VIII: Plan.
❝¿Que hace ese bello pajarito dorado entre esas manos sangrientas? No puede escapar.❞
—
No sabe en momento su cuerpo se encuentra atrapado entre la pared y un cuerpo mucho más fuerte que el suyo. Solo siente la amenaza de las palabras de ese azabache y el miedo recorrer todo su cuerpo tembloroso. Se siente pequeño cuando no tiene escapatoria pero es salvado por Tae cuando le pide a su amigo que se detenga antes de cometer una locura.
—No le hagas daño, hombre. No vale la pena lastimar a alguien sin razón seria. —Dijo Tae tomando de los hombros a su mejor amigo para calmar su enojo.
—Eres testigo de lo que ha dicho. —Expresa el azabache observando a su mejor amigo a los ojos con una mirada seria.
—Lo sé. Mejor hablame del plan ¿Si?
Jeongguk le dió una última mirada a Park antes de girarse hacia el sofá de regreso. Mientras tanto, Tae observó a Jimin con pena de ver lo asustado que se encontraba con esa expresión de tristeza en su rostro y su cuerpo que se hizo pequeño ante Jeon cuando esté último lo amenazó.
El azabache tomó otro cigarrillo y lo encendió entre sus labios con un fósforo de la pequeña mesita frente al sofá en el que toma asiento ahora mismo. Agita el fósforo en el aire para apagarlo y luego lanzó el resto de este a la mesita. Sus dos dedos toman el cigarrillo entre estos y le da una calada larga para relajar su mal temperamento.
—¿Cual es tu nombre? —Pregunta el castaño rizado al rubio quien le regresa la mirada con un poco de miedo. Tae sonríe amable hacia el bailarín para brindarle confianza y seguridad.
—Jimin, Park Jimin. —Dijo el bailarín bajando su mirada y sus brazos abrazan su propio cuerpo semi desnudo que sufre vergüenza de verse así frente a cuatros ojos de dos hombres.
—Park, no tienes porque sentirte avergonzado. Somos hombres y perdona a mi mejor amigo, no volverá a ocurrir. —Dijo Tae con una sonrisa tan bella y amable que hace que Jimin sonría solo porque esa sonrisa amable es contagiosa para su rostro.
El siguiente acto de ese hombre rizado asombró un poco a Park cuando su cuerpo sintió el cálido calor de un abrigo sobre sus hombros para cubrir el resto de su cuerpo después. Tae le prestó un abrigo que llevaba siempre con el cuando salía de la base de sobrevivientes pero estaba seguro de que ya no lo necesitaba cuando Park lo necesita mucho más que el.
—Gr-gracias.—Agradece el bailarín con una sonrisa tímida y luego asiente cuando Tae le pregunta si desea tomar asiento junto a ellos en el sofá. No puede negarse, sus pies duelen como su pierna y no puede asegurarse de cuánto puede soportar estar de pie.
Jeongguk suelta un pequeño chasquido molesto producido por su lengua cuando observa por el rabillo de su ojo como Jimin toma asiento lentamente a su lado y a su otro lado toma asiento su mejor amigo. Se encuentra entremedio de ambos hombres pero no le importaba porque lo que más importa ahora es el plan que tiene en mente.
—¿Cual es el plan? —Pregunta Tae serio dirigiendo su mirada hacia su mejor amigo.
El carnicero le da una calada a su cigarrillo antes de ponerse de pie rápidamente y buscar un gran mapa con todas las ubicaciones, ciudades, bosques, bases de todo tipo de sobrevivientes y militares, metros disponibles, etc. Ese mapa era la clave para su plan, una guía para el nuevo destino que deben tomar por su propia decisión de vida para sobrevivir. Jeongguk no podía permanecer toda su vida en una cabaña y Tae no podía seguir viviendo en una base de sobrevivientes bajo las órdenes molestas de su jefe, después de todo odiaba obedecer órdenes y siempre soñó con crear sus propias órdenes. Ya no quería obedecer a otros, quería obedecer sus propias órdenes.
Mientras tanto, Jimin es solo un bailarín exótico con una vida de deudas que se encuentra perdido en dónde que vaya, nunca se encuentra a él mismo aunque se observé al espejo más grande del mundo. Siempre sabe que está perdido y para él no es un problema seguir a esos dos hombres por todos los lugares de la tierra. No le importaba ser un objeto de intercambio ahora que lo piensa, quizás si es parte de un intercambio eso quiere decir que puede escapar de estos dos hombres y viajar solo para encontrar a Junseo por sus propios medios. Lo extraña y quiere saber si aún vive como él en esta tierras de muertos vivientes.
Jeongguk coloca el mapa sobre la pequeña mesita frente al sofá y frente a esos dos hombres. Una de sus manos quita el cigarrillo de sus labios y lo arroja al suelo para pisarlo con su bota, apagando este con rapidez, y luego con ambas manos expande el mapa un poco más sobre la mesita para que todas las marcas que ha hecho en el mapa se aprecien mejor.
—¿Te tomaste un gran tiempo en marcar cada base militar y de sobrevivientes, gasolineras, estaciones de policías y mucho más? Puedo apreciar un círculo en la base de sobrevivientes en dónde me encuentro. —Dijo Tae con asombro y sonrió cuando todo lo que marcó su mejor amigo en ese mapa era perfecto para llevar acabó el plan.
—Me tome la molestia de tomar muchos metros en diferentes ciudades para marcar cada lugar y base que existe en el mapa, también marque muchas gasolineras por si encontramos un vehículo en el camino hacia la gran ciudad que debemos ir.
—¿Quieres que recorramos todo ese camino que acabas de marcar por todo el mapa hasta la gran ciudad? —El dedo índice de Tae recorre la línea roja de un marcado que utilizó Jeongguk para marcar todo el camino que debían tomar hasta la gran ciudad y realizar el intercambio por armas a cambio de Park.
—Si, observa mejor nuestro camino. Comienza desde esta cabaña, luego iremos a la base de sobrevivientes dónde tú te encuentras y luego intentaremos obtener armas para nuestro recorrido. —Explica el carnicero con una gran concentración mientras con su dedo dibuja el camino ya marcado por el mapa. Tae solo presta atención mientras que Jimin solo puede observar sin entender del todo.
—Podemos pedir armas si hablamos con-
—Kim, olvídate de tu jodido jefe, robaré las jodidas armas en la noche pero primero les haremos creer que necesitamos un lugar donde vivir hasta que robemos todas sus armas y marcharnos de allí. ¿Entiendes o no? —Pero Tae no entiende porque debe robarlas cuando él pertenece allí, puede pedirlas sin robarlas.
Jeongguk puede observar que su mejor se encuentra dudoso de la primera parte del plan que debe llevar a cabo está noche en la que ya se encuentran pero cada segundo, minuto y hora vale la pena en este instante. Deben aprovechar las horas del día y ponerse en marcha rápidamente antes del que sol aparezca nuevamente.
La mano del carnicero atrapa la mano del castaño rizado, sobre el mapa, sorprendiendo a este y sacándolo de sus pensamientos que lo hacen sentirse inseguro con el plan.
—Escucha, es la única forma de comenzar el plan con mejor seguridad, confía en mí.—Jeongguk desvía su mirada de Tae hacia Jimin cuando el rubio solo juega con sus manos mientras escucha.— Nuestro bailarín puede ayudarnos demasiado en este plan aunque sea un objeto de intercambio.
El rubio de ojos azules lo observa con curiosidad debido a sus palabras que llaman su atención. Su expresión de duda hace que Jeongguk responda la pregunta que tiene en su mente sin saberla aún. Park era perfecto para todo lo que les deparaba en este largo recorrido en dónde deben arriesgar sus vidas para llegar a la gran ciudad salvos y sanos.
—Sabemos que eres bailarín pero me pregunto cuánto más puede serlo para salvar tu vida. —Las palabras de Jeongguk puede fácilmente cambiar la mente de Park y convencerlo de luchar por su vida si se une a ellos.— Piénsalo, ángel. Bailaras para nuestros "amigos" para no denominarlos enemigos, solo tienes que enseñar lo que sabes hacer y mientras los entretienes, robaremos sus armas.
La mirada feroz del carnicero se fija en los ojos azules del ángel. Park puede leer lo que desea que haga a su disposición y no puede negarlo cuando esos ojos grises son tan bonitos pero malvados. No puede evitar sentirse hipnotizado con la mirada de Jeon que le pide que sea su aliado en este plan junto a su mejor amigo que observa a ambos con una sonrisa divertida.
Todo este plan puede ser un peligro para sus vidas pero es una decisión que deben tomar si o si para salvar sus vidas de no morir por culpa de zombies dentro de una cabaña. Jeongguk duda de que está cabaña sea siempre su zona protegida, cuando menos se lo espere, muchos muertos vivientes vendrán por él cuando el bosque sea infectado como las ciudades, cuando los zombies no tengan dónde ir que no sean las ciudades ya infectadas en busca de carne humana.
—Tendremos que movernos está noche. No hay descansos. No tendremos la oportunidad de desperdiciar más tiempo del que perdermos aquí. —Jeon regresa su mirada al mapa y su dedo índice recorre la línea del recorrido marcado desde la cabaña en la que se encuentran hasta la base de sobrevivientes al otro lado del bosque donde se encuentra la cabaña.—Siempre recuerden, esto es morir o vivir.
Antes de que Taehyung pueda responder, parece que el sonido de una interferencia en la radio encendida sobre la chimenea hace que los tres hombres guarden silencio cuando poco a poco la voz de una mujer explica que está ocurriendo en estas horas de la noche. Jeongguk sonríe cuando es otra señal de que pueden estar aún más seguros de como llevar a cabo el plan.
"Esto es un anuncio del gobierno. Es mejor mantenerse en sus casas, no salgan, repito no salgan de sus casas. La ayuda va en camino, la gran ciudad será su nueva zona de protección. Esperen a nuestro soldados. La cuarentena ha comenzado y esto se denomina infección en los humanos. Si ven a un humano infectado, no ofrezcan ayuda, corran inmediatamente hacia un lugar seguro." y finalmente la transmisión se cortó volviendo a ser una radio silenciosa.
El anuncio en la radio y el recuerdo de los zombies regresa a la mente del bailarín cuando puede comprender como es ser atacado por un muerto viviente que solo desea comer y comer sin importar que asesine con sus dientes a un humano, cual alguna vez fue antes de ser un caníbal sin rumbo.
Su estómago se aprieta, no sabe si realmente las náuseas pueden regresar pero sus manos se mueven hacia sus labios para evitar que posiblemente vuelva a vomitar por el asqueroso momento que ha vivido.
Jeongguk alza una ceja cuando los movimientos extraños de Park llaman su atención y deja de hablar para entender que ocurría con ese bailarín pero no puede comprender hasta que lo observa tener náuseas frente a él.
Tae se percata de lo que ocurre y lo ayuda a ponerse pie rápidamente para llevarlo al baño cuando su mejor amigo se lo pidió con rapidez.
—Raro. —Murmura el azabache mientras sus ojos siguen a esos dos caminar rápido hacia el baño.
𝐂𝐀𝐑𝐍𝐀𝐆𝐄
Su estómago ha estado rugiendo por minutos. Después de vomitar lo que había consumido horas antes, su estómago le reclama que regrese algo de alimento para saciarse. Ambos hombres puede oír el rugir de su estómago hambriento y uno de ellos no tiene más remedio que ofrecerle algo de comida. Una lata de sopa para que pueda al menos tener algo en su estómago.
No puede negarse a comer, después de todo en vida existe la ausencia de comida. Jeongguk puede tener mucha comida que no le gusta pero Jimin no tiene mucha comida que pueda alimentarse. El carnicero puede elegir que comer y el bailarín nunca puede comer por falta de dinero.
