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XII: Dúo.

❝No quiero ángeles cerca de mi, aléjate pero también quédate cerca.❞

Las ruedas del vehículo se mueven lentamente cuando se adentra en las calles de la pequeña ciudad, sus ojos grises examinan cada sitio de esta intentando encontrar algo que pueda perjudicar la estadía en este sitio como zombies o algún habitante de aquí.

Todo se ve abandonado y silencioso, nadie parece habitar aún la ciudad. Los vehículos de las personas se encuentran abandonados con sus puertas abiertas y en funcionamiento. Las casas aún mantienen sus ventanas abiertas como también las puertas como si las personas hubieran salido corriendo de sus casas dejando todo absolutamente abierto.

Jimin observa una gasolinera aproximándose en la distancia ya que el vehículo se acerca cada vez más y Jeongguk se percata de esta. Sus ojos se mueven hacia una pequeña luz debajo del volante, la cual indica la cantidad de litros de combustible que aún contiene el vehículo. Parece que pronto podía quedarse sin combustible y es mejor recargar un poco antes de marchar el día siguiente.

Baja la velocidad lentamente hasta adentrarse dentro de la gasolinera y luego estaciona el vehículo a un lado de un surtidor de combustible. Antes de bajar del asiento del conductor, Jeongguk observa si la pequeña tienda dentro de la gasolinera tiene alguien vagando por allí, solo quiere asegurarse de no encontrar algún zombie antes.

Voltea su mirada hacia los asientos traseros cuando también se asegura de que Taehyung aún duerme tranquilamente y sonríe levemente antes de observar a Park al rostro. Su expresión vuelve a ser seria ante ese ángel que lo observa con timidez y sus rostros se encuentran un poco cerca del uno del otro.

—No salgas de este vehículo, seré yo quien lo haga. No lo hagas. —Susurro el carnicero con una mirada que se desvía sin querer hacia los belfos gruesos de ese bailarín y regresan a sus bellos ojos azules. —¿Me escuchas?

Park no sabe que responde cuando ese azabache puede hacer que sus ojos grises sean hipnotizantes sin hacer absolutamente nada más que hablarle cerca para que comprenda lo grave que podría ser si sale del vehículo y solo asiente sin entender lo suficientemente cuando se distrae con el rostro demasiado atractivo de ese carnicero.

No puede negarlo. Han pasado horas y es ahora mismo el momento donde puede examinar mejor a ese hombre azabache de cabello largo, ojos grises como el hierro y sus labios delgados pero rosados. Sus facciones y rasgos son perfectos pero con una gran pizca de ternura pero también pueden ser rudos con la expresión que desea expresar. Posee una dualidad entre lo tierno y sexy que es muy notoria.

Jeongguk no le importaba mucho su apariencia pero por alguna razón lograba verse bien sin importar cuan descuidada intenté dejarla, solo afeita su barba y nada más. Pero aún así se ve muy bien.

Aunque existen momentos en dónde no le importaba su apariencia, no quiere decir que no pueda tener piercings como en sus orejas, ese piercing en su ceja y luego los tatuajes de su cuello como en su espalda. Jeon solía poseer tatuajes en sus brazos y algunos pequeños en sus manos pero porque amaba los tatuajes.

Park baja su mirada a los tatuajes extraños del cuello del azabache mientras que en segundo plano se encuentran sus delgados belfos entre abiertos con esa mandíbula marcada. Fue inconsciente en la manera que la manera en que el rubio vuelve húmedos sus belfos gruesos con su lengua en un rápido movimiento.

El chasquido de dedos del carnicero frente a sus ojos azules hace que despierte del trance que su mente provoca porque su mirada fue tan descarada en examinar toda la apariencia de ese azabache.

—Hey, ¿Has escuchado lo que he dicho? —La voz profunda de ese hombre hace parpadear al rubio muchas veces.

—Si, de hecho, no.—Respondió Park con rapidez y luego desvío su mirada nuevamente pero hacia el cabello azabache del hombre, el cual cae sobre los hombros de este y largo como suave a la vista.

—No, nunca escuchas lo que digo. — Respondió el carnicero con cierta molestia y luego su lengua provocó un chasquido de molestia cuando se volteó para salir del vehículo, bajando de este y luego cerrar la puerta.—Bailarines exóticos.

Jeongguk rodeó el vehículo con la mirada sobre el rostro de un Park observando a este de regreso mientras seguía sus movimientos. El carnicero llevo dos dedos hacia sus ojos y luego señaló con estos al bailarín, dejándolo en claro que lo estaba observando a cada movimiento que decida hacer o si se le ocurría salir del vehículo. Pero antes de alejarse, colocó un seguro al vehículo con las llaves de este.

"Siempre estoy observándote." Los labios del azabache se mueven hacia el rubio para que este los lea perfectamente entendiendo ha lo que se refiere y eso provoca que se vuelva pequeño en su asiento del pequeño miedo que comienza a creer en todo su cuerpo.

Lo único que puede hacer es observar por la ventanilla del vehículo como el azabache camina hacia la pequeña tienda de la gasolinera y se adentra lentamente observando hacia todos lados antes de entrar completamente.

La música de rock suena en toda la pequeña tienda cuando se adentra, no es molesta ni divertida, simplemente es tranquila. A sus oídos no les molesta un poco de música mientras camina entre los estantes de comida y productos, aunque de vez en cuando, sus ojos se desvían de la comida para observar la caja registradora de la tienda.

Su lengua se abulta contra su mejilla cuando no puede dejar de observar esa caja registradora en la distancia y luego toma un paquete de papas fritas pero siguen caminado entre los estantes de comida.

Nadie parece encontrarse dentro de la tienda además de el. Solo gira hacia el final de los estantes y se encamina hacia la parte de refrigeración dónde se encuentran los refrescos. Sus ojos se posan en latas de cervezas y camina hacia el refrigerador para abrirlo luego saca cuatro latas de cervezas con mucha tranquilidad mientras piensa en que otra cosa posiblemente necesita.

Después de tomar las latas de cervezas, las abraza con sus brazos contra sus pecho para que no se caigan al suelo, luego de eso se toma unos segundos para desviar sus ojos hacia el vehículo, asegurándose de que Park no sea desobediente ante sus palabras y se encontrarse con la mirada de ese ángel siguiéndolo por toda la tienda pero lo ignora buscando más comida.

En la mente del ángel solo existen sospechas de lo que hace Jeongguk dentro de la tienda cuando puede observar como este mismo desvía sus ojos hacia una caja registradora todo el tiempo en el que camina entre los estantes.

Pero Jeongguk no puede evitar sentirse atraído hacia el dinero que posiblemente exista en esa caja y su sonrisa de malicia aparece en su rostro mientras camina hacia esta con la cabeza en alto, decidido de lo que hará.

Cuando tiene en frente a sus ojos lo que tanto ha observando desde que se adentró en la tienda, su mano se aproxima la caja pero se detiene cuando escucha como alguien choca sus dientes entre si repetidas veces. Es molesto ese castañetear de dientes que escucha hasta que sus ojos se desvían de la caja registradora y lentamente se elevan al mismo tiempo que un cuerpo herido por todas partes de coloca de pie luego de estar escondido detrás de la barra donde se encuentra la caja que tanto desea.

Su cuerpo no se mueve ni un segundo cuando el zombie, del otro lado de la caja registradora, no deja de castañetear sus dientes y suelta pequeños gruñidos hambrientos mientras sus manos se mueven preparadas para atrapar lo que sea que pueda alimentar su estómago. Sus ojos observan a la nada y su cabeza se ladea hacia el lado contrario de Jeongguk, sin percatarse de que se encuentra allí.

Park solo quitó su mirada de Jeongguk por unos segundos para observar a Taehyung dormir y luego la regresó al azabache para encontrarse con la situación en la que se encuentra ese carnicero. Sus ojos se asombran y su mente entra en pánico cuando puede solo observar sin hacer nada. Jeongguk parece que sabe que ese zombie puede devorarlo si no sale de ahí mismo.

