Yo no pedí sentir esto por ti, te fuiste metiendo poco a poco y ahora no sé que hacer con esta necesidad de saber de ti, de pensarte, de sentirte, de amarte.

Hola pequeño ángel.

Debo decirte que verte dormir es lo más tierno del mundo, eres como un ángel, inocente y tierno, no debes de ser dañado de ninguna manera.

Quiero saber qué clase de hechizo tiene tu mirada, ya que cada vez que te miro me hechizas con tus ojos color cielo.

Quiero probar tus labios, pero quiero que tú también me veas de la forma en que yo te miro, quiero que nos lleguemos a amar con una intensidad, que las personas piensen que no somos nada.

Quiero que nos amemos en secreto.

Todos los días pienso en ti, pienso como sería tener una persona incondicional para ti.

Pero... Hay algo que me molesta. Tú amigo. Damián Wayne. No se llega a separar de ti en todo el día y parece peor que gallo cuando se enoja.

Sé que él también va a leer esta carta y déjame decirte que te detesto Damián, ya no quieres que nadie se acerque a Jon, es como tú tesoro y recuerda que esto es una guerra.

No me molesta ir a visitar a Jon por las noches, pero recuerda que también uno debe de cumplir sus ocho horas de sueño.

Amor mío, no te preocupes por nada, yo estaré siempre para proteger y cuidarte desde las sombras.

Mi pequeño ángel ya pronto estaremos juntos los dos.

Podremos disfrutar de nuestro amor, sin miedo alguno.

Solo seremos tú y yo.

Ambos seremos uno.

Atte: Tú enamorado secreto.

Dejó caer la carta sobre la mesa mientras llevaba una de sus manos hacia su mejilla izquierda. Por primera vez estaba pensando en algo serio.

Constantemente las cartas eran escritas de una forma romántica y en otras ocasiones de forma amenazante y eso lo hacía cambiar de idea a cada segundo.

Tomó su caja de jugo y comenzó a jugar un rato con ella, mientras analizaba toda su situación actual sintió unas manos que le tapaban sus ojos.

Dio un pequeño saltó mientras soltó la caja de jugo para llevar sus manos hacia las manos ajenas, también sintió un pequeño peso sobre su cabeza.

Las manos se retirando dejándole ver quién era el causante de su pequeño susto.

El chico maravilla.

¿Cuándo Damián Wayne le demostraba afecto? Siempre parecía que lo odiara y la mayoría de veces lo golpeaba, que llegó a la conclusión que así era su forma de demostrar cariño.

Damián Wayne era el que le quitaba sus sueños en las noches, ya era por misiones, simples patrullajes, visitas inesperadas o por simples llamadas telefónicas, pero aveces le robaba los pensamientos en las noches.

Jonathan Kent estaba enamorado de Damián Wayne. Un chico frío y egoísta le había flechado el corazón.

Estaba claro que había perdido el juicio.

Unos hermosos ojos verdes y un rostro serio lo habían enloquecido, pero sabía que él petirrojo solo lo miraba como un amigo.

Damián tomó los brazos de Jon y comenzó a jugar con ellos y ese pequeño acto sorprendió al menor quien se mantenía alerta de su amigo.

— ¿Como va tu día Crybaby? — le pregunto Damián quien dejó de jugar con los brazos de Jon para sentarse a su lado — Alguna novedad.

— Pues nada nuevo — le respondió Jon sin importancia mientras recogía la caja de jugo.

El de ojos verdes observó a su alrededor encontrándose con la carta a medio cerrar y la curiosidad le ganó.

— ¿Puedo? — Damián señaló la carta y Jon asintió con la cabeza.

Tomó la carta y la leyó detenidamente y el enojo no tardó en asomarse he inmediatamente se giró hacia Jon, quien tranquilamente se encontraba tomando su jugo.

— Jon — Damián habló tranquilo, el mencionado solo lo miro — ¿Quien diablos crees que sea? — pregunto mientras le daban unos pequeños tic's en el ojo.

— No sé — respondió Jon mientras miraba hacia otro lado — La verdad ya no me importa.

— ¡Cómo que no te importa! Sabes lo que puede pasar si dejas esto a medias — Damián estalló en ira.

— ¿Y? No le veo el problema si lo descubro o no, además ya déjalo Damián, al final son cartas para mí y no para ti — finalizó Jon con cierta molestia en su voz.

Damián desde hace tiempo se había logrado enamorar de su mejor amigo y compañero de aventuras Jonathan Kent, desde muy temprana edad su madre le había dicho que el amor o encariñarse con alguien era una pérdida de tiempo innecesaria que hacían a las personas de pensamientos débiles.

Desde entonces Damián aprendió a no mezclar sus sentimientos con sus responsabilidades, se ocupaba en cualquier cosa para evitar sentir o mostrar afecto, pero siempre tenía a sus hermanos atrás, Dick, Jason, Tim y Grecia siempre andaban demostrándole cariño de cualquier forma, pero el siempre los ignoraba.

Hasta que llegó él.

Aquel niño que era el portador de la "S" logró entrar a su corazón haciéndose ver débil, de todas las maneras posibles intentó sacárselo de su mente y su corazón, pero todos sus intentos eran fallidos.

Un niño tonto y alegré le logró sentir por primera vez un calor especial en su corazón y sensaciones que nunca había sentido. Todas las noches le escribía poemas o frases sin sentido que las guardaba en un caja.

"La caja de mi gran amor, la caja de nuestro amor"

Así era el nombre que le había puesto a un insignificante objeto, que para él era muy importante, cosas que jamás le iban a llegar a su verdadero dueño.

Algo que le estaba dejando muchas marcas en su vida.

Damián ya molestó se paró de su asiento enfrentado a Jon.

— Acaso te haz vuelto loco, acaso quieres estar con la duda de quién te manda las cartas — Damián tomó la carta y la alzó para luego romperla a la mitad.

— ¡Pero que diablos te pasa! — Jon gritó mientras se levantaba de su asiento.

Por diferencia de altura Jon tenía que levantar su mirada hacia Damián.

— ¿Quieres saber lo que me pasa? Lo que me pasa es que eres un idiota que ya colmó mi paciencia.

— Entonces vete, si eso quieres ¡Vete!

— ¡Eso haré! Me largo — antes de irse Damián tomó del cuello de la camisa a Jon, depositandole un golpe en el rostro.

Fue tal la fuerza del golpe que logró hacer que el labio del menor sangrara, viéndolo por algunos segundos para luego irse, dejando a Jon sólo.

Ambos querían llorar uno por el enojo y otro por el golpe que acababa de recibir.

Esa noche no se observó a los SuperSons juntos en las calles de Metrópolis y Gótica.

"Ambos estamos hechos el uno para el otro, ambos somos uno"

Tenemos nuevos gráficos hechos por su servidora.

He estado practicando lo que es la edición y por eso es que he tardado en actualizar.

Pero bueno que les pareció el capítulo.

¿Qué esperan que pasen en el siguiente capítulo?

Grecia es un Oc que me invente y estará apareciendo en futuros proyectos que tengo en mente, va a ser un personaje importante para las historia, espero que le vayan tomando cariño.

Bueno espero que les esté gustando mucho la historia ya que se en el siguiente capítulo se viene lo bueno.

¿Quién creen ustedes que sea el que envíe las cartas?

Nos vemos pronto.