¡Daniel, hola!

¿Te han gustado los muffins? Los hice con mucho cariño, pensé que tal vez querías más de uno así que como ya has de haber visto, te dejé tres. Espero que hayan sido de tu agrado, cada uno contaba con un sabor distinto.

Y no te preocupes, yo cuido mi salud muy bien, siempre llevo conmigo una bufanda, es muy abrigadora.

¡Deberías cuidarte tú! La última vez que te vi tenías solo puesta una playera de manga corta ¡manga corta! ¿Sabes cuánto frío hacía ese día? yo estaba calada hasta los huesos y mis manos estaban entumecidas, y no exagero.

Al parecer te voy a tener que recordar en cada carta que te escriba que debes llevar un abrigo o algo para taparte, está bien que quieras exponer tu cuerpo, que la verdad es muy lindo... ¡pero abrígate!, si te enfermas no podrás venir a clases y si no vienes a clases no te podré ver, eso sería HORRIBLE.

Eres una de las únicas cosas buenas que hay en este lugar, aparte de la clase de dibujo... Así que más te vale cuidarte ¿okey?

Bueno, me voy a dormir hace, mucho frío y mis mantitas ya me están esperando. Espero que en este momento tú también te estés preparando para dormir, es un poco temprano... ¿pero qué estarás haciendo..?

Humm... Ya sé, son las 22:37 ahora que escribo esto, ¡en tu carta dime qué hacías! Pero que conste, solo si gustas. Que sino creo quedaré muy mal, primero por sonar como sicópata y segundo por insistir de más.

¡Te leeré después! y no olvides cuidar de tu salud.

Anónima