John: 

Pensé que te había superado, que solo había sido un enamoramiento fugaz de la adolescencia. Resulta que no, que me sigues gustando tanto como lo recuerdo. Que el solo pensar en ti hace que me ponga feliz. Tu presencia ilumina mis días, así que agradezco mucho que últimamente no te separes de mi hermano. 

Ay, John. Ya casi cumples veinte años y yo diecisiete. Hace casi un año de mi última carta, ya casi lleno una caja de zapatos con ellas. No todas son igual de importantes, claro. A veces solo me ponía a escribir nuestros nombres juntos, el tuyo, el mío o cómo podría llamar a un hijo nuestro. Suena raro, lo sé. Ni siquiera sé muy bien porqué pienso en eso. Lo que si sé es que si mi sueño de ser madre de tus hijos se hace realidad, Julian Lennon McCartney es un nombre muy lindo para niño, o Julia, como tu madre, si es que es niña.

Como sea. Creí haber pasado de página, tuve mi primer novio y el chico tenia un enorme problema: No eras tú. 

Eres gracioso, simpático, caballeroso cuando quieres, tu sarcasmo y tu sentido del humor me encantan. Hace unos meses dijiste que ojalá más personas te entendieran como yo. ¿Qué te cuesta ver lo que implica eso? ¡Me gustas, John Lennon!

Atentamente, Lottie.