Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo: ¿Final?

Leer en el unico  exclusivo caso de no gustarte el final anterior. Vivan los camrenverso
---------------------------------------------

Se hizo un gran silencio en el consultorio. Solo le mantuve la mirada del psicólogo que desde hace un buen tiempo había soltado el lápiz y solo me había escuchado atentamente, era joven, seguro recién graduado, aun no le habían llegado los suficientes casos a tratar para evitar que haga este tipo de ridículos frente a sus pacientes.

— y… — carraspea un poco acomodándose en su asiento al notar que ya no le contaría nada más — ¿en ese momento te despertaste?

— si, leí que eso puede ocurrir porque nuestro cerebro no asimila lo que hay después de la muerte.

— Eso es cierto… — vuelve a tomar su lápiz — ¿has hablado con otro especialista sobre este… sueño?

— Quise hablar con un somnologo, pero me dijeron que esa área es para personas que tienen problemas para dormir o algo así, no se dieron la molestia de explicar.

— según tu… — me estaba hartando su falta de fluidez —¿esto que sería?

— Un sueño.

— Si fuese solo un sueño para ti, no estarías aquí.

— Lo tiene que ser.

— ¿que te lo asegura?

Pienso bien antes de responder, las imágenes si bien un poco borrosas seguían completas en mi mente sin saltarse ninguna parte.

— Nunca supe qué hora era — comencé — es muy surrealista que se discrimine a alguien por su orientación sexual hoy en día y eso parecía ser algo muy actualizado, habia incluso teléfonos celulares y autos, mantenía mi mismo nombre.

— Podría ser que es porque tu cerebro solo recuerda algunos hechos mas no los detalles.

— ¿Por qué no dice lo que piensa y ya? ¿Cree que no he contemplado esta posibilidad?

— ¿Y por qué viniste aquí si también lo piensas? ¿Por que no salir de dudas directamente con alguien que sepa de estos casos?

— Me niego a pensar que en otra vida fui tan fracasada como para vivir totalmente infeliz hasta el punto de enamorarme de una drogadicta, aun sabiendo perfectamente que esas personas en cualquier momento pueden hacer lo que esa chica me hizo a mí y todavía trataba de hacerme creer a mi misma que podría salir de eso, cuando la misma chica decía que era imposible para ella. Y aun así confiar en ella hasta el punto de huir de mi casa a otra ciudad solo con su compañía.

— bueno, ten en cuenta que la “tú” de ese sueño, tuvo una agresión bastante fuerte, eso sumado a los pocos abusos que pasó en su escuela y el poco tacto de una madre puede hacer que alguien se aferre a lo primero que te supone un alivio. Mencionaste que escuchaban varias voces en tu cabeza.

— En el sueño. — aclaro.

— claro, en el sueño — respiro hondo.

— entre ellas predominaban dos, una creo que era la conciencia, porque yo le mentía a esa chica y me recordaba cada cierto tiempo que estaba mal, la otra solo estaba llena de odio, si la hubiera escuchado hubiese quemado todo ese pueblo raro.

Veo que anota algo en su libreta de nuevo.

— insisto. ¿Por qué estás aquí?

— Quiero que alguien profesional me lo indique. ¿Está seguro que el cerebro no puede inventar rostros? Por que yo estoy segura que recordaría la cara de esa chica si la hubiera visto, pero fue totalmente nuevo para mi verla ahí, en mi cabeza. Los otros rostros sí los ví.

— Ya sabes como es. — Juega con su lápiz —  el cerebro recuerda todos los rostros, incluso los que ves en la calle mientras vas distraída hablando por teléfono y después los utiliza en tus sueños.

— Le puedo asegurar que así sea de reojo sabría perfectamente cuándo la habría visto.

— ¿por que estas tan segura de eso? — mis mejillas se enrojecen.

— Era muy hermosa, es imposible pasar por su lado y no volver a ver, parecía una perfección completa.

— ¿estás  segura que nunca antes soñaste con ella?

— no, fue desde que vi esa cigarrera.

— ¿me puedes repetir nuevamente ese hecho? — suspiro cansada, estoy desperdiciando mi dinero aquí.

— Esto es estupido Frank, puedo prestarte el dinero yo. — me pongo delante de él ante de entrar en el local.

— ya te dije que no es necesario. Solo tengo que empeñar esto y salgo del problema — ruedo los ojos.

— como quieras. — me aparto de su camino y entró detrás de él.

El lugar se veía peor que una casa de espantos, tenía cosas alborotadas por todos lados, el olor a viejo era casi insufrible y contaba con poca iluminación, aun así podía notar motas de polvo flotando en el aire.

Creo que usaban el local más como basurero que de casa de empeños.

Nos acercamos al mostrador, deje a mi mejor amigo hablando con el dueño para empeñar su televisor y me dispongo a seguir analizando qué baratijas hay en la exhibición del mostrador.

Estaban a la venta aquellos objetos que empeñaron y nunca pagaron el préstamo o simplemente vendieron.

Estaba de lo más aburrida pasando mi vista superficialmente por encima de los objetos antiguos. Hasta que de repente mis ojos casi actuando por sí solos se posaron en un artilugio extraño. Era rectangular, dorado y tenía un diseño llamativo.

— Disculpe — llamo al otro trabajador del lugar, que al ver que tenía algo que hacer llegó casi trotando. — ¿qué es esto? — señaló directamente el artilugio.

— tiene buen ojo, señorita — me sonríe sacando la cosa esa del mostrador — es una reliquia que a pasado de generación en generación, lo usaban para guardar los cigarros, tabacos e incluso porros, todo lo que se fume, una “cigarrera” dijeron.

— ¿puedo? — señaló antes de levantarlo.

— adelante.

Tomó la llamada cigarrera entre mis manos analizando mejor. Me llamaba mucho la atención, al frente tenía la forma de un dragón como decoración, tenía las alas abiertas como si se preparara para el vuelo, era muy bonito.

Por un momento mi mente salió de donde me encontraba y vi el mismo artilugio en manos de otra persona, que lo usaba efectivamente, para sacar cigarrillos de ahí, estaba en una manos pálidas y delicadas, parecían de mujer.

Parpadeó volviendo a la tienda.

¿Pero que… Mierda?

De repente me sentí muy incómoda, como si me faltara algo, como si olvidé algo en casa y casi podía sentir esas mismas manos blancas tomando las mías y retirando la cigarrera de mis manos con una voz negando algo.

Otro parpadeo y de repente me vienen a la mente los ojos más hermosos que alguien podría ver jamás, ¿serán reales?

Cálmate, no eres de dar espectáculos en la calle. Eres una mujer de 24 años, no estás para hacer el ridículo.

— y… —sentía la boca seca — ¿tiene mucho tiempo aquí?

— no, hace poco un chico lo vino a cambiar por muy poco dinero, al parecer lo necesitaba, era muy joven.

— Ya veo — me disponía a regresarlo, pero moví mi dedo en la parte de atrás y sentí una pequeña hendidura, al girarlo me tope con una gran letra “M” en mayúscula y cursiva, seguro del apellido de la familia a quién perteneció.

— ¿estas bien, Mila? Estás pálida.

— Si, vámonos.

Frank no puso mucho reparo en por que me quise ir y casi tan rápido como lo pedí ya estábamos afuera.

— Y ya — repito — esa noche fue que soñe con esa chica, cerré mis ojos sobre mi almohada de 500 dólares y de repente tenía al contexto de una versión patética mía, que aún vivía con sus padres, se dejaba de los abusadores y estaba corriendo por una calle de noche, desde entonces no puedo olvidar nada de ella.

— ¿no  crees que tu mala relación con tus padres actualmente hizo que te inventaras semejante historia? — dejo rebotar esa posibilidad un momento en mi mente. — Tal vez si esa Camila hubiera tenía una madre con más tacto desde el inicio le hubiera contado que se sentía incomoda respecto a ese chico y la historia hubiera sido diferente.

— podría ser — sigo analizando de a poco — pero no me termina de convencer, creo que Eliot hubiera hecho de las suyas aun si yo hubiera notado algún patrón en su compartimiento antes.

—¿Mencionaste que el rostro de ese chico si lo habías visto, de donde?

— creo que fue más casualidad que nada, solo para darle una cara. Pero era el rostro de mi ex novio, Austin. — entrecierro los ojos — que lo deje por que estaba comenzando a tener actitudes posesivas que no me gustaban nada. — lo interrumpo antes de que comente — pero no lo creo capaz de forzarme a nada, era más cobarde que persona.

— ¿y qué me dices de esa chica? Algo que rescatar que no me digas aparte de sus — acomoda sus lentes antes de leer — “sus ojos perfectamente hermosos, de un color único, que podrían confundirse con dos esferas que encierran un mar diferente dentro de ellos” — vuelvo a sentir el sonrojo apoderarse de mi rostro.

— Tenía una voz ronca muy… bonita.

Casi no la recordaba bien, pero entre mis borrosos recuerdo está uno donde me habla al oído y ese solo recuerdo basta para erizar mi piel, aunque en mi cabeza se escuche distorcionada.

— me refería a la personalidad. ¿Era agresiva contigo? ¿Hay algo que tu “yo” del sueño no haya notado que ahora si puedas ver  con más claridad?

Vuelvo a repasar las veces que estuve con ella en el sueño y lo hago nuevamente.

No es posible

— Me asecino, ¿no?

— según tu esta justificado por que era una persona drogada que acababa de descubrir que tu le habías mentido… — vuelve a revisar sus notas — “de la manera más vil, rastrera, cruel, asquerosa y mala que podía haber en este mundo”

¿Cuando….?

— Eso no justifica un homicidio.

— no e dicho que lo haga, TU lo hiciste, la justificaste, pero te recuerdo, en más de una ocasión dejaste en claro que la chica tenía más inteligencia emocional que cualquiera en el lugar, se podría decir que incluso estaba adelantada  su época. Es más, cuando contaste cómo fue su punto de vista mientras te buscaba yo pude reconocer varias veces que la chica se auto ayudaba a sí misma a no explotar de ira, se obligaba a tranquilizarse por que los demás no tenían la culpa. Y eso a mi como psicólogo me dice que te fuiste con alguien que aparte de abusar de narcóticos ya a tenido un pasado donde explote de rabia, haga algo que se arrepienta y al parecer, busco un poco de ayuda para evitarlo, solo que no profesional o de lo contrario le hubieran hecho evitar los narcóticos y lo mas probable es que esa noche no se hubiera quedado despierta hasta tarde, no hubiera escuchado tus gritos y no se hubieran conocido.

Muerdo mi lengua para evitar sacar una información que podría hacer que me termine de encerrar.

— ya veo

— ¿entonces tu no ves nada violento hacia ti, aparte de tu homicidio?

— La verdad, no. — fue más el tiempo que paso consintiendome, haciéndome reír, dándome mimos, y pidiendo perdón que nada. Doy un gran suspiro, es imposible que haya alguien así en la vida real.

El anotó algo más en su libreta.

— interesante — se dice así mismo muy bajito. — ¿puedes hacer una comparativa de la “tu del sueño” y la “tu real”?

— ella se dejaba abusar mucho. Yo no tolero que nadie se quiera pasar de listo conmigo.
Ella era una adolecente hormonal que aun estaba en secundaria, yo soy una adulta graduada en negocios internacionales encaminada al éxito.
Ella quiso creer que Lauren no tenía un problema con las drogas, yo sin duda alguna siempre hubiera tenido en mente que no es normal ver a alguien con un repiqueteo constante en las pupilas y que tenga los ojos rojos, pero ella se acostumbró hasta el punto que le extrañó no verla drogada.
Ella se mentía constantemente así misma, yo desde el principio note que si estaba totalmente enamorada de Lauren.
Ella-

— Espera — me detiene. — ¿esto de mentir constantemente sobre los sentimientos hacia la chica, no crees que por la tu del sueño tendría algún prejuicio con que Lauren fuera una chica?

— Si — respondo sin dudar — se lo recuerda muchas veces antes de la desgracia. Solo que después de esta ya pensaba que no importaba nada y más de una vez se quedó prendida admirandola… Simplemente por respirar.

De eso no la podía culpar.

Bueno la verdad es que esa chiquilla: la celo descaradamente, se tranquilizaba solo con ella, confiaba ciegamente en ella, nunca le mentía…

Escucho que el psicólogo aguanta una pequeña risita.

— Entonces… — se escuchó una pequeña campana de su celular — ya se agotó el tiempo, bueno, te daré mi punto de vista profesional.

Profesional solo tienes el título, si es que no lo ganaste  en una rifa.

— Al parecer te has imaginado una extraña historia de amor con una chica que literalmente es el estándar de belleza que estás apuntando y que te trataba como su reina a pesar de sus excesos, en más de una ocasión lo consideraste tierno y que pese a todo lo que conté, tu no te sentias digna de estar con ella, primero por que era una chica y después por que ella era “perfecta” y tu tenias el autoestima muy por el piso.  Tu yo del sueño es una parte que remarca todo lo que no quieres ser y tratas de mejorar, pese a tu fatídico final.

— ahora te pregunto ¿si esto hubiera sido una vida pasada, crees que esa chica y tú hubieran podido ser felices en algún momento?

— no, definitivamente no. En cualquier momento le hubiera robado  cocaina para no sentirme tan de la mierda o cualquier cosa en realidad me hubiera cansado de ella en mi afán de hacerme creer que no la quería. Estábamos muy dañadas mentalmente, las dos.

tal vez incluso yo misma me hubiera quitado la vida en algún momento.

