A Ladybug, mi flor más pura.

Ya te he contado de la existencia de estas cartas. Me miraste expectante, sonreíste y me abrazaste para luego decirme que las esperabas con mucho gusto.

¡No pude sentirme más feliz en ese momento, mi lady! Pensé que creerías que era un loco enamorado haciendo de las suyas cada vez que puede, pero ahora sé que me aceptas tal como soy.

Te voy a entregar estas cartas en una caja forrada y también te daré un ramo de rosas rojas. He leído que es una bonita forma de declarar amor, pasión y deseo. Sé que sabes que esas tres palabras nos definen a la perfección.

Pero también vendrán incluidos un par de rosas rosadas en señal de cariño, generosidad, respeto, ternura y admiración. ¡Todos lo que siento por ti en una simple flor! En otro artículo leí que ese tipo de rosas rosadas indican gratitud y la ausencia de malos sentimientos e intenciones.

Esa es mi forma de agradecerte por todo lo que has hecho por mí. Me has sacado de un abismo de un solo intento y tengo los mejores momentos junto a ti, mi lady.

Infinitamente gracias,

Chat Noir.

P.D. ¡Aun no puedo creer que ya sólo quede una carta!