115
Al llegar al hospital, tu familia ya se encontraba ahí. En otra ocasión nos habrían saludado con animosidad pero ese no era el momento.
Después de un breve saludo, preguntamos por ti. Seguías en revisión. Ariana y yo intercambiamos algunas palabras con tus padres, pero yo no estaba concentrada, necesitaba saber cómo te encontrabas.
Media hora después salió una enfermera diciendo que estabas bien, pero que faltaban algunos estudios. Tus padres entraron al consultorio y yo me quedé preocupada.
Ariana, como siempre, estuvo a mi lado para animarme. No me acerqué a las gemelas porque estaba segura de que me echaría a llorar en cualquier momento, no quería alterarlas. Estoy segura que ellas no se aproximaron a mí por el mismo motivo, querían aparentar estar tranquilas, en especial Lila, pero estaban más preocupadas que nunca.
Minutos después salieron tus padres del consultorio y en seguida saliste tú. Todos nos pusimos felices de verte. Tus hermanitas corrieron a abrazarte. Después de consolarlas, te dirigiste a Eva y la abrazaste.
Confesaron su amor mutuamente y ella recordó una canción que le habías dedicado.
Yo volteé hacia Ariana y le pedí irnos de ahí; ella no quería pero comprendió que me sentí fatal al escuchar sus palabras llenas de ternura. Así que, sin despedirnos de nadie, nos dirigimos a la salida.
El único que notó que nos íbamos fue Erick. Nuestras miradas se cruzaron por un momento pero desvié la mía. Él no dijo nada y se lo agradecí internamente.
Ya había aceptado que la adorabas, pero todavía me dolía ver cómo le ofrecías el amor del que en un tiempo creí ser merecedora.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro