Carta a un peruano
Mi Perú... Hoy, acompañada de las dulces y penetrantes melodías de aquella magnífica canción, te escribo querido peruano, peruana... Su letra atraviesa cada poro de mi piel y me hace estremecer. Tengo el orgullo de ser peruano y soy feliz... ¿Qué es ser peruano? ¿Qué sientes cuando elevas tu mirada y ves a tu poderosa bandera flamear en el potente viento? ¿Qué historia te cuenta la pureza del blanco, y el rojo pasión? ¿Tal vez la sangre derramada de nuestros héroes que lucharon por tu patria...mi patria?
Hoy te escribo desde hace mucho tiempo atrás, quizás desde antes que nacieras... Vivimos en tiempos diferentes, pero unidos por un mismo territorio, una misma nación, una misma raza. Hoy, me encuentro escribiéndote desde las cuatro paredes de mi habitación, hoy, quizás tú me lees bajo los potentes rayos del sol, o tal vez bajo el denso cielo gris. Quizás te encuentres mirando a una pareja danzando al ritmo de La Concheperla; quizás los blancos pañuelos te han hipnotizado, la pollera vuela de un lado a otro haciéndote soñar, los zapatos tintineantes se entreveran en el sonido de las trompetas y panderos. O quizás te encuentres junto al mar; la arena cubre tus pies descalzos y la brisa acaricia tus brazos desnudos. Saludas a tu padre que, sonriente te habla desde su lancha, o caballito de totora, pronto a pescar. Le despides con la mano mientras cada vez se hace más pequeño.
Tal vez te encuentres descansando bajo la sombra de una planta de granadilla, el azul del cielo te acompaña, y confundes las nubes con la suavidad del algodón; corres hacia tu hogar porque las fuertes gotas de lluvia te han alcanzado y, aunque, el delicioso olor que emana al fundirse con la tierra te tienta, no te quieres mojar. Divisas a tu grande, o quizás pequeña casa, y ves a tu abuelita sentada junto a la entrada hilando con las ruecas, protegida por el tejado. Entonces apresuras tus pasos para encontrarte con ella, le quitas el sombrero de paja y te lo pones para hacerla enfadar, ella intenta alcanzarte con la rueca, pero eres mucho más veloz. Te gusta jugar con ella, porque a mí también me gustaba hacerlo.
Entras a la cocina y ves a tu madre junto al fogón, a la misma vez que teje una alforja, una alforja de colores que quieres para ti.
Quizás a tu alrededor, la diversidad de plantas y animales, te dan la bienvenida. Los potentes rayos del sol atraviesan tu piel, el calor es tanto que crees que en cualquier momento vas a encenderte. Tus hermanos te acompañan a cada paso, y llevan consigo un machete para cortar la hierba, y atacar a cualquier culebra que se les atraviese. El mayor lleva atado en su cabeza un racimo de plátanos verdes que luego comerán en la cena sancochados, o fritos.
Estés en donde estés, somos partícipes de un mismo Perú, de un mismo territorio, de una misma nación; somos hermanos.
No te desanimes si las cosas no van bien, no todo siempre fue bueno. Mira hacia el pasado y recuerda cuando estuvimos atados a la esclavitud, a la indiferencia y al olvido. Recuerda a nuestros hermanos que padecieron hambre, muertes, pestes, y desolación. Sus costumbres, su religión, incluso su idioma les fue arrebatado sin piedad. Pero la esperanza siempre reinó en sus mentes y corazones. Muchos libertadores se levantaron, muchos guerreros y héroes derramaron su sangre para que tú y yo tengamos un Perú libre. Mira a aquella familia luchadora, Tupac Amaru II y su inquebrantable esposa Micaela Bastidas; se mantuvieron firmes y acarrearon a su patria a la libertad. Recuerda a José Olaya, su cuerpo habilidoso se desplazó en las profundidades del mar; a Miguel Grau, el caballero de los mares. Alfonso Ugarte, y Francisco Bolognesi. ¿Es tu amor a tu patria tan grandes como el de ellos?
Es imposible no sentirse orgulloso de nuestras raíces, tan solo hay que mirar la diversidad y amplia gastronomía que poseemos. ¿Te has fijado el gran número de platos que ostentamos? Desde postres hasta platillos de acompañamiento. Bebidas, y por demás. En nuestras tres regiones, tenemos comidas deliciosas, ceviche, cuy frito, juanes... Estoy segura que, hasta el momento, no has llegado a probar ni la mitad de la enorme gama de platos que gozamos, porque yo tampoco. Y estoy segura que nadie puede decir que lo ha hecho, porque en cada recóndito lugar de nuestro Perú, vas a encontrar algo nuevo que degustar... Así mismo, poseemos diversidad de paisajes hermosos, valles, cañones, cataratas... ¿Has escuchado hablar alguna vez de "Los Arcalles"? Yo tampoco había escuchado de él, hasta que tuve el honor de conocerlo. Sus huacas, túneles, y místicas leyendas me han dejado encantada. Y como aquel lugar, estoy segura que tú también conoces uno igual del que te pasarías hora tras hora narrando.
¿Qué me dices de la música? "La flor de la canela" ... Cuando la canté en el coro de mi universidad, la letra me dejó impresionada, y su melodía cautivada. Ojalá tuviera al menos una cuarta parte del descomunal talento de Chabuca Granda... Es muy probable que "El cóndor pasa", haya llegado a tus oídos. Presta atención al estribillo, al encanto de la zampoña, a la dulzura de la flauta, la quena, y al descender del palo de lluvia...
Yo tendría mucho por decirte, destacar cada pequeña razón para amar a nuestro Perú; nuestras culturas, nuestra historia, nuestra orfebrería, artesanía...pero las razones son infinitas. Podrás estar en cualquier parte del mundo, podrás ver decenas de lugares hermosos, pero nunca como en nuestro amado país. Jamás sentirás esa plenitud como en tu tierra. Estar junto a tu gente, tus amigos, tu familia...
Este es mi Perú, este tú Perú, hermano, hermana...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro