XXIX: Los celos de sus ojos.
❝Puedes volar esta noche para mí? Yo te ayudaré a abrir tus bellas alas.❞
—
Todos los sobrevivientes en el bar, retrocedieron sobre sus pasos y permitieron que Yoongi se acerque al carnicero cuando se encontraba algo ansioso por su regreso después de tanto tiempo.
—Mi verdugo favorito regreso, ven y dame un abrazo de reencuentro.. — Dijo Min, quien extendió sus brazos con una sonrisa ladina en su rostro.
—No me jodas, no deseo ningún abrazo. ¿Sabes porque regresé?
—Claro que si.. me alegra que aunque no atiendas mis llamadas, igualmente has aceptado regresar y tener en mente que perteneces a este clan. — Yoongi elevó el móvil de Jeongguk y lo sacudió un poco ante los ojos de Taehyung como también ante los del ángel.
El carnicero rascó su nuca cuando recordó cuánto tiempo tuvo que esconder aquel móvil y llevarlo con él donde sea que vaya sin que su mejor amigo lo descubra. Sin dudas, le debía una gran explicación por mentir de esta manera tan desapercibida.
—¿Por qué no me dijiste que eras parte de un clan? ¿Verdugo?... Eres un completo mentiroso. — Taehyung frunció su ceño algo molesto como su tono de voz al hablar.
Jeongguk desvío su mirada fría de Yoongi hacia su mejor amigo y poco a poco sus ojos le enseñaron una mirada cálida que se suavizó ante la expresión molesta de Kim. No deseaba ser un mentiroso frente a sus ojos pero debía ocultar lo que era antes de perder su amistad, es así que prefirió cuidar esa hermandad que poseía con Taehyung.
—Tae-
—¿Todo este jodido recorrido que hemos hecho junto a ti, fue solo para que regreses a tu clan? Recorrimos todas las ciudades siguiendo todos tus pasos solo por esto.. ¿Donde quedó nuestro plan de sobrevivencia?
Yoongi bajó su cabeza algo sonriente mientras observaba el móvil entre sus manos ya que nada de la conversación entre esos dos amigos no le importaba. Solo quería que Jeongguk regresara al clan de una vez y lo logró pero no era un mal hombre por rogarle que regrese cuando era por su bien.
—Este es nuestro plan de sobrevivencia.
Pero antes de que Taehyung responda a las palabras del azabache, el ángel tomó la iniciativa está vez, quien se cruzó de brazos y dió unos pasos al frente para enseñar su rostro molesto como el del castaño.
—¿Perteneces al Clan Verdugo? ¿Eres un Verdugo? Creí que jamás volvería a esta horrible ciudad de la que alguna vez fui esclavo.. —El ángel desvío su mirada del rostro del carnicero para enfrentar a Doyun, quien observaba todo.— Si sabes a lo que me refiero..
—No me sorprende, Park. ¿Tú de nuevo en esta ciudad? Estás jodiendo mi trabajo. — Escupió entre dientes aquel bello bailarín llamado Doyun, quien en su mente solo puede repetir; Cuánto te detesto, Park. Después de todo, era su gran competencia en la danza como en los clubs nocturnos y números de clientes.
Yoongi sonrío levemente cuando ladeó su cabeza hacia el bello y famoso bailarín, Park Jimin. Su mente aún no puede creer en lo que sus ojos oscuros observan y se siente orgulloso de ser el dueño del bar donde ese bello rubio se encuentra ahora. Su presencia ilumina todo el sitio y cambia el ambiente con solo estar presente, puede estar seguro de eso cuando todos los sobrevivientes alrededor se encuentran embobados y asombrados por la visita de Jimin.
—¿El gran famoso y atractivo bailarín exótico de la ciudad como de las noches se encuentra en mi amado bar? Es un gusto conocerte.. —Dijo Yoongi al extender su mano hacia el rubio, quien lo observó de arriba abajo antes de estrechar su mano con el contrario.
Jeongguk estrechó sus ojos al lanzar una mirada observadora a ese apretón de manos entre su jefe, Yoongi, y su ángel. En su mejilla se formó un bulto cuando la punta de su lengua se presionó contra está en el interior de su boca, un gesto de celos que enseñaba de forma inconsciente.
No puede evitar observar con mala cara en dirección hacia Yoongi y se aproxima a ellos para colocar su manos sobre aquel apretón de manos entre ellos que nunca acababa como sus miradas mutuas. El dueño del bar, Min, soltó la mano del ángel cuando su verdugo se demostraba algo celoso y era algo que no podía ocultar, conocía perfectamente sus actitudes hasta cuándo le gustaba alguien.
Así es, Jeongguk parecía que se sentía atraído por Park y Yoongi no puede estar más orgulloso cuando ese carnicero fue realmente bueno eligiendo su interés romántico. Nada más y nada menos que el mismísimo, Park Jimin, el bailarín más cortejado de la ciudad y el más deseado pero todo tendría un precio porque todos esos sobrevivientes a su alrededor comienzan a observarlo con envidia y celosos de obtener lo que ese carnicero tenía.
Y como todo precio, es costoso de pagar cuando se trata de Jimin, Doyun lo sabía cuándo no puede evitar recordar cuando ese rubio robó todos sus clientes en el pasado con esa belleza tan hipnotizante como su cuerpo atractivo al moverse tan bien en la danza que desea siempre expresar.
Envidiaba la manera en que Park podía atraer a los hombres con su bella danza y los movimientos que su cuerpo pueden hacer sin tanto esfuerzo. Después de todo, su danza fue catalogada como una de las mejores en todos los clubes nocturnos y todos los bailarines deseaban a ser como él en el futuro.
Sus ojos verdes no se quitan de la mano de ese carnicero tomando la mano del bailarín rubio cuando la apartó del apretón de manos con Yoongi.
Puerta de la muerte, mejor conocida como la ciudad roja, es tan peligrosa como las mismas pandillas que habitan en esta y las noches son tan sombrías como también inseguras para todos sus habitantes. Solo existe un solo clan en toda la ciudad, lo demás son pandillas callejeras que acosan a las personas solo por dinero como también pueden acosar bailarines exóticos como Jimin.
En esta ciudad solo existen deudas, drogas, pandillas, sobrevivientes refugiados, bailarines exóticos, clubes nocturnos para mafiosos y hombres poderosos, trabajo sucio y asesinatos. Nada es color de rosas cuando se menciona la ciudad roja, ya que cada habitante tiene un tatuaje rojo que como un sello de la ciudad y que permite que los demás habitantes de otras ciudades lo identifiquen pero jamás eran aceptados en otra ciudad por tener mala reputación.
El ángel supo cómo esconder su tatuaje de dragón fuera de la ciudad pero se siente bien desde que Jeongguk jamás lo ha excluido del grupo por ser de una ciudad con mala reputación porque el carnicero poseía un tatuaje diferente pero de otra ciudad.
Sin embargo, los bailarines exóticos como Jimin y Doyun tienen demasiada mala reputación por ser hijos de las noches repletas de tentaciones que enloquecen a los hombres hasta que deseen solo verlos bailar hasta poder pagar por una noche de deseo carnal en la que cumplían sus fantasías. Pero no es lo único que existe.
En el mundo de los bailarines exóticos, existe la competencia de danza entre estos por quien era el mejor de todos. Los celos, envidia, bromas pesadas y la maldad nunca tardan en llegar cuando un bailarín destaca entre el resto como Park lo ha hecho. Doyun acepta que tiene celos del rubio por todos los hombres atractivos que mueren por el pero jamás podría aceptar que se encontraba envidioso de ese bailarín, su ego solo le ruega que destruya a ese rubio como este último lo destruyó en el pasado quitándole sus clientes y su puesto en la lista de mejores bailarines como también el puesto al bailarín más bello.