La mano del bailarín intenta abrir la puerta del vehículo pero solo se encuentra cerrada para que no salga de este ya que Jeon se lo prohibió completamente.

Jeongguk solo observó por el rabillo de su ojo como ese zombie poco a poco se gira hacia él cuando en el ambiente el exquisito aroma de ese carnicero se mezcla con el aroma del aire y sus fosas nasales desean más aroma de ese humano que no sabe con claridad dónde es encuentran.

Parece que ese zombie se voltea hacia el lado contrario dándole la espalda sin saber que se encuentra allí.

Es ahora cuando el carnicero, sin miedo, aproximó su mano hacia la caja registradora y intentó abrirla pero antes de lograrlo, esta cayó al suelo al otro lado de la barra. Solo maldijo en su mente cuando el fuerte estruendo alertó al zombie que rápidamente se da la vuelta en su dirección y sus ojos rojos lo detectan muy poco debido a la ceguera que poseía.

Su boca se abre tanto que sus dientes se demuestran completamente y pueden verse cubiertos de sangre mientras sus extremidades se mueven exageradamente para buscar la manera de salir detrás de la barra donde antes de ser un zombie, era un vendedor.

Ese muerto viviente se aproxima rápidamente a la caja registradora y luego observa a Jeongguk retroceder descubriendo que el era el humano que sus fosas nasales olían antes. Su hambre insaciable aumenta y provoca que su cerebro se vuelva agresivo con las órdenes que el parásito le indica que haga. No importa si pierde sus extremidades, ese zombie hizo lo que sea para salir detrás de esa barra cuando se lanzó sobre esta para salir y eso provocó que Jeongguk retroceda más rápido entre los estantes de comida cuando ese caminante cayó al suelo pero rápidamente se colocó de pie.

Mientras tanto, Park solo intentaba abrir la puerta mientras sus ojos se desvían preocupados y llenos de pánico por lo que observaba desde lejos. Taehyung despertó segundos después del golpe que el rubio le dió a la puerta cuando no podía hacer más que observar.

Los ojos del castaño observan que el asiento del conductor se encuentra vacío y luego se sienta rápido cuando Park lucha por salir del vehículo. No puede entender que ocurre con claridad, su mente aún se encontraba un poco adormecida y solo puede observar hasta que su mirada se desvía hacia la tienda de la gasolinera, encontrando a un Jeongguk que escapa de un zombie dentro de esta.

—¡No, no, no! —Taehyung intenta abrir la puerta de su lado pero no puede. —¡Park abre la puerta!

—¡No puedo, es lo que intento hacer hace minutos! —Grita Park desde el asiento del copiloto mientras sus manos luchan contra la puerta como sea en un momento de preocupación y empatía ante la situación en que Jeongguk se encuentra.

Pero Jeongguk no necesita que alguien lo defienda, solo corre hasta el final de los estantes y observa hacia atrás cuando el zombie lo sigue rápidamente con su boca abierta reclamando un poco de carne.

El azabache suelta la bolsa de papas fritas y las latas de cervezas para luego correr de regreso hacia la barra de la tienda donde se encontraba la caja registradora si no fuera que por su culpa la arrojó al suelo pero solo tenía un pequeño plan. Solo saltó la barra y observó como el zombie se aproximó lo más rápido posible a la barra para imitar el movimiento de su víctima pero se llevó un gran ataque inesperado cuando el azabache tomó entre sus manos la pesada caja registradora y la lanzó en dirección hacia el caminante, golpeando el pecho de este y provocando que caiga al suelo.

Un fuerte quejido de dolor fue lo que se escuchó en toda la tienda junto al fuerte sonido del golpe de ese objeto contra el pecho del zombie que no podía colocarse de pie. Jeongguk tomó el tiempo que tenía para escapar y salto la barra para luego encaminarse detrás de un estante, el cual empujó para que este caiga sobre el zombie, aplastando completamente al mismo y sin posibilidad de que aún siga viviendo.

El azabache salió de la tienda sin importar que deba dejar la comida que deseaba, después de todo había sido una compra fallida. Solo quedaba regresar al vehículo para luego tomar la manguera del surtidor de combustible.

Antes de tomar la manguera, volteó su cabeza cuando el pequeño toque en la ventanilla del vehículo es provocado por un Taehyung preocupado por lo que acaba de suceder.

Jeongguk saca las llaves de su vaquero para quitar el seguro del vehículo y permite que Tae pueda bajar la ventanilla de este para hablar con aquel azabache en tono preocupado.

—¿Qué crees que haces? Puedes morir.

El azabache suelta una pequeña risilla cuando su mejor amigo se preocupa por solo un zombie que intentó atacarlo. Encoge sus hombros con una sonrisa divertida en su rostro mientras aproximaba la manguera del surtidor a la abertura del tanque de combustible del vehículo para llenarlo lentamente.

—No es gracioso, Jeon.— Habló nuevamente el castaño mientras su rostro se muestra serio ante lo que sus palabras expresan.

—Esta bien, Kim. Si tú lo dices. —Pero Jeongguk parece no tomarlo en serio con esa expresión divertida y su manera de observarlo con diversión. — Estoy vivo.

—No siempre será así. —Y simplemente volvió a cerrar la ventanilla ignorando su posible respuesta ante sus palabras, el castaño solo bajó la cabeza con rostro levemente molesto.

Cuando el tanque de combustible del vehículo se llenó, Jeongguk lo quitó y lo regresó al surtidor de combustible. Luego de eso, caminó hacia la ventanilla dónde Park se encontraba observando con una expresión molesta y sonrió divertido ante las expresiones sincronizadas de ambos hombres. Rodeó el vehículo, abrió la puerta y subió al asiento del conductor para luego cerrar la puerta a su lado.

—Deberías ser más cuidadoso. — Soltó el rubio cruzando sus brazos mientras sus ojos bellos observan fuera del vehículo a través de la ventanilla.

El carnicero borró su sonrisa cuando no tenía otra opción que escuchar a ambos hombres molestos y encendió el motor del carro para luego ponerse en marcha hacia otro sitio de la ciudad mientras el silencio se encontraba en el ambiente entre los tres hombres.


𝐂𝐀𝐑𝐍𝐀𝐆𝐄

El vehículo se detuvo frente a una casa abandonada, el motor se apagó cuando ya se encontraban en un mejor lugar para poder pasar el día hasta retomar el recorrido el día siguiente. Debía pasar el día y la noche en aquella casa abandonada.

—¿Seguro de que esta casa es la mejor de todas las que has visto en esta ciudad? — Preguntó Taehyung mientras observa aquella casa frente al vehículo.

—Es la única que se ve mejor que el resto de las casas. — Respondió el azabache mientras abre lentamente la puerta de su lado.

Aquella casa posee un hermoso jardín delante, las flores son tan bellas como el color de todo el jardín combinado con el color rosado de toda la casa. Las cercas son de color blanco como la puerta y los marcos de las grandes ventanas a cada lado de la puerta. El único defecto es que se encuentra abandonada y eso es perfecto para los tres hombres que buscan un buen refugio temporal.

Rápidamente, los dos mejores amigos se ponen en marcha para bajar de vehículo con sus mochilas y luego caminan hacia el maletero de este mismo para comprobar de que las armas aún se encontraba allí. Seguros de que tienen cada arma que han robado antes, solo cierran el maletero con la mirada sobre la casa.

Park bajó lentamente del vehículo y su mirada se desvía hacia todos lados, asegurándose de no encontrar ningún zombie vagando por las calles. Dio unos pasos hacia de la casa y la examinó cada detalle mientras los dos hombres se encaminaba a esta para adentrarse.

Taehyung se percató de ese bailarín no sigue los pasos de ambos hacia dentro de la casa, solo se voltea para llamar su atención.

—¿No vienes? Si tienes miedo de entrar, entonces seremos primeros por ti. — Habló el castaño con una sonrisa amable pero Jeongguk lo interrumpe.

—Yo no me sacrificaré por el. —Jeongguk observa a Jimin de arriba abajo antes de adentrarse a la casa sin miedo de encontrarse con un zombie.

Taehyung observó como su mejor amigo tiene tanto valor para entrar y Park solo voltea los ojos hacia arriba mientras se cruza de brazos completamente decidido en quedarse afuera mientras esos dos hombres se aseguran que todo se encuentre despejado.

Jeongguk caminó por la sala principal mientras su mirada gris observa cada detalle pero solo es un casa simple y familiar cuando los retratos sobre la chimenea son de una familia de dos niños con sus padres.

Un sofá rojo frente a la chimenea del mismo color, un pequeña mesita de café entremedio y una gran alfombra roja por debajo del sofá como también hasta la chimenea. Escaleras de madera que suben hacia el segundo piso, las cuales se encuentran un poco lejos pero a un lado de la chimenea mientras tanto una cocina se encuentra en la misma distancia al otro lado de la chimenea.

—¿Algo fuera de lo común? —Pregunto el castaño mientras se encaminó dentro de la casa con una mirada rápida a todo su alrededor.

—Una casa normal.— Respondió el azabache mientras se encaminó hacia las escaleras, sube un escalón y luego le da una mirada rápida a su mejor amigo.— Le daré una mirada rápida al segundo piso, dudó de que haya algún zombie.

Taehyung asiente, luego su mirada se mueve hacia el rubio que se adentra a la casa mientras se abraza a él mismo por el frío ambiente. Aún no olvida que viste de una camisa blanca larga y su ropa interior con un abrigo largo sobre todo su cuerpo. Aunque lo peor es que sus pies se encuentran desnudos.

—Hace mucho frío aquí. — Susurró el rubio mientras su mirada vacila por la sala principal.

—Estoy seguro de que la chimenea funciona. Solo danos un tiempo.

Mientras tanto, en el segundo piso de la casa, Jeongguk camina lentamente y sin provocar tanto ruido para un posible zombie en alguna habitación que no ha examinado aún. Solo abre las puertas de las habitaciones lentamente mientras sus ojos inspeccionan dentro y luego se asegura de que ningún zombie se encuentre allí. Por último, solo se asegura de que el baño esté despejado.

Cuando su trabajo está hecho, baja las escaleras rápidamente para toparse con el castaño y el bailarín esperando por el pero simplemente los ignora por unos segundos para quitarse la mochila de su espalda para luego colocarla sobre el sofá.

—¿Despejado?

—Despejado. — Confirmó el azabache y luego se encaminó hacia la puerta principal de la casa para cerrarla.

Taehyung caminó hacia la chimenea para asegurarse de encontrar algo de madera para encender esta misma pero solo habían cenizas de un fuego que ya no existía. Su mente pensó en buscar un poco de madera para encenderla y solo tuvo que advertir su búsqueda a su mejor amigo.

— Buscaré un poco de madera para la chimenea, está noche será fría.—El castaño camina hacia la puerta de la casa seguido de la mirada de ambos hombres restantes.

—¿Seguro? Ten cuidado, ya sabes que hacer.—Jeongguk se volteó hacia él y se aproximó al mismo cuando lo detuvo para entregarle las llaves del vehículo.

— Llevaré un arma conmigo si algo llegará a sucederme. No me extrañen, es posible que regrese muy tarde en la noche. — Respondió Tae, tomando las llaves en su mano y dando una leve sonrisa a ambos para después salir de la casa rápidamente hacia el vehículo.

Lo único que escucharon aquellos dos hombres dentro de la casa fue el ruido del motor del carro encenderse y luego el sonido de las ruedas marchar a toda velocidad lejos de la casa. El silencio volvió al ambiente, eso solo provocó que las miradas mutuas entre Park y Jeon no tengan fin.

—Ahora somos tú y yo. — Musitó el azabache mientras llevaba sus manos a sus bolsillos.

—No me sorprende.— Respondió el rubio con una sonrisa ladina pero la borró rápidamente cuando Jeongguk se encogió de hombros completamente desinteresado en su respuesta.

—Y tú no me interesas.


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