Pensamientos No Sabemos
"Me enamore de una sonrisa que nunca me fue dirigida"
"- ¿Y qué te dijo?
- "gracias por salvarme""
"me enamore de una sonrisa que nunca me fue dirigida"
"me enamore... "
Esas palabras son lo único que hace eco en mi mente desde anoche. Después de decir eso Jauregui simplemente levantó mi mano, dejó un tierno beso, me sonrió y se alejó caminando con sus manos en los bolsillos, como si solo me hubiera dicho la hora.
Casi ni dormi anoche repitiendo una y otra vez la escena. ¿De todas las personas que hay en este pueblo, por que le tenia que gustar a ella?
¿Le habrá dicho a sus padres y por eso vive sola ahora?
Es triste la mente pequeña que tienen las personas de aquí. Ahora quiero regresarme con mas razones.
Suspiro antes de sacarme los lentes y frotarme un ojo, el sueño me esta ganando, ya se del tema que está hablando el profesor y no se dará cuenta si recupero sueño rapido. Me estiro el cabello hacia atrás y pego la frente de la madera pero ni bien cierro mis ojos unos verdes se abren en mi mente.
Tenía que dejar de pensar en ella. Capaz que ni sentía lo que dijo, ¡estaba volando hasta más allá del cielo! ¿Qué va a estar sintiendo amor por mi?
...
¿Y si no vive con sus padres precisamente porque le gustan las chicas? ¡CAMILA PARA! no hay que darle importancia, es algo de una vez, no hay por qué volver a hablar con ella.
No pensar en Jáuregui era la idea, pero como nunca (y a saber cómo) apareció en la primera clase con su mochila colgada en un hombro y la misma ropa que tenía anoche.
ignorando completamente la cháchara del profesor sobre que no se podía entrar se dirigió a su asiento.
Fue imposible no fijarme en sus ojos y darme la enorme sorpresa que no estaba rojos. Jáuregui estaba como si nada, como si no se hubiera mentido quien sabe cuántas cosas anoche ¿y si todo fue mi imaginación? una rápida mirada al hematoma que se estaba formando en mi brazo descarto esa pregunta absurda.
Sin querer terminó observando como Jáuregui caminaba desde la puerta hasta su asiento.
- ¿qué quieres? -me habla directamente ¿es la misma chica que me salvo de Eliot y me acompañó en la madrugada a mi casa y se devolvió sola a la suya?
Me cae mejor drogada.
---------
-¿paso algo con Jáuregui? - pregunta Dinah, como siempre de directa. Haciéndome saltar los nervios.
- No, ¿por qué?
-tienes un morado gigante en el brazo y ella te está mirando con una cara de orto mas orto de lo normal. - me acomodo los anteojos y miro hacia donde Dinah me señalaba. Efectivamente, Jáuregui me estaba mirando como si quisiera matarme.
Si, a dedazos quiere matarte- chilla una voz dentro de mí a la cual decidí ignorar.
- ¿te lo hizo ella?
-no - contestó rápido y me muerdo el labio- me golpee con una puerta.
Ella levanta una de sus cejas.
-ya me habías dicho que eras torpe, pero
- hola pelo - se sentó el imbécil de Lisandro a mi lado metiendo su mano en mi cabello y jalandolo en el proceso ya que estaba enredado - deberías peinarte, sucia. - me quede muda, si él estaba aquí es porque Eliot andaba cerca. De solo pensar en eso mi piel se erizó
-no molestes Liss - suspiro Dinah como si no se diera cuenta la basura de persona que era, el mismo se encargó de sacar su mano de mi cabello
- Le salió madrina, entonces - se burló el chico.
- deja de molestar a las damas Lisandro - Eliot se sienta apoyando los brazos en la mesa, de nuevo con su máscara de amabilidad
-quitas la diversión, Eliot
- Las damas no son juguetes - clava en mí su hipócrita mirada dejándome un vacío en el estómago, no iba a aguantar más esto. - ¿qué te paso aquí, Camilita?
Me paralizo del miedo y un horrible frio me recorre cuando toma mi brazo con su mano gigante, no parecía, pero estaba aplicando fuerza haciéndome doler más y deteniendo por completo mi patetico intento de huida, el sonrió sabiendo que estaba bajo su control.
