XVI: Ethermoor.
❝Piel pura, mente sádica y manos peligrosas.❞
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En medianoche, los ojos bellos y azules de un ángel se abren, sus pupilas se dilatan cuando la iluminación no existe en la oscuridad absoluta de la habitación que comparte junto a dos hombres. Su cuerpo puede sentir a su lado el cuerpo de Taehyung darle la espalda al dormir y también recuerda que Jeongguk se encuentra en la otra cama para el solo.
Su cuerpo sufre el frío que las sábanas no le pueden dar sin importar cuánto se cubra con estás, la noche de un invierno es fría por naturaleza. No sabe cuándo fue la última vez que logró descansar calidamente sin soñar que zombies los persiguen sea a dónde vayan. No recuerda su verdadera cama antes de que suceda todo esto.
Su mente se niega a crear monstruos imaginarios por culpa de sus ojos que observan demasiado tiempo en la oscuridad. Su cuerpo se coloca de pie rápidamente y toma la cortina de la ventana para moverla a un lado con el objetivo de que la hermosa iluminación natural de la luna pueda brindarle claridad a sus ojos para observar toda la habitación.
Allí está el azabache que duerme solo en la cama cerca y frente a la puerta del baño, aún no entiende cómo puede dormir plácidamente como si nada ocurriera fuera. Con cada paso que da hacia la cama del carnicero, sus ojos azules no se pierden la expresión relajada de ese azabache al dormir. Era la primera vez que lo observaba y su rostro no tenía ese ceño fruncido todo el tiempo.
Su cabello azabache se esparce sobre la almohada en la que su cabeza descansa, sus brazos descansan extendidos de diferente manera, uno se encuentra extendido hacia lo ancho de la cama mientras que el otro descansa doblado sobre su torso desnudo y apenas cubierto por la delgada sábana blanca.
Tentación. Fue la palabra que Park aprendió por primera vez cuando la observó escrita en un tamaño pequeño en la pared del confesionario antes de ser atacados por el zombie.
Un paso más hacia la cama del carnicero y parece que este no va a despertar pronto. Sus ojos azules bajan desde su torso hasta sus piernas extendidas por debajo de la delgada sábana y luego regresa su mirada al rostro relajado de ese azabache. Otro paso más, otro y otro hasta que se encuentra de pie a su lado.
La iluminación de la luna deja que Jeongguk se vea bien y con claridad al dormir. La sonrisa del bailarín se dibuja lentamente en su rostro, sus ojos no sonríen como suelen hacerlo pero no quiere que eso suceda. Su rostro se acerca al de Jeongguk y puede contemplarlo perfectamente.
Tentación. La palabra resuena en su mente y puede oír su propia voz decirla en sus pensamientos. Es peligrosa cuando sabes que significa como las manos del rubio cuando se colocan a cada lado de la cabeza del carnicero y sus ojos lo observan fijamente a ese ojos cerrados.
Es peligroso pero dulce. ¿Qué es realmente peligroso? La manera en la que Park observa a Jeongguk como si fuera una tentación de un mal momento que están sufriendo como sobrevivientes. Sus ojos azules reflejan en ellos la imagen de un azabache que se relaja un poco más cuando sus delgados belfos se separan un poco y se encuentran húmedos.
Un respiro profundo y sus gruesos belfos se aproximan a los suyos, sus ojos como el océano no esperan la mirada gris del contrario. Puede sentir su respiración relajada y lenta contra su rostro como su aliento caliente que choca contra sus gruesos belfos pero no va alejarse cuando ya se encuentra en dónde deseaba estar ahora mismo.
Tan solo se rozan los labios entre si, no quiere despertarlo. No quiere que nada interrumpa su momento pero nadie lo hará realmente y es por eso que se toma su tiempo para sentir la suave piel rosada de los delgados labios del carnicero. Quiero que el sienta la piel de sus gruesos belfos también y que la sensación de ambos labios rozando se entrometa en el sueño que ahora mismo sucede en la mente del azabache.
