En el presente

Jungkook con sus dientes mordió su labio inferior, su mente recordó con detalle aquella tarde que recibió esas tres hojas, la tercera carta de Taehyung.

Miró a su cachorro. -Esta no te la puedo leer- El cachorro ladeó la cabeza, no entendía las palabras de su dueño.

Jungkook guardó las cartas en la caja, terminó de organizar todo para la mudanza.

Dejó la caja de las cartas en su habitación, quería seguir recordando, pero el camión pronto llegaría.

Lo haría más tarde.

Cajas grandes y pequeñas se encontraban en la sala de la casa, al tener ya todo listo, sintió nostalgia, dejar aquella ciudad, llena de recuerdos maravillosos.

El timbre anunció la llegada de alguien.

-Buenas tardes- Un señor de estatura alta, espalda ancha, fuertes músculos se encontraba en la puerta. El hombre miró una ficha que traía en sus manos. -¿Señor Jeon?-

-Si, soy yo-

-Vengo a entregar una carta- Su aspecto físico daba la impresión que era de la mudanza, pero era solo el cartero.

El hombre le entregó la carta, Jungkook firmó el recibido y su expresión cambió al leer el remitente.

"Kim Taehyung"

-Gracias-

El destino se estaba encargando de recordar su vida en el instituto, donde se envió varias cartas con aquel hermoso chico.

Jungkook sintió nostalgia, hace muchos años no recibía una carta, menos con el nombre de Taehyung grabado en ella.

Se sentó en una silla para leer la carta, con cautela abrió el sobre, el olor a perfume salió y Jungkook suspiro al sentir el aroma invadir sus fosas nasales.

Lentamente la sacó pero antes de leer la primera línea, nuevamente el timbre anunció la llegada de alguien.

La dejó encima de la mesa, aquella carta permanecía mitad dentro del sobre, no logró sacarla totalmente.

-Buenas tardes- Saludó una mujer. -Vengo por la mudanza- Cruzaron miradas. -Hola Jungkook-

-Buenas tardes Lisa-

-Cuando vi la ficha y leí tu nombre, no pensé en verte realmente... hace mucho no hablamos ¿Cómo estas?- La mujer bajó su mirada, sentía vergüenza por lo ocurrido hace años.

-Estoy bien ahora que me voy. No sabía que trabajabas en la empresa de mudanzas- La voz de Jungkook mostraba el desagrado de ver a aquella mujer.

-Si.. mi esposo es el dueño-

-¿La esposa del dueño acompaña a los empleados a hacer las mudanzas?-

-No.. yo.. la verdad es que vi tu nombre cuando se hizo la solicitud del servicio y de verdad quería hablar contigo..-

-No tengo nada de qué hablar contigo Lisa. ¿Empezamos?- Jungkook la ignoró y le indicó que iniciarán a cargar las cajas.

Una hora tardaron en subir cada pertenencia al camión, Jungkook quedó con la caja de las cartas en sus manos y el sobre que acababa de recibir.

Lisa intentó acercarse a Jungkook, pero él la evitó. Antes de partir ella sin mirarlo a los ojos, le habló con voz suave y bajita. -Lamento lo ocurrido con Taehyung hace años-

-No te atrevas a mencionar su nombre, lo único que agradezco el día de hoy es poder irme de esta ciudad, las personas que habitan aquí son despreciables- Jungkook la miró con odio.

De vuelta al pasado

Todas sus pertenencias iban camino a Seúl, por este motivo esa noche se iba a quedar a dormir con su amigo Yoongi, viajaría al día siguiente.

Tocó el timbre, se encontraba cansado física y mentalmente, quería darse un baño, comer y dormir.

-Hola Kook-

-Hola- Su cuerpo estaba inclinado, sus hombros caídos.

-Te ves fatal.. sigue- Le abrió la puerta para que pudiera ingresar en la vivienda. -¡Mimi llegó Jungkook!- Gritó

Jimin se encontraba en la cocina. -¡Voy!-

Jungkook entró y sonrió al ver la pareja, aún le asombraba que estuvieran juntos después de tantos años, jamás se imaginó que su amigo, quien no era de tener relaciones largas aún estuviera con Jimin.

