*Está carta se cita después del epílogo de La Última Noche de Diciembre. Así que si no lo han leído o ya olvidaron que decía, vayan a leerlo y vuelven para leer está carta*

1 año 6 meses después...

Jules, no dejo de pensar en ti ni un solo segundo.
Cada día estás en mi cabeza adueñandote de mis pensamientos.
Desearía tanto poder volver a verte y escuchar esa dulce voz tuya acompañada de una enorme carcajada.

Ha pasado ya algun tiempo y cada vez es mas difícil acostumbrarme a tu ausencia.

Hace seis meses juré que te había visto, que te había tocado y te había vuelto a besar... Pero nadie me creyó.

Nadie lo hizo porque después de verte volví a hundirme en alcohol ese mismo día. Así que creo que ni yo sé si fue realidad o solo fue un sueño o algún producto de mi imaginación. De todas formas volví a necesitarte igual o más que cuando te fuiste.
Los chicos dicen que me encontraron tirado en un bar en donde un bartender les llamó desde mi celular para que fueran por mí.

El hombre se llama Román y es un tipazo, estoy seguro que se hubieran llevado bien. Hace mas de un año que te fuiste y aún no me acostumbro a no tenerte.

No he vuelto a tomar una sola gota de alcohol desde entonces. Los primeros meses desde que inicié mi recuperación fueron difíciles, pues me había acostumbrado tanto al licor corriendo por mi sistema que tuve un arrebato de ira cuando estuve sobrio por primera vez en meses. Se había convertido en mi único compañero que me ponía una curita en una herida que necesitaba sutura.

Pero estoy mejor, trato de estarlo, al menos.
Se que no te escribo mucho porque es una puta tortura tener que hablarte por cartas y no frente a ti como me gustaría.
Sí, las cartas han ayudado como Micaela y el resto me lo decían pero no es lo mismo...

Terminé las sesiones de terapia con el psicólogo al que iba Martín. Cree que estoy listo para emprender vuelo de nuevo y buscar nuevos rumbos para volar.
Asi que la verdadera razón por la cual te escribo esta ...¿Sexta carta? Es para decirte que me voy de Bogota.

He hecho un contrato de un año para la construcción de una cadena de hoteles en New York y después de pensarlo mucho, tomé la decisión de ir yo mismo a revisar la obra y trabajar desde allá.

Me duele tener que dejar la vida que construí contigo aquí pero te fuiste, Jules. Te fuiste y me dejaste solo como un perro y no se si pueda perdonarte o seguir sobreviviendo si sigo en este lugar atado a tu recuerdo...

No se si volveré a escribirte... La verdad es que lo dudo.
Asi que me despido de ti una vez más.

Te amo. Siempre tuyo, JPV.

Estamos llegando al final de las cartas y con ellas, el final de toda la historia.
Gracias por seguir aquí. Pronto vuelvo con más noticias sobre nuevas historias ❤️‍🩹