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IX: Mentiroso.

❝En una mano lleva su creencia en Dios mientras que en la otra lleva un hacha, Adivina quién soy.❞

La iluminación de su linterna se mueve hacia diferentes partes de dónde se encuentran. Ilumina las ramas de los árboles, detrás de los troncos de estos y luego en los arbustos pero no logra encontrar lo que provocó el sonido de una rama crujiente.

Sus ojos grises se mueve hacia el otro lado a su izquierda para observar nuevamente en las ramas de los árboles, detrás de los troncos y en los arbustos pero aún sigue sin observar nada. Hasta que uno de esos arbustos se mueve, sus ojos se mantienen enfocados en ese arbusto mientras su mano apreta la hacha con fuerza y sin miedo de tener que usarla con lo que sea que se encuentra allí.

Para su sorpresa, solo era un pequeño conejo saliendo de allí con unos cuantos saltos en busca de comida pero su curiosidad hizo que se encontrará con un humano molesto que lo asustó para que se alejara de allí a toda velocidad. Jeongguk solo tuvo que amenazar al pequeño animal con que lo asesinaría con solo elevar su hacha pero en realidad solo quería que este conejito saldría de allí en busca de su escondite cuando la noche no era segura ni para un animalito.

—Espero que al menos pueda sobrevivir por nosotros. — Susurró Jeon antes de voltearse hacia el otro lado para iluminar por última vez, solo para asegurarse de que pueden continuar de una vez. —Síganme...

Pero solo fueron unos pasos más cuando volvió a escuchar otro crujido venir un poco más cerca de donde se encontraban y el carnicero volteó hacia su mejor amigo para asegurarse de que se encuentra bien junto al bailarín asustado por la expresión de su rostro que lo delata.

—¿Has sido tú? —Pregunta en un tono bajo el azabache mientras ilumina la botas de su mejor amigo para confirmar que fue exactamente él y no otra cosa que su mente comienza a imaginar.

—No hay ramas de árboles en este camino.

—¿Crees que tengo ganas de jugar al detective, Kim? — Jeon frunce el ceño algo molesto pero su mejor amigo lo imita cuando se siente ofendido por ser culpado por algo que no ha hecho.

—Ya te he dicho que no hay ramas aquí.

—No me jo-

Y antes de continuar, jamás escuchó que algo se aproximaba a él con gran velocidad pero cuando Park lo escuchó fue demasiado tarde ya que uno de esos caminantes muertos acababa de salir de su escondite detrás de los árboles para abalanzarse sobre el carnicero, provocando que ambos logren caer al suelo.

Tae se alejó de Park con rapidez cuando vio como su amigo luchaba en el suelo por quitarse de encima a ese asqueroso zombie bañado en sangre intentando morder cualquier parte del cuerpo del azabache.

Tomó el hacha del contrario que se encontraba en el suelo cuando esté la soltó por el fuerte golpe que le dió ese zombie con su cuerpo para derribarlo al suelo. Jeongguk solo intentaba alejar el rostro del zombie colocando la linterna debajo del cuello de este y empujaba para alejar sus dientes hambrientos.

La hacha se mueve con rapidez para acabar en la espalda de ese zombie. Ese corte con la hacha no le hace mucho efecto cuando se vuelve mucho agresivo y intenta morder al azabache sea como sea sin importar que la linterna en su cuello lo aleje de la carne que sus ojos rojos observan.

Jeon solo puede empujar la linterna en el cuello del zombie mientras resiste para que su mejor amigo le de su mejor golpe con el hacha y finalmente lo logra cuando la cabeza de ese zombie se separa del cuerpo para luego rodar por el suelo. La sangre sale disparada del cuello cortado de ese cuerpo y rápidamente, Jeon aleja el cuerpo antes de que pueda ser manchado con esa sangre infectada.

Da un respiro profundo cuando casi es mordido por uno de esos caminantes y la palma de su mejor en su hombro le hace sentir tranquilidad de estar a salvo. Lleva una mano a su pecho para sentir como su corazón late rápido y la adrenalina recorre todo su cuerpo sin cesar.

—¿Te encuentras bien? —Fue lo que la preocupada voz de Jimin pregunta cuando puede verlo con una expresión agitada en su rostro.

Jeongguk solo lo observó y se alejó de el rubio ignorando su pregunta para continuar el camino como si nada hubiera ocurrido. Tae solo niega ante su forma de ser y le susurra a Park que todo está bien.

Pero nada está bien del todo, los tres hombres puede oir ahora mismo como un gruñido proviene de la oscuridad entre los árboles y cuando los pasos rápidos de ese desconocido se aproximan a ellos, no tiene otra opción que comenzar a correr lejos de allí cuando la persecución comienza.

Park no puede evitar no recordar cuando fue perseguido dos veces por dos zombies diferentes y sus piernas corrieron mucho mas rápido que los dos hombres que corrían detrás de él con el mismo objetivo de salvar sus vidas en la primera parte del plan.

Jeongguk corrió un poco más rápido que Jimin pero Taehyung pasó por un lado de ambos con más rapidez cuando ese zombie corría cada vez más rápido hacia cualquier cuerpo de los tres, después de todo su hambre puede aceptar cualquier cuerpo de los tres con tal de saciar su apetito.

La carretera se encuentra vacía y repleta de neblinas que hace imposible saber si algún vehículo se aproxima por allí pero no importa ahora, los tres hombres corren cruzando la carretera mientras Jeongguk y Tae encienden las linternas iluminando a diferentes extremos de la carretera para asegurarse de que ningún vehículo pueda herirlos en la neblina.

Jeongguk iluminó hacia la derecha mientras que Taehyung iluminó hacia la izquierda mientras corrían cruzando la gran carretera con un zombie que los perseguía sin importar que sus piernas tengan un movimiento torpe al correr.

Antes de cruzar completamente la carretera, el siguiente bosque, al otro lado de la carretera, encuentra cada vez más cerca y Jeongguk comete el error de apagar su linterna cuando creen que ya están a salvó de los vehículos pero tiene suerte de que el vehículo que se aproximó desde las neblinas hizo un movimiento brusco esquivando su cuerpo y atropelló a otro en su lugar.

Jimin se voltea hacia atrás cuando se encuentran dentro del bosque y cubre sus orejas cuando el fuerte sonido del vehículo al estrellarse contra el árbol fue demasiado fuerte en la corta distancia en la que se encuentran.

Jeongguk se asombra de que tiene una segunda oportunidad para seguir con su vida. Sus ojos pueden observar como ese vehículo se ha estrellado contra un árbol pero también ha golpeado al zombie que los persiguió minutos antes acabando con su cuerpo destrozado por toda la carretera.

Taehyung suspira de alivio cuando se siente seguro ahora mismo de no ser perseguido, acto seguido tomó un gran respiro y profundo para recuperar su aliento.

Cuando los tres hombres se recuperan de su agitado y peligroso escape, regresan a su plan comenzando a caminar hacia la base de sobrevivientes mientras esta vez tiene mucho más cuidado con el camino que toman en este bosque diferente al anterior.

Solo pueden oir sus corazones latir con rapidez mientras sus respiraciones buscan regularse nuevamente como antes en una noche silenciosa.

𝐂𝐀𝐑𝐍𝐀𝐆𝐄

—3 AM casi 4 AM.

Advierte el castaño rizado observando su reloj y de pie a un lado del carnicero cuando los tres hombres se aproximan a la base de sobrevivientes y saben que solo deben adentrarse en esta cuando ya se encuentran allí.

—Esta bien, es un buen tiempo.

—¿Que piensas hacer?— Preguntó el castaño rizado hacia el carnicero, esperando por una respuesta antes de continuar con lo planeado.

—Entraremos a la base, prepara tu mejor discurso porque yo ya tengo mi mejor disculpa para tu jefe.— Respondió el azabache soltando su cabello largo, ocultando su undercut para verse reconocible ante su jefe y sonrió.

—¿Que debo hacer? — Preguntó el rubio mientras observaba la gran base de sobrevivientes con grandes iluminaciones apuntando a todos los sitios alrededor.

