99
Finalmente, Eva suspiró.
"Ve con ella".
Admito que oír eso me sorprendió tanto como a ti.
Le preguntaste si no había problema.
"Dice que es urgente, le daré el beneficio de la duda" me miró con atención; yo desvié la mirada. Después agregó: "Y quiero que sepas que, aunque te digan ciertas cosas, te quiero. Nunca dejé de hacerlo".
Tú le sonreíste y besaste su frente.
Tal vez sí te quería un poco.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro