Martes, 17 de Diciembre, 2024

Hola, mi Layne,

Quiero escribirte esta carta, citando unas palabras, que dijo tu amigo Mike Inez en una entrevista de hace unos años.

Tenías los ojos más azules y tu risa se podía oír desde el otro de una habitación. Cariño, me bastó solo leer eso, para amarte aún más, de lo que ya te amo y te adoro.

Mike también menciona que eras un humano tan real, y tan bueno, que no tenías un motivo oculto, no hacías chistes racistas y hablar mal de nadie. Siempre apoyaste a otras bandas y no te gustaba ser el centro de atención. Eso a veces pude notarlo.

Eras muy discreto, lo que me fascina mucho de ti, mi Layne.

Tenias una vibra increíble. Ojalá si pudiese haber llegado a conocerte, mi Layne. Hubiese sido tan lindo y maravilloso. Haber podido estar frente a ti y haber tenido el honor de perderme en tus ojos tan azules, tal como tu amigo te describió en aquella entrevista.

También dijo que todos siempre te miraban, que simplemente tenías esa energía convincente a tu alrededor.

Me alegra que tu amigo te recuerde de esa manera, se nota que te quería mucho, al igual que muchos de nosotros, mi Layne, es decir ¿Cómo no voy a amarte? Si cada día me entero de más y más cosas bonitas de ti y de tu personalidad, que eras un humano tan bueno, de buenos sentimientos, sentimientos que me encantaría poder ahora abrazar y cuidar, cuidarte a ti, mi vida.

En efecto, tenías y tienes los ojos más azules y dulces que nunca había visto, ni conocido, ojos con los que me gusta soñar y perderme en románticas fantasías en donde me miran fijamente y me embelesan con su mágico e intenso color.

Aún me pasa, después de un año que tus ojos penetrantes me cautivan y me siguen enamorando perdidamente, porque estoy perdidamente enamorada de ti, Layne. Te amo como el primer día cuando te conocí.

También leí lo que comentó el productor del video Man in the Box, que, al ver el video estabas hermoso en tus primeros planos y que tus ojos eran penetrantes.

Entonces ¿Cómo no voy a amarte? Si eras increíble mi Layne. Eras alguien que merecía mucho más.

Acaba de pasar un avión por arriba de mi escritorio el que escuché con detenimiento y te pensé con amor, nostalgia y me tomé mi relicario con tus fotos, que al abrirlo, tú siempre me miras con detenimiento y me sonríes con tu tierna sonrisa, la que me da refugio, tranquilidad y alegría.

Eres alguien muy importante en mi vida, Layne Staley, mi tierno Layne.

Siempre tuya
Stephanie.