Sus ojos verdes reflejan celos y molestia cuando el también desea estar en el lugar de Park para obtener la atención de ese azabache de ojos grises que se muere por el. Si el ángel no puede darse cuenta que Jeongguk muere por él, entonces Doyun se percata perfectamente de la situación y comprende la atracción de ese azabache por ese famoso bailarín.
—¿No es un buen reencuentro? Park se reencuentra con su competencia, Doyun, y yo finalmente vuelvo a verte, Jeongguk. — Dijo Yoongi, quien se cruzó de brazos esperando su respuesta luego.
—Aún no estoy pensando en quedarme aquí. —Respondió Jeongguk.
Taehyung observó ambos hombres y luego tomó el brazo de su mejor amigo con una señal de que deseaba marcharse del bar para evitar quedarse un minutos más allí pero el azabache le dió un vistazo rápido antes de continuar con Yoongi.
—¿Tu mejor amigo no está contento de tu rango en nuestro clan?
—¿Cuál es su rango? — Interrogó el ángel ante los ojos de Yoongi y Jeongguk.
—¿Aún no lo sabes? Jeongguk es un jefe Verdugo en nuestro Clan.
Taehyung desvío su mirada hacia el rostro de su mejor amigo, quien evita su mirada por los próximos minutos mientras que el ángel intenta obtener claridad en su mente confusa y vuelve a preguntar con curiosidad.
—¿Jefe Verdugo?
—Asi es, Jeongguk es jefe de todos los verdugos que existen en nuestro clan, solo de aquellos que son como... similares a un asesino. Su rango es alto pero no tanto como el mío.. soy el líder de este clan.
El ángel observó a un Jeongguk que mantuvo su cabeza baja durante toda la plática y se negaba a observar a los ojos al rubio para evitar encontrarse con sus expresiones molesta que el ángel no demuestran, ya que se siente un poco asombrado.
Yoongi le dió una mirada rápida a su alrededor, contemplando el ambiente y los rostros de todos esos sobrevivientes como también de los bailarines exóticos, quienes no puede evitar oírlo todo con atención cuando aquel famoso bailarín se encuentra en el mismo bar que ellos. El azabache de la cicatriz, soltó un leve suspiro cuando toda la explicación acabó.
Pero Taehyung fue quien lo interrogó ahora mismo, su curiosidad por saber que sucederá con todos era la verdadera pregunta que debió ser hecha cuando todos esos sobrevivientes eran como ellos y en busca de sobrevivir en un mundo que pronto sería un desastre si nadie detenía la locura que ocurría en las calles. Zombies perdidos sin rumbo y devorando todo lo que se movía ante sus ojos rojos.
—¿Que sucederá con nosotros? Park y yo no podemos quedarnos fuera sin alojamiento. Jeongguk puede vivir aquí al ser parte de tu clan, ¿Pero que hay de nosotros?
Jeongguk observó a su mejor amigo por encima de su propio hombro y a un lado, mientras sus labios resuelven su duda.
—Se quedarán aquí aunque a Yoongi no le guste la idea.
Pero el nombrado solo enseñó una leve sonrisa antes de cruzar sus brazos nuevamente mientras oía aquel carnicero adueñarse del alojamiento de su bar.
—Jeongguk, eres de un clan mientras que nosotros solo somos simples sobrevivientes a tu lado.. — Susurró aquel ángel a centímetros de su rostro mientras sus bellos ojos azules reflejan ternura y calidez.
—Esta bien, pueden quedarse todo el tiempo que deseen.. Jeongguk se encargará de pagar el alojamiento con solo servir al clan.
Taehyung soltó el brazo de su mejor amigo mientras que su otra mano pasa por su propio rostro luego de oír lo que le deparaba en el futuro al carnicero y no puede evitar sentirse algo engañado cuando creyó saberlo todo sobre su mejor amigo pero nunca pensó que podría saber una verdad de una mentira que ocultó por un mes de sobrevivencia.
