❝Cuando más difícil sea tu objetivo, entonces la atracción se incrementa aún más.❞

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Ningún hombre rechaza sus encantos por más descarados que sean. Jura que sus coqueteos y sensualidad hace que cualquier hombre caía a sus pies sin tanto esfuerzo. Park no tiene porqué esforzarse cuando quiere a un hombre, ellos deben esforzarse para obtenerlo a él.

El no se arrodilla ante los hombres, ellos deben arrodillarse ante él para que obtengan un poco de su atención. Una mirada del ángel es demasiado logro para un hombre. Su orgullo no permite que ningún hombre se sienta afortunado o privilegiado solo por sus bellos ojos azules se posaron en el.

Si te observé a los ojos, es porque solo tuviste suerte esta noche.

Es lo que solía decirle a los hombres que confundían su mirada sobre ellos como si el rubio coqueteara con ellos cuando en realidad solo los observó porque si.

Un hombre que se moría por Park era demasiado fácil para su gusto. Le gustaba hombres poderosos, adinerados y difíciles de obtener pero cuando tenía muchos hombres a sus pies, ya perdía el interés en ellos.

Cuando lograba que un hombre difícil caiga a sus pies, entonces se aburría de este y lo desechaba fácilmente para buscar otro hombre difícil como siguiente objetivo.

Pero el objetivo principal de esta situación era nada más y menos que aquel carnicero llamando Jeongguk. No poseía dinero, no le importaba ser rico, sus actitudes no demuestran mucha educación pero era inteligente cuando debía tratar con diferentes personas en su vida.

Jeongguk era un hombre con un tipo de respuesta para cada persona que se cruce en su camino. Era astuto, cínico, a veces descarado y demasiado directo. Ahora bien, para amigar con Jeon no era tan difícil, solía creer en las primeras impresiones y si no puedes darle una buena impresión, entonces siempre serás una competencia para el, al menos que realmente seas un poco inferior a él y entonces te dejará en paz.

En el amor.. no es más que un hombre sin apuros, no tiene desesperación por tener una relación y siempre parece desinteresado pero es un hombre también es un humano, eso no quiere decir que no tenga deseos. Su mente tiene demasiados deseos pero solo los piensa por un rato mientras que fuma un buen cigarrillo.

Lo que más atrae de el es su actitud, puede tener malas actitudes pero al final de todo algo de ellas atrapan sin querer. Su forma de actuar llama la atención cuando al poseer un rostro tierno puede ser en realidad un diablo debajo de esa apariencia con dualidad entre lo sensual y tierno según lo que el desea.

Cuerpo caliente y fuerte pero rostro tierno. Fue lo que Taehyung le confesó a Jimin, cuando dijo como describía a Jeongguk.

Taehyung solía escuchar como Jeongguk le confesaba como se percibe a él mismo como alguien no perfecto pero si humano. Aunque se percibe imperfecto, muchos lo perciben como algo perfecto y no pueden negarse al menos tener algo con él. Pero el carnicero se niega a demasiadas propuestas de hechas por muchas personas.

¿Que es lo que puede hacerle perder la cabeza? ¿Cómo atraerlo?

En el pasado y en los recuerdos de la mente del ángel, es lo que recuerda preguntarle al castaño rizado, cuando ambos se encontraban en el vehículo, en el bosque antes de encaminarse hacia Orrinshire, mientras observaban a Jeongguk fumar fuera del vehículo.

Si te lo digo.. ¿Entonces no tendré problemas al decirte?

Taehyung le dió una mirada rápida a Jimin mientras ambos esperan en el sofá hasta que Jeongguk acabe de ducharse. La casa es fría y la chimenea aún no se enciende. Pero la conversación que el ángel inicia es una buena manera de no sufrir frío mientras mantienen sus mentes ocupadas.

—Aún no me has dicho que es lo que atrae a Jeongguk. — Fue lo que dijo el rubio mientras sus ojos se enfocan en la chimenea.

—Lo siento... Prometí decirlo pero nunca puede hablar contigo sobre él. ¿Que tal si nos escucha? Podríamos ser demasiados entrometidos en sus asuntos.— Dijo el castaño, dándole una mirada rápida a la puerta del baño.

—No puede oír nuestras voces desde aquí.

—¿Seguro?

Jimin sonrío levemente y asintió hacia Taehyung. Solo quería oír lo que el mejor amigo del carnicero puede brindarle como ayuda para poder atraer al hombre que es tan difícil y tan fuerte a sus encantos como coqueteos. Jamás conoció a un hombre tan difícil como Jeongguk, solo deseaba que este azabache le brinde mucho más que besos y un poco de palabras cálidas al oído mientras imagina que sus fuertes brazos rodean su cuerpo en una noche.

—Jeongguk.. es un hombre que desde niño le encantan los ange-

Taehyung se detienen repentinamente cuando un fuerte estruendo proviene del baño, como algo al caer sobre el suelo y sus palabras se interrumpen inesperadamente. Ambos se observan cuando ruegan que el carnicero no haya oído nada de lo que hablaban. Después de todo, Taehyung no está seguro de que Jeongguk se tome esto de buena manera, era un secreto que estaba relevando sin su permiso.

Jimin regreso su mirada rápido hacia Taehyung, intentó llamar su atención para que acabe con sus palabras de una vez. Sentía demasiada impaciencia y ganas de saber un poco más de Jeongguk, era el único hombre por el cual comenzó a tener tanta curiosidad por primera vez.

—Esta bien, Taehyung, no tienes que preocuparte. Él seguramente no escuchó nada.

Pero Kim tragó duro antes de regresar su mirada al rostro del rubio y continuar en un tono bajo.

—Lo siento, Jimin. No puedo hacerlo, debes entender que es un secreto.

—¿Que? Pero tú mismo me has dicho que me lo dirías. ¿Por qué te detienes ahora? Espere días para oírlo... Taehyung..

Pero sus palabras no son escuchadas, Taehyung se colocó de pie antes de que el ángel le suplique por aquel secreto. Deseaba saberlo a toda costa, no quería que la curiosidad devorará su mente como la impaciencia al recorrer todo su cuerpo completo. Intentó tomar del brazo al castaño para evitar que se alejara pero fue inútil.

—Taehyung.. — Musitó el rubio.

— Lo siento mucho.. yo.. me encargaré de encender la chimenea. — Antes de que Taehyung hacer de su objetivo, se detuvo para dar sus últimas palabras.— No puedo contarte aquel secreto pero si puedo confesarte lo hermoso que es el cielo de día y cuando observas a esas bellas nubes blancas entonces te preguntas si existe algo más que un cielo bello detrás de esas nubes blancas...

Y finalmente, Taehyung se marchó hacia la cocina en busca de algo con que encender la chimenea mientras deja un Jimin confundido en el sofá por sus palabras mientras oye como el agua de la ducha cae y luego una puerta se cierra en el pasillo.

𝐂𝐀𝐑𝐍𝐀𝐆𝐄

Jimin escondió la caja de cerillos debajo del sofá cuando Taehyung no los encontró en la cocina como esperaba. Es así que procedió a interrogar al rubio para saber si acaso los había visto en algún sitio pero el bailarín solo negó ante su pregunta y lo observó marcharse al garage. Finalmente solo en la sala principal, sus ojos se movieron hacia la puerta del baño y sus oídos podían oír el sonido de agua de la ducha abierta.

Pero jamás se esperó que la puerta del baño vuelva abrirse lentamente, sus ojos se enfocaron con atención en lo que podría ocurrir pero nada ocurría como esperaba. Incluso pensó que podría ver a Jeongguk con su cabello azabache mojado pero no fue así hasta que la voz del carnicero lo llama desde dentro del baño. Su tono de voz pidiendo ayuda fue preocupante cuando oyó como algo cayó al suelo con fuerza y no pudo evitar colocarse pie con la preocupación en su mente.

Dió una mirada rápida al garage antes de encaminarse al baño con rapidez y preocupación. Se adentró en el baño pero frunció el ceño cuando no encontró a Jeongguk en ninguna parte del baño, tampoco en la ducha abierta, pero a sus espaldas podía sentir como la puerta se cerraba lentamente mientras un escalofrío le recorrió toda su espalda. Puede sentir unos ojos penetrantes provenir detrás de la puerta a sus espaldas.

Jeongguk cerró la puerta lentamente mientras se ocultaba detrás de esta hasta que Jimin se adentró en el baño minutos antes. Su mano cerró la puerta con fuerza y sus ojos observaron como el ángel se volteó asustado al toparse con él detrás de su espaldas. Sus rostros se aproximaron demasiado y Jimin podía sentir como esos ojos lo observan con un poco de molestia.

—Yo..

Pero no hay lugar para las palabras. Jeongguk se aproximó rápido hacia él colocando una mano sobre sus labios gruesos y otra en puño tomando su cabello dorado para jalarlo un poco hacia atrás para que sus bellos ojos lo observen fijamente a los suyos.

Sus rostros estaban tan cerca, el azabache rozaba sus labios contra su propia mano que cubria los labios del contrario mientras que su pecho se pega al suyo, ambos cuerpos se sienten tan cerca y pegados que pueden sentir como el pecho del otro sube y baja al respirar.

Jeongguk negó lentamente mientras observaba sus ojos, su sonrisa divertida se dibuja en todo su rostro mientras disfruta tener al ángel de esta forma.

—¿Que es lo que Taehyung hablo contigo? ¿No puedes conmigo y quieres lograrlo con él? Es mi mejor amigo... lo sabes.

Jimin negó rápidamente, su cabeza apenas podía moverse por el agarre de su cabello pero realmente intentó desmentir aquella situación.

—No quiero que juegues con él. — Dijo el carnicero mientras da un paso y Park retrocede un paso hacia atrás.

Sus manos aún no lo sueltan, aunque Jeongguk avance, Jimin debe retroceder ya que sus cuerpo chocan y se pegan demasiado pero no se da cuanta que se encamina a la ducha sin saber el plan que tiene ese carnicero en su mente.

En un rápido y descarado vistazo, el ángel observa que ese azabache no se encuentra aún vestido, por lo que lleva una toalla alrededor de su cadera, y el cabello mojado que cae un poco sobre sus ojos como en su frente. Puede apreciar sus tatuajes en sus brazos, cuello tatuado sin su colgante y el abdomen marcado que tanto deseó volver a ver desde que lo espió vestirse como cuando lo tocó en esa ocasión en el bosque cerca al arroyo.

Jimin vuelve a negar.

—Se que puedes estar enojado porque no acepte tu tipo ideal de hombre sobre mi pero si juegas con Tae como venganza, te juro que serás comida para los zombies.

Volvió a negar y está vez más rápido que antes. Sus ojos se abrieron un poquito más cuando su mente imaginó ser devorado por esos muertos vivientes mientras grita por ayuda que jamás podría obtener por ser cruel con Taehyung, algo que jamás sucedería ya que no le atraía aquel castaño.

Un paso más, el ángel retrocedió. Más pasos hasta que retroceder fue un error, nunca se imaginó que Jeongguk lo obligaba retroceder para acaba debajo del agua fría de la ducha y sintió como su piel era víctima del frío que lo congelaba en segundos.

Jeongguk se alejó con una sonrisa divertida cuando lo observó bajo el agua fría de la ducha abierta, soltó su rostro como su cabello.

—Es la hora de tomes un baño. — Dijo el azabache retrocediendo para salir de la ducha mientras el rubio tembloroso se abraza a él mismo bajo la ducha fría.

Pero no dejaría que esto se quede así. Sonrío ladino antes de tomar por el brazo a Jeongguk y jalarlo junto a él para que ambos sufran el frío de la ducha. El azabache intentó alejarse pero Park tenía la fuerza suficiente para no dejarlo ir mientras sus labios sueltan una risilla divertida al ver sus expresiones de desesperación por alejarse del agua fría que cae sobre su cuerpo.

—Es hora de baño, cariño. — Susurró coqueto el rubio.

Jeongguk frotó sus ojos luego de sentir como el agua intentaba adentrarse dentro de estos y le dió un vistazo al cuerpo del ángel para encontrarse con esa vestimenta translúcida completamente mojada que ahora dejaba ver mucho más la piel completa del ángel. Tenía muy poco a la imaginación pero el dueño de este cuerpo no se siente avergonzado de verse así.

No hay motivos para temblar bajo el agua fría, siente que su cuerpo comienza a calentarse cuando los ojos grises de ese carnicero recorren su cuerpo semidesnudo y desea demostrarle mucho más debajo de estás telas.

Sus pequeñas manos son traviesas en la manera en que quitan la tela que cubre su torso, dejándolo desnudo y demostrando su torso delgado como ligeramente marcado, su cintura era tan admirable con delicada a la vista. Jeongguk volvió sus manos en puños cuando sus impulsos de tomar su cintura era fuertes pero mejor colocó sus manos sobre la pared de la ducha, acorralando a Jimin contra esta.

La herida del ángel en su mejilla se limpia de la sangre seca que ha brotado una hora antes cuando el agua cae en su rostro como en su cabello que ya no es dorado pero si algo dorado apagado por el agua al mojarlo. Sus mechones caen su frente pero Jeongguk pasa una mano por estos para ver sus ojos azules como el océano.

En un acto de coqueteo jamás esperado por el bailarín, Jeongguk acercó sus dedos a sus finos belfos para besarlos y luego los colocó lentamente sobre los belfos gruesos del bailarín, regalando un beso indirecto que el ángel no pudo evitar rechazar contra sus belfos y luego mordió su labio inferior complacido de aquel acto.

Luego de eso, los dedos del carnicero tocan suavemente la herida de su mejilla pero no duele, ya no. Por alguna razón, cuando el azabache la tocó, sintió que su herida se curaba aunque no fue así. Solo era la sensación de sentir su toque sobre su piel, era tan maravilloso y tan deseado.

—¿Aún duele? — Susurró Jeongguk, sus labios están tan cerca de sus ojos que hipnotiza como se mueven al hablar.

—No cuando tú la tocas.

El carnicero luchó una vez más con sus impulsos cuando se le escapó de nuevo otro vistazo al torso desnudo del ángel, captando esa cintura tan bella y delicada lista para ser rodeada por un brazo como el suyo. Intentó retenerse, intentó reprimir el impulso pero acabo matandolo y finalmente se dejó llevar.

Sus manos fuertes y grandes tomaron su cintura para atraerlo a su pecho. Pudo oír como de esos belfos gruesos se escapan un jadeo casi gemido por la sensibilidad de su piel al ser tocada de esa forma, fuerte y suave a la vez.

El tacto de sus manos se mueven hacia su espalda, acariciándola lentamente en la manera que las manos suben y bajan sobre esta, disfrutando y examinando cada parte hasta sentir algo en la piel suave que capta su atención. No puede evitar girar lentamente el cuerpo del ángel para que le de la espalda mientras ahora acaricia su abdomen y pecho.

Sus ojos grises bajan desde su nuca, y luego acaban enfocándose en toda su espalda cuando ese tatuaje de un dragón rojo e grande ocupa toda su piel en esta. No se siente decepcionado, tampoco molesto por ese tatuaje porque en realidad se siente extraño.

Dragón rojo, pertenece a la zona roja. La ciudad donde todos los bailarines como el existen además de las pandillas, drogas y mafias.

Quien lleve el dragón rojo, es porque pertenece a la ciudad y no puede pertenecer a otra, son prohibidos y mal vistos por las demás ciudades.

El ángel tenía mala reputación solo por llevar un tatuaje de dragón rojo de esa ciudad tan peligrosa. Eso lo hace más prohibido y tentador.

Distraído en sus pensamientos por ese tatuaje, se dibuja una sonrisa descarada en su rostro mientras que Park se gira cuando sus manos ya no lo acarician tanto.

Sus ojos captan la sonrisa descarada del carnicero provoca más impulsos en la mente del ángel. Es así que mueve sus pequeñas manos hacia su rostro y lo toma para acercar sus belfos hacia su belfos delgados, conectando mutuamente en un beso bajo el agua fría que cae sobre ambos.

Quitando de los pensamientos al azabache.

Jeongguk solo siguió su beso hasta que deseó dejar a ese ángel con ganas de más. Y se separó de sus labios tan exquisitos para salir de la ducha pero el rubio se niega que se aleje. Aunque quiere salir de la ducha, tiene que encontrar una forma de safarse de su agarre, es cuando regresa hacia el rubio para tomarlo del rostro con fuerza y besarlo de la misma forma para que lo suelte.

El beso se mueve rápido, caliente y desesperado por devorar mutuamente sus labios para luego dejarse ir, para que uno de los dos se aleje sin decir nada pero si con una sonrisa ladina y perversa en su rostro.

Jeongguk se alejó, su sonrisa perversa hizo que Jimin lo observaba una vez más y luego atrapó en sus manos en el aire la toalla que tenía ese azabache en su cadera, y que le lanzó en su dirección, quedando desnudo pero sin demostrar del todo su cuerpo. Solo le daba la espalda al salir de la ducha, enseñando su ouroboros como tatuaje. Ese tatuaje tanto atrapó a Park la primera vez.

Ambos compartían tatuajes en su espalda pero no significaba lo mismo.

Jimin no puede evitar aproximarse un poco fuera de la ducha para ver cómo el carnicero le da la espalda con su cuerpo desnudo mientras se viste rápidamente, y se coloca su colgante en su cuello como la última cosa antes de abrir la puerta, y encontrarse con Taehyung de pie detrás de esta.

— Encontré cerillos debajo del sofá. —Dijo el castaño en un tono calmado.

—¿Ah sí? Debió ser el. — Respondió Jeongguk con diversión mientras señala a Park, quien se encontraba detrás de la ducha intentando cubrir su cuerpo avergonzado.

El carnicero salió del baño mientras Taehyung negó con su cabeza antes de seguir los pasos de su mejor amigo hacia la sala principal.

[...]

Las llamas de la chimenea consumen los troncos de madera a su tiempo. La noche es fría pero no tan fría ahora que el cálido ambiente es recoger para los tres hombres.

Jimin, luego de esa ducha fría junto a los toques y besos de Jeongguk, su cuerpo se sintió mucho más cálido aunque la nueva ropa que tenía también era cálida. Una sudadera negra, pantalones holgados y tenis oscura como su sudadera. No era la mejor ropa pero en situaciones como estás si lo eran.

El carnicero llevaba ropas mucho más a la moda, no importaba las situaciones, el vestía bien con las ropa que encontraba. Un pantalón cargo negro y una sudadera de una marca muy costosa de color negra, todo combinaba con sus botas de mismo color y la bandana de su cuello.

— Jeongguk, hombre, algún día tienes que ayudarme a vestirme mejor.. — Bromeó Taehyung, quien estaba ebrio desde hace minutos.

El ángel los observó beber las mismas botellas del bar de ese bartender, Jeongguk las robo antes de huir luego de asesinarlo, y ahora disfrutaba junto a Taehyung beberlas hasta terminarlas.

Una botella para el azabache y otra para el castaño. Ambos bebían mientras contaban anécdotas de su pasado entre risas, puede oír como Jeongguk ríe mucho más que Taehyung  mientras segundos después le da un largo sorbo a su botella de vodka.

Demasiadas risas, nada de lo que bromeaban le llamaba la atención al ángel. Lo único que hacía era oírlos hablar mientras se removían sobre el sofá entre carcajadas pero una broma de Taehyung logró captar su atención y observar a Jeongguk con una mirada confundida.

