De Arturo a Guinevere
Mi devota reina y adorada esposa, la única mujer a la que he amado, la dama más hermosa de toda Inglaterra, mi Helena de Bretaña.
Concuerdo con vos en que este año ha sido muy adverso mas no podemos sino confiar en que el futuro vaya a mejor, especialmente cuando aún somos tan jóvenes. Eso incluye a nuestros futuros hijos, ya veréis que cuando nos despistemos el castillo estará a rebosar de infantes con vuestra misma belleza.
No voy a mentiros, os echo de menos cada noche, especialmente desde que este clima invernal empezó a acuciar
No deseo otra cosa más que reunirme de ni con vos, esperemos que eso sea pronto.
Hablabais muy animadamente de mi hermana Morgana;me place ver que tengáis tan buena opinión de ella; respecto a vuestra pregunta, nuestra breve separación no fue por nada particular o importante, simplemente la adultez que obliga a cada uno a tomar caminos distintos, pero pues yo sigo apreciandola también. Ahora decidme, ¿Cómo se encuentra? ¿Y sus hijos?
Podrían ser ambos buenos amigos del hijo de Nyneve, ¿no creéis?
Ya los veo jugando los tres juntos la próxima Navidad, una auténtica estampa digna de la alegría de esas flechas.
En cuanto a Morgause, ella es un tema completamente distinto, no hemos llegado a tener una relación sólida en verdad, así que probablemente debais confiar llanamente en la palabra de Morgana.
Y si podéis aprovechad su estancia en Camelot para que os agasaje con un número musical con el arpa, no hagáis caso a su humildad, sus manos producían las notas más bellas de toda Avalon. Y desde luego que lo que se precisa en estas fiestas es música.
Con mucho dolor, me tengo que despedir ya. Felices fiestas, esposa.
Vuestro marido que os ama con todo su alma, Arturo Pendragon.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro