Claro que se de que hablas y ya que tu me dices como lo viviste, te contare como lo hice yo...

Recuerdo estar dormido y sentir como te retorcías, se que en estos momentos estarás en plan de "si sentiste por que no te despertaste" y primero que nada tranquila mujer, simplemente creí que no te acomodabas.

Sigamos con la historia, y es que después de un rato escuche tu grito y me espante, pero sin duda me puse mas nervioso cuándo dijiste que ya iba a nacer y no sabia que hacer y tenia miedo de que alguna de las dos o las dos no saliera bien, lo único que pude hacer fue salir corriendo y decirle a mis papas que iba a nacer la niña. 

En cuanto se levantaron nos fuimos al hospital. te llevamos a uno particular y ahí entraste con mi mama a ver al doctor, yo estaba afuera esperando a que salieras, mi papa que se dio cuenta de lo que pasaba me dijo que no me preocupara y que ibas a salir bien y que la niña igual estaría bien, yo me calme aunque se que mi papa en el fondo estaba igual de nervioso que yo.

Mi mama salio y dijo que te ibas a quedar que te harían cesárea y empezamos a movernos, yo fui por la pañalera, por dinero y por ropa para ti, mi papa fue por una toalla y un sacatito y jaboncillo para la bebe.

Después de ir a la casa por las cosas y por mi hermanita, regrese al hospital recuerdo que entre corriendo y justo cuando entre la escuche. Era mi niña llorando, ya había nacido. Estaba encantado y ansioso por ver a mi hija y por verte a ti. Salio la enfermera y se llevo la pañalera, estuvimos esperando y luego nos dijo que ya podíamos pasar, pero que mi hermanita debía quedarse afuera por ser menor de edad, ella se quedo llorando y yo le prometí que tomaría fotos y se la enseñaría.

Una vez adentro me dieron muchas ganas de llorar, no podía creer que  esa fuera mi niña, que por fin la pudiera ver, estaba tan feliz.

No podía dejar de verte y pensar en que eras la mujer mas valiente y sin duda la mas valiosa de todas, tu me habías dado lo mejor que me podía pasar en mi vida, me habías dado a mi niña, mi princesa. 

Ese día supe que tenia dos prioridades en mi vida y una de esas era tenerlas a la dos como merecían. Posiblemente en el camino no supe que hacer pero sabes siempre fue mi plan tenerlas a las dos como princesas.

Jamás deje de pensar en lo valiente que fuiste por que ciertamente yo no hubiera podido con lo que tu, no hubiera aguantando ni un poco todo lo que tu haz aguantado desde el día en que supiste que estabas embarazada, nunca parare de agradecer el que me dieras una razón para vivir y para salir adelante, por que esa niña es lo mejor que me pudo pasar.

Gracias a ti se que la vida siempre tiene preparado algo mejor y créeme cuando te digo que te amo mas de lo que tu puedas imaginar.

Esto es todo por hoy, en verdad espero seguir recibiendo estas cartas que aunque se que que no me las merezco las apreció y las valoro mucho.

Con cariño. Tu Cariño.