𝟬𝟬𝟱. the stay at leaky cauldron
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
CARPE DIEM ── ◦'𖥸'◦ ── ACTO UNO
↳ ❛ arabella puede ser sólo una squib para ti
pero ella me crió y me convirtió en quien soy hoy ❜︎
capítulo cinco ╱ ╱ 🏛🧺 ˚◞𑁍
Quedarse en el Caldero Chorreante no era tan malo.
Harry tardó varios días en acostumbrarse a su nueva libertad. Nunca se había podido levantar a la hora que quería, ni comer lo que le gustaba. Podía ir donde le apeteciera, siempre y cuando estuviera en el callejón Diagon.
Tenía a Celeste para enseñarle muchas cosas que aún no había tenido la oportunidad de hacer. Por ejemplo, conseguir ropa nueva que realmente le quedara bien en lugar de llevar ropa holgada que sin duda pertenecía a Dudley Dursley.
Pasaban el tiempo explorando y comiendo en varios lugares pero, por supuesto, Celeste compraba cosas en el mercado cercano y hacía comidas caseras.
Como cualquier otro día, Celeste se aventuró a ir a los mercados mientras Harry terminaba sus deberes en la terraza de la Heladería Florean Fortescue.
Estaba mirando un par de sedas de diseño cuando una voz la hizo girar con aprensión. Desde las noticias de Sirius Black suelto, ha estado en guardia.
—Celeste.
—Draco —dijo Celeste en señal de reconocimiento.
No tenía precisamente la mejor impresión de su padre Lucius. Al fin y al cabo, iba detrás de ella por alguna razón. Arabella le dijo que había un rumor de que él estaba involucrado en la noche en la que murió su madre, pero no podía decir nada más.
El rubio platinado movió los pies.
—Yo... ¿Ya te has enterado?
—Sí, no es fácil evadir los problemas estos días —Celeste puso los ojos en blanco.
—Madre y padre están considerando quitarle tu custodia a Arabella Figgs, y la verdad, no puedo culparlos —era obvio que a Draco le desagradaba todo lo que no estuviera relacionado con la magia. Eso incluía a los nacidos de muggles, mestizos e híbridos, pero también a los squibs.
Quería a su primo, de verdad que le quería. Cuando lo conoció en el tren, empezaron con mal pie, pero cuando fue seleccionada en la casa Slytherin, se presentó él mismo.
Draco Malfoy le contó lo que necesitaba saber sobre su familia.
—¡No pueden! —Celeste objetó al instante. Lo último que quería era vivir con los Malfoy. No permitirá que la alejen de Arabella.
Draco frunció el ceño ante sus palabras
—¿Y por qué demonios no pueden?
—¿Has olvidado lo que le hizo tu padre a Ginny? —se burló Celeste antes de girar sobre sus talones para darle unos sickles a la señora que le tendía los ingredientes frescos que había pedido.
Malfoy le dirigió una mirada mordaz.
—Querida prima, tienes que vivir en un estado apropiado, en una gran mansión, considerando que eres la heredera de los Black. El manto dejó de pertenecer a Sirius Black cuando fue repudiado. Es mejor que esa porquería de casa. Las serpientes permanecen juntas. Somos familia.
A Draco le hervía la sangre al pensar que su primita vivía en una pequeña residencia y temía que Celeste llevara una vida similar a la de los Weasley.
—No necesito de esas cosas, Draco. Soy feliz con la vida que tengo ahora. Arabella es mucho más que una squib y nunca la dejaré atrás.
Sin una palabra más, Celeste dejó al chico de pie con los puños apretados ante el rechazo de su oferta.
Celeste suspiró y sacudió la cabeza con decepción. Si tan sólo entendiera el verdadero significado de por qué se negaba a vivir con ellos... Escuchó muchas historias sobre sus padres y digamos que lo ocurrido el año pasado justificaba que Celeste debía evitar a Lucius y Narcissa Malfoy.
En su camino, pasó por delante de la tienda Artículos de Calidad para el Juego del Quidditch.
Deseosa de enterarse de qué era lo que observaba la multitud en la tienda, se acercó al escaparate, apretujándose entre brujos y brujas emocionados.
—Acaba de salir... prototipo... —le decía un brujo de mandíbula cuadrada a su acompañante.
—Es la escoba más rápida del mundo, ¿a que sí, papá? —gritó un muchacho más pequeño que Celeste, que iba colgado del brazo de su padre.
—¡La selección de Irlanda acaba de hacer un pedido de siete de estas maravillas! ¡Es la escoba favorita de los Mundiales! —decía el propietario de la tienda a la gente.
Celeste, una maniática del quidditch como su querido y viejo padre, chilló emocionada.
Cuando una bruja de gran tamaño se apartó, Celeste pudo leer el letrero que había al lado de la escoba:
SAETA DE FUEGO
Se tomó un buen rato para admirarla durante un par de momentos antes de pasar la bolsa de la compra del brazo derecho al izquierdo.
De camino al Caldero Chorreante, una expresión de felicidad adornó su rostro. Había visto algo en un puesto de comida con el rabillo del ojo. Una vez que avanzó hacia allí, algo le rozó las pantorrillas y la mirada de Celeste bajó para ver a un gran perro negro con aspecto de oso que lloriqueaba tras sus talones.
—Oh, Salazar, qué adorable eres —arrulló Celeste, agachándose para acariciar al perro—. Soy Celeste.
El perro gimoteó y se acurrucó contra su mano, mirando sus tonalidades grises como el océano, que notaría a una milla de distancia. Esos rizos en las puntas de su cabello gritaban a su hermano. Sirius pudo notar cómo Celeste heredó la nariz y las largas pestañas de su madre.
Por un momento, Sirius sintió que volvía a mirar a su cuñada y a su hermano. El arrepentimiento y la nostalgia le golpearon como una bludger.
Se había perdido todo. Sirius Black se imaginó cómo habría sido su vida si no lo hubieran encerrado en Azkaban. No sólo habría cuidado de Celeste, sino también de Harry.
Cuando Regulus se declaró desparecido, prometió intervenir y convertirse en una figura paterna en la vida de Celeste porque, pasara lo que pasara, no iba a decepcionar a su hermano pequeño más de lo que ya lo había hecho en años.
Excepto que falló, otra vez. ¿Qué clase de hermano, tío y padrino era?
El Black había visto la forma en que los Dursley trataban a su ahijado, y se dijo que una vez que fuera libre tendría una agradable conversación con ellos.
La chica comprobó la hora en su reloj muggle y suspiró con tristeza.
—Tengo que ir a hacer la cena para Harry y para mí, pero tal vez nos volvamos a encontrar.
Poco sabía ella, que sus palabras estaban a punto de hacerse realidad. El objetivo de Sirius es viajar a Hogwarts y encontrar al verdadero culpable de la muerte de Lily, Reyna y James.
Peter Pettigrew.
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
╭ ╮
✎↷... una nota de sheila y aurora ✉️
➩ vota y comenta, ¡gracias!
╰ ╯
₊˚ 𖤐₊ ⁀➷ Aunque Draco puede ser un cabrón, se preocupa mucho por su prima. Su familia no cree firmemente en los squibs ni en nadie que no sea 100% mágico. Recuerda que no solo los Malfoy luchan por su custodia sino también los Tonks. Los Rushman no tienen la más mínima posibilidad porque, en esta historia, Andrea y su familia murieron en la primera guerra. Su último miembro vivo no ha sido confirmado ni vivo ni muerto, sólo desaparecido. Más adelante en la historia, descubrirás quién es.
El asesino de Andrea será revelado más tarde.
₊˚ 𖤐₊ ⁀➷ ¡Pobre Sirius! Vale, pero ¿por qué me imagino el hecho de que una vez que se fugó de Azkaban, fue primero a las tumbas de James, Lily y Reyna?
₊˚ 𖤐₊ ⁀➷ Se me ocurrió una idea estupenda para el quinto libro.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro