Para vivir plenamente, hay que morir varias veces.

--Anónima

Epílogo

✧⁠*♡☾✩*॰ (⋆✉⋆) ॰*✩☽♡*✧

El paso de los meses fue tan rápido como un suspiro. Después de su triunfo en las nacionales, todo en la vida de Mara y su equipo cambió para siempre. La emoción de haber llegado tan lejos aún vivía en sus corazones. Pero lo mejor estaba por llegar: las internacionales.

Cuando finalmente subieron al escenario, no era solo por el trofeo. Lo que realmente importaba era todo lo que habían vivido juntos para llegar hasta allí. Los sacrificios, las risas en los ensayos, las complicidades, las miradas cómplices entre Mara y Evan, y los momentos de superación, tanto personales como en equipo. Cada paso, cada coreografía, cada nota de la música, todo era un reflejo del esfuerzo y el amor que habían puesto en su pasión.

El escenario se iluminó con un resplandor que parecía resaltar no solo su talento, sino también su crecimiento. Habían llegado más allá de lo que nunca imaginaron. El aplauso del público fue tan fuerte, tan lleno de admiración, que Mara sintió una calidez profunda en su pecho. No solo por el trofeo, sino porque en ese momento entendió que había encontrado su verdadera fuerza. Había aprendido que, a pesar de los miedos y las inseguridades, podía lograr todo lo que se propusiera.

Al final, el trofeo era solo un símbolo. La verdadera victoria fue haber superado sus propios límites, haber creado lazos inquebrantables con sus amigos y, sobre todo, haber encontrado a Evan, alguien que la había ayudado a creer en ella misma, a ser mejor, a arriesgarse y a vivir el momento.

De vuelta a casa, con el equipo rodeándola y con una medalla al cuello, Mara sabía que todo lo que había pasado hasta ese momento había valido la pena. Pero lo mejor aún estaba por llegar. La vida de los chicos del equipo no se detendría ahí, seguían soñando, planeando nuevos retos, y sobre todo, celebrando cada paso que daban juntos.

A lo largo de los días posteriores, entre las risas y las bromas, los preparativos para nuevos proyectos y las largas conversaciones sobre lo que habían vivido en ese viaje, Mara comprendió algo importante. La competencia había sido solo un capítulo de una historia mucho más grande. Porque, al final, lo que realmente había ganado no era un trofeo ni una medalla. Lo que Mara había ganado era confianza en sí misma, el amor de sus amigos, y la seguridad de que siempre tendría a las personas que más la querían a su lado, sin importar lo que sucediera.

Así que, al mirar al futuro, Mara no sentía miedo. Sabía que el camino sería largo, que seguirían enfrentando desafíos, pero también sabía que no estaba sola. Su equipo, sus amigos, su familia y Evan siempre estarían con ella. Y con esa seguridad, cerró los ojos y dejó que los sueños de lo que vendría la acompañaran.

Porque todo lo que había vivido había sido solo el comienzo de una nueva etapa en su vida, llena de posibilidades infinitas.

Quién diría que todo comenzó con una chica llena de miedos e inseguridades. Una chica que temía no encajar, que se sentía pequeña y fuera de lugar. Pero las circunstancias, la vida, y quizás algo de magia, hicieron que ese miedo se transformara en valentía, y que su historia comenzara de una manera inesperada: con unas cartas.

Esas cartas, escritas con sinceridad, fueron el primer paso para que Mara se abriera al mundo, para que se permitiera ser vulnerable y auténtica. Y desde ese momento, todo comenzó a cambiar. Fue a través de esas palabras que conoció a sus amigos, que encontró su lugar en el mundo y, sobre todo, que descubrió el poder que tiene el amor, tanto el de los demás como el propio.

Después de todo lo vivido, al mirar hacia atrás, Mara sabía que aquel miedo que una vez la dominó solo había sido el comienzo de un viaje lleno de transformación. Desde las cartas que marcaron el inicio de su historia hasta el triunfo en las internacionales, había aprendido que lo que parecía un obstáculo, en realidad, era una oportunidad de crecimiento.

Y todo había comenzado con una chica llena de miedos e inseguridades, que descubrió, a través de unas cartas, que el primer paso hacia el amor y la felicidad era creer en sí misma.

✧⁠*♡☾✩*॰ (⋆✉⋆) ॰*✩☽♡*✧