El ángel solo soltó la mano del carnicero cuando los recuerdos de las noches sombrías de esta ciudad atacan su mente y si alguna vez deseó jamás volver al sitio al que pertenece, entonces acababa de romper su deseo completamente en demasiados pedazos dentro de su mente mientras pasa ambas manos sobre su cabello hacia atrás para evitar no llorar cuando toda la ciudad en un infierno.
Acababa de regresar al infierno de dónde siempre debía permanecer para bailar día y noche solo para obtener el dinero para pagar una deuda que es posible que regrese cuando se encuentra en la ciudad donde pertenecía la pandilla que lo persigue.
Comer, bailar y dormir.
No quiere sufrir de nuevo los golpes de esos tres hombres de la pandilla, no desea volver a bailar en ningún sitio de la ciudad roja porque sus recuerdos lo atacan nuevamente como la sensación de los golpes que su cuerpo alguna vez sufrieron. El maquillaje debería volver a cubrir lo que ellos dañan y nuevamente sería un entretenimiento para los hombres.
Pero todos los malos recuerdos se desvanecen cuando Jeongguk vuelve a tomar su mano para que no se aleje de su lado y logra regresar a la realidad con solo sentir la calidez de su piel contra la suya. Sus ojos se clavan en los suyos, provocando que un leve sonrojo en sus mejillas se dibuje en su rostro de ángel.
Yoongi los observó en silencio como Doyun también los observaba pero con la única diferencia de que su ceño fruncido expresa molestia cuando observa a Jimin junto a un hombre tan atractivo que lo hipnotizó con esos ojos grises al reflejarse en ellos y por un momento pensó; Ese azabache será mío pero jamás será de Park. Mientras en su rostro se dibuja una sonrisa maliciosa.
Jeongguk sonrío ladino ante su jefe de ojos gatunos, y aceptó ser parte nuevamente del clan con la condición de que su mejor amigo como su ángel siempre se encuentren a su lado por siempre y alojandose en el mismo bar que él.
El carnicero volvió a ser un jefe verdugo como en el pasado y el ángel volvió a ser el bailarín exótico que siempre fue desde que volvió a la ciudad roja sin saberlo.
𝐂𝐀𝐑𝐍𝐀𝐆𝐄
Cuando la calma reinó en el ambiente del bar, todos los sobrevivientes regresaron a sus pláticas tranquilas entre ellos mientras que los bailarines exóticos acabaron con su entretenimiento por obligación cuando aquel azabache destruyó el equipo de música.
Yoongi le indicó a Jeongguk, y a su mejor amigo, que lo siguieran a su oficina en el segundo piso superior del bar para solucionar algunos asuntos pendientes que el extenso tiempo provocó cuando uno de ambos decidió alejarse del clan y vivir su vida en una cabaña en medio de un bosque repleto de penumbras.
Mientras tanto, Park solo observó como todos esos sobrevivientes lo observaban sentados en sus sillas con sus respectivas mesas mientras bebían sus tragos. Los murmullos entre ellos nunca no tardaron en llegar cuando solo conversaban sobre el rubio y su inesperado regreso a la ciudad a la pertenece.
Antes de subir completamente las escaleras, Jeongguk le dió una mirada rápida al ángel para asegurarse por última vez que todo sea calmado para el bailarín cuando debía quedarse solo por unos minutos junto a tantos hombres que no conocía, luego de eso desapareció en las escaleras hacia el segundo piso.
El ángel observó como Doyun le lanzaba miradas rápidas y molesta mientras les ordenaba a los demás bailarines que regresarán a sus camerinos para cambiar sus vestuarios para el siguiente show en la misma noche. Sin un equipo de música, buscarla una solución para poder llevar a cabo otro show.