Su desesperación por comer lo hace verse extraño frente a ambos hombres que toman sus cosas y las colocan dentro de sus mochilas para prepararse para el plan de esta noche.
Mientras el rubio consume aquella sopa en lata sentando en el sofá, los dos hombres restantes se ocupan de llevar todo lo necesario para el camino, ropas, vendajes, botiquines de auxilio, comida y algunas cosas personales como algunos cigarrillos de parte de Jeongguk.
Ambos hombres se aseguran de colocar todo en las mochilas que se encuentran en el suelo frente a la chimenea y también frente al sofá dónde el rubio disfruta de su comida.
—¿Vas a fumarte todos esos paquetes de cigarrillos, hombre? —Pregunta Tae señalando la mochila del azabache.— Aún no comprendo tu adicción. Algún día debes parar, lo digo enserio.
—No comprenderás jamás está adicción, TaeTae. —Jeongguk sonríe en su dirección y coloca muchas más cosas como cuchillos que cree que puede necesitar como arma. Borró su sonrisa cuando palmo en diferentes bolsillos de su abrigo camuflado y en su vaqueros pero no encontró lo que necesitaba. —¿Puedes atraer mi navaja del dormitorio? Creo que la olvidé.
Tae asiente ante su pedido y camina con calma hacia el dormitorio, dejando al azabache solo con aquel bailarín que comía hasta casi terminar su sopa. Jeongguk no puede evitar observarlo serio cuando no puede creer que ese rubio le guste tanto esa sopa que él detesta cuando apenas la ve.
—¿Te gusta? Yo la detesto. —El carnicero se coloca de cuclillas frente a su mochila para registrar que todo esté allí adentro y luego regresa su mirada al rostro del rubio que le regresa la mirada.
—No me desagrada.
—Tengo muchas más de esas en mi cocina. Si tanto te gusta, no me desagrada dártela a ti.
Ambos se observaron en silencio hasta que el azabache desvío su mirada hacia su mejor amigo que se aproximó a él con su navaja en mano para entregársela una vez que el carnicero se pone de pie para recibirla con una sonrisa de agradecimiento.
Tae pasa por en medio de ambos y camina hasta su mochila a lado de la de su mejor amigo para luego colocarse de cuclillas con su objetivo de asegurarse que todo en su mochila sea necesario para el camino aunque luego podía tomar algunas cosas de la base de sobrevivientes antes de marchar definitivamente junto a Jeongguk y escapar de su jefe.
—Puedo darte las sopas pero no tienes ninguna mochila. Te daré una, ropa y algo con que defenderte. No quiero débiles en mi equipo.
Los ojos feroces de Jeon se colocan en el rostro del rubio, quien asiente rápidamente antes de que el hombre azabache se encamine hacia el dormitorio en busca de otra mochila y un poco de ropa de las personas que habitaban antes en la cabaña. Cuando tuvo las ropas seleccionadas y una mochila algo sucia, se encaminó de regreso a la sala para entregarle lo que había encontrado.
Luego de eso, Jeon aún tenía su navaja en su mano, solo la observó y rodó los ojos antes de tomar la mano de Park para luego colocarla en su palma.
—No creo que la utilice, mejor quédate con ella. Debes defenderte si piensas ser parte de nuestro grupo. No te diré cómo utilizarla, eso lo aprenderás por ti mismo.
Y fue así que Jeon se encargó de llenar la mochila del bailarín con todas las latas de sopas que tenía en su cocina mientras el rubio vestía su cuerpo con ropas holgadas. Una sudadera azul oscura con capucha, pantalones holgados oscuros y unas botas similares a las que llevan los dos hombres.
Intentó tomar su pijama desgarrado pero Jeon lo tomó primero del sofá y lo arrojó dentro de la chimenea, dónde el fuego comenzó a hacer su trabajo poco a poco con aquella tela fina y oscura.
—Era mi pijama..
—Ya no lo es. Un zombie tocó esa tela, deja que sus bacterias se quemen allí. — Dijo Jeongguk.
—Es mejor borrar rastros de ti, Jimin. —Expresa Tae con una sonrisa.
El mapa fue tomado nuevamente, fue colocado sobre la mesita de nuevo mientras que ambos hombres recordaban su recorrido hacia el primer lugar donde debían dirigirse ahora mismo en medio de la noche y en un bosque de penumbras.
—En estos minutos, el plan se desarrolla saliendo de esta cabaña, saldremos del bosque a la carretera. Al otro lado de la carretera existe otro bosque en dónde se encuentra la base de sobrevivientes. —Jeongguk coloca su dedo en la línea roja del recorrido en el mapa desde la cabaña hasta la base de sobrevivientes señalando el camino. —Es de noche, llevaremos linternas pero debemos ser rápidos. No queremos ser sorprendidos por zombies en medio de la noche.
—2 AM. —Anuncia Tae mientras observa el reloj de su muñeca con el ceño fruncido.— Tenemos tiempo para llegar a tiempo antes de que la base cierre a las 4 AM.
—¿Por qué? —Pregunta el azabache dándole una mirada rápida.
—Algunos sobrevivientes tienen rangos para proteger la base de zombies. Tienen el trabajo de recorrer los alrededores de la base para asegurarse de no se encuentre ningún zombie. Es la hora de la guardia. No sospecharían de nosotros.
Jimin observa a cada hombre hablar frente a el y solo se arrodilla en suelo para observar mejor el mapa con claridad mientras escucha como los hombres conversan entre ellos sobre el plan.
—No necesitamos más palabras. Debemos cumplir con hechos el plan. Dime cuándo quieres marchar, estoy listo. —Dijo el Carnicero cerrado y arrollando el mapa para colocarlo dentro de su mochila.
—Yo también lo estoy. —Responde el castaño tomando su mochila y colocando esta en su hombro derecho mientras se pone de pie lentamente.— Hey Jimin, ¿Ya te encuentras listo?
—Estoy bien y listo. No hay otra opción en mi vida ahora mismo. Prefiero arriesgar lo poco que aún tengo. — Musitó el rubio mientras tomaba su mochila con comida dentro y la colocaba sobre su espalda.
Jeongguk sonrío de lado al verlo estar dispuesto ante el plan del que es parte por obligación al tomar el papel de un rehén. Es perfectamente su rehén pero aún así debe cumplir con ese papel hasta que el decidía cuando dejara de ser uno. Por ahora sirve de mucho en esta nueva aventura de sobrevivencia.
—No quiero hablar más. —Exclama el azabache tomando su mochila de textura de camuflaje y la coloca en su espalda para luego encaminarse a la puerta de la cabaña.
Antes de abrir la puerta, se detuvo y se giró hacia el dormitorio en busca de las linternas que debía utilizar a partir de ahora para asegurarse de que cada noche puedan observar mejor en la oscuridad. Le lanzó una a Tae, quien la tomó en el aire y luego la encendió y la apagó solo para asegurarse de que funcione a la perfección. Park esperaba la suya pero Jeongguk lo observó con una sonrisa de burla y lo molestó encendiendo la linterna en su rostro para luego apagarla.
Jimin soltó un gemido de molestia y frotó sus ojos cuando la iluminación de esa linterna lo dejan casi sin ver por segundos mientras escucha como Jeongguk suelta una pequeña risilla.
Taehyung observó a ambos con una ceja elevada y una expresión de duda. Jeongguk borró su sonrisa cuando su mejor lo observó extraño y con los ojos entrecerrados, sospechando de lo que veía.
Mientras tanto, Park aún frotaba sus ojos hasta que pudo ver con claridad nuevamente pero cuando intentó quejarse de lo que le acababa de hacer a sus ojos, fue empujado fuera de la cabaña por el azabache que solo simulaba su interés en molestar al rubio.
—Camina. ¿Acaso quieres que caminemos por ti?—El tono rudo de Jeon hace que Jimin voltear sus ojos hacia otro lado con molestia mientras camina unos pasos más fuera de la cabaña mientras espera que los demás hombres se encargan de la cabaña.
—¿Que piensas hacer con este lugar?—Pregunta el castaño rizado hacia su mejor, quien toma una pequeña botella de gasolina que guardaba a lado de puerta de la cabaña. —¿Haras lo que pienso?
—No la extrañaré.
Jeongguk abrió la pequeña botella con gasolina dentro y la aventó en toda la sala de la cabaña. Encendería la cabaña para no dejar nada de rastros y se olvidaría de que alguna vez vivió ahi. Estaba seguro de llevarse todo lo que necesitaba antes de prender todo el sitio en llamas. Arrojó la botella al suelo y luego encendió un fósforo contra el suelo para luego tirarlo a este cuando deseaba que hiciera contacto con toda esa gasolina esparcida bajo sus botas.
Corrió fuera de la cabaña cuando el ardiente fuego se volvía cada vez más rebelde y consumía todo a su alrededor con una gran velocidad en pocos segundos, sus ojos grises pueden apreciar como todo se enciende fuego y las llamas se vuelven tan grandes que sabe que ya es imposible salvar algo que desee si en algún minuto se arrepiente de lo que ha hecho.
Al salir rápido de la cabaña, toma su hacha rápidamente en su camino antes de salir de allí contemplando desde afuera como todo se encendió tan rápido.
Tae coloca una mano en su hombro y Jeongguk voltea hacia él con un asentir de cabeza antes de continuar a caminar, alejándose del hogar que no era suyo pero que bueno para mantenerse a salvo y lejos de quienes lo han buscado antes cuando decidió desparecer. Fue su escondite pero lamentablemente ya no puede seguir allí y es ahora de que decida avanzar en su vida para que no permita que la muerte lo atrape en una cabaña.
Encendió su linterna junto a su mejor y los tres caminaron adentrándose en un nuevo camino en sus vidas desconocidas. Un bailarín exótico con muy poca suerte en su vida, un sobreviviente bajo órdenes estrictas de una base y un carnicero que se escapa de las personas que alguna vez ha daño pero no se siente arrepentido.
El ambiente es frío y los árboles se ven tan sombríos con sus hojas grandes como sus ramas. El camino es oscuro como la noche, la luna no puede iluminar lo suficiente porque parece que indirectamente les indica que tengan mucha suerte aunque no puede verlos por culpa de los árboles que se topan en su visión en ese bosque lleno de penumbras.
Jimin se pegó un poco a Tae para que ambos puedan compartir la misma iluminación en el camino mientras Jeongguk caminaba delante de ellos para guiarlos según lo que ha memorizado del mapa que ha marcado el mismo. Está seguro que todo el camino que toman ahora es bajo la seguridad del carnicero que tiene la certeza de todo el recorrido.
—No se queden atrás. No quiero luchar con zombies para salvar sus cuerpos. —Susurra el azabache volteando un poco hacia atrás para asegurarse de que sigan sus pasos.—No hablen en alto, no queremos atraer nada que pueda atacarnos.
— Tú sigue, nosotros seguimos tus pasos, hombre. — Susurró en respuesta el castaño mientras se asegura de que Jimin siga cerca de él en cada paso que dan.
El carnicero se voltea hacia adelante pero voltea de regreso hacia su mejor amigo para darle una mirada rápida al rubio que tomaba el brazo del castaño para caminar juntos. Sonríe divertido cuando le encanta ver a ese bailarín asustado y continúa con su camino en el bosque mientras es seguido por los dos.
Lo siguiente es algo que aún no se esperan que pueda suceder pero tienen que afrontarlo como sea.
Jeongguk aprieta su hacha en su otra mano mientras cada paso que da hace que su audición esté atenta ante cualquier sonido a su alrededor y también se detiene cuando escucha como una rama en el suelo cruje al ser pisada. Mientras tanto, Jimin y Tae se detienen cuando escuchan exactamente lo mismo pero no se mueven.
Apenas pueden respirar sin hacer tanto ruido porque sus corazones comienzan a latir con mucha fuerza y velocidad en medio de una noche silenciosa como oscura.
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