Se niega por unos segundos a besar a sus labios delgados y deposita un beso en su comisura derecha, con mucha suavidad y dulzura, provocando que una pequeña sonrisa se dibuje en el rostro del azabache quien continúa bajo el sueño plácido pero la sensación de ser apenas besado se mezcla con su sueño y le hace soñar que alguien deposita sus suaves labios cerca de los suyos. La comisura de su labio es afortunada pero envidiada por la piel de sus belfos finos que sonríen inconscientes.
Jimin sonríe levemente cuando se aleja unos centímetros para observarlo, su pequeña sonrisa dibujada en ese rostro relajado y ojos cerrados. Esto provoca que vuelva a suceder ese beso nuevamente pero esta vez en la comisura contraria y luego un pequeño beso en su mandíbula marcada que tanto le gustó cuando lo observó por primera vez.
Jamás sabrá quién fue el culpable de provocar que en el sueño sienta unos labios besar sus comisuras y su mandíbula porque el profundo sueño que disfruta jamás le hace sospechar que fue real.
𝐂𝐀𝐑𝐍𝐀𝐆𝐄
En la mañana siguiente, Jeongguk observó la palanca de cambios del vehículo, su mirada se encuentra algo perdida y su mente pensativa. Aún duda del sueño que ha tenido en la noche, no está seguro de que sea real cuando solo son simples hombres durmiendo juntos y era imposible que entre hombres puedan recibir besos. Tenía que ser un sueño demasiado real que por primera vez lo experimentó.
Taehyung subió al vehículo, en el asiento del copiloto, luego de cargar las mochilas en el maletero del carro. Su mirada se desvía hacia su mejor amigo que no aparta su mirada de la palanca y frunce el ceño cuando se encuentra tan extraño como pensativo por primera vez.
Park sube en los asientos traseros con una pequeña sonrisa en su rostro y luego cierra la puerta a su lado para luego asegurarse de que su abrigo que esté bien cerrado para no sufrir frío.
—¿Estás bien? — Preguntó el castaño intentado conectar miradas pero el azabache lo evitó rápidamente para encender el motor del vehículo.
—Ethermoor, la siguiente ciudad. — Respondió rápido el carnicero con un nuevo objetivo en mente y evitando la pregunta de su mejor amigo.
—¿Que haremos allí?
—Hay un hospital, deberíamos tener botiquines para asegurarnos de que si resultamos heridos, entonces podemos curar nuestras propias heridas solos.—Taehyung solo asintió ante sus palabras y abrió el mapa que traía en su mano para extenderlo sobre sus piernas para observar el recorrido.
Jeongguk hizo rugir levemente el motor del vehículo antes de ponerse en marcha sobre las calles de la ciudad de Eastford. Mientras su bota presiona el acelerador, su mano se aleja del volante para buscar un cigarrillo en el bolsillo trasero de su pantalón pero nunca quita su mirada de las calles y conduce sin problemas.
Sus delgados belfos atrapan entre ellos el cigarrillo y luego lo presionan cuando el mechero se encarga de encenderlo hasta estar seguro de oler el humo. Guarda su mechero y toma entre sus dedos el cigarrillo mientras conduce rápido por las calles pero también toma el volante entre ambas manos cuando el vehículo debe esquivar algunos vehículos abandonados en las calles que se convierten en obstáculos en el camino.
Cuando las calles son seguras, su mirada gris se desvía lentamente hacia el rostro de Park. Puede observarlo a través del espejo retrovisor y sus ojos grises se estrechan sospechado del rubio quien observa fuera del ventanilla con una pequeña sonrisa dibujada en el rostro. El silencio no hace más que provocar que Jeongguk tenga tiempo para pensar sin ser interrumpido.
Su mirada regresa a las calles cuando el vehículo se aproxima a la salida de la ciudad para luego girar el volante para cambiar de dirección volviendo a tomar la larga carretera hacia la siguiente ciudad, todo con una velocidad demasiado rápida.
Bienvenidos a Ethermoor. Es lo que ese cartel de bienvenida tiene escrito en la entrada de la ciudad nombrada. Jeongguk lo ignora como Taehyung lo hace cuando desvía su mirada del cartel hacia el mapa sobre sus piernas para buscar la ubicación del hospital dentro de la ciudad.
—¿Puedes guiarme? — Preguntó el carnicero sin quitar su mirada del camino que ha tomado ahora y adentrándose en las calles de la ciudad.
— Sigue por esta misma calle, luego gira hacia la izquierda y nuevamente debes ir recto hasta encontrar el hospital Ethermoor. — Respondió el castaño.
Taehyung enrolló el mapa y sus ojos se abrieron un poco más de asombro cuando un zombie salió de un callejón en dirección al vehículo que llamo su atención pero murió al chocar contra este y acabar muerto debajo de las ruedas pero Jeongguk no se sorprendió cuando eso le causó satisfacción. Uno menos de esos caminantes en las calles.
Pero no sería el único en ser atraído por el sonido del motor que sus oídos de audición sobrenatural escuchan desde lejos, muchos de esos caminantes dejan lo que están haciendo y corren hacia el vehículo pero Jeon no piensa detenerse ahora mismo. Su bota presiona con fuerza el acelerador y su mejor amigo a su lado se coloca el cinturón de seguridad para luego pedirle al rubio que haga lo mismo, quien obedecer con una expresión de miedo en su rostro al observar esos muertos queriendo abalanzarse hacia el vehículo.
Las manos del carnicero giran el volante hacia un lado para esquivar algunos zombies en la calle pero otro zombie se aproximó hacia el lado que se inclinó el vehículo y el sonido de huesos rotos junto al sonido de las ruedas sobre algo como un cuerpo que pasan por debajo de estás.
Poco a poco, las ventanas del vehículo se manchan de sangre por las manos de esos zombies pero también por la sangre que expulsan sus cuerpos al ser aplastados por las ruedas. Taehyung observa como el camino es difícil de tomar si cada vez más zombies se aproximan al vehículo con la intención de asesinarlos pero solo son ellos lo que mueren.
Jeongguk tuvo que activar el limpiador de la ventanilla frente a sus ojos para poder ver mejor el camino ya que la sangre de esos zombies mancha completamente la ventanilla. El último zombie que acabó bajo las ruedas le permitió ser libres de una vez por todas en esa avalancha de zombies que se abalanzaron sobre el vehículo con fuerza.
—Prepárate para bajar en el hospital, seremos rápido, puede que existan zombies allí. —Kim asintió ante las órdenes del carnicero.
—¿Que haremos con Park? Puede ser peligroso.
— Vendrá con nosotros de igual manera. — Las palabras responde al castaño y los ojos del carnicero se encuentran con los del bello bailarín a través del espejo retrovisor.
[...]
Hospital Ethermoor. El gran cartel del hospital frente a los tres hombres dentro del vehículo aparcado frente al sitio abandonado. Jeongguk le hace una seña con su cabeza a Tae para bajar al mismo tiempo del vehículo y se encaminan hacia el maletero buscando sus mochilas mientras Park baja lentamente observando hacia ambas direcciones, asegurándose de que no exista ningún zombie alrededor.
El carnicero cierra lentamente el maletero y se encamina hacia un lado de Park con su mirada gris sobre este, su ceño se frunció cuando el bello bailarín se gira ante su presencia a su lado y su rostro dibuja una pequeña sonrisa que lo hace sospechar de algo que aún no sabe que ocurre.
—¿Por qué sonríes? — Preguntó el azabache, quien fue escuchado por el castaño que se aproximó a su lado para saber que ocurría.
—Lo único que queda es sonreír cuando todo es horrible a nuestro alrededor. — Susurró el rubio mientras sus ojos azules se desvían de sus ojos grises y se enfocan en las comisuras de los labios de ese carnicero. — Estoy a tus órdenes.
—Entonces no te quedes parado ahí, camina. —Jeongguk le señala la entrada del hospital y Park borra su sonrisa para ponerse en marcha hacia donde debe aproximarse.
Los dos hombres restantes siguieron el paso del bailarín a sus espaldas mientras se encargan de que ningún zombie los persiga hacia dentro del hospital. Las puertas automáticas ya no funcionan como antes y eso provocó que ahora se encuentren abiertas sin ningún obstáculo de por medio, eso facilitó la entrada pero la inexistente iluminación dentro del sitio abandonado dificulta demasiado la búsqueda de botiquines de auxilio.
Aunque es de día, por dentro del hospital todo parece ser al revés. Es como si fuera de noche por la falta de electricidad y las ventanas cerradas ante la iluminación natural del sol.
Jeongguk encendió la linterna en medio de la oscuridad como Taehyung también, repitiendo el mismo movimiento y ambos observaron la recepción del hospital gracias a la iluminación que ambos manejaban con sus manos. Park retrocedió unos pasos para colocarse detrás de ambos hombres pero entremedio de estos.
La oficina de la recepción se encuentra vacía, los teléfonos se encontraban sobre el suelo y los asientos de las personas que ocupan el sitio están alejados de la oficina y cubiertos de sangre como el escritorio de la recepción.
La sala de espera frente a la recepción está abandonada y cubierta de sangre en todos los asientos como también en las paredes y suelo de la sala. Parece que los humanos atacados realmente lucharon por sus vidas cuando las huellas de sangre de manos se dibujaron en el suelo como en las paredes. Parecía un infierno abandonado.
Hay demasiada sangre debajo de los zapatos de los tres hombres, caminar sobre el suelo cubierto de líquido carmesí hace que se sentían afortunados de estar vivos aún y que no han sufrido lo que las personas sufrieron en este hospital.
Los ascensores se encuentran destruidos y abiertos pero con cadáveres en el suelo, estos están completamente devorados en todas sus extremidades.
El asqueroso olor nauseabundo de que desprenden los cuerpos en descomposición hace que Jeongguk suba el pañuelo amarrado a su cuello para cubrir sus fosas nasales y no sufrir náuseas por el olor putrefacto de la sangre que proviene de los cuerpos en descomposición.
Taehyung cubrió sus fosas nasales con su antebrazo mientras que su otra mano aún mantiene en alto su linterna en la oscuridad y Park cubrió sus fosas nasales con las mangas de su sudadera.
— No se separen, síganme.— Ordenó el azabache mientras avanzó hacia los pasillos del hospital, en busca de la enfermería en alguna parte de esta sitio.
—Te sigo. — Confirmó el castaño siguiendo sus pasos con un bailarín algo asustado a su lado que toma su brazo para no alejarse.
Cada puerta del pasillo, bañado en sangre y huellas de manos, era una habitación repleta de desorden y sangre por todas las paredes como suelo, no existía ninguna habitación que no estuviera manchada de sangre hasta las ventanas.
La iluminación de la linterna de Jeongguk se mueve lentamente en cada habitación por dentro, examinando el sitio como debajo de la cama y detrás de las cortinas blancas que separan las camas de los pacientes.
No existe otro sonido que los pasos de los tres hombres, los pasillos son silencioso y los corazones de los hombres laten como el único sonido mezclado a los pasos. Las respiraciones intentan ser calmadas pero es imposible no sentirse algo desesperado y alerta ante cualquier ataque inesperado.
Jeon se detuvo en el camino, giró su linterna hacia ambas habitaciones a sus dos lados y avanzó cuando se encontraban despejadas, aunque no siempre tenía que continuar así, al observar en una de las próximas habitaciones, su linterna iluminó algo que se movía detrás de las cortinas algo blancas y manchada de sangre.
Elevó su mano para que ambos hombres que seguían sus pasos y le ordenó en silencio que se detengan. Jeongguk sería quien le indicaría que avancen mientras el vigila que ese extraño detrás de la cortina no se mueva en su dirección. Sus ojos grises se enfocan en la sombra que se crea en la tela de la cortina gracias a la iluminación y con su mano hace una seña para que ambos hombres sigan caminando lentamente sin llamar la atención.
El carnicero desvío su mirada hacia el pestillo de la puerta abierta de la habitación y avanzó un solo paso para extender su mano hacia el pestillo con el objetivo de cerrarla. Tan solo a centímetros, su mano se aproxima y toma el pestillo pero al jalar de este para cerrar la puerta, está chilla contra el suelo y el fuerte gruñido de lo extraño detrás de la cortina se oye cómo también se oye como "eso" se mueve exageradamente provocando un sonido de huesos tronando.
Detiene la puerta pero cuando intenta jalar nuevamente de esta, "eso" sale detrás de la cortina con rapidez y confirma que es un zombie completamente hambriento esperando por carne viva que lo encuentre en ese mismo hospital. Jeongguk se apresuró en cerrar la puerta con rapidez y logró que ese zombie no pueda atacarlo cuando existe una puerta cerrada de por medio.
— Rápido, avancen. — Ordenó nuevamente el carnicero, apresurando el paso a través de los pasillos del hospital en busca de la enfermería dónde posiblemente existan los botiquines.
Jeon caminó a paso rápido mientras los dos hombres detrás de él caminan al mismo ritmo cuando pueden oír gruñidos hambrientos provenir detrás de sus espaldas pero también en la distancia, no puede quedarse mucho tiempo allí porque podrían ser devorados.
Taehyung corrió cuando sus oídos captaron otro sonido de pasos que no eran los suyos ni los de sus compañeros y alertó a su mejor amigo que corra con una palmada en su hombro. El azabache captó la alerta y tomó el brazo del bailarín para ayudarlo a escapar de los zombies que salen de diferentes partes del hospital, y corren por los pasillos en busca del aroma que de esas carnes de los humanos que se adentraron en el hospital.
Los tres sobrevivientes corren por los pasillos, sus botas hacen que sus pasos sean fuertes contra el suelo y sus respiraciones agitadas atraen a los zombies que escuchan sus corazones latir exageradamente desde la distancia.
Taehyung divisó en la distancia un pequeño letrero, pegado a la pared del pasillo y sobre una puerta abierta, en el cual indica enfermería. No se detendría hasta adentrarse dentro de esta y luego ayudar a Jeongguk junto a Park a mantenerse a salvo cuando cerró rápidamente la puerta junto al azabache que lo ayuda con su fuerza.
La puerta de la enfermería se mueve y es azotada por los golpes de los zombies desde el otro lado del pasillo, es evidente que intentan adentrarse para cometer un gran festín de carne con esos tres sobrevivientes después de no ingerir ningún humano hace un mes. Por primera vez, sintieron que sus estómagos insaciables rugen de hambre cuando sus fosas nasales detectan el dulce aroma del carne humana desde el otro lado de la puerta y dentro de la enfermería.
Jeongguk se alejó de la puerta y se movió hacia una cama de pacientes para moverla hacia la puerta con el objetivo de bloquear como sea. Taehyung se hizo a un lado y lo ayudó a bloquearla, al menos eso los mantendrá a salvo un poco hasta que coloquen todos los botiquines dentro de sus mochilas.
Los golpes en la puerta no cesan pero eso no los detendrían, Park podía observar como la puerta se mueve y también no puede evitar desviar su mirada hacia ambos hombres que vuelven la enfermería un desorden en busca de botiquines. Jeongguk arroja todos los medicamentos al suelo con sus respectivos recipientes, también algunos paquetes y cajas, buscando los botiquines mientras que Taehyung examina todos los cajones de los muebles y estantes de los mismos.
En un ambiente de desesperación, desorden, gruñidos, golpes en la puerta y caos por sobrevivir en una habitación de cuatro paredes.
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