—Jeongguk eres un jodido... Cómo fue que... Espera no, ¿Como fue que jodiste a la esposa de mi jefe? Necesito reírme de el también. — Interrogó Taehyung y luego le dió un sorbo a su bebida.

El carnicero río hasta que poco a poco su sonrisa se desvaneció y recordó como fue todo. Y luego volvió a reír ante la mirada confundida de Park sobre él.

— No lo sé, solo se que ella se arrodilló y... Luego caminamos hacia la cama y.. eso.. la jodí.

El silencio entre los tres hombres causo risa entre ambos mejores amigos que reían solo porque el efecto del alcohol le nublaba la conciencia. Jeongguk río a carcajadas nuevamente al imaginar el rostro de su esposo pero no le importaba.

Mientras tanto, Jimin no pudo evitar apretar sus belfos algo celoso por la situación que imaginó, aunque aún ambos no se conocían en ese tiempo, igualmente sentía celos. La pregunta de Taehyung lo quita de sus pensamientos.

—¿Y tú, Park? ¿Ya jodiste a alguien?

—¿Joder a alguien? ¿Que significa joder? — Respondió el ángel en tono confundido.

— ¿Oh, no sabes? — Taehyung se removió un poco en su sofá, asombrado por Jimin quien negó. Trataría de buscar una manera de explicarlo.

—No lo sé.

Jeongguk dejó de sonreír divertido bajo los efectos del alcohol y su semblante se colocó serio cuando escuchó como su mejor amigo le preguntaba algo como eso al ángel. Su lengua se movió hasta crear un bulto en su mejilla que sobresalía desde el otro lado, algo celoso cuando escuchaba atento.

—Joder es cuando tú.. bueno ¿Sexo? En otras palabras.

—Oh eso, bueno... yo tuve demasiados hombres en mi vida y... lo hice con todos.

Mintió, no lo había hecho con ninguno, solía tener algunas citas cuando lograba obtener a esos hombres pero siempre se negó a ir a la cama con ellos. Aún seguía siendo puro en lo carnal y no conocía mucho sobre el placer físico en un encuentro entre ambos cuerpos.

Taehyung palmo su hombro como respuesta y río alegre.

Jeongguk lo observo algo serio antes de darle un largo sorbo a su botella de vodka sin quitarle la mirada de encima mientras en su mente se aproximaba una pregunta con una pizca de celos.

—Si lo has hecho con tantos hombres, entonces dinos cómo fue el primer hombre...—Jeongguk intentaba buscar su mentira como si supiera que mentía pero deseaba encontrarla de alguna forma para estar seguro.

—Fue gentil.

—¿Gentil? Que aburrido.

Taehyung observó como ambos conversaban y no deseó interferir entre ellos porque poco a poco iba quedándose dormido sobre el sofá. Podía oír sus voces a lo lejos mientras poco a poco cerraba sus ojos y se dormía abrazado a su botella. Incluso los dos hombres restantes nunca se percataron de su sueño.

— Tú no fuiste gentil cuando te jodiste a la esposa de alguien.

—Ella me dijo que no estaba casada, yo accedí con gusto.

—No está bien.

Jeongguk rodó sus ojos, recostó su cabeza en el respaldo del sofá y bufo aburrido. Su mano dejó caer la botella vacía al suelo, solo escuchó como el vidrio chocó contra este pero no se rompió.

—Está bien, estuvo mal pero ya me confesé y dios me perdono.

El ángel se removió en el sofá y se sentó en su dirección acercando su cuerpo al del carnicero, quien sintió el calor del rubio aproximándose a su cuerpo pero no sé quejó en absoluto. Tampoco se quejó de que el rubio se aproxime hacia su oido para susurrarle suavemente.

—No creo que Dios perdone a su propio enemigo porque tu despiertas al diablo todo el tiempo, Jeongguk.

Y cuando su susurro acabó, el ángel se colocó de pie para encaminarse a las habitaciones de la casa, dónde encontraría alguna habitación en especial para dormir a gusto está noche fría, dejando a un Jeongguk confundido que lo seguía con la mirada hasta desaparecer en el pasillo oscuro.