Estamos en navidad,

mil novecientos veinticinco

pero en la época no vamos a celebrar

para hacerlo no estoy de humor,

pues ahora todo es dolor.

Hace uno meses y no sé nada,

de en el frente que pasa,

no llega ni una sola carta

ni si quiera un pobre telegrama

para poderme enterar bien

de que viene de suceder.

Llaman a la puerta

me sacan de pensamientos,

es una carta,

creerlo no puedo.

A toda prisa la abro

la leo en alto,

noticias noticias de la trinchera,

que larga fue la espera.

Por mi padre escrita

dice que me quería,

si muere es por el país,

Por mi.

Todo el dolor

que ve a su alrededor

¡dios que horror!

También por aquí me cuenta

los montones de gente muerta

que ve allí donde se encuentra,

lo que sufre cada día,

no te lo deseo hija,

así la carta termina.