De los años que conozco a Karen, nunca la había visto así, y no porque no la conociera enojada, la eh visto pateando traseros a diestra y siniestra, pero estaba enfurecida y realmente temo que en este momento cometa una locura, y aunque no me lo ha dicho sé que amenazó de muerte a McRae la conozco y se de hasta donde es capaz de llegar.

Mientras me dirijo hacia la salida, voy pensado que contactos tocar primero tiene que ser de una forma inteligente para no crear más problemas de los que realmente tenemos, así que voy viendo mis contactos en el celular porque sin duda se me acaba de ocurrir a quien llamare primero, no será fácil pero tampoco imposible, cuando levanto mi cabeza para abrir mi auto, observo en la vereda del frente un auto con vidrios polarizados y el motor encendido, cosa que automáticamente me parece sospechosa. Ingreso al auto y arranco, mientras tanto conecto el manos libres y llamo primero para mandarle seguridad a Bruce, cuando me incorporo al tránsito me fijo por el espejo retrovisor, y veo el auto "sospechoso" que va detrás mío.

Una vez finalizada la llamada, llamo a Karen.

–Karen me están siguiendo.

–¿Confirmado?

–Si, tratare de perderlos, pero lo dudo, voy por Av. Lear.

–Salgo para allá ¿Cómo diablos se te ocurre meterte por ahí? a esta hora el tráfico es espantoso.

–Karen, espera que llegue la seguridad, no lo dejes solo.

–Maldita sea, tienes razón, inicia obras evasivas.

–No puedo, voy prácticamente a paso de hombre, hasta que no llegue a la doble avenida no puedo hacer nada más que mantener la distancia.

Continuamente voy observando el auto por el espejo retrovisor ¿serán imaginaciones mías? no lo creo, ni siquiera ha intentado desviarse, de repente soy consciente que Karen esta a los gritos por el teléfono.

–¿¡Feller!?

–Acá estoy tranquila mujer.

–Vuelve a quedarte en silencio y yo misma te matare.

–Sabes, a veces me pregunto ¿Cómo te aguanta ese buen hombre?

–Soy muy buena en muchas cosas, si precisamente en lo que te estas imaginando.

–¡Oh Dios! demasiada información compañera.

–Tu preguntaste ¿Van detrás todavía?

Miro y sin duda siguen atrás y más cerca que antes, vamos a ver si me siguen o no. Doy vuelta en u y sigo media cuadra a contramano me enloquece el ruido de bocinas, gritos y señas para nada amigables, pero los perdí. Cuando retomo en una avenida paralela en la que estaba, me fijo en el espejo retrovisor ¡Maldita sea!

–Cambié de avenida, pensé que los había perdido pero no, me siguen y se acercan, voy aumentar la velocidad.

–Llegó la seguridad, dime ¿Dónde estas voy para allá?.

–Estoy en Av. Princeton, Karen apúrate.

–Salgo para allá.

Aumento la velocidad para poder perderlos, no sé que quieren, pero seguro para conversar no es, meto cuarta y literalmente estoy volando y los tengo prácticamente pegados, pego un volantaso a la derecha para doblar y mientras lo hago sigo vigilándolos y no los eh podido perder.

"Esto se va a poner muy feo".

Siento el primer golpe al vehículo eso hace que salga disparado para adelante, bendito cinturón de seguridad, controlo lo mejor que puedo el auto y acelero aún mas ¿Dónde estás Karen? pienso y como si fuera por arte de magia, veo por el espejo retrovisor aparecer su auto, bendita mujer.

La veo sobrepasar varios autos, por derecha e izquierda, y yo trato de que no me alcancen otra vez  como puede ser posible en lo que llevamos que no nos crucemos con un patrullero, creo que estoy desvariando veo otra vez y puedo observar que ella gano espacio, ahora esta atrás de el veo que me hace señas de luces y no entiendo si es a mi o a ellos, de repente toca también bocina varias veces hasta que la lamparita se enciende y clavo los frenos mi auto hace ruidos raro y siento el impacto doy la cabeza contra el volante bastante fuerte pero me recupero rápido y salgo desenfundando mi arma apuntando hacia el vehículo que me perseguía, sale Karen corriendo con el arma en sus manos apuntando al mismo objetivo sale el conductor pero el acompañante no, nos identificamos los dos al  grito de ¡agente del FBI salga del auto ahora!

–Salga con las manos en alto, donde las pueda ver– dice Karen agarrándolo de le los pelos–De rodillas, ahora.

Cuando veo que lo tiene controlado me acerco del otro lado siempre apuntando hacia el acompañante parece inconsciente, pero es sabido que no se puede fiar de estas lacras así que con sigilo me acerco y abro la puerta con una mano, y el cae y cuando me acerco a verificar el pulso con rapidez me apunta con su pistola a mi cabeza.

¡Carajo!

–Dame tu arma– me dice el maldito.

–¿Todo bien allí?–. pregunta Karen.

–Sobre mi cadáver– le digo mirándolo a los ojos.

Veo en su rostro, una sonrisa de satisfacción como si mi respuesta lo hubiera alegrado.

–Esa es mi intención.

https://youtu.be/y4NXh7FKpeg