—¿Eres bailarín, no? Solo entretiene a los sobrevivientes mientras nosotros quitamos todas sus armas. —Jeongguk ladeó su cabeza hacia el rubio, respondiendo con un tono serio.

No puede negarse ante lo que debe hacer, seguramente deba hacerlo con muchos más sobrevivientes que posiblemente encuentren en su camino. Todo lo que debe hacer es obedecer con el plan si no quiere estar solo sin ayuda de esos hombres que posiblemente pueden mantenerlo a salvo por un tiempo más en su vida.

Jeongguk y Taehyung caminan decididos hacia la base, por lo tanto, Park los sigue con un rostro en blanco mientras en su mente se lamenta de ser solo un bailarín. Le hubiera gustado ser mucho más útil aunque debería no cooperar con ellos en este plan y intentar escapar lejos de ellos pero si lo hace entonces es posible que muera en poco tiempo devorado por un zombie.

Cada minuto que pasa, se afirma a él mismo que no puede sobrevivir solo. Siempre necesitara ayuda de alguien más cuando es un pequeño pollito asustado de los monstruos de la oscuridad. Paso tras paso, Park solo sigue a los dos hombres que susurran sus mentiras planeadas para todo aquel que habita en la base de sobrevivientes.

Las compuertas de la base se encuentran abiertas, la gran iluminación se enfoca en los tres hombres que caminan para adentrarse en el sitio como si nada ocurriera y completamente seguros de lo que hacen. Los sobrevivientes encargados de proteger la base, rápidamente se percatan de que tienen visitas inesperadas y toman sus armas para luego correr hacia ellos, bloqueando el camino para que no se adentren en el lugar.

 —¡ALTO! —Grita uno de los sobrevivientes seguido por muchos mas como este que vestían de un equipamiento de soldado como su traje que llevaban puesto. Sus manos no tiemblan en apuntar a Jeongguk en la frente con su fusil mientras que sus compañeros apuntan a Park y Kim de la misma manera.

—Venimos en paz. —Confiesa Kim y es reconocido por todos esos sobrevivientes que bajan sus armas hacia el, permitiendo que se aleje de Jeongguk y Park para evitar ser disparado. 

Kim asiente cuando el jefe de seguridad, que apunta su mejor amigo, le hace una seña con su cabeza para que se aparte de esos dos hombres que elevan sus brazos para evitar que esos hombres abran fuego en su contra. Jimin puede observar al castaño rizado por el rabillo del ojo mientras su rostro se demuestra sorprendido ante la situación inesperada.

—No tienen que dispararnos, conocemos las reglas y sabemos que los infectados no ingresan aquí. —Habló Jeongguk ante los ojos de ese hombre que lo apunta en su cabeza.—No puedes asesinar la mano que te da de comer...

—¿Eres el famoso carnicero del que jefe habla todo el tiempo? ¿Entonces tu eres el que envía carne para nosotros?—Pregunto el hombre con su arma en alto y un tono serio como su semblante.

—¿Quién mas desearía enviar carne aquí? Soy el único carnicero de la zona en la que te encuentras ahora.—Jeongguk sonríe rápidamente y luego borra su sonrisa cuando sus oidos puede escuchar una voz muy reconocida para su mente, aquella voz molesta de ese jefe de la base que tanto detesta por dentro.

—¡Esta bien muchachos! no tienen porque dispararle en la cabeza a un carnicero miserable como Jeon, dejen que viva aun. —Dijo ese jefe con su voz en tono de burla y una risilla de carcajada mientras sus pasos se aproximan por detrás y en lo lejos a todos esos sobrevivientes soldados de la base.— ¡Mi querido Jeon!

Kim observa a su jefe aproximarse lo suficiente a todos y camina lentamente hacia un lado, fuera de las armas frente a el y hace una reverencia hacia el hombre, jefe de la base de sobrevivientes, quien sonríe hacia Tae y luego palmo el hombro este. Su mirada ahora se desvía de Kim para observar a Jeongguk junto a un bello hombre a su lado que parece ser tímido cuando baja su mirada junto a su cabeza.

—Tanto tiempo, carnicero.

