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14

Estaban equivocados.

Rosé los vio juntos, con sus manos entrelazadas y ardió de furia.

-Ese debe ser el chico del dibujo- Rosé le señaló hacia donde estaba Taehyung con Jungkook.

-Wow, ese chico es hermoso-

-¡LISA!- Le gritó. -Eres mi amiga, deja decir eso...- De pronto vieron como Jungkook se alejaba con Taehyung de la mano del grupo. -Vamos a seguirlos-

Ambas fueron detrás de ellos.

MientraS la pareja se despedía entre besos y caricias apasionadas, ambas sacaron sus celulares, Lisa tomaba fotos y Rosé filmaba.

Escucharon la bocina del autobús y se alejaron corriendo entre risas.

-Ya tengo el contacto y el material para mi plan- Hablo Rose, sonaba victoriosa.

-¿De verdad vamos a hacer esto?-

-Si, obvio- Dijo y miró a la pareja con una risa macabra.

Taehyung subió al bus y miró por última vez a Jungkook con una sonrisa.

-Nos vemos pronto- Susurró apoyando su mano en la ventanilla.

-Ya señor enamorado, quiero mis detalles- Habló Jimin acomodándose en su lugar.

-Pollito baja la voz-

-Lo siento- Murmuró. -Quiero mis detalles- Repitió con una sonrisa.

-Mmm Jungkook es todo lo que imagine y más, tierno, dulce, atento- Suspiró. -Tan lindo, sus labios son tan suaves y deliciosos-

-Mmm que envidia, ya me diste hambre- Ambos rieron cómplices. -¿Son novios?- Susurró tapando su boca por el costado.

-¿Novios?- El castaño entrecerró sus ojos. -Creo que aún no, no hablamos de eso, es muy pronto, mejor ir despacio-

-¿Más despacio? Se escriben cartas desde hace más de tres meses, yo diría que van a paso de babosa-

Ambos largaron una carcajada, provocando qué sus compañeros los miraran curiosos.

-Ahora cuéntame tú, ¿Cómo te fue con Yoongi?- Murmuró el castaño.

-Mmm bien- Sonrió levantando sus cejas.

-No te hagas de rogar y habla, te conozco pollo mentiroso-

-Quedamos a vernos a solas después de la graduación- Tapó su boca con sus manos para ocultar su sonrisa pícara.

-¿Qué? Eso no me lo esperaba, te lo tenias bien guardado- Golpeó el hombro de su amigo con el suyo.

-Me gusta mucho y me dijo que yo era muy lindo- Sus mejillas se tornaron rojas.

-Awww mi pollito malvado se enamoró-

-Shhh- Ambos reían por lo bajo.

El resto del viaje fue tranquilo, Jimin apoyó su cabeza en el hombro de Taehyung y este se recostó en él, se durmieron con una gran sonrisa, el viaje había salido mejor de lo que alguna vez se imaginaron.

Parecia qué todo iba ser color de rosa, ambos amigos enamorados de su compañeros de cartas, pero el rosa se tornaría en negro por la maldad e envidia de algunas personas.

El domingo fue un día tranquilo para Taehyung, se escribieron varios mensajes con Jungkook y compartieron fotos.

Cada mensaje del azabache lo hacía suspirar, parecía estar en un sueño del cual no quería despertar.

Pero el lunes llegó y con él una tormenta se acercaba.

Taehyung se alistaba para el colegio, los últimos días eran los más divertidos, menos tareas, más diversión, ya que estaban preparando la fiesta de graduación, al fin terminaría los tortuosos días de secundaria para empezar una nueva vida en la universidad.

Durante aquel domingo hablaron con Jungkook en ir a la misma universidad, ambos estuvieron felices con aquella idea de estar más tiempo juntos, Taehyung estaba muy ilusionado con aquella idea, el amor había llegado a su vida a través de unas hojas y tinta.

Ambos amigos caminaban bajo un radiante sol hacia el colegio, tenían en su rostro una gran sonrisas, no podían evitarlo, aquel tonto proyecto había cambiado la vidas de ambos.

-Anoche decidimos con Jungkook ir a la misma universidad-

-Entonces yo iré con ustedes y le diré a Yoongi-

-Eso sería muy divertido, los cuatro juntos-

-Los cuatro juntos- Le sonrió haciendo chiquitos sus ojos.

-Entonces que sea una promesa- Levantó su dedo meñique.

-Es una promesa- Entre lanzaron sus dedos.

Pero...

El sol fue opacado por las nubes cuando pusieron un pie en el gran salón, empapelado con fotos de Jungkook y Taehyung besándose con la descripción de:

LA ZORRA DEL COLEGIO

De pronto el celular de medio colegio sonó, todos comenzaron a reírse mientras lo miraban, el castaño en estado de shock también, miró la pantalla de su celular, apareció un video de él besándose con Jungkook con la descripción de:

Caíste en su juego zorra regalada

Sus manos comenzaron a temblar, sus lágrimas empezaron a recorrer sus mejillas.

-Tae- Jimin susurró agitado, viendo el video en su celular.

El nombrado guardó su celular y comenzó a caminar hacia los baños, sus compañeros se reían en su cara.

-Eres un idiota Kim, todo el colegio de Jungkook sabia que eras una simple apuesta- Gritó fuerte su compañero Lee cuando Taehyung paso por su lado.

Este lo ignoró y siguió caminando mientras secaba sus lágrimas con su mano.

Jimin se llenó de ira y comenzó arrancar de las paredes aquellos papeles, él estaba seguro que todo era mentira ¿Por que Jungkook le daría dinero a Taehyung? ¿Solo por una apuesta?.

Cuando Taehyung estaba a punto de entrar al baño alguien se paró frente a él, evitando que pasara.

-¿Así que andas de zorra con el primero que se te cruza?- Se burló con una sonrisa.

-Déjame en paz Bogum- Tenso su mandíbula con odio y dolor, se repetía en su cabeza que eso no era real, Jungkook no lo había usado, no había jugado con él, eso no era posible. 

Por su parte Jungkook se había quedado dormido ya qué habían hablado hasta tarde con Taehyung, se sentía feliz, sus planes de ir a la misma universidad lo llenaba de esperanza, dejar aquellas compañeras molestas atrás le daba un poco de paz.

Se alistaba lo más rápido que podía, tomo su celular y se dio cuenta que se había olvidado de cargarlo durante la noche, con apenas tres por ciento de batería salió camino a su colegio, intentó mandarle un mensaje de buenos días al castaño pero su celular terminó por apagarse por completo.

Negó con su cabeza frustrado por lo de su celular, pero feliz de haber hablado hasta tarde con el chico más hermoso que sus ojos habían visto en este mundo.

En el colegio del azabache todo estaba tranquilo, sólo los murmullos y risas mal intencionadas de Rose y Lisa lo incomodaban.

-Tienes cara de zombi- Bromeó Yoongi y recibió un golpe en el hombro. -Auch- Se quejó sobando su brazo.

-Es que anoche hable hasta tarde con Tae- Bostezo estirando sus brazos. -¿Y ahora qué les pasa a esas dos qué no dejan de vernos?- Preguntó señalando a Lisa y Rose con la cabeza.

-Debe ser alguna tontería de ellas- Levantó sus hombros restándoles importancia.

Flashback

El plan

Rose y Lisa habían estado atentas a la pareja desde que los vieron juntos, sus única intenciones del viaje era arruinar la vida de Jungkook, sin importarles a cuantos debían lastimar con el fin de cumplir su propósito.

-Eres muy linda- El joven pasó su mano por la cintura de Rose.

Estos habían sido amigos por correspondencia.

-Gracias Felix- Respondió con una sonrisa.

-Me gustaría conocerte un poco más- Susurró al oído coqueteando.

-Mmm si me ayudas con algo me acostaré contigo- Sonrió con maldad.

-Eres directa, eso me encanta, pero necesito un adelanto-

-Mmm vamos al baño-

Luego de hacerle sexo oral a Lee Felix volvieron a hablar.

-Si qué sabes usar la boquita-

-¿Entonces me ayudaras?- Preguntó mientras limpiaba el resto de aquel líquido blanquecino.

-Te ayudaré- Sonrió con malicia.

Lee Felix había sido la clave en los planes de Rose, él había empapelado el colegio y compartido el vídeo con todo el los compañeros, por simple diversión y maldad.

Fin del Flashback

Jimin rompía papel tras papel con sus ojos llenos de lágrimas.

-Tae no merece esto- Susurraba enojado y dolido. -Voy a golpear a los malditos qué hicieron esta mierda-

En la puerta del baño.

-Muévete Bogum- Intentó correrlo con sus manos.

-Eres una zorra y vas a darme lo que siempre me negaste- Amenazó tomándolo fuerte de la muñeca.

-Vete a la mierda- Lo empujó logrando qué se moviera y lo soltara.

Entró rápido al baño y se encerró en uno de los cubículos, bajo la tapa del inodoro se sentó y comenzó a llorar cubriendo su rostro con sus manos.

-No podrás estar todo el día ahí adentro- Se burló golpeando la puerta.

-Ya déjame en paz Bogum- Levantó su voz.

El nombrado salió del lugar riéndose a carcajadas.

Saco de inmediato su celular, necesitaba hablar con Jungkook, escuchar de sus labios qué todo era mentira.

Una y otra vez la única respuesta era el buzón de voz.

-Maldición, Jungkook dime que todo es mentira por favor- Susurró entre llantos.

Luego de unos minutos el timbre sonó, avisando el comienzo de las clases, Jimin hizo omisión hasta que al fin terminó de despegar todo los carteles, luego fue a buscar a su amigo, entró al baño.

-¿Tae, estás aquí?-

-Si Mimi- Respondió suave. -¿Estás solo?-

-Si todos entraron al salón-

Taehyung salió del cubículo con sus ojos rojos e hinchados de llorar.

-No me responde- Su voz se quebró haciendo que sus lágrimas vuelvan a salir sin permiso.

-¿Jungkook?- Taehyung asintió con la cabeza. -Debe estar en clases, quizás no escuchó el celular- Se acercó para abrazarlo.

-¿Y si todo fue una maldita apuesta?-

-No, no Tae, Jungkook no haría eso-

-¿Cómo sabes? ¿Si solo jugó conmigo por diversión?-

-Primero habla con él por favor-

-No Jimin, se acabó. No quiero saber nada más- Sacó su teléfono y bloqueó a Jungkook en todas las redes. -No más- Apagó su teléfono.

Ambos ingresaron al salón de clases.

-¿Alumnos por qué llegan tan tarde?.

Taehyung ignoró a la profesora y fue directo a su banco.

-Lo siento, no se sentía bien- Se disculpó Jimin y se acomodó en su lugar.

-A perfecto ¿Ustedes ya se creen que las clases terminaron?. No, aún queda una semana- Golpeó su escritorio. -De castigo tendrán tarea para el hogar-

-¡Noooo profe!- Se quejaron varios alumnos.

-Gracias zorra barata- Le murmuró Lee. -Por tu culpa ahora tenemos trabajo-

Taehyung bajo su cabeza angustiado, sentía que iba a volver a llorar.

El horario de clases había terminado, ambos volvían en silencio a su hogar, Taehyung no quería hablar de nada y Jimin respetó eso. 

El teléfono de Yoongi sonó.

-¡Mierda!- Soltó de pronto tapando su boca.

-¿Qué sucede?-

-Mira lo que me mandó Jimin- Le pasó su móvil.

-¡Qué carajos!- De inmediato y sin pedir permiso Jungkook le mandó un mensaje a Jimin. 

El castaño subió a su habitación se recostó en su cama abrazó una almohada y lloró hasta dormirse, al otro día se reportó enfermo durante el resto de la semana, ya que no le llegaban mensajes de odio insultandolo.

Dos días después Jimin fue a verlo, se encontraba en su cama deprimido y cansado de llorar, se sentía usado, tonto por creer en Jungkook.

-Hola- Asomó su cabeza con la puerta entreabierta.

-Hola pollito- Susurró.

-¿Cómo te sientes?- Preguntó, pero a simple vista su amigo se veía mal, su cara hinchada de llorar, algo pálido y con ojeras.

-Igual- Respondió con la mirada perdida en algún rincón de la habitación.

-Tae- Suspiró. -¿Irás a la fiesta de graduación?-

-No Jimin, esa misma noche me iré a vivir con mi abuela, estudiaré allá-

-¿Qué?, no puedes. Tae, prometimos ir a la misma universidad-

-No podré cumplirlo, ya arreglé todo para irme-

-No puedes seguir así, antes de irte habla con Jungkook por favor- Sus ojos se llenaron de lágrimas.

-No quiero, no puedo Jimin, quiero dejar todo atrás para empezar de nuevo- Se levantó, abrió el cajón del escritorio y sacó una pequeña caja de madera. -Tíralas por mi, por favor- Murmuró entre lágrimas.

-Son... Las cartas-

-Si, no quiero tenerlas más, ahora me siento cansado, vete por favor- Volvió acostarse y se tapó por completo.

Jimin paso su mano por aquella pequeña caja de madera de color verde agua, suspiró y se retiró.

-Esto no puede terminar así- Susurró Jimin. 

El azabache intentó comunicarse con Taehyung por todas las redes sociales, pero nada había funcionado, entonces recordó las cartas, esa noche decidió escribirle una última posible carta pero esta vez, sería una donde le contaría todo lo que sentía, sería una "carta de amor"

Al otro día.

-Yoongi necesito tú ayuda por favor- Suplicó desesperado.

-¿Qué necesitas?-

-Estoy desesperado, Tae no me responde y estoy seguro que Rose y Lisa tienen algo que ver en todo esto-

-Yo también, desde el lunes que parecen estar festejando algo-

-Voy a tratar de que me digan la verdad, puedes grabarlas a escondidas-

-De acuerdo,vamos a desenmascarar a esas-

El sábado había llegado, el castaño preparaba su equipaje.

Su pecho le dolía, sus lágrimas se negaban a dejar de caer, de sentir que vivía en un sueño ahora parecía una pesadilla, llenas de insultos y odio, tan solo quería olvidar, dormir hasta que ya no doliera.

Las personas lo insultaban tan solo por estar enamorado ¿Eso lo hacía un pecador, un promiscuo?. Que cruel e hipócritas son las personas ¿Cuál era su pecado? Se preguntaba sin encontrar alguna respuesta lógica.

-Qué suerte la mía- Soltó al aire cuando escucho las gotas de lluvia golpear su ventana.

Bajo las escaleras, su madre lo esperaba con una tierna sonrisa, ella sabía que su hijo no estaba bien, pero él se negaba a hablar.

-Cuídate mucho hijo-

-Tú también mamá- Se abrazaron por un instante.

-Llamaré un taxi para que te lleve a la estación del bus- Sugirió.

-Gracias, pero no mamá, apenas son unas gotas-

-No quiero que te enfermes-

-Estaré bien, lo prometo- Sin más salió de su hogar, con apenas una maleta de ropa.

Comenzó a caminar bajo la lluvia, dejó salir sin miedo sus lágrimas estas se mezclaron con las gotas de agua.

Llegó a la estación de bus, busco el qué lo llevaría a su destino, varias personas estaban haciendo fila para subir a este.

El bus abrió sus puertas y la gente comenzó a subir.

Apoyó su pie en el primer escalón.

-¡Tete!- Escuchó a lo lejos.

Giro rápido su cabeza, reconoció de inmediato esa voz, se alejó del bus unos pocos pasos.

-¿Jungkook, qué haces aquí?- Pregunto confundido, el nombrado se acercó a él.

-Tete, tenemos que hablar, necesito que me escuches- La lluvia ocultaba sus lágrimas.

-Ya es tarde, debo irme-

-Si no quieres escucharme, lee esta carta por favor- Le entrego un sobre de color azul cielo.

Taehyung la tomó entre sus dedos.

-No puedes irte así-

-Yo...- Bajo su rostro tratando de ocultar su llanto. -Necesito pensar mejor las cosas- Murmuró levantando su rostro para observar por última vez aquellos ojos negros.

Jungkook no aguanto más, si Tae no lo escucharía, le demostraría a su manera lo que sentía.

Pasó su mano por la cintura del castaño.

-Déjame probar tus labios una última vez- Le susurró mirándolo a los ojos.

Taehyung mordió su labio inferior nervioso y asintió con su cabeza, dejó caer su maleta para llevar su mano al pecho del azabache.

Sus labios se unieron con pasión, sus lenguas rozaban con desesperación, Jungkook aferró el cuerpo del castaño al suyo, no quería soltarlo quería detener el tiempo, crear una burbuja solo para ellos dos, las gotas de lluvia se mezclaban con sus lágrimas, sus cuerpos sintieron aquella conexión invisible a la vista, pero muy real en sus almas.

Taehyung apretó con fuerza la camisa del azabache, estaba confundido, no sabía si sentir rabia por todo lo que estaba pasando o si dejarse llevar por lo que su corazón le dictaba.

El ruido del motor del bus siendo encendido los interrumpió, obligándolos a separarse.

-Adiós Kookie- Susurró alejándose con aquel sobre en sus manos.

-Adiós Tete- Se despidió con dolor.

Taehyung subió al bus, se acomodó en su lugar, miró por la ventanilla de este y vio a Jungkook mostrándole la pulsera qué él le había regalado.

Taehyung miró su muñeca y ahí estaba su promesa, tapó su rostro con sus manos para ocultar nuevamente sus lágrimas traicioneras y el bus salió de la estación. 

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