IV: Ángel.
❝Las alas son para volar pero él aun no vuela, me llena de esperanzas y me recuerda al cielo que jamás podré tocar.❞
—
No desea saber como puede volver a ocurrir. Regresar a su nuevo hogar le provoco demasiado miedo en todo su cuerpo. Por segundos creía que alguien lo persigue de regreso a casa y girar su cabeza cada minuto para asegurarse de que nadie mas sigue sus pasos. Corre hacia casa por esta vez y cuando la divisa en la distancia, sus pasos se vuelven mas ligeros y alcanza la puerta para luego encerrarse dentro con mucho seguro en esta. Solo ruega a lo que sea por estar a salvo ahora. No desea que alguien lo acose cada vez que regresa del club hacia su casa. Han pasado noches desde que baila en ese nuevo club y cuando regresa a su hogar presiente algo lo persigue detrás de sus espaldas.
Recuerda que no es la primera vez que estas situaciones le sucede por las peligrosas noches. Sus ojos fijos en la puerta mientras se abraza a el mismo recargado sobre un pared y sentando en el suelo con miedo de que alguien entre allí. Las ojeras debajo de sus ojos son algo notorias aunque igualmente el maquillaje pude ocultarlas pero no pude deshacerse de ellas porque cada noche aumentan mas y mas por la custodia que debe hacer por las noches para estar seguro de que se encuentra a salvo cuando siempre presiente que alguien lo sigue.
No puede continuar tantas noches sin dormir bien, debe descansar pero sabe que si lo hace alguien puede tener la oportunidad de adentrarse en su casa y ese sentimiento de persecución es el responsable de que su sueño sea inquieto por las noches. Pero dejara de ser así cuando en un intento de mantener sus ojos abiertos, estos le fallan rotundamente y caen pesados como la coincidencia de su mente hacia el sueño que siempre esperó por tantas noches. Finalmente cae a dormir y jamás sabrá lo que ocurría ahora.
Las horas pasan rápidamente cuando el sueño consume al cuerpo y cuando menos lo espera sus ojos se abren nuevamente y su corazón bombea tan fuerte que puede salir de su pecho. Su desesperación por saber que se encuentra a salvo lo lleva a ponerse de pie rápidamente pero no se encuentra lo suficiente lúcido luego de un sueño y le provoca una caída al suelo que casi lastima alguna parte de su cuerpo. No puede oír nada fuera de su hogar y toma valor por culpa de su curiosidad de saber que ocurre fuera pero puede que se lleve una gran sorpresa cuando abre un poco la puerta no sin antes quitar el seguro y aproximaba sus ojos para observa hacia afuera.
Todo es tan tranquilo, no hay nadie caminando a las fueras de su hogar y el día es perfecto para un día de invierno aunque puede ver como cae pequeños copos de nieve del cielo.
Extiende su mano un poco fuera de la puerta y deja que un copo de nieve caiga en su palma pero al mismo tiempo oye cómo un grito de una mujer proviene de las calles oscuras. Su cuerpo se tensa y su rostro se demuestra atónito por el momento. Jamás se esperó escuchar un grito tan fuerte como ese que le eriza la piel por lo desgarrador que se sintió. Y luego escuchó pasos múltiples correr por las calles acompañados de gruñidos y rápidamente reconoció de lo que se trataba.
Se llevó un gran susto cuando un zombie se aproximó frente a su casa y se mantenía intentando respirar el aire en busca de carne mientras sus dientes crean un sonido de castañar por el hambre. Sus ojos rojos se mueven hacia todos lados pero parece que no puede observar absolutamente nada ya que parece ciego con su caminata torpe y torcida mientras sus fosas nasales buscan un aroma humano que lo guíe.
Jimin intentó cerrar de regreso su puerta pero el zombie soltó un quejido y volteó su cabeza hacia el pequeño chillido que la puerta lanzó. Su cuerpo desgarrado y bañado en sangre jamás se movió pero su cabeza si, ya que en la forma que se giró hacia Jimin fue escalofriante.
El rubio cubrió su boca para no soltar ningún sonido cuando la boca abierta de ese zombie demostraba las inmensas ganas de morder mientras sus ojos buscaban observar a su presa pero sus oídos solo funcionan escuchando y ahora mismo puede oír un corazón latir con fuerza gracias a su increíble audición.
Un paso, un paso fue el que ese caminante dio hacia Jimin sin saber que realmente se encontraba allí pero parece que quiere estar seguro de que allí se encuentra su presa y se aproxima con un segundo paso, congelando las acciones del rubio quien lo observa con horror.
Un pequeño sollozo involuntario de ese bailarín llevó al muerto viviente a quedarse por segundos en su lugar sin avanzar cuando escuchó el sollozo de su presa y una sonrisa manchada de sangre se dibujó en su rostro, fue tan tétrico que creyó que ese zombie no era realmente uno pero era más que obvio que si lo era. Y al ser uno, este jamás se detuvo por demasiado tiempo cuando echó a correr hacia la puerta de Park con gruñidos y gritos para atraparlo, guiando su camino con el aroma de ese rubio.
Creyó por segundos que sería atacado por ese zombie pero reaccionó rápidamente y intentó cerrar la puerta pero ese muerto se abalanzó hacia esta con la intención de abrirla cuando apenas se encontraba cerrada. Park intentó cerrarla con todas sus fuerzas y luchó contra ese asqueroso ser en una pelea por sobrevivir. Ese muerto empujaba con su cuerpo mientras sus manos de dedos mutilados intentaban atraparlo por la delgada abertura de la puerta casi cerrada pero Park soltaba gemidos de horror cuando esos dedos rozaban sus brazos empujando la puerta y ejerció más fuerza.
Le provocaba náuseas observar y sentir como ese zombie rozaba sus manos manchadas de sangre sobre sus brazos. Sentía su estómago débil y su cabeza con impulsos de vomitar. Observó hacia otro lado para no tener que seguir con esa visión y siguió empujando hasta que el zombie fue vencido pero cuando la puerta se cerró con fuerza, este perdió sus dedos y eso provocó aún más que Jimin tenga náuseas.
Colocó seguro en su puerta y bajó la mirada hacia los dedos del zombie en el suelo pero no los contempló demasiado cuando el fuerte golpe de un cuerpo contra su puerta lo hizo sobresaltar en su lugar. Ese zombie aún insistía en querer adentrarse a la casa como sea y golpeaba su cabeza para destruir torpemente la puerta como si eso fuera posible.
Retrocedió unos pasos atrás y supo que no tenía escapatoria. Ellos ya se encontraban en esta ciudad y posiblemente sigan extendiéndose por todo el país. Aún no encuentra sobrevivientes como él y solo sabe que debe salir de aquí para buscarlos pero no esta seguro de cuando debe salir de la casa cuando un zombie amenaza con sus golpes mientras indirectamente estos le indican que está dispuesto a romper la puerta sin importar cuánto tiempo lleve para devorarlo.
Su hambre es mucho más grande que su conciencia que la perdió hace muchas horas atrás y solo es un cuerpo muerto en vida vagando por las calles en busca de carne humana la cual desgarra por hambre.
𝐂𝐀𝐑𝐍𝐀𝐆𝐄
La radio es nuevamente encendida y su mejor amigo a su lado lo observaba insistir con nuevas noticias transmitidas.
—¿Qué es lo que tanto te interesa?— Taehyung se recuesta hacia atrás en el sofá mientras luego le da una calada a su cigarrillo mientras espera una respuesta.
—Noticias. ¿Tienes idea si existen más ciudades infectadas? ¿El gobierno no ha dicho nada sobre esto?
—Hombre, las autoridades no reportan absolutamente nada sobre esos muertos. ¿Crees que existen noticias?
Jeongguk le dio una mirada rápida antes de girar la perilla de la radio hacia el siguiente número de transmisión. La interferencia de una voz en la radio capta la atención de ambos y se concentran en lo que la voz intenta decir pero solo es una transmisión de solo segundos hasta cortarse nuevamente.
—Creo que las autoridades no reportan porque quizás estén muertos. ¿No lo has pensado? — El castaño rizado vuelve a hablar intentando regresar al tema de conversación que su mejor amigo ignoró por culpa de la radio.
—Ya oí, no soy sordo. Es posible que estén muertos, te doy la razón.
Tae soltó una risilla mientras segundos después expulsa de sus labios el humo de su cigarrillo. Su mirada se desvía de la chimenea hacia el rostro de su amigo. Espera que encuentre otra transmisión pero todas las transmisiones se encuentran perdidas y no existe nada más que el sonido de una típica radio sin señal.
—¿Crees que es posible que existan ciudades sanas y sin zombies?— El azabache voltea su cabeza hacia su mejor amigo y se recuesta hacia atrás en el sofá mientras mantiene la radio sobre su regazo.
—Es posible. — Responde el contrario observando la punta consumida de su cigarrillo sostenido entre sus dos dedos.—La última noticia que escuche fue que todos debían permanecer en sus casas pero fue solo la última. Es posible que las autoridades no reporten a tiempo y acaben muertos. Seguro sean muy pocos reportes para confirmar que existan zombies en pequeñas ciudades del país.
—El gobierno no le importa.
—Estoy seguro que sabe lo que ocurre. Solo debe tomarse un tiempo para pensar que hará y quizás exista una posibilidad de cuarentena. ¿No crees?
—Sabes mucho.—El azabache lleva una mano a su bolsillo trasero de su vaquero y saca un cigarrillo para colocarlo entre sus delgados labios mientras con su otra mano gira la perilla de la radio buscando una transmisión nueva.
—Libros y películas, la razón de todo. — Tae se relaja cerrando sus ojos y llevando sus manos detrás de su cabeza para recostarse con más comodidad mientras sus oídos se encuentran atentos a cualquier transmisión.—Sigue insistiendo, estoy seguro de que existe alguna transmisión.
—Es lo que estoy haciendo, Kim.
—Solo mueve la perilla hacia otro lado, siempre la mueves hacia el mismo lado.— Taehyung intentó tomar la radio pero Jeon la alejó de sus manos intentando girar la perilla hacia el lado contrario pero el castaño insiste en obtenerla.
— Tú no podrías hacerlo, no lo intentes.
Pero el contrario ignoró sus palabras y ambos luchaban por obtener la radio bajo su control, ambos intentaban girar la perilla pero se detuvieron cuando escucharon una voz advertir la situación de una nueva ciudad medianamente grande siendo infectada de zombies.
❝No deben salir de sus casas, las autoridades los buscarán. Solo mantengan a salvo a sus familias en sus hogares y esperen la ayuda de nuestros policías. Recuerden no consumir todas sus provisiones, intenten cuidarlas, la ayuda puede tardar pero será segura.❞
Ambos se observaron mutuamente con sus rostros confundidos, sus mentes esperaban saber mucho más que un comunicado y intentaban saber cuántas ciudades se encontraban infectadas.
— Regresaré a la base de sobrevivientes, necesito que lo sepan.
Tae se colocó de pie rápidamente en busca de su mochila y la cargo a su espalda antes de salir rápidamente de la cabaña sin esperar una despedida de su amigo, ya que regresaría unas horas después. Mientras tanto, Jeon continúa girando la perilla luego de escuchar como la puerta de su cabaña se cierra y el silencio es solo para escuchar alguna otra noticia de la radio.
Aunque en esta parte del bosque sea una situación de buscar una nueva noticia, en la segunda ciudad infectada, Park se encuentra cara a cara con un sobreviviente que lo despierta con su linterna iluminando su rostro adormecido.
Al principio puede asustarse y retroceder en el suelo hasta chocar contra una pared. Sus ojos se asombran de ver a un hombre cubierto de ropas de soldado y máscara de gas, cargaba una mochila muy pesada mientras que en su otra mano opuesta a la que llevaba una linterna encendida, traía un fusil para protegerse de los posibles zombies que lo ataquen.
Los ojos del bailarín le echan un rápido vistazo al arma de su mano y luego al rostro cubierto de ese soldado que no se mueve pero si ilumina el rostro del rubio intentando saber si se encuentra infectado. Pero segundos después se percata que se encuentra tan lúcido y consciente que rechaza la idea de acabar con él. Es claramente que se encuentra sano luego de adentrarse en la casa a la fuerza cuando sabía que la puerta se encontraba bloqueada con la razón de que un zombie intentaba atacarlo.
Ese soldado se encontró con ese zombie en la puerta y no dudó disparar hasta matarlo. Esa fue la señal de que posiblemente existía alguien dentro.
El zombie tenía una razón para permanecer de pie frente a la puerta cuando solo tenía un objetivo; devorar el cuerpo del posible sobrevivir dentro de la casa.
El desconocido de la máscara de gas se colocó en cuclillas frente al rubio y extendió su mano para acariciar su mejilla con suavidad pero el contrario se alejó rápidamente del toque cerrando sus ojos de temor.
—¡N-no me mates! ¡Juro que no me han mordido! — Expresa el rubio en un momento instantáneo y aprieta sus labios esperando posiblemente lo peor para su vida. Ser asesinado por un soldado por error.
—Shh, tranquilo, no voy a asesinarte. ¿Qué sentido tiene asesinarte, bonito?
Su voz susurra en un tono suave que Jimin puede oír perfectamente provenir debajo de su máscara y abre sus ojos azules, como el color de un océano, para observarlo. El soldado inmediatamente cae en profundo sueño despierto que le hace ver el cielo de lo bellos que son esos ojos tan puros. Los ojos más bonitos que había visto antes.
Sus ojos bajan hacia los belfos gruesos pero que no tiene dudas que son rosados bajo ese color pálido y grietas que se formaron en estos por culpa de la deshidratación como también el frío ambiente presente en en la casa.
—Estoy seguro que alguien más podría ayudarte. Eres demasiado bello, no me caben dudas que cualquier sobrevivir afuera desearía protegerte y ayudarte. —El soldado extendió su mano cubierta de guante negro y espero que el bello rubio la tomara para ayudarlo a salir.
Al principio tiene permitido sentirse desconfiado de ese hombre que intenta salvarlo pero ese hombre se siente seguro de que está bien desconfiar a veces de las personas y eso es algo que comienza a gustarle de ese bello rubio, que aunque piensa en tomar su mano o no, igualmente se lanza a la salvación tomando su mano para ser ayudado y decide confiar por primera vez en un desconocido.
El soldado lo ayuda colocarse pie, luego baja su mochila de su espalda al suelo para buscar en dentro de ella una cobija para cubrir el cuerpo del rubio que solo vestía de un pijama negro pero de tela muy delgada que hacía que su piel sienta igualmente el ambiente frío de a su alrededor.
Coloca la cobija alrededor de su esbelto y delgado para después colocarla también sobre sus hombros. Pasa un brazo por los hombros del bailarín, provocando un pequeño sobresalto en este cuando no esperaba que eso ocurriera.
El soldado lo ayudó a caminar pegado a su cuerpo para que no se sienta desprotegido y lo guío hasta afuera de la casa donde se encontraron con muchos vehículos blindados con soldados dentro esperando por su compañero antes de marchar de esa ciudad muerta con el último sobrevive a salvo entre sus brazos, aquel rubio que no pudo evitar darle otra mirada rápida antes de guiarlo a un camión de sobrevivientes.
El camión no se colocó en marcha hasta que el rubio se aproximó hacia este junto al soldado.
El rubio puede observar sorprendido su alrededor y también al cielo cuando se da cuenta que ya es de día. La nieve aún cae sobre cada persona y vehículo que se encuentran allí. No puede evitar extender un poco su mano al aire para dejar que un copo de nieve caiga en su palma por última vez mientras el soldado lo lleva al camión junto con los demás sobrevivientes rescatados.
—¡Rápido, Junseo! Debemos regresar a la base militar antes que sea demasiado tarde. Puede que aún ronden algunos de esos malditos infectados. —Grita un soldado desde su vehículo con la ventanilla baja de este para luego darle una calada a su cigarrillo y expulsar el humo fuera.
—¡No te preocupes! Es solo este sobreviviente y ya podemos marcharnos luego.
Todos los soldados de sus vehículos bajan las ventanillas de estos para observar a ese sobreviviente tan bonito que les capta la atención por su delicadeza y belleza tan fina pero brillante como una delicada joya costosa pero Jimin solo se voltea hacia el soldado llamado Junseo, no le importaba los demás soldados y sus tiernos ojos azules lo observan con intriga luego de oír su nombre.
Pero no puede seguir observándolo porque Junseo lo coloca frente a la parte trasera del camión y sus ojos captan que hay muchos más sobrevivientes dentro como él que lo observan mientras el soldado detrás de él lo tomaba por la cintura, ayudándolo a subir al camión con mucho cuidado de no herirlo y no tratar de que sus pies desnudos no se dañen al subir.
Park se gira cuando sube al camión y observa a los ojos de ese soldado con una cierta expresión de agradecimiento pero antes de que pueda susurrarle algo más desde sus belfos gruesos, la puerta del camión se cierra por culpa de otro soldado y el motor se coloca en marcha hasta rugir. Jamás pudo decirle lo que quiera decirle a ese soldado que lo observaba cada vez en la distancia cuando el camión solo avanzó rápidamente.
"Gracias por ayudarme, caballero." fue lo que sus labios susurraron en la distancia mientras cada vez observaba como ese soldado se volvía pequeño con cada segundo que el camión se alejaba y aunque se apreciaba tan lejos, pudo percibir como Junseo elevaba su mano en su saludo hacia el rubio.
Park aún puede y cree que en el mundo aún existen hombres tan caballeros pero solo debía encontrarlos para estar seguro de que existen, Junseo era uno de ellos y el responsable de crear una ilusión del hombre perfecto en la mente del bailarín.
[...]
Recuerda que cuando el camión se adentró en la base militar, grandes muros se abrieron permitiendo el paso y sus ojos captaron muchos hombres vestidos de la misma forma ya que todos eran soldados de la base. Sus cuerpos era diferentes al suyo, esos cuerpos eran fuertes y muy rudos, eso le gustaba demasiado en lo profundo de su mente. Provocaba que sonriera tímido ante tantos hombres tan atractivos como esos soldados y bajó la mirada tímida que tenía.
Vagando en su mente con esos hombres, no se percató de que el camión detuvo su motor y ahora mismo los sobrevivientes eran ayudados a bajar de este gracias a soldados que se aproximaron para recibirlos en la base.
Park fue llamado por un soldado para bajar del camión y se colocó de pie rápidamente para aproximarse al borde del camión para extender sus brazos para colocar sus manos en los hombros fuertes del soldado pero alguien más se aproximó más rápido.
Junseo se acercó hacia el camión rápidamente cuando sus ojos captaron al rubio intentando lanzarse a brazos de otro hombre que no era él. El soldado que intentaba ayudar a Jimin minutos antes, se marchó cuando supo que Junseo podía ayudarlo en su lugar.
Es así que extendió sus brazos hacia Park y este último se sorprendió de verlo nuevamente pero aún así no deseaba negar su ayuda. Colocó sus manos sobre los hombros de ese soldado mientras Junseo que colocó las suyas en la pequeña cintura del bailarín para ayudarlo a bajar lentamente y con cuidado.
—Gracias, mi caballero. —Susurra el rubio con una sonrisa leve y una mirada encantadora mientras con su mano acaricia el pecho de Junseo. El clásico toque coqueto para atraer alguien que él desea. Nunca falla y siempre deja que caigan a sus pies.
Junseo sonrío cuando ese toque lo atrapó y cayó a sus pies con tan solo una mirada que ese bello rubio le dió a los ojos. Nada le hizo analizar la situación y sus ojos se quedaron fijos en el bailarín que se marchaba junto a otro soldado que lo guiaba junto a otros sobrevivientes a una zona segura especial para estos.
Park volteó un poco su cabeza hacia atrás y observó por encima de su propio hombro contemplando la expresión cálida de ese hombre observando desde la distancia. No pudo evitar sonreír coqueto en su dirección antes de voltearse para adentrarse en la zona de sobrevivientes.
Ese fue el día en el que Junseo escribió en su diario de soldado por primera vez que sus ojos habían captado un hermoso ángel de cabello dorado y ojos bellos azules como el océano. Expresó que jamás olvidaría como esa sonrisa coqueta llevaba un cierta malicia escondida que representaba un plan para hacer que caiga en sus encantos y puede confirmar que ese ángel lo logró. Junseo se sentía caer en sus encantos.
No tiene alas, no vuela, no se encuentra en el cielo pero igualmente se ve como un precioso ángel perdido que busca nuevos brazos para ser abrazado y protegido.
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