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Capitulo 5

Tras escuchar el grito de Kyoka, los tres bajaron rápidamente a la planta baja. La encontraron con su prima llorando viendo la famosa película de Titanic.

- ¿No te dije que la tirarás? – preguntó Kouyou a su hermano en el oído.

- Que yo recuerde no, pero si quieres lo hago ahora - le dijo su tío.

Chuuya en cambio se acercó a las pequeñas y las consoló un poco, para luego llevarlas a sus cuartos, dejando a los adultos solos en el salón.

- Mori, ¿sabes quién es el que le envía las cartas a mi hijo? - le preguntó directamente.

- Creo tener una idea, pero necesitaré investigarlo. En cuanto a la película, ¿qué hacemos con ella? - le preguntó Mori a su hermana.

- Cuando te vayas a tu casa te la llevas. - le dijo Kouyou - A todo esto, si pasas más tiempo aquí que en tu propia casa, ¿por qué no la vendes y os venís aquí a vivir definitivamente? Sería más fácil para Elise.

Mori lo pensó, su hermana pequeña tenía razón. Desde que adoptó a Elise pasaban más tiempo en casa de su hermana que en la suya propia, todo para estar cerca de sus sobrinos. Pero aún no se veía capaz de abandonar su apartamento, ya que como buen médico tenía una habitación cerrada con llave para todos sus instrumentos, y en esa casa todas las habitaciones estaban ocupadas, sólo quedaba el sótano, pero él odiaba ese lugar.

- A lo mejor lo hago, pero necesitaría un cuarto para mis........

- ¿Experimentos? – completó Kouyou. – Hermano, con tres niños en casa te pediría que hicieras tus experimentos en otra parte.

- Y por eso conservaré mi apartamento - le respondió Mori.

Mientras tanto Chuuya, al entrar a su habitación después de prepararlo todo, se tiró en plancha en la cama. Estaba agotado, no podía más con ese día, lo único que quería era que lo dejarán en paz, como si no existiera, pero parecía que no podía vivir así, ya que siempre ocurría algo que perturbaba su tranquilidad.

Con ese pensamiento dirigió su mirada a las cartas que había estado recibiendo, y se sorprendió del pensamiento que lo abordó en aquel momento.

(Ojalá mañana haya otra) se puso rojo nada más darse cuenta de lo que acababa de pensar, y decidió ir a la cama.

A la mañana siguiente siguió su rutina de levantarse, ducharse, hacer el desayuno, vestirse, llevar a las peques al cole e ir él al instituto. Cuando entró por la puerta pudo ver en grande la rectificación del periódico, todos miraron el artículos embobados, algunos se reían, y otros se enfadaron al saber que les habían contado una mentira.

Cuando Chuuya entro a su clase, todos se callaron, y ninguno se acercó, ni siquiera el pesado que le había estado hablando ayer, es decir, Dazai, y no le importó, estaba acostumbrado a que la gente le abandonara.

(Me pregunto cuándo podre ir otra vez a esa librería) pensó (lo más seguro es que cuando Mori acceda a ir solo por las peques podré ir) y acabó suspirando. Había un libro que quería comprar y salía esa semana. Si iba a por las peques, para cuando llegara a la librería se habrían agotado todos y tendría que esperar a que lo volvieran a sacar, que eso seguramente tardaría como unos meses. Nada más de pensar en eso volvió a suspirar.

Cuando ya era la hora del almuerzo, se fue disparado a por su tío, ignorando a tres chicos que se habían acercado a su escritorio, en concreto eran Dazai y sus amigos, que se quedaron con la palabra en la boca.

- Sí que corre - dijo Oda, y los otros dos asintieron. Mientras Oda y Ango se dirigían a sus sitios a comer, Dazai decidió seguirlo.

Cuando Chuuya llegó a la enfermería, abrió la puerta sin llamar, y como siempre se encontró con Yosano y su tío peleándose. En concreto, Yosano quería clavarle una especie de bisturí más grande, con una forma muy rara, a su tío, era tal la situación que deseo que su entrada no hubiera sido percibida por los dos enfermeros. Los dos adultos estaban mirándole fijamente, mientras Mori intentaba detener a Yosano.

- Bueno yo como que mejor me voy - y cuando se disponía a salir escuchó a su tío gritar.

- ¡En serio! ¿Y tú eres mi sobrino? ¡Sálvame Chuuya!

- Chuuya ,no lo hagas - le dijo Yosano.

- Traigo tres obentos - al decirlo pararon de hacer lo que estaban haciendo - y si paran lo comparto con ustedes.

De repente, la mesa estaba despejada con tres sillas bien colocadas y los dos adultos esperaban el obento bien sentados y callados. Al hacer esto, Chuuya entró y cerró la puerta, y coloco cada obento delante de cada uno.

- Mira que sois raros - fue lo que dijo mientras pasaba una servilleta a cada uno.

Después de comer Chuuya miro fijamente a su tío, tanto que ya lo estaba incomodando.

- Chuuya, ¿quieres algo? - le preguntó ya un poco asustado por la situación.

- Recoge a las peques hoy del cole - ni le preguntó, había sonado más como una orden.

- No puedo - le dijo rápidamente, y antes de que pudiera hablar Chuuya le interrumpió Yosano

- Tenemos una reunión nada más terminar las clases, por lo tanto, no puede ir. Lo siento Chuuya, ¿habías planeado algo? - le preguntó al final.

- No era nada, sólo quería llegar antes a casa para poder hacer de comer antes. - mintió - si me disculpan, la clase empezara pronto - recogió sus cosas y salió de la enfermería.

Los dos doctores se quedaron mirando la puerta por la que se había ido Chuuya. Les pareció raro ya que Chuuya solo se iba cuando ya había sonado la campana, pero había salido diez minutos antes de que sonara esta.

- ¿Qué le pasa? - le preguntó Yosano - Es raro que Chuuya pregunte ese tipo de cosas.

- Yosano-san, ¿Qué parte de "preguntar" hay en esa orden? - le preguntó Mori - aunque es verdad, nunca me ha dicho que hiciera eso, en realidad nunca pide nada, nunca. - recalcó.

- ¿Él es adoptado verdad? – preguntó de repente Yosano - No me hagas creer que su madre biológica es tu hermana, se llevan diez años nada más, es imposible.

- Chuuya es el hijo que abandonó nuestra hermana mayor - le contestó - Ahh creo que ya se por qué, creo que hoy salía un libro que él quería comprarse y que según las estadísticas seguramente se venderá en un solo día.

- Cuando salgas de la reunión intenta ir a una librería y comprar alguno, yo iré contigo - Mori le miró raro - A mí también me gusta mimar a Chuuya - le contestó con una sonrisa.

El resto del día fue gris para Chuuya, ya mentalizado con no poder comprar y leer el libro que llevaba tanto tiempo esperando por su publicación. No dejó de suspirar en todo momento, y esto no pasó desapercibido para nadie. Cada vez que lo hacía algunos de la clase creían que era porque estaba harto de algo, otros que todavía estaba enfadado por lo del periódico del día anterior, y otros simplemente pensaron que como un adolescente normal estaría aburrido de las clases y por eso suspiraba.

Cuando termino sus clases, salió y se dirigió donde su hermana y su prima aún más decepcionado por no haber recibido ninguna carta ese día, y se sorprendió al ver que el hecho de no haber recibido ninguna la había afectado tanto.

El resto del día fue normal, como siempre, con la excepción de la noticia de que su prima y tío se mudarían ya definitivamente con ellos, lo cual no supo si le alegraba o no, aunque de todos modos ya parecían que vivían allí con ellos desde hacía mucho tiempo, así que no habría ningún gran cambio.

Al día siguiente, cuando despertó vio a su madre preparar el desayuno, así que le ayudó con lo que le quedaba y se fue él solo al instituto como hacía tiempo que no hacía, sin tener que llevar a las peques al colegio. Llegó el primero, cuando todavía estaba el centro cerrado, por lo tanto, fue el primero en entrar, y se sorprendió al ver el apartado donde metía sus zapatos un poco abierto. Cuando se acercó y lo abrió, vio un paquete con una carta pegada a él, algo emocionado abrió la carta sin tardar.

" Para Chuuya:

Odio verte triste y suspirar, una persona tan hermosa como tu debe de sonreír siempre, te regalo este hermoso detalle para que tu animo cambie.

Atentamente D."

Tras leer la carta, de manera impaciente abrió el paquete y se sorprendió al ver que le había regalo el libro que él había querido ir a comprar el día anterior, esto dejo en estado de shock a Chuuya.

- Pero qué demonios ........ – dejó esas palabras en el aire.


Continuara...........


Buenas, aquí traigo un nuevo capítulo, espero que lo hayáis disfrutado. Bss


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