A mí no me importa si el mundo entero cree que no soy para ti. Lo único que me importa es que tú creas que no hay nadie mejor para ti que yo, aún con mis defectos.

Hola Jonathan o debo decirte SuperBoy.

Ahora me gustas más, mucho más cariño.

Eres un superhéroe, un superhéroe de los más jóvenes y más importantes de toda cuidad Gótica y Metrópolis también.

Formas equipo con Robin se hacen llamar SuperSons.

Pero bueno dejando eso atrás te quiero decir algo:

La "S" que portas en el pecho es un símbolo de paz, tranquila y esperanza para las personas y para mí también.

Traes paz a mis demonios, tranquilidad a mi corazón y esperanza a nuestro amor, eres un ángel bajado del cielo.

Aunque el mundo nos separe nuestros corazones siempre estarán juntos.

Deberías de mantener tu distancia ñ, te lo digo porque me importas.

Aquí estoy nuevamente con la misma vieja historia. Solo te pido que protegas tu corazón. No quiero que derrames una lágrima por mí.

Atentamente: Tú enamorado secreto.

—Eso es realmente estúpido.

—¿Por qué?

—Eres estúpido, sabe tu identidad.

Jon lo analizo, sabía que estaba en un gran problema, pero si pregunta era ¿Cómo lo supo?

Suspiro pesado y miro a Robin, el chico maravilla tendría que tener una respuesta.

—Pero... El único que sabe de esto eres tú. Damian.

—¿Qué? ¡Te haz vuelto loco!

—No, se que me haz odiado, siempre has hecho todo lo posible por mostrarme tu odió.

Ambos tenían una guerra de miradas que ninguno quería perder. Damián se comenzó a arrepentir de todo lo que le había dicho a Jon.

Al principio si lo odio, pero con el tiempo aprendió a querer a Jon, él siempre estuvo ahí para él, a pesar que siempre lo intentaba alejar o lo tratara mal, ahí estaba.

Jonathan siempre estuvo para él.

—Piensa lo que se te pegue la gana —dijo Robin mientras se cruzaba de brazos —Si eso te hace feliz, piénsalo.

—No.

El del antifaz alzó una ceja confundió. —¿No?

—Mira Robin, no se que está pasando, pero quiero que me ayudes al menos en dejarme solo. —pidio SuperBoy mientras le daba la espalda.

Tenía miedo. Miedo era una palabra que tenía varias significados, y se conocía de varias maneras, pero él la conoció de la peor manera posible.

El ser acosado no le era bonito, ni de gracia, su miedo aumentaba cada vez más, habían cartas que ni siquiera las abría y la guardaba junto con los regalos que venía junto con ellas.

—Robin —lo llamó, su respiración era agitada.

—¿Qué?

—Hoy junto con la carta... Me llegó una rosa —confeso mientras juntaba ambas manos, el mayor en su rostro decía que la conversación ya le estaba aburriendo, — Y la rosa estaba manchada de sangre.

Robin sobó su sien, tenia que tener paciencia con Superboy.

¿Y como comenzó todo ésto?

Solo había una palabra para describir perfectamente la situación actual de ambos jóvenes.

Amor.

En primer lugar pido una disculpa con ustedes por la tardanza de hacer este capítulo.

Ya lleva 5 meses sin actualizarse esto y según yo, este libro se iba terminar en febrero, antes de que entrara a la universidad.

Perdón si no concuerdan las ideas, pero se me olvidó como tenia hecho el borrador de ésto.

Estamos a 3 capítulos de que el libro se acabé y me gustaría saber algo.

¿Les gustaría saber que decían las cartas que Jon guardo?

Nos vemos pronto. O dentro de cinco meses.