Pero luego su sonrisa se deformo para transformarse en una gesto de rabia total, similar al que me mostro anoche y me suelta de golpe levantándose a encarar a quien le haya tirado el café caliente encima.
Se topó cara a cara con Lauren Jáuregui, sus ojos verdes brillaban divertidos.
- Lo siento- dice sarcástica con su voz ronca - quería lanzarlo a la basura, pero tu cabeza se atravesó - le dedicó una sonrisa peligrosa, casi invitándolo a que le haga algo, que se atreva a demostrarle a todos lo maldito que puede llegar a ser.
-está bien, a cualquiera le puede pasar - se vuelve a sentar y Jáuregui entra totalmente serena a la escuela sin mirar a nadie en particular, dejando a Eliot con una vena a punto de reventar en su cuello que contrarrestaba con su sonrisa de amabilidad.
¿Me acabo de volver a salvar?
-----------
Voy detrás de Jáuregui sin importarme que la campana dio anuncio al fin del receso, camina veloz entre los estudiantes que volvían a sus aulas y quedando poco a poco vacías.
- Lauren - ella se detiene tan de repente que choco con su espalda.
- ¿quién eres? ¿Qué quieres? - frunzo el ceño.
-Solo te sabes mi nombre cuando te metes coc- me tapa la boca. Me mira a los ojos un momento antes de sujetar mi muñeca donde no tenia el hematoma y comenzar a caminar arrastrándome con ella.
- ¿suéltame, que haces?
- cállate.
Me jalo varios pasillos que ya no conocía, nos metió en un cuarto con olor a cemento y encendió la luz mostrando unos baños en construcción, ahí me soltó y se llevó una mano a la cara.
- entonces no fue un maldito sueño - presiono el puente de su nariz - escúchame bien- se acerca a mi tanto que nuestras narices se rozaron, quise retroceder pero me topé con la tonta puerta - no le vas a decir nada a nadie de la droga que viste anoche, ¿entendiste?
Quise reírme, por suerte mi sentido común me lo impidió, Jáuregui tan cerca se sentía a peligro.
- Si ya todo el pueblo sabe que te drogas, Lauren. - ella sonrió
- Igual tú no puedes decir nada - me sujeta el rostro. - ¿estas bien? -me mira directa a los ojos.
Bien, Jauregui se preocupa por mi.
- si ¿por que? - respondo aun entre su mano, ilógica mente estaba cómoda siendo estrujada por su mano y acorralada entre su cuerpo y la puerta.
- no recuerdo mucho... pero creo que terminaste en mi casa por que el maldito de Eliot quiso... - la rabia salia de sus palabras.
- si, asi fue Lauren, tu me salvaste, pero... - tomo la mano que tenia en mi rostro - ¿no recuerdas nada más?
- ¿hize algo, te golpeé?
- no, Lauren.
- bueno - suelta su rostro - ¿que vas a hacer con Eliot? Eso no puede quedar así.
- nadie me creera si lo acuso, Lauren
- ¿y quien mierda dijo algo sobre acusar? Esos malnacidos no harán nada e igual quedara libre. Tienes que reventarle los huesos para que no se vuelva a meter contigo, ese tipo de animales solo entienden con violencia.
La rabia con la que hablo del tema me dejo un sin sabor en la boca. ¿Ella abria pasado por algo así?
-eres tan diferente - se escapa de mi boca sin poderlo detener. Me referia a que era diferente a todo lo que aparenta y dicen de ella, pero Lauren lo tomo por otro lado.
-Si, ya me han dicho que soy comediante cuando me drogo-estaba oscuro, pero su piel color nieve me permitio ver un leve sonrrojo en sus mejillas- pero tu tienes que borrar de tu mente lo que sea que hayas visto en mi casa o ... -apoya su mano en la puerta atrás de mí.
- No me harás nada, Jáuregui
Definitivamente no entendia lo que sentia cuando Lauren estaba cerca, aveces solo expulsaba un aura que te decia "alejate" y otras veces se asemejaba a un gato bebé enojado, como ahora.
- ¿cómo estás tan segura de eso? - Me mira de arriba a abajo y lejos de darme asco su mirada como la de Eliot, me encanto- ¿no sabes lo fácil que sería tomar tu cuello y hacer un solo movimiento? - quiso intimidar el felino bebé.
Que linda
- No lo harás - le sonrió y ella queda muda- no si estás enamorada de mí y mi sonrisa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro