21; la fuente y el ángel
Bajo las horas naranjas que caían cada vez con más frecuencia, un humano y un vampiro caminaban al ritmo contrario, manos juntas y un anhelo creciente a que cada momento juntos mantuviera la paz y tranquilidad de ese momento.
YeonJun era indiscreto hacía su mirar a SooBin, pero no solo era para admirar la belleza de este, en cómo sus ojos se cerraban un poco por el sol o como le gustaba admirar el camino de una hoja, sino que el frío del cercano invierno se hacía sentir y, por ende, el humano tenía la punta de su nariz rosada; cosa que el demonio encontraba sumamente adorable.
-Ya en serio ¿por qué me ves tanto? -el rubió se había dado cuenta de las miradas de YeonJun, ya no podía con la vergüenza que estas le provocan- hace rato me miras y sonríes.
El contrarío volvió a reír, pero esta vez sin contenerse, este pequeño berrinche solo hacía al rubio más adorable- Porque se nota que tienes frío.
SooBin lo miró confuso, si sentía frío, pero no creía ser tan obvio- ¿Cómo sabes?
La mano de YeonJun subió, colocando su índice sobre la punta de la nariz del menor- Parece nariz de conejo, toda rosa.
Y para acompañar su nariz, las mejillas de SooBin también adquirieron ese color- Es el frío -fue lo único que supo decir sobre eso- Nunca he ido por estos lados de la propiedad ¿hay algo interesante?
YeonJun pensó en ellos unos segundos y asintió, los guió hacía unos metros adelante dónde la estructura de una vieja fuente aún se mantenía de pie intacta, solo cubierta por un poco de pasto, llena de hojas, pero la belleza de esta se mantenía, más la pequeña escultura de un ángel que se exhibe en medio de esta.
-Wow, es muy bonita.
-Lo era mucho más cuando el agua corría y se llenaba de patos -miró hacía un lado, dónde unas bancas de cemento aún se encontraban-, lo ideal es tomar asiento ahí y apreciar su belleza.
SooBin se acercó más a la fuente, tocando el borde de esta hasta comprobar que es firme y tomar asiento ahí- En serio tus padres eran de dinero, tener una fuente en su patio es otra cosa.
-En ese caso, ahora es su merced quien tiene el dinero.
El rubio tardó unos segundos en procesar eso, era verdad, esta era ahora su fuente, aún le costaba recordar que todo este lugar ahora es suyo- ¿Crees que aún funcione?
-Puede ser, este lugar se ha mantenido tranquilo desde que se fueron, no creo que haya un daño interno.
Esta vez fue YeonJun quien decidió tomar asiento, pero él en la banca. SooBin lo miró mientras pensaba en lo que dijo- ¿Has estado aquí todo este tiempo?
-No, había trabajo que hacer arriba, pero regresaba cada que podía.
-¿Y por qué volvías?
Se podía ver como el pelinegro volvía a esos viejos recuerdos, a los del inicio de su vida como demonio y a lo largo de esta, analizando por la respuesta- Al principio porque deseaba ver como actuaban sin mi, cuando se fueron ya no pude entrar a la casa y después de eso supongo que por nostalgia, no venía tan seguido, pero eso cambió.
-¿Cambió? ¿La razón de eso?
-Esperaba al nuevo dueño de la casa, así podría entrar -SooBin se colocó de pie y se acercó hasta el demonio, tomó asiento a su lado- ¿Has escuchado que no debes invitar a ninguna entidad a tu casa? Eso se aplica a los demonios.
-Entonces esperaste que yo llegara para poder entrar ¿Extrañabas tu hogar?
YeonJun negó, aunque en parte sí, esa no era la verdadera razón. Pensó unos segundos si decirle la verdad al rubio, esa era una de las cosas que temía que este se enterara, pero lo poco que sabía de relaciones era que debía ser honesto si deseaba que esto con SooBin progresara.
-Porque no puedo entrar sin ti, ni siquiera tocarla, venía esperando tu llegada para destruirla.
Claro que una confesión como esa dejó a SooBin sin respuesta, YeonJun lo miraba esperando enojo, molestia o miedo, pero el rubio solo se miraba aún más confundido- Fui muy inocente creer que solo deseas estar adentro ¿no? -SooBin sonrió un poco, antes de mirar hacía la fuente- No te culpo por querer borrar el pasado.
Para el demonio esas palabras insertaron un poco de culpa, no era esa la razón, pero para él ya no importaba ya que siendo honesto, ya no deseaba lograr ese cometido.
-¿Acaso su merced desea hacer desaparecer su pasado?
El rubio solo movió los hombros en un gesto despreocupado- Creo que todos en un punto queremos eso, más si algo trágico pasó -SooBin se colocó de pie, regresó hasta la fuente y se mantuvo observando el ángel- Sabes, Sakura me contó la leyenda de un fantasma que niños han visto en la casa ¿Lo has visto?
Los ojos rojos de YeonJun escanearon el área, todo esos años fueron suficientes para identificar cada alma del lugar, habían varías, pero todas inofensivas y sabía que estas no se mostraban- ¿Alguna detalle en específico?
-¡¿Entonces si hay?! -Fue imposible ocultar el miedo de SooBin, YeonJun se rió a carcajadas de esto, esta vez haciendo que el humano lo viera ofendido- ¿Por qué te ríes?
YeonJun decidió acompañarlo de pie- Estás hablando con un demonio y te asustan almas indefensas.
-A ti sí te conozco, a ellos no, no sé qué intenciones tienen.
-Ninguno es rubio, tal vez los niños vieron algún ángel o hada.
-¿Existen las hadas?
Esta vez cuando YeonJun estalló en risas de nuevo, SooBin no se dejó y comenzó a darle leves golpes, rápido captó que eso había sido una broma. Por su parte, el demonio se dejó hacer mientras calmaba su risa, pero cuando en ataque de hojas empezó, el contraatacó, iniciando así un juego por todo el patio de la casa, devolviéndole la vida que alguna vez perdió.
La convivencia con YeonJun se había vuelto muy reconfortante, si bien por ahora no pasan de tomarse las manos y besos en la mejilla casuales, estos últimos días la compañía del otro ha bastado.
Y algo que SooBin no podía negar es que cada vez se enamoraba más del pelinegro, por ratos olvidaba el hecho de que este no es humano, este le mostraba cada vez ese lado que su castigo eterno ocultaba.
Ahora sabía sus comidas favoritas, canción, algo de su infancia y demás, que puede sonar poco, pero sin dudas que para estas circunstancias era mucho.
Aunque algo le preocupaba; no le había dicho que Sakura sabe que es un demonio.
No tiene ni la más mínima idea de cómo este va a reaccionar ante esto o si esto podría perjudicar. Estaba hablando con Sakura por chat en la cocina, había terminado su trabajo y aprovechó ese momento para comunicarse con su amiga, YeonJun estaba en la sala leyendo algo.
Kkura
-¿Ya le dijiste sobre la invitación?
Sakura estaría de cumpleaños pronto, los había invitado ya que sería una reunión corta con familia y dos amigas más. Él no podía negarse, pero YeonJun era un cuento diferente y sabía que debía decirle lo otro; Sakura no podría guardarse sus preguntas, lo sabe.
SooBin
-Aún no, no sé qué tan buena idea es que vaya.
Kkura
-No es obvio que es un demonio, no creo que haya problema, además estarán juntos.
SooBin
-Igual debemos esperar a saber si quiere asistir.
-¿Sucede algo?
De un movimiento SooBin cerró la laptop, YeonJun se encontraba frente a él y con una mirada indagadora- No ¿Por qué?
-Estabas arrugando tu frente, como si algo te disgustara.
Las tuercas en la mente de SooBin trabajaban a toda máquina para poder en una excusa creíble y que llevará un factor de disgusto- Mi ex me contactó -dijo, intentando mostrarse disgustado por eso-, creí que ya ni tenía mi número, pero apareció de la nada.
Sonrió para intentar calmar las cosas, tomó su laptop y se dirigió a la sala, dejándola junto al libro que el demonio estaba leyendo- ¿Por qué te contactó?
