Me retiré al final de combate,

no termino ayer,

pero y ¿qué?

nada es igual que antes.

Apenas una conservo,

una antigua medallas,

de recuerdo

de las mil batallas

en las que luche cunado era general,

pero ahora con perspectiva está mal.

Entre en casas ajenas,

capturé a inocentes,

¿y me valió la pena?

sinceramente, ya no lo sé.

Forme parte de la represión,

esa oscura etapa,

de aun más oscuras palabras

hoy forman parte del pasado,

ese que no me ha de ser olvidado.

Seguí a los vencedores,

los represores,

sin bien pensar lo que iba a pasar,

que iba a acabar mal,

destrozada, mi ciudad natal.

No veía que faltaba comida,

que se iban mil vidas,

tan solo en un día.

Ver los ojos de dolor,

y esos de terror,

y no hacía nada,

de brazos cruzados quedaba.

Una antigua medallas de oro,

me hace rememorar,

que mis compañeros y yo,

cambiamos todo,

llamando cases de temor.