❝Hipnotizantes movimientos de un ángel, déjame verte mejor para que dios no lo vea injusto. ❞

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Jeongguk apartó su mirada del cuerpo semi desnudo del rubio cuando Taehyung fue quien lo vistió según lo que tenía de entendido como posiblemente un bailarín exótico podía vestirse.

Tenía que tomar su colgante de dios en su mano mientras musitó frases de rezo para aquel dios que solía creer desde pequeño y solo deseaba que Park salga rápido de la habitación para no denominarse un pecador por ver un cuerpo casi desnudo. Parece que el carnicero no recuerda cuando le pidió que se quitará su ropa en el cabaña.

Park dibujó una leve sonrisa divertida en su rostro mientras sus pequeñas manos abrochan botón por botón la camisa blanca que tiene puesta combinada con su ropa interior debajo que no se nota por el largo de su ropa superior que solo cubre hasta sus muslos.

No puede evitar sonreír cuando el carnicero se gira hacia otro lado para no verlo mientras de sus finos labios rosados salen pequeñas palabras de rezo. Tae puede observar lo mismo que Jimin observa en ese instante.

—¿Estás bien, Jeongguk? —Tae solo puede sentirse confundido y preocupado por su mejor amigo que actúa extraño ante el rubio semi desnudo pero una mano de este último la tranquiliza.

—No te preocupes, Kim. Tu mejor amigo necesita que su dios le diga que es un chico malo por solo mirar mis piernas. —Jimin le da un guiño de ojo al castaño y camina hacia fuera de la habitación esperando por los dos hombres.—¿Tienen un plan, verdad? Háganlo.

La mirada del castaño se mueve hacia su mejor amigo que finalmente acaba con sus palabras y toma su mochila seguido de su hacha antes de salir con rapidez de la habitación. Kim solo repitió sus movimientos y tomó su mochila para seguir sus pasos fuera del sitio.

Afuera de la cabaña en la que se encontraban los tres hombres, estos corren fuera en busca de lo que sus mentes tienen planeado y Jimin debe adentrarse en la gran cabaña donde todos los sobrevivientes esperaban por cuando Jeon le comunicó a Seok que tendrían un show único está noche. Seok, completamente emocionado por ver a ese ángel bailar, anunció el comunicado por toda la base para que puedan ver un excelente entretenimiento.

El bello angel puede sentir como sus extremidades toman poder cuando sabe que bailar es su mejor habilidad y desea ser útil en un plan. Quiere demostrarles que también lo bello tiene su maldad, quiere utilizar su baile como una arma para todos aquellos que desean entretenerse por un tiempo.

Sus ojos vuelven a esa mirada que nadie podrá olvidar. Encantadora y feroz que hipnotiza a todo aquel que pueda obsérvalo fijamente a los ojos. Atrapa y no te suelta hasta que el mismo dice basta.

La expresión en su rostro quiere ser algo más que encantadora por esta noche. Puede ser lo que el desea, incluso puede ser ruda y sexy como todos esos sobrevivientes.  Ninguno de esos hombres le atrae pero tiene que admitir que son hombres perfectos pero no desea ninguno porque prefiere que todos lo deseen a el.

Su cuerpo se mueve entre todas esas mesas en las que los hombres se encuentra bebiendo sus bebidas con sus ojos puestos en el cuerpo del ángel como también en sus expresiones. Los movimientos jamás pasan desapercibidos, su caminata felina y sensual hace que todos quieran pasear junto a él mientras posan sus manos sobre sus cuerpo.

Los ojos del bailarín no son de fuego hasta que un sobreviviente eleva unos billetes en el aire conociendo lo que los bailarines exóticos en realmente aman recibir en realidad cuando bailan para sus clientes en clubs nocturno.

La llama del deseo se enciende en los ojos azules y peligrosos del rubio cuando puede observar el dinero. No tiene que esperar demasiado para obtener el dinero, sabe que quiere ese hombre a cambio de dinero y no le molesta porque sabe es fácil.

El ángel camina entre todas las mesas con la mirada de todos esos hombres en su cuerpo cuando se aproxima al hombre que quiere comprar un baile con los billetes que demuestra que puede darle. Park no piensa en nada más que en el dinero que sus ojos ardientes ven.

Adora ver las expresiones de deseo en todos esos hombres que mueren por el. Pueden morir un poco más que antes cuando sus pequeñas manos rompen los botones de su camisa blanca y deja que ese hombre vea su torso desnudo ligeramente marcado. Y con solo subir su pie a la silla como también entre las piernas separadas de ese hombre hace que este muera por ganas de tocar su pierna que el rubio acaricia como si fuera algo único en este mundo que vera en toda su vida.

El ángel sonríe divertido cuando el hombre se distrae y rápidamente le quita su dinero de su mano con una pequeña risilla maliciosa. Lo último que hizo provocó que todos los hombres tengan ganas de silbar y gritar emocionados cuando Park jalo de la camisa al hombre hacia su rostro para luego soltarlo bruscamente con fuerza. En un acto rudo.

Mientras tanto, Jeongguk tomaba el tiempo perfecto para encaminarse junto a Taehyung hacia un gran garage de vehículos blindados de soldados que la base poseía como medio de transporte. Esos vehículos era perfectos para el largo recorrido que debían cumplir hasta la gran ciudad.

—¿Minutos? —Pregunta el castaño cruzando sus brazos y de pie junto al Carnicero fuera de la cabaña donde el ángel baila para distraer a todos esos sobrevivientes.

—Nueve minutos.—Responde el contrario con sus ojos grises puestos en el reloj de oro de su muñeca.—Debemos esperar un poco más, el show apenas comienza. Deben estar concentrados en lo que ven.

—¿Estás seguro? —El castaño alza una ceja cuando la música dentro de la cabaña es tan fuerte que parece que esos hombres no pueden escuchar nada del afuera.—Debemos movernos ahora.

—Estoy contando el maldito tiempo, estoy seguro que estamos bien. ¿Crees que nos fallaría? Estoy seguro que todos esos hombres están babeando por él. —Dijo el carnicero frunciendo su ceño mientras se cruzó de brazos, esperando que todo sea tal cual ha sido planeado.

El silencio entre ambos provocó que la curiosidad sea cada vez más grande de la que sentían y se voltearon para observar por la ventana de la cabaña. Deseaban estar seguros de que ese pequeño rubio hacia lo correcto y definitivamente se llevaron una gran impresión que jamás pensaron que ese ángel fuera así de atrevido.

Ante los ojos del castaño, Park se ve bien bailando en frente a todos esos hombres que elevan sus billetes deseando comprar algo del rubio pero para los ojos de Jeongguk era todo absolutamente un pecado.

Los ojos de bambi de aquel carnicero se asombran de ver cómo el rubio mueve su cuerpo con tanta sensualidad. Sus movimientos se asemejan a un animal depredador y sus extremidades son flexibles como también delicadas cuando se mueven en busca de su siguiente víctima. Sus ojos son peligrosos cuando los observas y Seok puede confirmarlo cuando ese ángel posa sus ojos en él.

Cada paso que ese ángel da en dirección a Seok provoca que este hombre sufra de su corazón. Bombea tan fuerte que su respiración se agita cuando cada vez lo tiene cerca de su cuerpo y sus manos se extienden para que el rubio las tome. Eso provoca que suspire encantado por la belleza irreal que posee.

Sentado junto a sus compañeros sobrevivientes, un trago en su mesa y un bello ángel que deja que tome sus manos mientras mueves sus caderas para de un lado a otro. Se siente mal cuando el bailarín suelta sus manos pero luego se sorprende cuando sus pequeñas manos toman su tragó y bebé hasta el fondo el líquido para luego colocar su vaso sobre la mesa.

Una sonrisa coqueta del ángel hace que su mente se alborote. Las fantasías comienzan a nacer, las ganas de poseer hacen que sus manos tiemblen y sus ojos no pueden parpadear cuando el rubio se muerde el labio inferior ante él pero todo lo que siente se desvanece cuando ve como el rubio se aleja rápidamente hacia otro hombre que pide por su baile a cambio dinero.

En otro lado, Jeongguk parpadea cuando no puede creer que se encuentra observando a ese rubio moverse con tanta sensualidad y aclara su mente para recordar porque está aquí está noche. Un asentamiento de cabeza hacia Tae y ambos corren hacia el gran garage antes de que sea demasiado tarde para escapar.

Corren y corren hasta que se topan con dos hombres que protegen el garage. No queda otra opción que fingir que nada ocurre pero es imposible que esos dos hombres no pregunten con curiosidad de saber que ocurre que ambos y porque se encontraban allí.

—¿Que hacen aquí? No deberían estar aquí.—Dijo uno de los hombres sujetando mejor arma entre sus manos mientras que el otro hombre a su lado hace lo mismo.

—Seok nos ha enviado. ¿Que hacen ustedes aquí? No debería ver el show de esta noche, ya comenzó. —Tae sonríe levemente mientras cruza los brazos dando unos cuentos pasos hacia los hombres, completamente seguro de lo que hace y dicen sus palabras.— Es un show único.

—¿Un show? ¿Que tipo de show?— Preguntó el otro hombre con una expresión de asombro.

—Hay un bailarín exótico, si, no me va mucho ese estilo. Es por eso que estamos aquí. ¿Intercambiamos lugares? —Jeongguk caminó hacia el hombre asombrado y tomó su arma sin miedo de ser disparado por ser tan confiado.—No quieres perderte algo único.

—Espera no puedes hacer eso... Debemos cumplir con esta orden.—Expreso el otro hombre con un tono serio pero algo preocupado.

—Orden, orden y orden. Estoy hasta el gorro de las malditas órdenes, ¿No es cierto, Kim? —Jeongguk sonríe divertido hacia su mejor amigo que toma el arma del otro hombre.

—Al carajo las órdenes, es mejor divertirse.

—¿En serio? Entonces... Ustedes..

—Cuidaremos este sitio. — Respondió el carnicero con una sonrisa amable para luego hace una seña con su mano para que sepa cuál era aquella cabaña donde ocurría el show.—Solo deben ir hacia allí y encontrarán lo que todos disfrutan.

Los ojos de ambos amigos observan como esos dos soldados se alejan del garage con rapidez y emoción en sus pasos. Jeongguk borra su sonrisa como Taehyung y ambos arrojan las armas al suelo no sin antes quitar las balas de estas para arrojarlas entre los arbustos.

—No podrán dispararnos luego de esto. —Jeongguk se burla de aquellos hombres y Tae sonríe siendo su cómplice.

Ambos hombres colocan sus manos sobre las grandes puertas del garage, sus brazos fuertes y musculosos se doblan un poco para empujar ejerciendo fuerza para abrir las puertas. Sus ojos se encuentran con lo que deseaban y sus mentes se sienten orgullosos de si mismos por lo que consiguieron.

Existían demasiados vehículos blindados y a un lado de tantos vehículos, se encontraban cajas grandes y verdes de equipamientos de armas con municiones.

—¿Crees que podemos llevarnos unas armas de esas cajas? Son demasiadas cajas. —Pregunta Kim mientras se encamina hacia una de estas seguido de un Jeongguk admirado por todo lo que esos malditos poseían.

—Es mejor movernos, toma todas las armas que puedas, yo tomaré un vehículo.

Los movimientos rápidos de esos hombres corriendo por el garage robando cada cosa que sus ojos observan se asemeja a los movimientos rápidos del bailarín cuando se acerca a cada hombre que lo llama y luego sabe que la mejor parte ya casi se aproxima. Es todo parte de un plan que debe cumplir por su vida y para sobrevivir.

Realmente tiene que hacerlo, sus caderas se mueven y sus piernas se mueven de regreso hacia Seok en busca de lo que den hacer. El descaro en él se despierta y su atrevimiento lo impulsa a sentarse en el regazo de ese hombre para susurrarle al oído que desea que lo lleve a la cama esta noche.

"¿Ahora mismo? Eres travieso." susurra el hombre de regreso en su oído y el rubio asiente mientras acaricia el cabello de la parte trasera de su cabeza, solo juguetea con sus mechones mientras espera que ese hombre lo lleve hasta allí.

Seok no puede perder esta oportunidad. Solo da por finalizado el show de esta noche y toma del brazo al bailarín rápidamente para jalarlo fuera de la cabaña hacia su cabaña personal dónde encontraría su habitación para pasar la noche con ese ángel.

Mientras tanto, Jeongguk corre por todo el garage intentando buscar el vehículo correcto. Las llaves de su mano no funcionan en ningún vehículo que ha probado desde el comienzo, necesita ser rápido y busca abrir la puerta de otro vehículo pero falla.

Por otro lado, Taehyung rompe las cadenas que mantienen cerradas las cajas de equipamientos y las abre para sacar cada arma. Primero se asegura de recarga cada una con la munición y las coloca sobre el suelo para recogerlas luego cuando el vehículo se encuentre disponible.

—¡¿Algún vehículo?! —Grita el castaño intentando observar a su mejor amigo correr de un vehículo a otro intentando abrir al menos uno con la llave que tiene en su mano.— Estoy seguro de que funciona en algún vehículo.

—¡Eso trato de encontrar! —Jeongguk intenta abrir la puerta del último vehículo pero para su mala suerte ningún vehículo del garage conecta con la llave que su mejor le entregó. —¡Ninguno!

—Mierda, mierda. ¡Estoy seguro de que estos hijos de puta tenían un jodido vehículo aquí con esa maldita llave! —Taehyung pateó con molestia la caja vacía de equipamiento a su lado.

—Tranquilo, ya encontremos el vehículo. ¿Minutos? —Jeongguk intentó recuperar el aliento luego de correr de un lado a otro mientras la adrenalina de su cuerpo lo recorre completamente.

—Mierda... Dieciocho minutos.—Susurra Taehyung y vuelve a patear aquella caja de molestia. Todo no es según lo que han planeado desde el comienzo.

Jeongguk muerde su labio inferior y pasa lentamente una mano por su cabello azabache intentando no gritar de frustración cuando no todo estaba saliendo tal cual no pensaban. Solo tomo las armas del suelo y Taehyung lo siguió tomando el resto de las armas, saqueando todas las cajas de equipamientos sin dejar ninguna arma para esos sobrevivientes.

—Buscaremos ese jodido vehículo, no pienso quedarme aquí. —El carnicero corrió fuera del garage con muchas armas bajo sus brazos mientras era seguido por su mejor amigo.

El camino era demasiado lejos para regresar a la zona principal de la base militar, mientras tanto, se encontraban con muchos vehículos detenidos en el camino y Jeongguk no podía evitar probar aquella llave en las puertas de estos intentando encontrar el correcto pero ninguno lo era.

La desesperación por no ser atrapados en una situación no agradable era la causante de que sus mentes se alteren por no llevar el tiempo justo del plan. Jeongguk corrió un poco más aproximándose a la zona principal y cuando divisó un vehículo frente a una cabaña en la distancia, luego rogó que este sea su momento de suerte.

Antes de colocar la llave en el cerrojo del vehículo, dos hombres salieron de de la cabaña entre risas y ambos amigos tuvieron que esconderse detrás del vehículo mientras que esos sobrevivientes caminaban aproximándose al vehículo.

Jeongguk se pegó al vehículo mientras Tae colocó las armas debajo del este para que no sean descubiertos, luego tomó las armas del azabache para colocarlas de la misma manera. Mientras tanto, el azabache solo aproximaba su cabeza hacia un lado para observar que aquellos hombres no den otro paso más para rodear el vehículo y encontrarse cara a cara con ellos.

Pero sus pasos se encaminan para rodear aquel vehículo y ambos amigos se recuestan en el suelo boca abajo para luego arrastrar su cuerpo hacia abajo del vehículo para evitar ser atrapados. Los mejores amigos toman sus armas para que estos sobrevivientes no sospechen de absolutamente nada de lo que ocurre allí.

Los ojos grises de Jeon puede seguir las cuatro botas de esos hombres caminar a un lado del vehículo en camino a la cabaña donde el show posiblemente continúa. Kim solo se arrastra hacia el otro lado derecho del vehículo en dónde no puede visto por los hombres y se coloca en cuclillas cuando sale debajo de este.

Jeongguk se mueve lentamente hacia Taehyung pero una arma que sostiene contra su pecho se cae al suelo y el sonido de esta al golpearse provoca que los hombres se detengan confundidos. Sus ojos se centran en las botas de esos hombres que no parecen avanzar.

Por otro lado, Kim busca la manera de que esos hombre continúen su camino, es así que no tuvo otra opción que palmeó el suelo en busca de una roca para lanzar pero para su sorpresa esos hombres solo avanzaron cuando estaban seguros de que aquel ruido fueron alucinaciones de sus mentes.

Jeongguk se movió hacia el otro lado contrario por dónde entró y luego Tae sacó el resto de las armas debajo del vehículo. Sacudió su ropa antes de colocar la llave dentro del cerrojo y luego la giró escuchando aquel satisfactorio sonido de un vehículo desbloqueado.

Cuando sube dentro del vehículo, su torso superior se abalanza sobre el asiento del copiloto para abrir la puerta para el castaño rizado quien le habla antes de subir.

—Abre el maletero, pondré adentro las armas.—Dijo Kim mientras se encamina segundos después hacia la parte trasera del vehículo.

Jeongguk buscó un botón para abrir aquel maletero, sus manos tocaran cada botón debajo del volante del vehículo hasta que uno de estos fue el indicado. El castaño no espero mucho más y abrió por completo el maletero para colocar todas las armas dentro, excepto dos armas fusiles de asalto para ambos y luego cerró el maletero. Antes de subir al vehículo, echó un vistazo a su alrededor antes de correr al asiento del copiloto.

—¿Listo? — Preguntó el carnicero antes de encender el vehículo y salir de allí pero Taehyung lo observó en silencio.— ¿Qué es lo que ocurre ahora?

—Olvidas nuestras mochilas y a Park. ¿Piensas irte sin él? No olvides que fue el quien nos permitió hacer esto con su entretenimiento.

—Mierda.. El ya debería estar aquí nosotros.

— Tú le explicaste que debía hacerlo con Seok para que nadie pueda atraparnos. ¿No piensas buscarlo?

—Hazlo tú, esperaré aquí por ti.—Jeongguk saca un cigarrillo de su vaquero y lo coloca entre sus delgados belfos pero antes de encenderlo, Taehyung se lo arrebata rápido.—¿Pero que-

—Tu plan depende de él también, ¿Que hay de la gran ciudad? — Preguntó el castaño pero rápidamente se tiró hacia atrás cuando el contrario movió y acercó un puño cerca de su rostro.

—Esta bien, salvaré a alguien por esta jodida vez.

De mala gana, aquel carnicero bajó del vehículo, cerró la puerta con fuerza y caminó hacia la cabaña de Seok. Sus oídos oyeron como Tae cerró la puerta del vehículo y alcanzó a su mejor amigo trotando para seguir sus pasos. No tiene idea como demonios se convirtió en una persona que debe salvar a los demás y extendió su mano en dirección del castaño para que coloque su cigarrillo de regreso en su mano. No hay razón para prohibirle fumar en este momento.

Solo atrapó el cigarrillo entre sus labios cuando lo aproximó a ellos con sus dedos y luego buscó su mechero en su vaquero para encenderlo. Una calada y sus ojos podían divisar la cabaña de ese hombre en lo lejos, la iluminación por dentro se encuentra encendida y eso es una pista para saber que posiblemente ambos se encontraban allí.

—Mejor más rápido.

Taehyung pasó por su lado, su caminata se volvió diferente cuando corrió hacia la cabaña y Jeongguk tuvo que arrojar su cigarrillo para correr detrás de él cuando ambos sabían que debían estar seguros que todo esté bien.