>>Inconsciente<<
Estoy cayendo. Muy lenta, y al mismo tiempo, rápidamente, hacia la nada, hacia la pura e inmensa oscuridad. ¿Qué ha ocurrido? Una parte de mí se pregunta, aunque ya sepa la respuesta a ello. La última vez que estaba en esta situación, fue hace poco tiempo, considerablemente. A lo lejano alcanzo a escuchar apenas los gritos de una persona, diciendo que despierte, en ocasiones repitiéndose que, de no haber hecho eso, todo esto no estaría sucediendo. A pesar de que intento abrir los ojos para que esas palabras acaben, no logro conseguirlo. En lugar de ello, siento cómo mi cuerpo se relaja más y se hace un poco más pesado, impidiendo cualquier movimiento de algún músculo.
[...]
—Es muy bonito aquí, ¿no lo crees?
Miro a mi alrededor y sonrío ligeramente en la dirección en que él está.
—La verdad es que es hermosa la manera en que el parque consigue verse cada vez que el invierno se acerca. Es como si en lugar de dar paso al frío, el lugar lograra poder adaptarse tan perfectamente que se siente más acogedor —respondo, mientras caminamos lado a lado. Le miro y noto cómo las líneas a los lados de sus labios se marcan más, para dejar al descubierto lo verdadera que es su sonrisa.
—Lena, tengo que decirte una cosa: la verdad es que estas últimas semanas contigo han sido de o más increíble que me haya sucedido en la vida. Puede parecer un poco apresurado, pero es la verdad. ¿Quién diría que encontraría a una chica como tú sólo por decirle a mi mejor amigo que aceptaba ir a una fiesta "cualquiera"? —dice, haciendo las comillas al aire con sus dedos. Río por lo bajo, agachando mi cabeza para ocultar el color rojo de mis mejillas.
—Define una chica como yo; ¿torpe, de esas que pierden la paciencia rápido y que no le encanta ver el lado positivo a todo? —pregunto irónicamente. Su mirada se dirige al suelo y sonríe más ampliamente, algo que consideraba imposible. Niega con la cabeza y se enfoca en mis ojos.
—Yo diría más bien algo parecido a linda, leal, divertida y con una capacidad grandísima para escuchar a los demás, ayudarles y empatizar con ellos. En serio Elena, eres eso y mucho más. Tal vez tú no lo veas, pero me he dado cuenta de lo grandiosa que eres cuando se trata de ayudar a otras personas inclusive antes de ayudarte a ti misma en una situación. Y si no te convence, ponte a pensar que has estado conmigo todos estos días y no te has cansado de escuchar mis problemas y de tratar de hacerme sentir mejor emocionalmente —explicó. Ahora sí sentía la urgencia de cubrir mi cara por el tono tinto que tomaba, y no necesariamente era por la gélida brisa.
—En ese caso, muchísimas gracias. De verdad, eres de las primeras personas que me dice algo así. Usualmente si un chico se interesara por ti te daría piropos en plan "eres muy guapa" o "eres misteriosa y me interesas". Yo no tengo mucho que ocultar, en realidad nada como para serlo. Me gusta ser comunicativa con las personas que me relaciono y me alegra saber que alguien tomó eso en cuenta aun después de poco tiempo.
Cuando termino de hablar, se detiene en medio del parque y gira su cuerpo para estar cara a cara conmigo. Lo imito y frunzo el ceño ante el repentino movimiento. Sus ojos avellana que me hipnotizaron desde aquella noche se dirigieron a mis labios que en ese momento se encontraban secos pero expectantes. Sacó las manos de los bolsillos de su chamarra y colocó una sobre mi mejilla, acariciándola, logrando que varias mariposas se despertaran para aletear con fuerza en mi estómago. Cuando estábamos a tan solo unos centímetros de encontrarnos, tomé su rostro con ambas manos y lo atraje hacia mí, cortando por completo la pequeña distancia.
Justo ahí fue cuando me di cuenta que tal vez el primer beso no tenía que ser bajo la lluvia o la nieve, no; bastaba con sentir aquel calor aplastante junto a alguien, a pesar de que esté haciendo un frío de mil demonios. Bastaba con sentir que tu cuerpo está en necesidad de refugiarse en él. Bastaba con que significara algo honesto y enorme para los dos. No es obligatorio que te haya salvado de una criatura o enemigo suyo, aunque probablemente en el proceso, él sí me terminaría salvando. Probablemente terminaría salvando mi alma que creía haber perdido con el tiempo y el paso de las estaciones.
—Lena, prometo que no dejaré que alguien te hiera jamás. No quiero que nadie te lastime por más insignificante que sea. Prometo que no te dejaré —dice cuando nos separamos. Y al borde de las lágrimas, le respondo.
—También lo prometo, Rubén.
Ahí es cuando sé qué debo hacer.
>><<
¡Hola! ¿Me extrañaron? A quién engaño, de seguro no :c Lo más probable es que haya perdido a los lectores que ya había logrado conseguir perooo en fin. Lo lamento tanto por dejar esta y el resto de mis historias en pausa pero necesitaba un poco de tiempo para mí, no estaba tan bien en los últimos meses y no quería que afectara tanto a mis trabajos. Pero ya estoy de vuelta (esperemos lol) y siento si es un poco corto o el capítulo se siente un poco fuera de lugar. Espero igual les haya gustado yyy nos leemos hasta la próxima parte (¿qué opinan? ¿el siguiente lo hago en realidad o carta?). ¡Hasta luego!
-Johu734
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro