Jimin estaba teniendo una horrible pesadilla en la que veía cómo un chico era atacado en su cuello por un muchacho. Estaba escondido en un bosquecito, decidiendo refugiarse al sentarse contra un árbol.

Pero la amenaza seguía allí, esta vez algo más cerca y a manos de un joven un poco más alto que arrastraba a su amigo Jooheon y le enseñaba un par de blancos colmillos.

Park despierta agitado en una cama que no era la suya. Ya era de día.

— Buenos días, Elena Gilbert... — Jimin observa a un pelinegro joven sentado en una esquina de la habitación. Alarmado al no conocerlo, se pone de pie y se acerca a la puerta. — Digo, como ambos aman correr hacia el peligro...

Intenta abrirla pero Yoongi se transporta connla rapidez que sólo un vampiro posee y lo impide.

— ¿Quién eres tú? — demanda. — Dime quien eres y qué hago aquí... — intenta recordar qué pasó la noche anterior, recorriendo nuevas imágenes que llegaban a su memoria. — N-necesito buscar a Tae... — dice con los ojos bien abiertos. — Y Jooheon... ¡Jooheon, dios mío!

Jimin no dejaba de chillar ante los traumáticos recuerdos que había recuperado, por lo que el impaciente Yoongi decidió callarlo.

— Hey, bombón... Cálmate. Taehyung está aquí, yo soy su amigo. Y el otro tipo también está aquí.

— ¿Está bien?

— Eso no lo sabemos.

— ¿¡Cómo que no!? — exclama.

— Necesitas saber un montón de cosas, Park Jimin.

Media hora después, Yoongi le había dado a Jimin una muda de ropa limpia para ponerse — aprovechando que tenían la misma altura — y le permitió darse un baño para calmarse.

Entendía que estuviese así de alterado, sólo es un humano ignorante que vió cosas que no debía. Sólo por eso le tenía tanta paciencia.

Eso sin contar que era amigo de Taehyung y por más impaciente que fuera no se metería con un amigo de su familia.

Jimin baja las escaleras de la casa vestido con la ropa de Yoongi, la cual no le quedaba larga pero sí grande. En la mesa del comedor lo esperaban Yoongi, Taehyung y todos los demás.

Excepto Jooheon... Aún no entendía qué le sucedía.

— ¡Jiminnie! — exclama Taehyung corriendo hacia él de tal forma de permitirle al mayor enroscar sus piernas en su espalda. Jimin se aferra a él cómo si no lo hubiese visto en un año. — Dios, hyung... No me vuelvas a hacer algo así, sé que a veces parezco demasiado cuidadoso pero tú no entiendes el peligro que hay afuera.

El resto observaba el emotivo momento con diferentes reacciones, algunas de felicidad por el reencuentro y otras de impacientes.

— ¿Quieres decirme qué sucede? — le dice.

Taehyung mira a Yoongi, esperando un pequeño gesto que lo autorice a empezar lo que habían acordado hacer. Min asiente y Kim deja en el suelo a Jimin.

— Bueno, Jiminnie... — toma su mano. — Lo que voy a contarte no es fácil y no espero que lo entiendas en seguida, pero necesitas saberlo sobretodo luego de lo que te sucedió. Te pediré que me dejes hablar y luego preguntes lo que desees saber. — Jimin asiente. — Hace un tiempo me seguiste a una fiesta secreta a la que se suponía no debías ir... — Park pretende objetar pero Kim no lo deja. — Y lo entiendo, seguro habrás pensado que estaba de festejo sin tí a propósito. Pero es más profundo que eso.

» Todas las personas que ves aquí son vampiros y eso me incluye a mi. Esa fiesta a la que me seguiste la llamamos Carnaval de la Luna Roja o Luna de Sangre y es un recordatorio de nuestra promesa de alimentarnos sin matar.

» Y nuestro Clan, el Clan Min, celebra mes a mes ese acuerdo que inició con nuestros primeros ancestros. De hecho a uno de nosotros es a quien viste el día de la fiesta morder a alguien, pero sin herirlo de gravedad claro está. Así nos enseñó nuestro gran lider, Yoongi hyung.

Taehyung apunta a Yoongi y este sonríe sin enseñar sus dientes.

— Pero no todos los clanes aceptaron el acuerdo y eso nos trae a tu segundo encuentro con vampiros. No sabemos a quién te cruzaste ese día, pero por la forma en la que mordió a Jooheon está más que claro que no es uno de los buenos. Él está bien, pero tiene altos riesgos de haberse convertido en vampiro si quien lo mordió es un vampiro puro... Incluso tú pudiste correr el mismo destino o uno peor. ¿Alguna pregunta?

Jimin mira al horizonte, como si su cerebro se hubiese desconectado del resto de su cuerpo.

— ¿Minnie?

— Yo... Déjame procesar esto, Tae. Tú... Todos ustedes... ¡Los vampiros son reales! — grita en voz baja. — ¿Cómo es que pueden estar bajo el sol? — mira a todos. — ¿Cómo es que puedes comer pan de ajo sin que te duela, Tae? — mira a su amigo.

Augustine ríe sin intenciones de burlarse.

— Esto no es Crepúsculo, niño... — aclara. — Hollywood no tiene idea de las verdaderas debilidades de un vampiro.

— ¿Y cuáles son? — pregunta con curiosidad.

— Estás loco si crees que te diré lo que puede matarnos... — enarca una ceja.

— ¡Suficiente! — exclama Yoongi. — Ahora todos a desayunar mientras se presentan así el pobre humano puede asimilar todo. Luego de eso le toca el módulo dos de vampirismo y una pequeña charla sobre qué pasó. Necesito saber detalles sobre la persona que lo atacó.