Carta 9: Amigo mío
Te extraño como no te das una idea
Extraño los momentos en los que nos las pasábamos hablando de todo lo que podríamos imaginar
Extraño los momentos en la que compartíamos muchas cosas, tanto tuyas como mías
Extraño compartir todo lo que nos había pasado en el día, porque demostraba la confianza que había entre nosotros
Pero todo ha acabado, todo ha llegado a su fin y eso me duele en el alma, y lo peor es que nada puedo hacer, lo hecho, hecho está
Pero no puedo evitar decirlas igual, aunque sean meras palabras que no volverán el tiempo atrás, ni hará que vuelvas a mí
Pero te extraño, tanto que me duele tu indiferencia, el que no me hables, el que me dejes de lado como si no te importará y, quizás sea así, quizás ya no te importe y solo sea yo la que quiere insistir en algo ya perdido
Pero aún así, no pierdo las esperanzas de que algún día todo vuelva a ser como antes, aunque debo confesar con pesar en el alma que ya lo veo imposible, ya nada será igual, ¡ya nada!
Te quiero como nunca lo entenderás jamás y, aunque soy responsable del error que nos separó, el sentimiento siempre estará guardado en mi corazón.
Atte: La solitaria.
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