— bien, señorita Cabello. Solo es eso, entonces. Tu cerebro aburrido en busca de amor y emoción tratando de salir de lo rutinario que es tu exitosa vida de negocios. No te preocupes.

— ¿nada más? — yo podría haber llegado a esa conclusión

Pero no lo hiciste

Mi sangre se congela un momento al reconocer ese tipo de voz en mi cabeza, casi podía sentirla sonreír, era la misma que en el sueño.

— Nada más. Bueno, solo una consulta — se quita los lentes — así que nada tiene que ver con mi título, ni que usted sea mi paciente. — se acomoda. — ¿no cree por un momento que de verdad esa haya sido una vida pasada tratando de hacerse presente con la información de su cerebro y que de verdad reencarnó para tener ahora una mejor vida?

Bueno, nunca más lo volveré a ver.

— si — me levanto — maldita sea que sí. Y le confieso algo ahora que no soy su paciente y no le pienso contratar más nunca. — abrió las boca casi ofendido — anoche volví a soñar con Lauren.

— ¿si? ¿Qué fue?

— era como un recuerdo borroso de mi yo del sueño. Pero eran versiones aún más jóvenes de Lauren y mía hablando y sonriendonos en un parque, minutos antes de que saliera para Nueva York, ella le había tirado tierra accidentalmente a unos chicos que me querían molestar y yo le agradecí, recuerdo que tenía las mejillas totalmente calientes y mi corazón latía como loco cuando la ví. En ese momento me asuste mucho y dije “quisiera ser su amiga”  por la ignorancia de ese lugar que me fue impuesta era casi impensable que me gustara otra chica. Por eso al final me dí cuenta que me había enamorado desde el primer día.

Él dio un pequeño grito y yo aproveché a salir huyendo del lugar.

Igual mas nunca Recordaría, ni hablaría de  Lauren Jauregui.

--------------------------

Esa era la idea, pero ahora estoy frente a la tienda de baratijas de empeño.

Puede ser que ya lo hayan comprado, era algo muy lindo pese a estar grabado.

Por favor, ¿quién va a comprar ese chuche?

Bueno, tocar la puerta no es entrar.

Ingreso al local y el mismo dependiente me vuelve a atender.

— buenos días — saludo — el otro día estaba viendo una… Cigarrera, estoy interesada en comprarla. — el sonrió

— sabía que la compraría, señorita. Por eso la guarde.

—¿por qué? Cualquiera la hubiese querido.

— llámame loco si quiere. Pero hay cosas que están escritas y esta cigarrera... se podría decir que está destinada a usted.

— El destino no existe. — él volvió a sonreír.

— llámame loco, si quiere — repitió — la voy a buscar, ya vengo. — se adentro detrás de una cortina. Escucho la horrible campana de entrada sonar, e ignoro los pasos de las personas que entraron.

— ¿estás seguro que es aquí?

¿Que estoy haciendo?

— si, aquí me lo compraron — se escuchó un golpe y un “auch” — ¿por qué?

¿Por qué me aferro a ese sueño ridículo?

— por vender un legado familiar por 3 lukitas solo para invitar a una chica a comer. — siento a la chica apoyarse en el mostrador, yo seguía con la vista en el techo.

Debería irme.

— ¿le pedía dinero a papá?

Si, será lo mejor.

— no, solo trabajas si quieres impresionar a una chica, sabes que solo tenemos para comer y te pones especial por una cualquiera.

Que problema tienen estos dos y aunque la chica tiene linda voz.

— no puedes decir que todas son cualquiera solo por que tu no te hayas enamorado nunca, Lauren.

Giro mi rostro lo más rápido que mi cuello lo permitió y la vi ahí. Tal cual como en mi sueño, pero con ropa más barata y de colores,  su rostro un poco más maduro al estar alrededor de los 21 y un gesto de enojo ligero con el que creo que es su hermano menor, la vi ahí o eso creí, estaba más madura, esbelta, risueña, sana y lo más importante de todo, sobria.

Muerdo mi labio antes de soltar mi voz temblorosa.

— ¿Lauren? — ella voltea.

-------------------
N/A: Si, si es el final.

En otras noticias confirme que prefiero las historias cortas, hare un solo libro de esas historias aquí mismo en wattpad y subire porcentualmente se me ocurran. Mientras tanto subire las que ya tenía publicadas en face.

Así que solo les digo :

Recuerden hacer stream
Bañense diario
Hagan sus tareas
Duerman sus 8 horas
No uses esa targeta de de crédito, no la necesitas.
Usa alcohol y lavate las manos.
La mascarilla sobre la nariz.

Se les estima, chao.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro