Blue era un esqueleto de pequeño tamaño, un optimista por excelencia, lleno de bondad y un soñador de grandes pasos, pero de los cuales nunca pudo cumplir. Siempre hubo un impedimento que aunque no era sencillo lo superaba y salía adelante, pero para su hermano mayor no lo era.

Siempre tuvo una personalidad infantil no puede negarlo, pero su hermano lo trataba como un bebé o una frágil flor marchitándose, odiaba eso, pero no quería que los esfuerzos de su hermano no fueran valorados y cayo. Por años siguió los consejos y dejo que su hermano manejara varias cosas de su vida.

Pero cuando quiso cumplir sus sueños, cuando al fin le habían dado una luz verde para que pudiera volar con libertad sin preocupaciones, sus alas fueron cortadas por la persona que más amo en el mundo, su hermano. Discutieron, se pelearon como nunca antes en su vida.

El pequeño de ojos celeste estaba harto, quería vivir y tenia todo su derecho a hacerlo, con una mochila, algunas de sus pertenencias en mano y un poco de dinero, escapó a la ciudad donde sus mejores amigos vivían. Le dieron asilo hasta uno de ellos le dejo vivir en su antiguo departamento sin pagar alquiler, le compraron ropa hasta le consiguieron trabajo en algo que ama y que siempre quiso hacer y probar.

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Despertó con pequeñas lagrimas en sus cuencas, parpadeo varias veces mirando el reloj sin poder realmente unir lo que veía con lo que pensaba, estaba en otro planeta, el de los recuerdos, dolorosos, amargos, pero de alguna manera felices, se sentó en la cama con un mirada perdida y una expresión que no decía nada, blanco, solo blanco. Con tranquilidad tomo su teléfono y busco una foto en la galería de este, miro aquella foto con nostalgia para luego abrazar el teléfono mientras las lagrimas caían sin cesar por sus pómulos, una sonrisa nostálgica se esbozó en sus labios.

- Los extraño mucho...lo siento....lo siento tanto... -sollozo con amargura.

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- Blue si no tienes ánimos, no es necesario que te juntes con él, seguro Dust entiende – hablo con cuidado el de bufanda café mientras le traía una taza de té y se sentaba a su lado en el sofá.

- No puedo cancelarle....seria de mala educación, además de que tenía mucho trabajo....podría estar descansando hoy y en vez de eso...

- ...entiendo –sonrió comprensivo – pero debes calmarte un poco no quiero que te pase algo o te vayas alterado por ahí.

- Ink, estoy bien, mis exámenes están bien...

- Es mejor prevenir que lamentar, Blue~

- ...Ink, puedo preguntarte algo...

- Claro – le respondió con una sonrisa.

- ¿Estas bien?

- Si – lo miro algo confundido por su pregunta - ¿por qué me lo preguntas?

- Has estado....ya sabes este ultimo tiempo...te noto más...¿maternal?

- ...¿qué...?

- No te lo tomes a mal, es que usualmente eres un poco sarcástico, olvidadizo, bromista y hasta haz dejado de decir tus chistes malos...

- ...

- ...¿Ink?

- Creo que espero un bebé... - lanzó con seriedad.

- ... - el de pañoleta tomo un poco de té para luego escupirlo.

- ¡Blue! – se quejo el pintor dejando salir una risa.

- ...¡¿ERROR LO SABE?!

- No, por que no estoy seguro...

- ¿Irás al médico? – el pintor asintió – ¡déjame ir contigo! ¡Siempre soñé ser el padrino de tu bebé!

- Pfff, lo recuerdo, pero tendrás que esperar a la otra semana, ahora ve y disfruta de tu cita~

- ...¡NO ES UNA CITA! –grito sonrojado.

- Oh, claro, señor no es una cita –hablo con sarcasmo.

- Salida de amigos –aclaro.

- Dust no es de ese tipo de personas –susurro para si mismo.

- ¿Qué? – le pregunto, ya que no pudo escuchar sus palabras.

- Que me gusta el pan –sonrió divertido dejando al otro confundido.

- ...Ink a veces eras tan raro...

- Gracias~

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El pequeño esqueleto estaba algo alterado o más bien dicho nervioso, Ink se había quedado más tiempo del pensado, no le importo, se daría prisa y llegaría a la hora, pero un pedido de una de sus compañeras salió de la nada, debía entregar un pedido urgente, pero había tenido un accidente y nadie podía ir a dejar aquel pedido. Y Blue como el buen chico que era, se ofreció a ir a dejarlo, no era ni lejos ni cerca, pero su amabilidad le había superado.

El pedido era una señora que organizaba una fiesta para la boda de uno de sus hijos, por desgracia no había nadie más que ella para recibirlo y se quedo ayudando a la señora, ahora corría por las calles con desesperación, aprovechó un semáforo en rojo para poder mandar el mensaje a su amigo. Si llegaría tarde mínimo debía avisar,¿no?. Siguió corriendo como podía, pero aunque tenía mucha energía había una parte de él resentida que no lo dejaba correr demasiado especialmente en subidas, respiro agitado apoyado en un poste y tomando aire camino a paso lento subió la calle.

Cuando fin llego a una calle "plana" y estable celebró subiendo sus brazos y gritando "¡SI!" poco le importo que lo miraran raro, su celular sonó y rápidamente contestó, se alegró que fuera un mensaje de aquel alto esqueleto, al menos no era el único tarde, más calmado camino hasta el lugar acordado mientras contestaba los mensajes que Dream le había enviado y que debido a sus nervios no había respondido.

- ¿Blue?...¿Blue, eres tu? –una voz conocida lo hizo parar en seco haciéndolo sudar.

- ... -estaba en shock, sus manos temblaban y con ello sus mayores temores salieron.

- Blue, realmente....¿realmente eres tú?

- ... -estaba en shock, su corazón latía a mil y el sudor bajaba por sus huesos, sus manos temblaban y con lentitud se volteo.

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Corría todo lo que sus piernas daban no quería mirar atrás, sentía que corría de un asesino y así lo parecía, si se dejaba atrapar volvería a hacer aquella ave enjaulada, sus alas que se habían rejuvenecido y sanado serían cortadas otra vez, sentía lo gritos del ajeno que lo perseguía, gritarle que se detuviera, gritando su nombre, poco le importaba que la gente le mirara raro, solo debía huir lo más que podía, volar hacia donde nadie pudiera alcanzarlo.

¿Cuánto llevaba corriendo? Ni el mismo lo sabía, tampoco quería descubrirlo, pero su alma le decía que ya no podría más, doblo la esquina de una calle siendo perseguido, ese....¿Ese era su fin?

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- ¡Hey, fíjate por dónde vas imbécil! –salio de la boca de aquel peculiar esqueleto con cara de pocos amigos.

- No es mi culpa, si corres por ahí como loco es obvio que chocaras con alguien.

- ¡Tch! No tengo tiempo para esto... -murmuró- escucha, ¿viste a un esqueleto bajito de pañoleta celeste? Corrió por esta dirección...

- Mmmm...oh si se fue por esa calle que está ahí –apunto a la calle, el otro esqueleto no dijo nada, solo corrió en dirección a la calle, tras unos minutos aquel esqueleto monocromático hablo – ya se fue Dream, ¿cómo esta Blue?

- Gracias, Cross...- en los brazos del pequeño esqueleto de corona el de pañoleta temblaba y lloraba sin consuelo – Blue....mírame soy yo Dream, todo esta bien, el se fue...

- Vino por mi....vino por mi.... – su cuerpo temblaba sin cesar, estaba en shock – D-dream....

- Esta bien Blue...todo lo esta – el de ojos dorados lo tomo con cuidado entre sus hombros hasta que se dio cuenta de algo que esperaba no fuera cierto.

- Aire.....a-aire...

- ..¡Cross a un hospital, ya!

- D-dust... - fue lo ultimo que alcanzo a decir.

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Corría lo más rápido que podía, ni le dio tiempo a su pareja para alcanzarlo solo debía llegar donde su mejor amigo estaba, sentía que revivía el pasado con cada paso que daba, tan lento, tan terrible, todo se movía en cámara lenta, el presente se mezclaba con recuerdos del pasado, no quería llorar que sacaría con ello...nada. No podía oír nada o más bien no quería escuchar algo, solo quería saber que tan grave era, su pobre fénix tendría las alas cortadas otra vez, no pida dejar que eso pasara, no podía, tropezó, pero poco le importo, doblo la esquina donde debería esperar para saber su amigo. Rezaba mil y un cosas, pero solo quería que tuviera su libertad.

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Miraba el mensaje, ¿qué debía pensar?, parpadeaba tantas veces que llamó la atención de quienes lo acompañaban.

- Oye, polvo, ¿qué ocurre?

- Pfff, no me digas que tu cita te dejo~ -se burlo aquel de cuencas llorosas ganándose un codazo por parte del de cráneo roto.

- Cállate, tu eres el único que te han dejado plantado por idiota, Killer.

- Quince minutos –hablo finalmente, ambos lo miraron extrañado.

- Ok....¿no que le habías dicho que ibas algo tarde? Además tampoco nos demoramos tanto en meter mis cosas...

- Tengo que irme –y con ello bajó las escaleras hecho un rayo.

- ...¡ESPERA, DUST! –hablaron ambos.

Pero no los escuchó corrió lo más que podía, estaba en un tercer piso las escaleras era el medio más rápido para llegar, no esperaría un ascensor lleno de gente o que quizás nunca llegaría. Volvió a mirar su teléfono ese mensaje le daba mala espina, lo hacía cuestionarse cada cosa, imaginarse miles de cosas, el mensaje lo volvió a acosar: "Ayuda, el me quier" y eso fue todo lo que le llego.

¿Qué debía hacer?

¿Qué debía pensar?

Corriendo para llegar a donde estaciono su coche, su teléfono sonó, paro al ver el número, tomo aire y hablo.

- Blue, ¿dónde estás? ¿dime qué rayos está pasando?

- Yo....yo no soy Blue...eres Dust, ¿no?.

- ¿Dónde está Blue?

- ...Hospital.

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- ¿D-dust?...-pregunto el de bufanda café al ver a aquel reconocible esqueleto.

- ... -lo miro sin decir mucho, estaba apoyado en la muralla esperando al igual que los demás presentes.

- ¡INK! – pequeño esqueleto de corona corrió donde su amigo se encontraba, lo abrazo con lágrimas en sus cuencas – B-blue...

- ¡¿E-esta bien?! – preguntó alterado abrazando al pequeño, un esqueleto de huesos azabache apareció respirando agitado.

- No lo sabemos... - el de ropas monocromáticas intentó mantenerse sereno – lo llevaron a urgencia y hasta ahora nada nos han dicho.

- ¿Qué ocurrió? – hablo con autoridad el de negro, sabía que su pareja y la del monocromático estaban en un shock y posiblemente en un ataque de nervios, debían mantenerse lo más serenos posible para que algo funcionara de la conversación.

- Alguien lo perseguí, ¿quién? Ni idea, ni yo ni Dream sabíamos quien era.

- ¿Cómo era? – intervino esta vez Dust.

- Otro esqueleto, lucía enojado, furioso...pero no sabría decirte si era algo del momento o no...pero lucía decidido a perseguir a Blue.

- ¿No le hizo nada? – volvió a preguntar.

- Ningún daño físico a la vista... - y tras eso no volvió a preguntar.

Ninguno volvió a hablar, el de corona y el de bufanda café se sentaron en las sillas de espera, todos se cuestionaban: ¿porqué se demoraban tanto? Los minutos seguían pasando y nadie hablaba, que podría decir, nada, porque nadie entendía nada, Ink se cuestionaba que quizás alguien de su pueblo había regresado por Blue, la única razón para que el pobre acabara de la forma que acabo.

Era a lo único que le tenia miedo, que volvieran por el y lo obligaran a volver a su hogar, se había dado el tiempo de buscar acerca de Blue cuando llegó, una orden desaparición fue hecha por su hermano mayor, pero poco funcionó, el era un adulto que sabia que hacer, ya no era un niño y cada entrevista daba indicios de que todo estaba en orden, solo era una pelea de hermanos que salio mal. Un doctor salió por aquellas puerta y como perros que han olido algo delicioso todos levantaron sus cabezas clavando su mirada en el hombre.

- ¿Familiares del joven Blueberry? –hablo llamando a quienes debían serlo entre todos ellos.

- Nosotros – hablo el de ojo estrellado para levantarse seguido de un nervioso Dream.

- ¿B-blue, esta bien? – titubeo, el de corona.

- El esta bien, su corazón está sano, pero sufrió un ataque de pánico eso más el estrés casi le provoca un ataque respiratorio – eso altero a todos mas el medico levanto sus manos – descuiden, como dije, él está bien, está estable y calmado. Esta en una habitación, estoy seguro que se alegrara de verlos.