9°. Amigos. Especial día del amor y la amistad.
La chica se acerco rápidamente a Izuku y toco su hombro. Ya era hora de salir y volver a casa.
El chico volteo un poco tembloroso.
//kacchan.// pensó, no quería que fuera el, la sola idea de que fuera el, le provocaba náuseas y un terrible sentimiento de dolor en pecho, sabia de lo que era capas y eso le daba miedo.
Aun que ese miedo siempre estaba ahí, pues tenia miedo de todo. De todos.
El miedo se desvaneció tan pronto como llego y en su lugar un sentimiento desconocido, pero agradable lo envolvió al ver a la chica que lo había salvado, un poco sonrojada y avergonzada.
— me... P-preguntaba... si podíamos irnos juntos.— pregunto la chica con la mirada pegada al suelo, movía su pie en señal de claro nerviosismo y Izuku se pregunto si es que siempre lo hacia al ponerse nerviosa.
— c-cla-claro.— maldijo el haber tartamudeado, dio una sonrisa nerviosa a la chica y esta la devolvió, sus ojos brillaban y se veían tan llenos de vida.
Salieron del salón, ninguno hablaba, pero estaban tan sumergidos en sus pensamientos y nervios que no notaron que siquiera era necesario hablarse para mantener un ambiente agradable.
La chica tenia que preguntárselo, tenia que ser su amiga, tenia que apoyarlo, tenia que.
— Midoriya-kun, yo me preguntaba si...— hizo una pausa, que para Izuku fue una eternidad— ¿querías ser mi amigo?.— el chico abrió su boca impresionado, sin tener que decir la volvió a cerrar para tragar saliva y la volvió a abrir, eso no lo esperaba, después de un rato la chica reacciono avergonzada— y-yo entenderé si no qu-quieres, es com-comprensible yo soy u-una extra-...
Izuku reacciono casi por instinto tapando la boca de ________ con su mano, al darse cuenta la quito casi enseguida.
— perd-perdón, n-no qui-quise.— confeso avergonzado, trato de tranquilizarse suspirando— yo quiero ser tu amigo.— la chica se quedo estética, pero sonrió como si fuera la mejor noticia que le hubieran dado en su vida.
//no tartamudeo.// pensó aun sorprendida y con la grande sonrisa.
Sin darse cuenta ya estaban en la casa de la chica, que tan poco estaba muy lejos de la del chico. Esta se despidió con la misma sonrisa, se acerco al chico y le robo un beso en la mejilla. Los dos tomaron un rojo en sus mejillas, pero antes de que el chico dijera algo salió corriendo en dirección a su casa.
Al cerrar la puerta de la casa la chica se deslizó por la puerta hasta terminar en piso abrazando sus piernas, su cara estaba completamente roja.
Por su pecho pasaban aquellos sentimientos agradables que antes eran un poco agridulces al saber que no podía acercarse, pero ahora eran amigos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro