El sonido de la cafetera y el viento entre las ramas había sido una ambientación que calmaba a SooBin, muchas veces se encontró con vídeos de ese tipo y lo vivió al mudarse, pero esta vez no estaba funcionando. Tomó su café y, colocando una taza en la mesa, sirvió este sin mucho apuro.

Dos días desde que leyó la última carta dónde después tuvo ese sueño extraño y que fue sonámbulo por primera vez en su vida; rogaba que fuera la última.
Tomó un trago y luego otro, así estuvo hasta que el líquido se acabó, la sensación extraña solo aumentaba y no sabría decir que era, dió un sobresalto cuando una videollamada hizo sonar su computadora, tomó asiento en la mesa de la cocina, dónde se sintió más cómodo trabajar por ahora y notó que quien lo llamaba era su editora— ¡Hola SooBin! —le saludó ella, siempre amable y enérgica.

—Hola —tomando sus lentes respondió— ¿Qué tal todo en la ciudad?

—Ruidoso y húmedo, también noté que hoy hay un poco de polen por lo que mis alergias pronto llegarán.

Arrugó la naríz casi sincronizada con Irene, comprendía completamente el horror de esos días, en ese momento cayó en cuenta que en esa parte del país posiblemente no caía— Por primera vez mis pulmones no sufrirán.

La plática no tardó en irse al trabajo, puesto que esta era una llamada sobre eso y no una amistosa. Aún buscando concentrarse lo más posible, SooBin no dejó de sentirse extraño, era como si todo fuera un sueño o una ouesta en escena dónde el protagonista estaba a punto de saber la verdad de su vida, ese no era su caso y era lo que más le frustraba.

—SooBin.

El mencionado miró la pantalla después de anotar algo, la expresión de Irene lo tomó de sorpresa— ¿Sí? —se notaba confusión y algo de preocupación en ella.

—¿Tú casa es antigua?

La pregunta lo tomó por sopresa— Sí, es al menos 300 años vieja.

Iba a cuestionar el porqué la pregunta, pero ver a Irene tan concentrada viendo detrás de él solo hizo que le recorriera un escalofrío— Eso es muy antigua —fue lo único que dijo la mujer en un tono bajo.

Sin poder evitarlo, SooBin volteó a ver detrás de él y pudo corroborar que no había nada extraño, al menos en su vista porque en la de Irene parecía un caso diferente— ¿Sucede algo? —recuerdos de las platicas que ha tenido con la mujer llegaron, específicamente dónde esta mencionaba que sentía las energías de los lugares: otro escalofrío golpeó a SooBin— ¿Sientes...?

La lágrima que rodó por el rostro de Irene calló sus palabras, para este momento SooBin estaba más preocupado por ella que por su casa. Unos cuantos segundos pasaron hasta que el rastro húmedo fue secado por el dorso de la mujer— Sí, emm, sentí algo —atinó a decir, el moviento de sus pupilas dejaban ver que intentaba concentrar su mente.

—¿Algo malo?

Ella negó y sonrió sin mucha gracia, ya que parecía más una sonrisa para ocultar un gran dolor que una genuina—Algo triste, de los peores dolores que he sentido.

—¿Estas bien?

—Sí, lo siento, no te preocupes por mí, y tampoco lo hagas por ti —esta vez la sonrisa fue más genuina—. Ese dolor está en las paredes, pero no de una manera que te afecte por lo que puedes dormir tranquilo.

Tal vez hubiera sido buena idea que SooBin le mencionara las cartas, el sueño y su repentino sonambulismo, pero no sucedió, al menos en ese momento. La reunión no tardó en volver al animo del inicio y así acabó, con ello también terminó la paz de SooBin en esa casa.

Una vez recogió sus cosas de la mesa, decidió tomar algo de aire fresco, de la nada sentía mucho peso sobre sus hombros y nada que una buena caminata no pueda curar. Tomó su abrigo y salió por la puerta trasera, para su suerte, su mente no tardó en distraerse con el bello paisaje que la tarde le ofrecía. El rosado cielo entre los altos árboles no hicieron más que calmar un poco el miedo que sintió, porque no lo quería ocultar: comenzaba a sentir miedo.

Se estaba convenciendo que todo era sugestión, una casa antigua no sería extraño que tuviera ese efecto en alguien, pero desde el momento en que se encontró esas cartas y, específicamente, cuando leyó la carta de HueningKai parece que abrió una puerta de Pandora.

Su mente se concentró tanto en intentar entender todo, que cuando tomó asiendo en un tronco caído en el lugar, el tiempo pasó sin dejar huella y el atardecer comenzó a cubrir el horizonte. SooBin solo percibió esto cuando una ráfaga de aire lo golpeó— Me volveré loco si sigo así —razonó, golpeando su rostro.

Se puso de pie y dió un vistazo rápido en dónde estaba sentado, su mente razonó algo apenas dió el primer paso y volteó a ver el viejo tronco. Era gigante, de un árbol que se sabe que ha sido longevo, pero lo que le llamó la atención fue algo que oarece grabado en este— ¿H? —la punta de sus dedos acarició la forma tallada— Y... —ni tardó en captar— HueningKai y YeonJun.

Esta vez no fue el viento lo que lo golpeó, sino una sensación de deja vú, uno que era imposible que le perteneciera puesto que jamás había estado en ese lugar antes, pero todos sus sentidos le gritaban que esto es familiar y que debe recordar algo que no es suyo.

—Tú.

¿Alguien en verdad había dicho eso o fue una alucinación de SooBin antes de que todo se volviera negro y cayera en manos de morfeo?

Un remolino era lo que sentía SooBin cuando sintió su cuerpo siendo acomodado sobre una suave superficie, su mente no logra procesar mucho puesto que apenas y logra separar sus párpados. Cuando apenas lo logra, su mente logra entender que estaba en su cuarto, pero el movimiento alrededor de él continúa solo que sigue sin poder definir más de un pensamiento.

Resuenan los pasos en la vieja madera, no parecen tener un rumbo o intención fija. El cuerpo del rubio es arropado, quién lo hace no sabe bien que hacer o como tratarlo, por lo que solo alcanza a verificar que este siga vivo y colocar sus medicamentos cerca.
Antes de irse, vuelve a verificar que SooBin esté bien, en lo que cabe, mira su rostro y puede notar como se va despertando poco a poco; sabe que el efecto durará un rato más.

Con ese último acto, decide que es tiempo de irse, pero, antes de eso, toma la caja dónde sabe que las cartas están y sale de la habitación para dejar las cosas en su lugar.

Necesito recuperar mi toque con lo creepy 👺

Apenas sea libre de la u, está historia hará boom OwO

Espero les haya gustado ❤️

Nos leemos luego~