"Amado Lys,

Ha pasado ya un año de mi partida, estamos en ese punto de la relación en el que las cartas no son suficientes, necesito escuchar tu voz y no imaginarla a través de tu letra cuando llegan tus cartas, necesito mucho más que leerte, necesito abrazarte, besarte, necesito tenerte a menos de un metro de distancia de mi, quisiera mucho mas de ti y si, suena egoísta, no te puedo obligar a venir a vivir aquí a Italia y no puedo volver a Francia todavía. ¿Porque es tan difícil? Te amo tanto que duele, es que no te voy a ocultar que desde que te conocí me perdí en la Roma de tus ojos heterocromáticos y aunque intente escapar, todos los caminos me llevaron allí, ahora es el único lugar en el que me quisiera quedar, me perdería con gusto. Mentiría si te dijera que no sueño cada noche con acariciar tu albina cabellera y que al despertar me decepciono al darme cuenta de que no estas ahí, en ese momento me planteo lo que ya te dije al principio, te necesito"

-No, no puedo mandarle esto!- Julietta abandonó el bolígrafo y paso su mano por su rojo, rizado cabello.

¿Como le podría decir eso a su novio? Era casi una queja egoísta donde casi lo obligaba a vivir con ella, le pedía a gritos de no se olvidara que ella seguía enamorada. Julietta siempre fue una chica tranquila, delicada, suave y muy calmada, muchas personas le habían dicho antes que era como una muñeca de porcelana, no solo por su delicada y pálida piel, sino por su cabello corto y rizado de un color rojo casi sobrenatural que destacaban sus hermosos ojos azules. Pero últimamente la hermosa "muñeca de porcelana" había perdido por completo la tranquilidad y la paciencia.

Hace un año se había mudado a Italia, ya que gracias a su talento con el violin y el piano, se había ganado una beca en una muy buena escuela de música, pero ¿a que precio? Su amado estaba lejos de ella, Julietta temía que el se enamorara de otra muchacha y ella fuera olvidada por el. No soportaba la idea, pero ¿Quien lo culparía? Lysandro es un chico realmente guapo y muchas chicas de la universidad estarían por el. Y ella aquí dejando que otras se acerquen a su novio, que estén a una distancia mucho menor de la que estaba ella.

Las lágrimas corrían por sus mejillas debido a la frustración que todo le causaba.

Alguien toco la puerta de su habitación. Julietta se sobre saltó, secó sus lagrimas y oculto torpemente su carta recién escrita.

-A-adelante!- grito algo alarmada.

-Lamento molestarla, señorita Sintclaire- Una pequeña rubia se asomo por la puerta de la habitación, pese a tener 18 años, tan solo un año menos que Julietta, apartaba muchos menos.

-Oh, no pasa nada.-Le sonrió a la menor- ¿Que ocurre?

-Ah, si! Un joven la esta buscando. Tiene apariencia de ser un pianista, o eso es lo que dicen las chicas-Dijo la joven con una sonrisa tímida.

--Bueno, entonces iré a ver quien es- Dijo Julietta si ganas, seguramente era otro chico con una propuesta para que tocara como acompañamiento o algo asi.

Julietta bajaba las escaleras cuando una serie de susurros y cuchicheos se hicieron presentes por parte de las chicas que estaban abajo, decían cosas como "Es guapísimo", "¿Quien es?" o "Me pregunto si tendrá novia". Ella realmente no sabia lo que estaba ocurriendo, cuando termino de bajar busco con la mirada a la misteriosa persona que la buscaba. Sus ojos se abrieron desmesuradamente cuando se topo con otro par peculiarmente heterocromaticos y no dudo ni un segundo es saber quien era el dueño de tan hermosa mirada.

-L-L-ys- Ella atino a decir.

El por su parte sonrió ampliamente mientras se acercaba lentamente a ella.

Julietta estaba congelada, pero eso no impidió que su ritmo cardíaco aumentara de gran forma y su cuerpo temblara de una manera impresionante.

Cuándo finalmente la tubo a un paso de el Lysandro la estrecho entre sus brazos y ella se terminó de desmoronar en el.

-Te extrañe mucho princesa... - Susurró Lys contra su cabello.

Al escuchar esto, la pelirroja comento a sollozar y desprender un montón de lagrimas.

Lysandro alarmando, se separo un poco de ella pero no la soltó, miraba extrañado como su novia lloraba sin consuelo.

-Y-yo t-también t-t-e extrañe m-mucho- Dijo ella.

-Estoy aquí, contigo... No llores mas mi amor, por favor, siempre que llores mi corazón llora contigo- Dijo Lys, su voz era suave y tierna.

-Mhm..- Asintió Julietta, mientras secaba sus lágrimas y volvió a abrazar a su novio.

-Ven, vamos a que tomes tus cosas y vayamos a dar un paseo.- Lys la arrastraba hacia las escaleras.

Una vas allí, ella puso unas cuantas cosas en su bolso, entre ellas, su libreta, se la había regalado Lysandro antes de partir desde ese dia no iba a ningún lado sin ella.

Salieron del internado tomados de la mano, captando la mirada de todas las personas presentes.

A pesar de que iban tomados de la mano, la pelirroja sentía la situación tan surrealista, que el este aquí, donde ella; que estén caminando juntos por las calles de Venecia... ¿Y si todo es un sueño? Se preguntó, todo era muy increíble para ser real, tenia que sacarse la duda. Acerco su mano izquierda a su brazo derecho y le dio un gran apretón; dolía.

-¿Que estas haciendo? Te harás daño- Dijo el alvino preocupado mientras le sobaba el brazo.

-Es solo que...- Comenzó Julietta apenada, le avergonzaba decir que se pellizcó para comprobar que no estaba soñado, ademas realmente fue muy infantil su resiente acción.

-Es solo que...??- Dijo Lys con cierta duda.

-Es solo que me preguntaba si, el que tu estes aquí, era un sueño...- El sonido de su voz bajaba lentamente mientras su cabeza mira hacia el suelo.

De repente su cintura se vio envuelta por los brazos de Lysandro y pocos segundos después atrapó sus labios. Un momento después le dieron fin a su beso pero el no la soltó.

-Esto se sintió bastante real ¿No?- Dijo el en tono burlón.

Ella por su parte se sonrojó mientras se abrasaba aun mas a el.

La tarde transcurrió espectacular y en la noche acabaron en la habitación del hotel en la que se hospedaba el. Los besos y las carisias no se hicieron esperar al igual que el calor iba aumentando en sus cuerpos, se necesitaban tanto que ya no lo podían evitar mas. Finalmente Julietta descansaba plácidamente en la cama mientras que el la observaba maravillado, ese rojo cabello desordenado, cada facción de su rostro le parecía hermoso al igual que su espalda desnuda al descubierto.

Pero hubo algo que le llamo aun la atención y era un papel doblado en el piso, justo al lado del bolso de Julietta. No estaba muy lejos de la cama asi que Lys no tubo que levantarse para agarrarlo.

"Amado Lys" - Leyó para si mismo, asi que la escritura iba dirigida a el. La curiosidad lo invadió y no tubo mas remedio que leerla.

Al finalizar simplemente se sintió cautivado, el siempre supo que su novia era muy talentosa para escribir poesía ya que varias veces habían escrito canciones juntos pero esta vez era diferente, esta carta expresaba los sentimientos mas profundos y caprichosos de Julietta, ella en su carta no para de expresar a gritos que lo extrañaba y que no soportaba la distancia entre ellos, lo manifestaba de una forma tan poética de casi merecía ser una obra de arte o al menos eso le parecía a el ya su escrito le había tocado tanto el corazón que este palpitaba desbocadamente y sentía que su amor hacia ella aumentaba a cada segundo.

Lysandro dejo el papel cuidadosamente donde lo había encontrado y miro a Julietta cargado de sentimientos, se abrazo a ella esperando ansioso a que despertara para asi poder decirle que el próximo mes vendría a esta ciudad a estudiar poesía y canto a una prestigiosa academia, después de todo su examen de ingreso había sido el mejor, asi que jamas se volverían a separar y cuando sus estudios terminaran volverían juntos a Francia para formar una vida juntos.

Fin

Hola chic@s! Que les pareció?! Para serles sincera es la historia escrita por mi que mas me gusta ^////^ Pero díganme ustedes que piensan!

Nos leemos luego para otra historia!!

KUMI