-No me veo... estoy fatal.. ¿Puedes creer que Lisa fue a la casa?-

Se sentaron en el sillón, Jimin llegó con unas bebidas frías y se sentó con ellos.

-¿Esa bruja?- Dijo Jimin. -¿Porque no me llamaste?, yo con gusto la hubiese sacado de las extensiones baratas que usa, sabes las ganas que le traigo por lo que le hizo a Tae-

-¡Mimi!-

-Es la verdad, esa y la otra bruja de la Rosé las tengo en mi lista negra-

-Al parecer es la esposa del dueño de la mudanza, maldita suerte la mía-

-¿Qué te dijo?- Preguntó Yoongi

-Quería disculparse-

-Debió buscar a Taehyung, no a ti-

-Ya no es importante, Taehyung se fue y ella ya no puede hacerle nada-

-Ojala y el esposo le sea infiel, o sea mal polvo- Jimin realmente la odiaba

-Bueno, no desgastemos nuestra energía en esa mujer. Vamos a cenar, luego nos tomamos unas cervezas para despedirte-

Todos asintieron, comieron y conversaron animadamente. Al terminar se sentaron en la sala, bebieron cerveza, rieron recordando sus años de juventud.

En la mente de Jungkook, solo estaba presente Taehyung. Recordó la carta que había recibido esa tarde, se despidió de sus amigos para ir a la habitación, necesitaba leerla.

Bam dormía en su cama, Jungkook ya se había duchado y estaba dispuesto a seguir leyendo.

Sacó la carta del sobre, la llevó a su rostro, olió el perfume y suspiró. La leyó y fue inevitable, su corazón se aceleró al leer cada palabra. Al terminar la dejó en un lado de la cama.

Agarró la caja y sacó las cartas que había guardado en la tarde.

Al retomar la lectura, su mente se trasladó a aquella tarde donde las recibió, rió al recordar como dejó de respirar por algunos segundos por las palabras escritas en esas hojas.

Llegó a su casa sudoroso, tuvo entrenamiento y estaba realmente exhausto, subió de prisa a su habitación para darse una ducha rápida y bajar a cenar con su madre.

La madre intentó saludarlo, pero sus palabras quedaron suspendidas en el aire, Jungkook entró con rapidez ya que no le dio tiempo de nada, ni siquiera de decirle que tenía un sobre para él.

Una hora después, bajó renovado por el baño, se sentía relajado.

-Hola ma-

-Hijo ¿Cómo estás?-

-Bien, tengo mucha hambre- Le dijo mientras se sobaba el estomago.

-Si, ya te sirvo, siéntate a la mesa- Jungkook se sentó a esperar. Mientras ella servía la comida en los platos le habló. -Te llegó un sobre-

Los ojos de Jungkook se abrieron. -¿Un sobre?-

La madre rio, su hijo se veía emocionado. -Si es de tu amigo.. de las cartas-

-¿Dónde está el sobre?-

-En la mesa de la sala de televisión-

Jungkook se levantó de golpe en búsqueda del sobre y se dispuso a regresar a su habitación.

-¡Hijo la cena!- Le gritó al ver que su hijo se alejaba.

-¡Déjame en un plato servido, más tarde comeré!- Le dijo mientras corría por las escaleras hacia su habitación.

-Y eso que se moría de hambre- Susurró la mujer para sí misma. -Lo que hace el amor- Sonrió.

Jungkook sonrió al leer la primera hoja, Taehyung tenía un gran corazón, era tierno, amable.

Olió las hojas, ya conocía el perfume, lo quería grabar en su memoria.

Se sorprendió al ver que eran tres hojas, dejó la primera en la cama para continuar con la siguiente.

Se imaginó tener a Taehyung frente a él, acercarse por la espalda, sostener su pequeña cintura y susurrarle suavemente. -Tete-

Su piel se erizó de tan solo imaginar aquella escena.

-Yo también espero tus cartas con gran emoción- Dijo mientras leía

-¿Todo lo que yo desee?.. Me estas provocando Tete- Sonrió

-Te acompañaré a buscar ese cachorro y más, porque pienso invitarte a salir a muchas citas-

Jungkook puso un dedo en su lunar bajo el labio inferior, se imaginó a Taehyung acariciando su rostro, diciéndole esas palabras, mirándose fijamente.

Cerró sus ojos y se imaginó a Taehyung frente a él.

"Kookie eres muy hermoso, desde que vi tu foto solo pienso en vos, tus ojos, tus labios, aquel lunar bajo tu labio inferior es tan tentador, perfecto para mi"

-Si te tuviera en frente ya estaría besándote-

Siguió leyendo y su corazón se detuvo. "Suspiro tu nombre y me imagino tantas cosas"

-Tienes que ser más específico, porque mi mente se eleva y me imagino muuuuchas cosas-

Jungkook sonrió e hizo un movimiento al aire.

-Le gusto, check-

-Chocolates, check-

Se daba ánimos para seguir conquistando a Taehyung.

Siguió leyendo y su respiración se detuvo nuevamente.

Su polla vibró al leer lo que Taehyung le había escrito, parecía un sueño, ¿Realmente le estaba dando vía libre para besarlo?.

Era virgen, a la edad que tenía, se había masturbado varias veces, conocía la sensación que deja un orgasmo en su cuerpo y también reconoce cuándo su cuerpo siente placer y deseo.

Cerró sus ojos y se imaginó rozando con su dedo los labios gruesos de Taehyung, con su otra mano acarició su erección por encima de la ropa.

Gimió de placer.

Tenía un pantalón corto de color rojo, lo bajó un poco para acariciarse por encima del boxer.

En su mente estaba con Taehyung cerca, mezclando sus respiraciones, sintiendo el cálido aliento del otro.

Con su lengua acarició el labio superior, saboreando, pidiendo permiso para besar.

Taehyung con su boca abierta gimió, deseando acortar la distancia y fundirse en un beso.

Jungkook sonrió y lo besó.

Sumergido en su imaginación, metió la mano por debajo del boxer, su miembro estaba duro, con gotas de presemen en la punta.

Con un dedo, esparció el líquido por toda la extensión, con su mano agarró su polla con fuerza, gimió de placer, masturbarse pensando en Taehyung era malditamente excitante.

La mano empezó a bombear con fuerza, haciendo presión en los puntos necesarios que él ya conocía para darse placer.

Taehyung envolvió su cuello y se dejó hacer, se dejó besar, movió su cabeza para profundizar el beso, las manos de Jungkook lo agarraron por la cadera y lo acercó más.

Jungkook mordía y chupaba, Taehyung tenía los labios rojos e hinchados, llenos de saliva.

La mano empezó a moverse con rapidez, estaba próximo a su orgasmo.

"Kookie"

Se imaginó la voz de Taehyung susurrándole durante el beso, aquella imagen logró que Jungkook se corriera con intensidad.

-¡Ahhh Tete!-

Jadeo y largas tiras de semen mancharon su ropa.

Su respiración estaba agitada, antes se marturbaba viendo pornografía o pensando en algún chico de cuerpo atractivo.

Jamás pensó que el orgasmo que sintió al masturbarse pensando en Taehyung sería tan intenso.

Se quedó dormido sin cenar, estaba muy cansado y luego de liberar esa tensión sexual, su cuerpo se relajó.

En la madrugada el hambre lo levantó, bajó en búsqueda de su comida.

Al día siguiente, se levantó temprano a contestar la carta de Taehyung.

Jungkook hizo el intento de perfumar la hoja, en algunas líneas se corrió la tinta por la cantidad de perfume que uso.

-¡Ahhh nooo...!- Gritó...

Le tocó volver a escribir y está vez rociar menos cantidad de perfume.

Observó las cartas, era una simple hoja blanca, pero olía a él y lo más importante era su contenido.

Sonrió, guardo la carta en el sobre, en conjunto con el detalle que le envió.

Con alegría salió de casa para enviar la carta.

El detalle que le envió Jungkook a Taehyung en el sobre.

Gracias por la oportunidad que le dan a esta historia... Nosotras amamos mucho esta colaboración.