El Jaroín era nefasto, sin alma, sin vida; una semilla tiene el poder de crear lo impensable, lo imposible...

"¿Qué se hará?" dijo "¿Como le decimos vida a este campo muerto?" preguntó el duende al poeta.

"Solo las ganas y el querer destruir la palabra 'imposible'" habló el poeta "Yo quiero este campo, porque en él están mis emociones, está mi árbol, está mi sombra, está mi vida y está mi corazón".

"Tú lo quieres porque es tú hábitat, es tú vida, es tú todo" dijo el duende.

"En este mundo puedes crear y destruir sin ser un Dios, puedes crear vida y puedes acabar con ella, solo debes ver lo que haces bien y lo que no" bramó el poeta.

"El campo está sin flores, tu estás sin vida, y yo soy infeliz. No hay diferencia en decir que los tres estamos muertos. ¿Por qué no eres como los demás poetas y buscas la luna? ve y escribe sobre ella" dijo "Ve y escribe sobre ella, el campo hace feliz a las mariposas. Hoy en día es un defecto, no hay nubes, no hay rocíos, no hay vida...No hay nada. El corazón es el motor de las emociones ¿No?"

"Tengo el corazón destrozado" dijo melancólico el poeta "No por romance, llevo una nostalgia al recordar el campo aquel que llevaba hojas y plantas por doquier" dijo "Suspiro y quiero morir en aquellos recuerdos, quiero morir en esos recuerdos que me hacen vivir, que me hacen feliz, que me hacen llorar, que me hacen gritar...que me hacen...ser yo".

Mi vida es pensar, escribir e imaginar lo que me apasiona, lo que me gusta, analizo y veo que la personas siempre mienten, dicen amar lo hermoso.
¿Que es hermoso?

El amanecer es hermoso, sin embargo, la mayoria no se levanta a verlo.

El cielo nunca se mueve, está diario, está siempre, sin embargo, solo algunas personas recuerdan y lo observan.

Las personas solo mienten.

¿Que te hace sentir que eres diferente a ellos?

No muchas cosas, acabo de darme cuenta que soy igual a ellos, juré cuidar este jardín y hoy está muerto, soy un mentiroso.

La historia de mi especie son partidas de ajedrez cuyo ganador es el odio, la historia de mi especie solo crea guerras, mi especie dice amar, pero en la escuela si preguntas por historia; el maestro solo te hablará de guerras. ¿Donde está el amor del que siempre hablamos?

Los poetas del amor solo mienten, al final no hacen nada por aquel amor, escriben patrañas.

Querido amigo, acabo de conocerte y sé que pensamos igual en querer dar vida a este bosque, mi corazón está roto, dejé destruir lo último que amaba, he aquí la prueba de lo egoísta que fui.

Me iré a un infierno de ángeles, porque el paraíso debe estar plagado de demonios. Aún me duele pensar en lo egoísta que fue Dios en crear casi todo perfecto y mandar demonio llamado humano a esta tierra.

Mi pereza fue el pecado y esperaré cada año entre julio y agosto expiar mis pecados.