I
Yo te bendigo desde mi canción,
que no quiero ser más tu tierra,
sólo ser luz, estrella en tu rincón,
nunca más lágrima helada y muerta.
Nunca más dueña de tus sueños,
sino semilla de tu alegría posterior,
que te encienda y te revele secretos
y que se agite y crezca en tu interior.
Brotar siempre dulce de tus recuerdos,
como parte de tu historia y de un crisol
que no sienta tu sonrisa como sacrilegio
de lo que no pudo ser porque me fui yo.
Vuela alto y libre,
sé feliz,
ahora,
disfrútalo,
que yo te veré indefectiblemente desde el cielo,
siendo viento,
rayo de sol
o nube de tu inspiración,
para que sigas adelante con vigor
siempre creciendo.
Yo te bendigo, dueño de mi devoción,
para que sigas abriéndote y abriendo
las ventanas de tu malherido corazón,
para que sane por fin en el sendero.
Y que te guíe una vez más a la ilusión
de vivir tu vida plena con todo esmero
de vivirla con toda tu renovada pasión
y sigas,
ahora,
en pleno vuelo,
seguro,
certero,
porque yo te bendigo,
mi amor.
L.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro