«Miedos (parte 2)»

♥--------------------------------------------------♥

“Incrementar las emociones negativas nos nubla de nuestro objetivo principal.”

El capitán había logrado sacarme de debajo de la mano gigante, y en ese entonces, la Legión se dirigía, cabizbaja, hacia una casa acordada desde antes de partir de la Muralla de Rose.

Apoyada completamente en el caballo debido al fuerte golpe contra el suelo, y con la cabeza a un lado mirando sin brillo el paisaje que rápidamente pasaba por mis ojos, pensaba en mi repentino torbellino de emociones negativas que me asaltaron cuando asesiné a esos dos titanes.

Asesiné...

Traté de mover la cabeza en dirección a donde cabalgabas con tu equipo, también cargando diversas heridas, producto de la pelea.
Te quedé observando para no ceder a la tentación de cerrar los ojos, y leves lágrimas se acumularon en mis ojos.

Y pensar que todo esto lo hago por ti, Eren.

No era estrictamente cierto, la otra razón era mi familia y mis intenciones de protegerla, y actualmente vengarla, pero... Él, Eren Jaeger, era ahora el único que personificaba mis motivos.

Una vez en el refugio al que acudíamos, recibí, junto con los demás perjudicados por el viaje, las atenciones físicas necesarias para lograr una rápida recuperación, pero no las psicológicas.

Vi morir a compañeros que sólo luchaba por la libertad, ajenos a que su vida era el precio.
Asesiné sin titubear, tuve la mente fría al momento de cometer tal acto.

¡Me estaba volviendo loca al recapitular en todo eso!

Ya que no había nadie, parpadee para dejar de sentir ese molesto ardor en los ojos, mientras un líquido tibio recorría mi mejilla izquierda.
Me miré las manos, las cuales temblaban moderadamente desde hacía rato, y...

- Chiara... ¿Ese era tu nombre, no es cierto? -giré con brusquedad la cabeza encontrándome con tu seriedad digna de un adulto con experiencia de sobra en cosas como éstas.

- A... Así es. -asentí secandome rápidamente las lagrimas, mientras tú te sentabas a mi lado apoyando los brazos extendidos en las rodillas.- ¿Sucede algo? ¿Me necesitan?

- oh, eso. Pues no. -dijiste serenamente pero sin abandonar tu seriedad. De improviso, chocaste tu mirada esmeralda con la mía, ónix.- según dicen, eres la única sobreviviente de tu escuadrón además de tu capitán.

Aparté la vista frunciendo los labios y trague saliva.

- Sí... Sólo yo.

- Entiendo... Pues, quería saber cómo te encontrabas.

Alcé la vista de nuevo, sorprendida. ¿Estabas realmente preocupado por mí?

- yo... Bueno... Tengo una meta y... No dudaré hasta cumplirla.

- ¡oh! -me observaste con notable curiosidad- y... ¿cuál es?

Me quedé callada unos momentos, dispuesta a masticar mi respuesta, pero ya estaba mintiendo firmemente antes de decidirlo por completo:

- Exterminar la raza titán hasta que la humanidad encuentre y disfrute de la real libertad.

- es... Una meta interesante y similar a la mía.

Increíblemente sonreíste... Sonreíste emanando una amabilidad increíble, e infundiéndome una paz interior que no experimentaba desde hacía demasiado tiempo... Tanto que no recordé cuándo fue.

Ya me habías ayudado cuanto estaba a tu alcance sin saberlo. Ahora, ¿Realmente deseaba cumplir esa falsa meta disfrazada?

♥--------------------------------------------------♥

Maratón 2/2