Jamás volvería a platicar con ese rubio pero cuando este se aproximó hacia él, entonces no pudo evitar su presencia y sus ojos verdes se clavaron en el rostro del ángel. No desea verlo en el bar, solo desea que Park desaparezca de su visión cuando solo puede detestarlo completamente.
—¿Un bar? Creí que aún eras bailarín de un club, Doyun. — Soltó el rubio mientras cruza sus brazos con una leve sonrisa en su rostro.
Doyun lo observó con mala cara, deseando que ese bailarín se borre de su visión pero también deseaba que salga de este bar para que no vuelva jamás aquí pero reconoció que si Park se marchaba, es posible que ese azabache hermoso podía correr tras el para recuperarlo.
—¿Por qué regresaste, Park? Debiste permanecer fuera de esta ciudad para siempre. ¿Aún tienes una deuda con esa pandilla?
—Ellos nunca me dejarían ir, siempre debo tener deudas para que tengan una razón para verme nuevamente.
Doyun soltó una risilla falsa ante las palabras del rubio, no creía nada de lo que sus belfos gruesos dicen porque Park era conocido por ser un buen bailarín pero también por comportarse como una serpiente cuando su mejor defensa eran sus ataques verbales.
—Entonces... si aún tienes la deuda, reza para que esos hombres no sepan dónde te encuentras ahora..
El bailarín rubio borró su sonrisa cuando las palabras de Doyun lo presionan a volver a la realidad de la que alguna vez escapó y la razón fue porque esos hombres dañaban su cuerpo todo el tiempo cuando su dinero ganado en las noches no eran suficiente para pagar la deuda. Doyun cree que ha ganado la pequeña plática entre ambos pero los ojos azules de Jimin se detienen luego de moverse por todo el bar buscando una razón para olvidarse de ese tormentoso recuerdo.
—Ellos nunca sabrán que estoy aquí..
—Eso es lo que tú crees.
Pero el ángel no se dejaría vencer de esa forma. Las palabras de Doyun vuelven a sorprenderlo y continúan confrontando la relación de enemigos que poseían desde hace dos años atrás, cuya relación comenzó cuando Park se volvió parte del club nocturno dónde solía bailar y todo tomó un rumbo diferente cuando Doyun perdió contra el rubio en números de clientes como también en la danza.
Jamás olvidará como es que fue pisoteado por Park durante dos años, quitándole el puesto de mejor bailarín y el puesto del bailarín más bello del club, incluso perdió todas las telas translúcidas hechas de una costosa seda que debía pagar para poder lucir su cuerpo junto a sus movimientos de baile.
Es tan horrible recordar la primera vez que fue desechado por el dueño del club cuando le confesó que Jimin sería el bailarín que pagaría todo el club nocturno y lo mantendría de pie cuando Doyun ya no podía hacerlo cuando sus clientes ya no se encontraban interesados en el pero si en Park. Poco a poco fue olvidado por los hombres y es triste como es que acabó en un bar siendo un maestro de bailarín exótico que guiaba a todos los bailarines del bar.
Park Jimin es su pesadilla en la danza y en las noches de clubes nocturnos.
No desea ser derrotado nuevamente por ese rubio nunca más, desea todo lo que Jimin tiene; hombres, dinero, telas hermosas y diamantes costosos pero también desea demasiado quitarle ese hombre azabache que lo observó por primera vez a los ojos cuando se enfrentó a él. Quiere a Jeongguk y quitarle ese hombre sería destruir completamente a Jimin.
—Eres mi competencia.. te enseñaré todo lo que he aprendido durante los meses que el dueño del club me echó del club solo para colocarte a ti como la prioridad del sitio que alguna vez fue mío. Tú me robas todo. — Dijo Doyun, pasando una mano por su collar brillante de diamante, enseñándole lo que logró obtener como obsequio de un hombre.
Pero el ángel soltó una risilla divertida ante sus palabras y rostro molesto. Luego de eso se aproximó hacia el bailarín de ojos verdes para intimidar con su acercamiento. El rostro del rubio se encontraba a centímetros del contrario mientras su dedo índice se entromete entre la piel de su cuello y su colgante de diamantes.
Park dobló su dedo para atraer un poco el colgante ante sus ojos y observarlo mejor con mucho más detalle mientras sus labios susurran cerca del rostro del contrario.
—Doyun, no eres buen bailarín.. tú nunca podrías pagar lo que yo pagué cuando era la prioridad y el centro de atención en el club.
—Todos estos hombres que ves aquí han pagado demasiado por mi pero jamás les daré la noche que esperan... Tal como tú hacías cuando todos esos clientes intentaban acostarse contigo luego de cada baile.
Jimin soltó otra risilla nuevamente pero Doyun comenzaba a detestar su sonrisa divertida, solo podía reflejar su molestia en su rostro mientras sus ojos verdes lo fulminan.
—Ay Doyun.. ¿No te han contado la otra parte de la historia aún? — El ángel se próximo demasiado a su rostro, mucho más que antes, y sus belfos rozaron con los suyos pero Doyun no sintió nada de nervios ante esto.— Mis noches son tan costosas como mis telas, una noche mía jamás podría ser pagada completamente.. ¿Pero las tuyas? Son fáciles, Doyun.
—Cierra la boca, tú también fuiste fácil alguna vez.. no mientas. — Habló Doyun entre dientes cuando su sangre se sentía hervir de molestia.
—¿Fácil? No cariño, tu eres la definición de fácil con este colgante de diamantes falsos.. ¿Es esto lo que vales para el hombre que te lo obsequió? ¿Un simple colgate de diamantes falsos?
El ángel mordió su labio inferior sintiéndose arrogante y superior cuando las joyas que Doyun poseen jamás eran idénticas pero tampoco costosas como las suyas. Es así que retroceder sobre sus pasos cuando siente como todos los hombres sus alrededores los observan embobados al contemplar dos grandes y peligrosas bellezas juntas, compitiendo por el título del mejor bailarín.
—Quiero al hombre que tienes, se que puedo quitarlo de tu lado..
Pero el ángel borra sus expresiones cuando la sonrisa maliciosa de Doyun junto con sus palabras despiertan en lo más profundo del rubio aquello que se denomina celos. Su mente no puede evitar imaginar las manos de ese bailarín de ojos verdes acariciando el cuerpo completo y el rostro de Jeongguk, solo quiere dejar de imaginarlo pero esas palabras se repiten en su mente y la imaginación no se detiene.
—¿Crees que es un hombre fácil? Tú nunca serías su tipo.. le encantan los ángeles y tú no eres uno..
Doyun alzó una ceja algo confundido pero sonrío segundos después con diversión cuando se imaginó a él mismo cumpliendo la fantasía de ese azabache.. podría ser su ángel si es que le gustan tanto.
— Podría ser su ángel.. el que tú no eres, Park.
Jamás será posible.
En la mente de Jeongguk, el único ángel que existe sobre la tierra es Park, ningún otro humano se asemeja al rubio y eso es algo que el bailarín aún no sabe. El carnicero aún no le ha confesado que el tipo de ángel que buscó por mucho tiempo es igual a Jimin, y por ende, su obsesión con los angeles aumentó cuando vio por primera vez a ese bailarín rubio en medio del bosque y salvarlo fue una señal de que pronto sería su dueño.
Quien lo encuentra.. se lo queda, pequeño Jeongguk.
Dijo ese sacerdote frente al pequeño niño azabache, ambos frente al altar y contemplando a la gran estatua de un ángel con sus alas extendidas, listo para volar.
El pequeño Jeongguk se arrodilló frente a la gran estatua y rezó con su rosario entre sus manos mientras el sacerdote sonrío orgulloso del pequeño.
Otra vez aquí.. rezando para que vengas a verme algún día y te quedes conmigo por el resto de mi vida.
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