París... qué hermoso lugar para tomar un merecido descanso de toda la miseria que acechaba la vida de los Malfoy. Isadora había nacido allí y soñaba con pasar el resto de su vida en esa mágica ciudad una vez que se graduara. Sin embargo, las deslumbrantes luces de la Torre Eiffel no lograban ocultar lo que les esperaba al regresar a tiempo para ver el Big Ben.

La idea de que Draco tuviera que volver a ponerse esa horrible máscara y túnica, que para Isadora eran demasiado pasadas de moda, incluso para espantar a los muggles, le resultaba irónica y lamentable. La vida que anhelaba en París se veía cada vez más lejana, amenazada por las sombras del pasado que siempre acechaban en su mente.

Draco Malfoy había sido privado de gran parte de su infancia y había sido lanzado sin contemplaciones al mundo adulto, con una carga de responsabilidad que pesaba sobre sus hombros. Esta carga se había convertido en una marca indeleble, una marca que inquietaba más su alma que su piel.

En cambio, Isadora Malfoy había sido aislada de todo el mundo cruel que la rodeaba constantemente y obligada a vivir entre tinta y papel que llenaban sus días de soledad. No tenía nada más que eso y una fría habitación llena de lujos habitada en la mansión Malfoy.

Con Lucius encarcelado en Azkaban, Narcissa se encontraba en una situación en la que podía considerarse prácticamente viuda debido a la ausencia de su esposo.

Cada rincón de la noble Mansión Malfoy parecía envuelto en una desolación que abrazaba las almas y susurraba melancolía en cada suspiro. Las noches eran frías y el silencio se volvía inmutable, solo interrumpido por el suave crujir de las páginas que Isadora pasaba con delicadeza y el tintineo de las copas llenas de tragos que Narcissa, con frecuencia, buscaba refugio en su amargura. En ese ambiente sombrío, el eco de sus vidas se desvanecía en la penumbra, dejando solo el eco solitario de sus propios pensamientos.

Hogwarts era un refugio para los hermanos, una forma de escapar de la realidad que se vivía en su hogar. Isadora encontraba consuelo en el colegio, donde no presenciaba el sufrimiento de su hermano, sino que era él quien causaba el sufrimiento en varios alumnos.

El tren hacia Hogwarts avanzaba rápidamente, y el paisaje se desvanecía entre sombras y luces parpadeantes. Isadora Malfoy miraba por la ventana, sintiendo una mezcla de emoción y ansiedad al regresar a su hogar escolar. A su lado, Draco revisaba su reflejo en el cristal, ajustándose la túnica con un aire de desdén. Aunque Hogwarts significaba aventuras, el peso de lo que venía se hacía palpable.

—¿No podrías dejar de mirarte? —dijo Blaise Zabini, asomándose desde el otro lado del compartimento—. No estamos en una pasarela.

—Por supuesto que no. Pero al menos podría intentarlo —replicó Draco, arrugando la nariz.

Isadora, tratando de mantener un ánimo optimista, sonrió. —Al menos estamos de regreso. Hogwarts siempre tiene algo especial, aunque el ambiente esté un poco sombrío.

Pansy Parkinson entró en el compartimento, su expresión seria. —¿Están listos para lo que viene? —preguntó, dejando claro que la diversión no era su prioridad.

Isadora notó que la atmósfera en el vagón se tornaba más densa. Una sensación extraña la invadió, como si alguien estuviera espiándolos desde la penumbra del tren. Se giró disimuladamente, buscando en los pasillos oscuros, pero no vio nada.

—¿Qué pasa? —preguntó Draco, captando su inquietud.

—Nada... solo una sensación rara —respondió Isadora, tratando de restarle importancia—. Tal vez es el regreso.

Las conversaciones continuaron, llenas de rumores sobre nuevas amenazas que acechaban el mundo mágico.

—Dicen que han estado reclutando a más seguidores —comentó uno de los nuevos, con una voz cargada de inquietud.

—¿Y qué? No vamos a permitir que eso nos arruine el regreso —interrumpió Draco, aunque su tono delataba una tensión subyacente.

El silencio se apoderó del vagón, y Isadora sintió cómo las miradas se volvían hacia ella y Draco, como si su apellido pesara más que nunca.

—Podemos hacer un trato —sugirió Pansy, con un tono casi desafiante—. Ignoramos las sombras y nos concentramos en lo que tenemos por delante.

Isadora asintió, intentando convencerse de que el nuevo año traería consigo algo positivo. Pero en su interior, sabía que la oscuridad nunca estaba muy lejos. Mientras el tren se acercaba a Hogwarts, la sensación de que todo lo que había construido estaba a punto de enfrentarse a un desafío se hacía más palpable. Aunque el regreso era motivo de alegría, el aire se sentía pesado, como si las sombras de lo que estaba por venir ya comenzaran a hacer eco en sus corazones.



El gran comedor de Hogwarts resplandecía con las luces de las velas flotantes, y el aroma de la comida recién preparada llenaba el aire. La emoción del nuevo año escolar se sentía en el ambiente, pero en la mesa de Slytherin, una sombra de inquietud se cernía sobre Draco Malfoy. Con la mirada perdida en su plato, apenas probó bocado, mientras sus compañeros hablaban animadamente.

—¿Vas a seguir con esa cara larga, Malfoy? —preguntó Pansy, esbozando una sonrisa burlona—. No es como si estuvieras en una funeraria.

—Tal vez está preocupado por lo que Dumbledore dijo sobre Riddle —intervino Blaise, su tono más serio—. Nadie puede estar tranquilo después de eso.

Isadora, sentada junto a Draco, observó a su hermano con preocupación. De repente, su mirada se posó en Harry Potter al final de la mesa de Gryffindor, quien tenía la nariz sangrando y trataba de disimularlo, pero la evidencia era inconfundible. Un escalofrío recorrió su espalda.

—¿Draco, en serio? ¿Ya en el primer día golpeaste a Potter? —le preguntó Isadora, su voz cargada de enojo.

Draco la miró con desdén. —Él se lo buscó.

Astoria Greengrass, al otro lado, arqueó una ceja. —¿No te das cuenta de que esto solo traerá más problemas?

—Supongo que fue una linda bienvenida para Potter —Isadora se encogio de hombros mientras se llevaba una copa de vino (producto de magia) a sus labios.

NOTA DE LA AUTORA
Bueno me puse a reescribir todo porque la verdad no me gustaban los primeros tres capítulos, pero espero que les guste la historia ꒰⁠⑅⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠꒱⁠˖⁠♡
la verdad no me gusta mucho este capitulo pero juro que los otros capitulos tienen mejor redacción!!

vmz