¿Por qué? Es una pregunta frecuente que ronda mi cabeza, pero no encuentro una respuesta razonable para darle.

Porque no sé, qué es lo que pasa, no lo entiendo y quisiera hacerlo, realmente quisiera.

Pero me pregunto si en algún momento eso cambiará o seguirá así hasta que pierdas las esperanzas de que ese algo cambie.

Porque me duele que sea así, me duele tanto que me desgarra y el dolor es algo latente que me impide pensar con claridad.

Porque por más que lo intento el ¿por qué? Sigue ahí sin inmutarse, riéndose de mí, de mi impotencia y ya no quiero eso.

Me gustaría que las cosas sean distintas, me gustaría tanto que sea así y llorar no me consuela, al contrario, me angustia más.

Espero que algún día cambie y todo mejore, que la tormenta solo sea una pasajera, para después salir el sol y que todo esté como debería; bien.
Es lo que más deseo desde el fondo de mi corazón; que todo se arregle, que todo vuelva a estar en calma, que nada malo suceda y que Dios proteja y cuide siempre.

Atte: La solitaria.