—Seok, sigues viéndote igual desde la última vez que te he visto. —Jeongguk finge una sonrisa hacia ese hombre de cabello azabache y demasiado corto casi rapado, rostro atractivo y cuerpo atlético como todo un sobreviviente preparado para escapar en cualquier situación.

—Y tu has cambiado solo tu cabello, más azabache y largo que antes, mírate, tu cabello te llega hasta tus hombros.—Seok toma las puntas del cabello de Jeon y lo estira un poco bajo la mirada del azabache en sus dedos, luego lo suelta con una sonrisa divertida.— ¿Te he dicho que tu cabello largo es la envidia de esta base de sobrevivientes? Todos ellos desean un cabello como el tuyo y no un corte de pelo como el mío. Le da más estilo a la apariencia cínica que tienes.

—No olvide tu sentido del humor, Seok.—Sonrie levemente el azabache y luego cambia su expresión a una divertida.

—¡Bajen sus armas! Son conocidos. —Ante la orden de Seok, todos los sobrevivientes con sus rangos de soldados, bajan sus armas y se relajan ante estar seguros de la orden de su jefe.—Cambiando el tema principal, ¿Quien es el bello rubio a tu lado, Jeon? ¿Tienes novio ahora?

Las risas de burla de todos los sobrevivientes armados hace que Jeongguk voltee los ojos y los coloque en blanco por un segundo cuando sabía que Seok le encanta burlarse de él todo el tiempo. Siempre busca la manera de hacer comentarios graciosos sobre el para que el resto se ría a carcajadas mientras que Taehyung observó con mala cara a todos esos que se reían de su mejor amigo.

Jeongguk bajó sus brazos del aire cuando ninguna arma lo apuntaba en la cabeza y luego ladeó su cabeza a un lado para observar a Park por el rabillo del ojo. Un pequeño intercambio se le ocurrió en tan solo unos segundos con esa mente ágil que poseía.

—¿Este rubio de aquí? ¿Te gusta, verdad?

Los ojos fríos de Seok dejan que algo más se demuestren en ellos cuando Jeon toma el mentón de ese rubio, obligando a este a que observé a su jefe a los ojos y deje que los demás contemplen su rostro bello como un ángel. Jeongguk sonríe de lado ante las expresiones embobados de todos esos sobrevivientes cuando captan la belleza en persona con sus propios ojos como Seok al demostrar sus ojos deseosos por ese bailarín.

—¿No te parece demasiado bello? —El tono del carnicero intenta convencer a todos aquellos que observan al rubio a su lado, su sonrisa nunca se borra porque sabe que este intercambio no puede fallar, Park es su as bajo la manga.—Puedes tenerlo.

—Eso es imposible.

El bailarín exótico solo puede observar al carnicero a su lado por el rabillo del ojo cuando Seok parece que comienza a sentirse convencido por ese azabache al que no le agrada tenerlo de regreso en su base. Park solo observa la situación con detenimiento y también examinó los ojos de ese tal Seok, los cuales dejan ver el deseo de querer obtener algo que sus ojos ven ahora mismo. Un ángel.

—No es imposible Seok. Si yo fuera tú.. dejaría que este hermoso ángel entre mi habitación con su presencia y le daría una habitación donde alojarse a este pobre carnicero. —Jeongguk soltó el mentón de Jimin, luego se colocó detrás de este para empujarlo hacia Seok, quien lo tomó por los hombros.—Hazlo Seok, se que tú también amas a los ángeles como yo pero la diferencia entre tú y yo es que yo no me no vuelvo tan loco por uno.

Los ojos de ese soldado pueden contemplar el cuerpo del ángel, también contemplan su rostro bello, esos labios parecen un paraíso del que puedes besar y sus ojos pueden ser el reflejo de cualquier hombre que lo observa, mientras que su cabello puede ser dorado y sedoso al toque.

Para Jimin, Seok es atractivo pero no es su tipo ideal para estar junto a él. Aún su mente sigue extrañado al soldado que lo salvó de su viejo hogar, cuyo nombre jamás se borra de su mente como su rostro sonriente. Junseo.

—¿Cómo te llamas? —La voz suave de ese hombre extraño para el ángel capta su atención y olvida que se encuentra en la mirada de muchos más hombres como Seok.

—Park Jimin.—Musitó el ángel frente a sus ojos y Seok se siente en el cielo cuando lo observa fijamente a los ojos azules como un océano de día.

—¿Es precioso, verdad? —Jeongguk coloca sus propios brazos detrás de su espalda y aproxima su cabeza cerca de los dos hombres que hablan.

—Lo es. —Su tono dulce, sus ojos hipnotizados por Jimin y sus manos tiemblan sobre los hombros de este cuando le habla al verlo.—Esta bien, Jeongguk, puedes quedarte en esta base pero no olvido que te metiste con mi ex esposa.

—Olvídalo Seok, es el pasado. Ahora puedes disfrutar de algo mejor, sin resentimientos.—El carnicero extiende su mano hacia Seok, esperando que ambos puedan estrechar sus manos y eso es lo que sucede. Jeon no puede evitar ocultar su sonrisa triunfante.

El pobre ángel se aleja de Seok con rapidez cuando Jeongguk y Taehyung se encaminan lentamente con calma hacia dentro de la base, solo siguió a estos dos hombre por detrás mientras sus oídos pueden escuchar como todos esos soldados susurran entre ellos los halagos hacia el rubio. Seok no podía quitar su mirada de ese bailarín, que se alejaba cada vez más de sus brazos.

[...]

La historia de un bailarín exótico como este ángel jamás puede ser un secreto, jamás será contada pero jamás será escuchada. Los pies duelen, sus movimientos son la expresión de dolor del alma y sus ojos son joyas que atraen como sea a todos aquellos que desean algo roto pero reparable. Si es que alguien logra repararlo.

Sentado en una cama de las tres camas de la habitación que Seok les entregó solo para que se alojen algunas noches cuando Jeongguk le explicó que no se quedarán mucho tiempo. Eso creó una pequeña sospecha pero aún así no fue rechazado.

Taehyung solo ordenaba su mochila mientras tomaba el resto de sus cosas para colocarlas dentro para poder marchar con todo lo que era necesario. No deseaba dejar nada de sus cosas en la base de sobrevivientes, a partir de ahora son un grupo de sobrevivientes autónomo, el cual emprenderá su propio camino de sobrevivencia hacia la gran ciudad.

—¿Tienes todo? No quiero que olvides algo aquí. Recuerda que no regresaremos aquí una vez que escapemos.— Dijo Jeongguk quien le lanzó un pequeño gas pimienta que Tae atrapó en el aire y lo colocó dentro de la mochila.

—¿Que haré yo? —El tono neutral de Park capta la atención de ambos hombres y provoca el silencio en el ambiente.

—Estoy seguro de que puedes bailar para todos los sobrevivientes de aquí mientras nosostros no encargamos de resto.— Responde Tae con una leve sonrisa y luego observa a Jeongguk cruzar sus brazos en dirección al rubio.

—Solo haz tu trabajo. ¿Eres bailarín, verdad? Solo haz lo que hacen los bailarines como tú.

Jimin resopla con un poco de molestia cuando tiene que improvisar sus movimientos de bailes para todos esos hombres. Su expresión de disgusto no puede ser ocultada cuando se siente absolutamente molesto con ser un bailarín de entretenimiento para que el plan de esos dos hombres sea un éxito.

Arroja su mochila sobre su cama y luego voltea hacia los dos hombres que lo observan.

—¿Cómo se supone que bailaré sin mis telas?

—¿Telas? ¿Necesitas un traje para bailar? —Pregunta curioso el castaño rizado.

—Claro que si.

Jeongguk acarició su mentón pensando en que debía para que Park pueda ser el entretenimiento de esta noche. Solo tuvo que pensar en una vestimenta simple y provocativa según sus pensamientos.

—Dios tendrá que perdóname. —Susurro el Carnicero tomando su colgante de Rosario en su mano mientras cierra sus ojos por unos segundos.

Solo espera que esto no sea un pecado en su vida.


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