No soy quien para decirlo... pero de alguna forma me enteré de que la situación en tu casa era peor de lo que creía.

Nunca me lo dijiste por lo que no lo sabía... Y aunque no indagué tan profundo, alguien me contó una gran parte. Si hubiese sabido que tus papás te maltrataban hubiese actuado antes, si me lo hubieras contado habría estado contigo curando tus heridas o impidiendo que consiguieras nuevas.

Cuando dijiste que siempre llevabas una bufanda nunca pensé que era para cubrir los moretones que cada día obtenías. Tus compañeros te tenían miedo de alguna forma, pero al final la que más miedo tuvo que tener fuiste tú.

Siento mucho el hecho de no haber estado junto a ti para ayudarte a sobrellevar todo el peso que tenías. En mi casa habían problemas, pero comparándolos con los tuyos se sienten casi como estupideces. No me gusta mucho meterme en problemas, ya te lo había comentado antes, pero por ti me metería en cualquier problema.

Todavía te continuo buscando, y creo que no descansaré hasta tenerte de frente a mí.

Solo espera, Nóni. Pronto este tonto estará junto a ti para protegerte. Pronto tendremos más cartas de amor que de soledad. Solo espera por mí.

Hasta aquí se despide un bobo en busca de la chica que le quita algunas horas de sueño.

Daniel