-Ya sabes, ex que quieren ver si tienen otra oportunidad -decía sin prestarle importancia al asunto, para ese momento ya se sentía libre de ser descubierto, pero ignoraba que su mentira no estaba agradando al demonio. Cuando volvió a ver a YeonJun, la mirada de molestias en este lo desconcertó.
Esta molestia en YeonJun era muy diferente a la que ha sentido todo este tiempo, pero por el momento no se concentra en lo que es, sino en la plática con SooBin- Me parece de muy mal gusto intentar retomar un lazo que se ha roto de esa manera.
-Bueno, es muy normal hoy en día hacer eso -intentó explicar SooBin, sin seguir entendiendo el ambiente-. Las parejas se separan, uno regresa a buscar al otro y vuelven, es como un ciclo sin fin.
Para un pensar como el de alguien nacido en los 1800, YeonJun encontraba esa forma de relacionarse muy desagradable, no comprendía cómo se puede estar aparte de alguien que supuestamente amas. Además, el hecho de que algo tan común en el siglo actual le esté pasando a SooBin hacía que le guste mucho menos- ¿Él quería ese ciclo contigo?
Para ese momento, SooBin ya no se sentía bien con seguirle mintiendo a YeonJun sobre esto, era mejor intentar cortar el tema- No sería la primera vez, bien, creo que ordenaré pizza.
Peto en el momento que SooBin pasa a YeonJun para ir por su teléfono, este lo sostiene del brazo, lo jala y con la otra lo toma de la cintura- ¿Y él sabe que ya no estás a disposición de su cortejo?
Hasta ese momento es que el rubio se da cuenta de la mirada de celos que YeonJun muestra, sus acciones y esta cercanía tan demandante sólo podrían ser ocasionadas por un sentimiento de este tipo.
-¿Tú...?
-Un cortejo a la vez, SooBin, en este momento es mi turno, no el de nadie más.
Decir que en ese momento se sentía encantado por la actitud de YeonJun era poco, internamente SooBin maldecía lo apuesto que se miraba el demonio de esa manera, solo deseaba ver más de ello- ¿Debo decirle que me cortejas?
-Al menos que quieras que él caiga en una falsa ilusión contigo -el agarre en su cintura seguía, pero ahora la mano en el brazo del rubio subió hasta acariciar su mejilla, SooBin buscando ese tacto al inclinar la cabeza hacía esta.
-¿Y te parece que deseo eso?
Para ese momento apenas dos centímetros separan sus rostros, el resto de sus cuerpos ya estaban juntos y agradeciendo por fin estar así después de anhelarlo tanto- No, pero eres peligroso para un cortejo.
SooBin se mostró un poco confuso con ello, pero notó como la mirada de YeonJun intentaba ocultar un anhelo diferente al del habitual. Sus mejillas se sonrojaron y eso solo hizo que YeonJun se viera más hipnotizado- Soy nuevo en esto de los cortejos, no sé cómo comportarme en uno.
-Eso déjamelo a mí.
El rubio sabía que esta conversación y tensión se desvanecerá pronto, por lo que rodeó el cuello del demonio y rozó sus labios con los contrarios. El cuerpo de YeonJun tembló, pero el propio también lo hizo, ninguno esperaba tener este tipo de tensión tan rápido, pero lo inevitable siempre lo será aunque se luche con esto.
Por ahora, YeonJun solo se dejó ir un poco, sin importar su concepto de cortejo, deseaba unir sus labios con los de SooBin, le era imposible no desearlos, rosados, esponjosos y suaves, una perfecta creación que adoraba apreciar y sentir.
Por eso, esta vez no fue un roce de labios, ambos se besaron con la necesidad que han estado ocultando, sin pensar en nada más que en perderse en lo que el otro los hacía sentir y como esto era lo único que necesitaban en el mundo; no necesitaban nada si estaba el otro.
La tensión crece aaaaa
Quiero mostrar más el lado demonio de YeonJun, esto último es un toque de eso uwu
Y AVISO que publiqué el prólogo de una nueva historia TaeGyu, solo diré vampiros uwu♡
Así que espero puedan dafle una oportunidad OwO
Nos leemos luego~
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