Capítulo 4: ¡Al Ataque!

[Segunda Perspectiva]

—En verdad se nota que tienes grandes amigas —habló la pelinegra— digo, para que te dejen salir conmigo..

—Esas seguro no tenían ganas de estudiar, si supieras todo lo que hemos pasado hasta ahora... —respondió el peliazul para luego suspirar— aunque.. algo se traen en manos.

—Veo que sigues siendo el mismo niño que esa vez, siempre al pendiente de quienes te importan.. —habló nostálgica la chica— aunque yo era la única en ese entonces jeje..

—Por lo menos descansaré de leer tus cartas por un tiempo.. ya ni se donde seguirlas colocando —exclamó para luego desviar la mirada— y si te sorprende pues si, las he estado guardando.

—Eso si es una sorpresa —dijo sorprendida— creí que las leías y luego las tirabas, digo, ¿cuántas te había enviado? unas.. ¿70?

—Con la última que me diste en el salón fueron 80, y eso que no he contado las que me diste cuando éramos niños.. pero bueno, soy raro, déjame en paz.

—Si.. —respondió para luego soltar una pequeña risa— pero eso me agrada de ti, y veo que en verdad hice la mejor elección del mundo, en elegirte como una persona muy especial para mi.

...

¿Ahora puedo hacerte una pregunta..?

—Adelante —respondió serio— ya no puede sorprenderme nada de lo que me digas.

—¿Te gusta... alguna de las Nakano..?

—¡¿A-ahh..?! —respondió en un todo elevado— Tu sabes mejor esa respuesta que nadie porque me conoces, para el amor nunca fue mi fuerte, me he esforzado solamente en estudiar para sacar a mi familia adelante, ahora trabajo en otro lugar también, no tengo tiempo para esas cosas.

—Pero llevan mucho tiempo ¿no?, estoy hasta segura que a al menos a una de ella le puedes llegar a gustar, o tal vez.. que se te hayan confesado. No eres como todos los chicos y que solo estudies no te hace un bicho raro, ese es el encanto que te tocó y lo creas o no siempre habrá personas que se sientan atraídas por ti pero... solo una sería la correcta.

—...

—Uy... veo que acerté —habló la chica para desviar su mirada— que lástima... en verdad mucha lástima..

—¿De que estás hablando? no he dicho nada —respondió de forma rápida el peliazul.

—Tu mirada lo hice todo pero.. entre ellas y yo nos entenderemos bien más adelante, por eso lo que siento ahora.. es un poco de lástima por esa chica.. (aunque si ella siente algo.. no me sorprendería que las demás lo oculten.. o que aún no sientan nada...)

—Eres más rara ahora que antes cuando te expresabas por cartas.. —respondió sincero el chico.

—¡Oye eso no se dice! —habló molesta— ya no quiero salir a ninguna parte contigo.

—Vamos.. solo bromeaba —intentó disculparse sinceramente— así como las que tu me hacías ¿recuerdas?

—Jum, pues a ti no te queda eso de hacer bromitas —respondió aún molesta.

—(En verdad.. las chicas con complicadas...) —suspiró rendido.

Y para continuar el día.. sin más Fuutarou se llevaría a Takebayashi a un pequeño festival que se encontraba algo lejos, poco a poco el "enojo" de la chica se fue desapareciendo hasta empezar a divertirse más junto al chico. Lo que le parecía curioso a la pelinegra era notar como Fuutarou por cada cosa que veía le recordaba a cada una de las Nakano, observando puestos de comida en donde habla de Itsuki, veía mucho tipos de maquillaje y ropas modernas que hablaba de Nino, un pequeño lugar de actuación en donde pensó y habló de Ichika, un pequeño incendio en uno de los puestos de comida por una chica descuidada en donde habló de Miku y por últimos unos objetos de deporte en donde le recordó a Yotsuba.

—Ahora que vuelves a hablar de ellas.. esa última.. Yotsuba.. es la chica que tiene el listón verde ¿no es así? —preguntó intrigada.

—Si, es ella —respondió sorprendido— no creí que pudieras quien era quien.

—Bueno.. se podría decir que no es la primera vez que la veo a ella jeje (o a las demás..) —pensó con una sonrisa.

—Ya veo.. bueno esa chica es una bomba andante que no sabes en que momento explotará pero... es muy agradable, después de todo ella fue la única que estuvo a mi lado los primeros días —exclamó nostálgico— aunque ahora se la pasa más ayudando a otras personas que estudiando para su futuro.

—Vaya.. eso explica muchas cosas.. bueno podrías por un momento de dejar de pensar en ellas ¿no?, estamos aquí para hablar de nosotros, distraernos y demás, encima te irás antes porque le harás ese examen ¿no?

—Tienes razón, aunque estoy seguro que no están estudiando —suspiró— aunque puede existir una que si lo está haciendo (...) Si me lo permites quiero que sepas algo que estoy seguro que lo recuerdas.

—Ehh.. creo que me hago una idea, pensé que la habías olvidado por completo, ¿qué te parece si nos sentamos? —preguntó emocionada.

Luego de que estos se fueran a sentar Fuutarou le narraría una historia hablando de una chica misteriosa que se hizo presente, diciendo que era la misma niña que conoció hace años cuando eran unos niños en el viaje escolar.

Esta historia con su pasado, siendo Fuutarou y Takebayashi juntos perdidos en ese viaje hasta que la chica logró ver a lo lejos su grupo escolar, pero el peliazul del otro lado notó una niña que parecía estar perdida..

El chico sin dudarlo le dijo a la pelinegra que fuera con su grupo escolar, que él la seguirá lo más rápido que podía luego te ayudar a la chica y por más que Takebayashi no quería.. tuvo que obedecer.

—Eso me da rabia recordarlo, ni siquiera en ese momento me anime a hablarte o detenerte.. —habló molesta la chica— pero lo bueno es que luego de horas te encontraron.. y bueno me hablaste de esa niña.

—Si.. solo quería recordarlo contigo, eres la única que lo sabe, y sabía que lo recordarías conmigo.. aunque me entró una curiosidad.. ¿no hay un chico que te haya cautivado en todo este tiempo? —preguntó un poco interesado el peliazul.

—¿No te comenté que estuve en un instituto de solo chicas? Bueno, pues uno nunca sabe que pasará cuando se habla de enamorarse, te puede gustar una persona de la nada, con tan solo verla una vez así como pasó contigo con esa chica al volverla al ver.

—Oye.. no es que me haya enamorado de ella.. —exclamó para desviar la mirada— no sé porque estoy hablando si tu sabes muy bien lo que pienso.

—Jeje solo te molesto —respondió para luego disculparse— pero bueno, yo he dejado que el destino me lleve pero hay veces que yo misma deberé jugármela y actuar para ganar.. (por eso.. volví...)

[Primera Perspectiva] (Continuación)

—¿Entonces.. él las ha estado guardando..? —preguntó Miku sin dudarlo.

—Bueno.. si, él ni siquiera quiere tirarlas a pesar que algunas ya estén algo rotas.. —expresó Raiha contando las primeras cartas— (...) él.. las aprecia.. o eso me dijo.

—Ya he escuchado suficiente, me voy —habló molesta Nino— nunca debimos venir, fue un error, todo fue un error.

—Se puede saber.. ¿qué fue un error?, acaso... ¿fue un error enamorarte de Fuutaro? —preguntó Miku deteniendo a su hermana— solo estás molesta porque esto nos lo ha ocultado, y que nos mintió que conserva las cartas, pero él tiene razón, desde el primer día que la vimos hemos pasado por muchas cosas y nunca tuvimos tiempo de hablar de cosas del pasado.

—Además.. el me confesó que nunca creyó en verla o al menos tan pronto —habló Ichika— no eres la única que siente como si no fuéramos importantes como para saberlo, pero por un momento, ¿puedes pensar que se divirtió tanto con nosotras que se olvidó de ella?

—Eso.. es algo complicado —dijo Yotsuba cabizbaja— después de todo.. es una de sus amigas de la infancia.

—¿Y acaso tu también no eres una? —preguntó Itsuki así dejando un silencio— hay una historia que nunca se lo contaste y ella usa eso, pero si tu tienes la oportunidad.. y se lo dices...

—No ganaría nada, si me aferro al pasado.. ella sería quien gana, lo único que me queda es el presente, en donde ella no estuvo, pero yo si —habló nuevamente la pelinaranja esta vez con una sonrisa— Además.. no soy la única chica que lo conoció de niño.

—Nino, esto ya no se trata de algo fácil.. se que nos dolerá más cuando ese día llegue.. pero si tuviera la oportunidad de elegir... —exclamó con una pequeña sonrisa Miku—prefiero que sea a ti a quien elija.

—Ehh.. entonces prefieres a ella que a tus otras hermanas... que clase de alianza es esa —habló Itsuki molesta— no crean que por ser la menor tendrán ventaja..

Sin darse cuenta.. las cinco hermanas se dieron cuenta que aún seguían hablando de cómo se sentían y sus intenciones delante de la pequeña hermana de Fuutarou lo cual esta quedó pasmada por otros pequeños segundos hasta que brincó de alegría.

—¡Entonces tenía razón! les gusta mi hermano. —habló con mucha alegría.

—Bu-bueno.. —intentó hablar Miku pero Nino la interrumpió.

—Si, me gusta pero con esto que nos haya ocultado y mentido esto me hace más odiarlo que amarlo, pero cada vez que pienso en ese momento que me enamoré de él no puedo seguir siendo la misma chica que una vez le hizo la vida imposible.

—(Que bien guardadito los sentimientos..) —pensó Ichika así dando una risa— ¿Contamos contigo Raiha para que guardes el secreto?

—¡Por supuesto! —respondió emocionada— juro que no diré nada. (...) Aunque.. no les aseguro que las apoye.. me refiero a que.. no apoyaré ni a ustedes ni a Takebayashi.. después de todo es mi hermano quien tiene la última parada. A partir de ahora.. les toca a ustedes averiguar más cosas de él.

—¿En verdad estamos hablando con la hermana pequeña? —preguntó asombrada Itsuki— jeje, de acuerdo, será un trato justo.

...

Ese mismo día, las chicas agradecerían a Raiha por lo que habían prometido, así las cinco se irían directamente a su departamento para luego cada una entrar a su cuarto. La mayoría podrá creer que estarían molestas o que comenzarían a planear el cómo mostrar su superioridad pero ellas sabían que lo único que haría feliz a ese chico.. era ver cómo sus alumnas se esforzaban en sus estudios, obtenían buenas notas y no se rendirían, además que recordaron que él vendría con un examen esa misma noche.

—(¿Hasta que punto debo llegar para que veas cuanto de me gustas..?) —pensó durmiéndose la primera hermana.

—(Esto algo fácil.. podré lograrlo.. ella solo me venció una vez... no lo volverá a hacer...) —pensó determinada la tercera hermana.

—(Por más que sea algo complicado.. no pienso rendirme, se que el me entenderá pero.. también quiero mejorar mis notas) —pensó feliz la cuarta hermana.

—(Tsk.. no puedo concentrarme...) —pensó frustrada la segunda hermana.

—(Veamos solo estoy complicada en dos materias.. podré lograrlo.. no pienso que una niña venga de la nada y muestre superioridad.. ella no sabe por cuanto hemos pasado.. esa será la ventaja) —pensó concentrada la quinta hermana.

Pasarían unas pequeñas horas en donde se escuchó como la puerta de aquel departamento comenzó a sonar, ahí siendo Yotsuba quien saldría de su cuarto, bajaría por las escaleras y abriría la puerta así notando la presencia del peliazul.

—¡Bienvenido Uesugi-san! —dijo con felicidad la pelinaranja— te estábamos esperando.

—¿En verdad? —preguntó para entrar a la habitación— pues.. no se nota, solo estás tu.

—Jeje, ya bajarán, todas se están esforzando.

—Esto me trae recuerdos del primer día.. como todas me evitaban.. excepto tu claro —exclamó nostálgico el chico— ¿quieres que lo repitamos como ese día..?

—¡Será divertido! —dijo emocionada la chica.

—Veamos.. ¿cómo fue que inicié..? (...) ya lo recuerdo. Yotsuba, ¿verdad?, la del cero..

—(D-desde ese punto..?) —pensó para luego dar una risa nerviosa.

—Intenta fruncir el ceño.. —habló de forma seria.

—¿Así? —preguntó para luego realizar la acción.

—En verdad se parecen.. —fingió asombro— oye, ¿y por qué estás aquí?

—Para que me ayudes a estudiar —respondió feliz— ¿no es obvio?

—Yotsuba.. ¿puedo abrazarte?

—E-eh.. pues...

—Ehh.. ¿por qué quieres abrazar a mi hermanita? —dijo una chica que estaba mirando desde el segundo piso.

—Ah, eres tú —respondió Fuutarou mirando a la chica— nada importante, recreábamos lo que hablamos el primer día cuando todas me ignoraban.

—Oye que quede claro yo no te ignoraba —exclamó algo molesta Ichika— yo solo estaba cansada por mi trabajo.

—Aun me sorprende que trabajando hayas conseguido el primer puesto de las cinco.. —habló nuevamente el chico para luego suspirar.

—Bueno.. yo creo que más que todo fue suerte.. —habló Miku quien llegaría al lugar— ahora veremos si ella puede permanecer en ese puesto...

—Jeje, para ser sincera creía que Miku obtendría la mayor puntuación —respondió Yotsuba.

—Además, Ichika no es la única que se esfuerza, tu también lo estás haciendo trabajando en la pastelería junto conmigo —dijo otra chica quien se acercó a la primera hermana— a pesar de tomarte el tiempo de seguir enseñándonos estás trabajando.

—Eso es un punto diferente.. Nino, además tu al igual que Miku trabajan, eso empeoraría un poco sus notas, pero como son sus sueños lo dejo pasar, siempre y cuando no bajen.. —exclamó el peliazul.

—Aunque.. Yotsuba y yo somos quienes más nos queremos esforzar somos las de un poco baja estamos.. —habló acercándose la quinta y última hermana— ¿Hum?

—Bueno basta de charlas.. es hora de demostrar si todo esto no fue un plan de ustedes para descansar —habló serio el peliazul para dejar cinco hojas sobre la mesa— Tendrán una hora y media para terminarlo.

—(En verdad es algo nostálgico) —pensaron las cinco al mismo tiempo— (pero esta vez.. no pediré nada a cambio, solo mostrarte que con esta relación será como competiremos contra ella...) Estamos listas..

Así pasarían el tiempo del examen dictado, para luego Fuutarou lo empezaría a corregir y cuando estuvo apunto de decirles el resultado.. la puerta de aquel departamento se había abierto. Para sorpresa de los seis.. notaron como era Marou, el padre de las chicas, aunque venía acompañado de un adolescente..

—Padre —habló Itsuki sorprendida— ¿qué te trae a estas horas?

—Ah, tu también estás aquí —respondió el hombre serio mirando a Fuutarou e ignorando a Itsuki— eso me facilitará las cosas.

—(¿Ese chico no es de nuestra clase..?) —pensó intrigada Yotsuba.

—...

Y así tras la llegada del padre de las Nakano junto a lo que parecía ser un compañero de clase del mismo instituto, el hombre aclaró que Fuutarou debía dejar el puesto como tutor para sus hijas, dando las sencillas aclaraciones porque él ya no es el mismo que antes y sus calificaciones han bajo y lo mejor era cambiarlo.

Obviamente para las chicas esto las tomó por sorpresa y si bien no sabían que decir, aunque el peliazul se levantaría, se acercó hasta el otro estudiante para mirarlo fijamente y hablar..

—¿Tu.. quién eres? —preguntó confundido.

—C-cómo te atreves a decirme eso —respondió molesto— Soy Takeda, el segundo mejor de el instituto, ¿que te harás que nunca oíste de mi?, todos en el salón hablan de mi, antes cuando buscaban los delegados de la clase.

—Ni la menor idea —respondió sincero el peliazul— Nunca le di importante a gente que esté por debajo de mi, a pesar de ellas —respondió señalando a las chicas.

Tras esta pequeña rivalidad que hubo.. Fuutarou se propuso a mostrarle al padre de las Nakano que él aún puede dar más y demostrar que no ha cambiado y que si se lo propone puede llegar a una buena posición en los siguientes exámenes.. y claro, que sus hijas también tendrían buenas calificaciones.

Sin más Marou aceptaría el trato, pero si este fallaba sería completamente despedido sin otra oportunidad para volver. Una vez que ambos se fueron del lugar.. las chicas se quedaron con la cabeza baja, ellas se sentían culpables, todo el amor que le dijeron a Raiha que sentían por Fuutarou no se pudo demostrar ni para hablar con su padre para que no sea despedido pero un pequeño suspiro del chico las hizo volver en si.

—Bueno... supongo que será todo por hoy, pueden descansar, mañana daremos inicio a un nuevo modo de estudio, ¿de acuerdo? —preguntó con una sonrisa.

—¡Si! —respondieron las cinco chicas al mismo tiempo con una sonrisa.

Y así luego que el chico se fuera del lugar, llegue a su casa y comience a escribir nuevos apuntes para sus alumnas... las horas pasarían en donde nunca se supo en que momento el chico se quedó dormido, pero ya había amanecido. Sin más el chico se apresuró para hacer todo lo necesario para posteriormente salir directo al instituto en donde para sorpresa.. se había encontrado con Takebayashi la cual con una linda sonrisa le extendió un pequeño sobre.

—Ya extrañaba leer una carta tuya —habló con una sonrisa el chico— por un momento creí que ya no me escribirías porque ya podías verme y hablarme.

—Jeje, el estar a tu lado no me impedirá no hacer algo que fue como nos conocimos. —respondió contenta la chica.

Sin más Fuutarou abriría el sobre y leería la carta que había dentro

[Carta Nº81]

Gracias por el lindo día que me hiciste pasar ayer, me divertí un montón, espero poder volver a salir contigo, ¿y tú?, ¿te divertiste también?. Me alegra poder estar viva y poder hacer estas nuevas cosas contigo, pero jamás dejaré atrás este método nuestro de comunicarnos.

Att: Tu Linda Mejor Amiga <3

—Ya veo —exclamó Fuutarou— Si, también me he divertido, fue una experiencia extraña ya que es la segunda vez que salgo a divertirme.

—¿Eh..?, jmm, adivinaré, saliste con una de las Nakano —habló celosa la chica— pero bueno que se le hará, lamento no ser la primera vez.

—(Si le dijera que salimos los seis.. presiento peligro..) —pensó nervioso— jeje..

—Dejando eso de lado.. ¿cuándo podremos volver a salir? —preguntó emocionada— ¿te que te parece un día de esta semana?

—No creo que él pueda.. —respondió dudosa Ichika quien llegó al lugar— hemos tenido un pequeño conflicto con nuestro padre y bueno..

—Eso es verdad —exclamó Fuutarou algo serio— ya no es momento para poder salir, debo mostrarle a esos dos... (Debería idealizar un plan por las dudas.. esto no se quedará así)

—¿Ocurrió algo malo? —preguntó nuevamente la chica.

—Solo son cosas de profesor y alumnas —respondió Itsuki quien también llegó— no tienes porque preocuparte, todo saldrá bien.

Tras estas últimas palabras la pelinegra haría un gesto de enojo, pero antes que pudiera decir algo todas notaron como Fuutarou seguiría su paso así entrando al Instituto así tanto Takebayashi como Itsuki suspirarían.

—Bueno.. así es Fuutarou-kun —habló Ichika para luego dar una risita.

—Ese es el encanto de él.. —exclamó Miku.

Sin más luego de un tiempo las clases iniciarían y mientras la clase se dictaba parece ser que la pelinegra no podía concentrarse, había algo que no la dejaba, lo cual tras pensarlo bien.. lo que la mataba era la intriga de que pasó con Fuutarou y las Nakano, si bien sabía que no podía preguntárselo al chico, Takebayashi sabía a quien de las cinco podía hablar sin miedo.. así una vez que el receso inició y todos estarían en la cafetería.. la pelinegra notó a esta chica a lo lejos para así entablar una conversación.

—¿Puedo hablar contigo? —preguntó Takebayashi— hay algo que me tiene intrigada..

—Cl-claro... —respondió Yotsuba— ¿en que puedo ayudarte?

—¿Qué es lo que en realidad pasó en su casa? —preguntó sin rodeos— y porque Fuutarou está involucrado.

—Bueno... (ella me contó las cosas entre ellos dos de niños.. supongo que no tiene nada de malo decirlo...) —pensó la pelinaranja para luego explicar el suceso— 

...

—Ohh.. ya veo.. me sorprende que él tenga esa iniciativa de querer seguir enseñándoles —respondió Takebayashi algo seria.

—Si.. así es Uesugi-san jeje, pero yo se que podrá logarlo... aunque si nos ayuda también a nosotras.. no estoy seguro que llegue... ¡Por eso todas nos estamos esforzando también! —exclamó muy emocionada la pelinaranja.

—Eso es lo que noto.. y el otro tutor.. que quieren poner.. ¿cómo se llama? —preguntó intrigada la pelinegra.

—Oh, es Takeda, él también está en nuestro salón.

—(...) Vaya, me he quedado sin agua.. iré por una, gracias por conversar conmigo Yotsuba —habló por último para así alejarse.

—¿A..dios..? —se despidió confundida.

Al pasar los minutos Takebayashi llegaría a su salón en donde ahí lo vería, un chico rubio, quien también por una extraña razón le brotaban unos brillos a su alrededor. Sin más la chica se acercó para así decir que tenía que hablar con él, el chico aceptó y salieron a un pasillo donde no había nadie.

—¿Y bien de qué querías hablarme? —preguntó curioso Takeda— no es que nos conozcamos pero se que te llevas bien con él.

—Me he enterado que ustedes dos compiten por ser quien sería el nuevo tutor de las Nakano, que esas chicas lo han cambiado y ya no es el mismo de antes, eso es obvio, si bien se que perderás... me ofrezco a ayudarte para que ganes.

—Ehh... ayudarme, entonces crees que eres más listo que yo.. —habló en tono burlón— lo siento, no me interesa, planeo vencerlo solo.. y aún si crees que no pueda ganarle.. no me importa será perdiendo pero sin ayuda de nadie.

—(Chicos tenían que ser...) —pensó irritada la pelinegra.

—Además... te contaré un secreto si tu me cuentas algo.. —habló en un tono muy serio.

—Un secreto.. me interesa, veamos... le tengo un cierto rencor a una de las Nakano, solo a una, las demás no me interesan, no me importa cual sea el obstáculo que deba pasar.. me molesta.

—Bueno.. no era lo que esperaba pero bueno, aunque el mío es mucho más fuerte —dijo para luego mostrar una libreta y dárselo a la chica— Planeo ganar o perder, no importa como sea pero ni muerto usaré esto, no eres la única que quiere que él deje de ser tutor de las Nakano.

—¿Qué es eso..? —preguntó confundida.

—Ábrelo, y luego yo que tu las rompo aquí y las tiro en un lugar donde se destrocen por completo.. —respondió para luego irse— ya nos veremos en otra ocasión.

Sin más la chica entraría al baño de chicas en donde abriría el sobre para así darse a la sorpresa que eran las respuestas del examen, ella a apenas leerlo.. lo volvería a poner en el sobre para luego mirarse al espejo y pensar durante varios segundos...

Luego de un tiempo el receso terminó, pasarían las siguientes horas y al iniciar el segundo receso la pelinegra corrió para buscar nuevamente a Takeda. Una vez lo encontró esta muy confusa le preguntó hasta que punto quería llegar, si tanto veía a Fuutarou como un rival y tenía la oportunidad de ganarle.. no lo hacía.

Takeda estaba ya un poco molesto ya que le dijo el porque, esa no es su forma de obtener una victoria, lo único que quería era mostrar su superioridad pero a su manera, estudiando, esforzándose. 

—Aparte, se porque quieres que haga trampa.. no es porque quieres verme feliz, sino porque eso te haría feliz a ti ¿no es así? —preguntó molesto.

—Cl-claro.. pero no de esa forma, él ya hizo su trabajo, no puede hacer más, necesita otra persona encargarse del trabajo, o terminar lo que él inició.. —explicó nerviosa la chica— (...) ¡Además! ¿no crees que si cambian de tutor pueda esforzarse más estudiando y tener mejor rivalidad? él tiene ahora esas notas porque ha ayudado siempre a esas chica que solo interrumpían sus estudios, si ahora le ganas podrás ver lo que hace estando tranquilo.

—Bueno.. —respondió dudoso.

—¿Lo estás pensando? —preguntó sorprendida.

—Los exámenes son en una semana, él tendrá una gran nota, no es necesario que trabaje o no. —respondió para así comenzar a alejarse.

—¡Está trabajando también en una pastelería! —dijo en un tono elevado el cual provocó que el chico se detuviera— También escuché que las Nakano deben tener un buen promedio, ¿acaso no lo ves?

—...

Próximo Capítulo: ¡Buscando una Ganadora!