Volviendo a empezar.

Volviendo a pensar.

¿Qué es lo que hice mal?

Enamorarme de ti... Eso es seguro.
Pero a pesar del dolor; a pesar de tu indiferencia... Yo no me arrepiento de haberlo hecho.

Quiero conocerte... Conocer cada parte de ti.

Sé que no me decepcionaré, porque yo no tengo un pensamiento fijo sobre ti.

Sobre tu forma de ser...

¿Porqué no lo haré?

Porque con el tiempo aprendí que los humanos son predecibles; las personas no.

¿Porqué digo ésto?

Porque eso es lo que pienso.

Déjame explicarte:

Los humanos son una especie más en éste planeta; por defecto, tienen aptitudes que todos (o al menos la mayoría de ésta) poseen...
En cambio las personas, fijadas ya por los pensamientos de cada una, por su carácter, eso los distingue de los demás humanos.
Las "personas" difieren de «personalidad».

Los "humanos", de «aptitudes».

Las aptitudes de cada especie las conocemos, las analizamos y las estudiamos.

Pero sus personalidades son diferentes, siempre.

Por eso sé que no me decepcionaré.

Conozco tus aptitudes, pero quiero conocer tu «persona».