8. Danger
Durante y después del desayuno el Clan Min se había presentado con Jimin y se habían encargado de explicarle las diferencias de rango existentes entre los vampiros*. Había demasiada información sin asimilar aún, pero estaba haciendo su mayor esfuerzo.
Enterarse algo de este calibre no era fácil de entender o aceptar.
También le había tocado mantener una charla a solas con Yoongi — el líder del clan. Según él necesitaba saber todos los detalles, así que le contó desde cómo ese vampiro arrastraba a Jooheon hasta cómo sentía su cuerpo quemar. Este último dato había despertado curiosidad en Yoongi, ya que no había oído jamás de algún síntoma parecido.
Sólo quedaba esperar a ver qué averiguaba el Clan y observar la evolución de Jooheon. Oh, su pobre amigo... ¿Cómo reaccionaría si realmente se vuelve un vampiro?
Jimin caminaba la tarde del lunes nuevamente hacia su dormitorio — sólo, desafortunadamente, ya que Taehyung iba a volver más tarde con su novio. Abre la puerta y siente una brisa ligera alborotar su cabello e ingresar antes que él. Se trataba de un sonriente Yoongi, quién había optado por sentarse en el borde de la cama de Taehyung.
— Uhm... ¿Qué haces aquí? — pregunta Jimin con un poco de calma.
— Te cuido. — cruza los brazos. — Además de líder de un clan de vampiros soy niñero de mortales inquietos así que aquí estoy.
— Ja, ja... Muy gracioso. — ríe sin humor. — Ya sal de mi cuarto, ¿si?
Yoongi se pone de pie y se ubica frente a Jimin. Lo mira directamente a los ojos sin mostrar un gramo de duda.
— Lamento comunicarte, bombón, que no te vas a librar tan fácil de mi. La persona que quiso atacarte está afuera y puede volver para terminar lo que empezó... Los vampiros no suelen olvidar una presa que se escapó y como no puedo confiar en que no vas a echarte tú solo directamente al peligro ahora tienes que soportarme.
— ¡Yah! Tengo suficiente con no recordar la cara de ese vampiro y ¿ahora tengo que aguantarte aquí? No me gusta que invadan mi espacio...
— ¿Debo recordarte que estás aquí por invadir el mío? — Yoongi toca por un segundo la punta de la nariz de Jimin solamente para enojarlo. — ¡Oh! Y por no cumplir lo que le prometiste a Taehyung.
— No puedes culparme por tener curiosidad, Damon versión barata.
— La curiosidad mató al gato, ¿tus padres no te enseñaron eso? Sabías lo que tenías que saber, pero ahora que decidiste hacer lo que te dio la gana tienes que adaptarte. Esto no es un juego de niños, Jimin... Tu vida o la de cualquier humano está en constante peligro y no hablo de uno cotidiano. — Jimin no tenía nada que objetar. — La única razón por la que la curiosidad no te mató, Gatito, fue por mi.
Con expresión molesta, Park resopla y opta por recostarse en su cama y cerrar los ojos. No tenía intenciones de quedarse un segundo más con Yoongi, pero también sabía que no se iba a ir tan fácil.
Quizás si lo aburría lo suficiente lo dejaría en paz.
O al menos Jimin contaba con eso. No perdía nada con intentarlo, ¿no?
Media hora después Jimin se levantaba de su cama al apenas escuchar los primeros ronquidos del vampiro que ocupaba la cama de su mejor amigo. Yoongi se había dormido y no iba a desaprovechar un segundo más a un lado de su mítico guardia.
¿Para qué hacerlo si ahora podía simplemente escapar?
Toma con sumo cuidado su billetera y chaqueta y abre la puerta. Al cerrarla y encontrarse afuera echa a correr con una gran sonrisa triunfante, liberarse del idiota de Min no había sido sencillo y merecía festejarlo. ¿Helado? ¿Una hamburguesa? Claramente iba a recompensarse por tal hazaña.
Siguió corriendo hasta que sintió su cintura ser retenida por dos manos muy fuertes. No entendió en qué momento sucedió, cómo es que fue capaz de llegar tan rápido y cómo se percató de su ausencia, pero Yoongi estaba frente a él mirándolo con molestia.
— ¿¡Cómo carajo...!? — deja la frase al aire.
— ¿Cómo me di cuenta? — Yoongi ríe con soberbia. Alza a Jimin sobre su hombro y aprovecha que nadie podía verlos para volver a correr con la velocidad que ser vampiro le dio. Nuevamente estaban en la habitación del rubio. — ¿Qué parte de que soy un vampiro todavía no entiendes, Gatito? Nosotros no tenemos la necesidad de dormir, así que te escuché escaparte...
— Tenía que intentarlo, ¿si? No me causa gracia tener un guardaespaldas... — Jimin toma su teléfono y marca a Taehyung frente a Min. — ¿TaeTae? Necesito que vuelvas pronto... — se produce una pausa en la que la expresión de Park pasa a ser de horror. — ¿Unos días? ¿Y se supone que lo tenga pegado a mi todo el tiempo? — otra pausa. — ¡Bien, disfruta tu luna de miel! — corta violentamente la llamada y se echa en su cama. Toma su almohada y apoyándola sobre su cara grita.
Yoongi ríe a carcajadas.
— ¿Qué pasó? — dice falsamente preocupado. — ¿Tengo que quedarme de niñero? Bueno... Qué lástima para ti...
— ¡Yah!
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