Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

♡ ꒱ único.

resubido: 15/1O/2O23

꒰ᐢ. .ᐢ꒱₊˚⊹

No sabe con exactitud el por qué sus labios tienen un tacto dulce y suave con los suyos. Le deleita ver aquel sonrojamiento instalado e impregnado en las mejillas del contrario, mientras que los rulitos del omega se quedan adheridos a su frente por las tenues gotas de sudor perladas que se desprenden de su sistema. Todo esto mientras ambos cuerpos de alfa y omega, quedan aferrados al contrario y así en viceversa.

Tampoco sabe el porqué los belfos rosados de su TaeHyung, son delicadamente fusionados con el sabor de los de él. Tienen un sabor tan único, y si lo piensa bien, es un sabor a caramelo que sabe perfectamente a almíbar y a una esencia ligera de vainilla y miel. Un sabor delicioso, que lo hace suspirar sobre los labios del castaño y lo lleva al mismo cielo.

Realiza un leve vaivén con sus manos en la cintura de su amado que se encuentra a horcajadas de él, mientras introduce las mismas por debajo de la camisa; para así, acercar más a su omega y poder hundir sus labios preciosamente en los de él. Fundiéndose en un beso que lo hace estallar y ver mil constelaciones en sus ojos, y provocar una corriente eléctrica por el tacto en su TaeHyung.

Se separa levemente del contrario, y sonríe con ternura. Y es que tener la imagen de su novio con los ojitos adormilados y sus labios rosaditos entreabiertos, le da un vuelco frenético en su corazón. Y así era TaeHyung cada vez que compartían su sesión de besos esporádicos. Se veía tan puro e inocente, que JungKook siente en su estómago miles de mariposas que revoloteaban alocándolo y enamorándolo más y más de aquel bonito castaño.

Su lobo interior chilla de la emoción al tener a su omega tan cerca de él, no sabe cómo controlar la sonrisa que se está desbordando de sus labios, formando así, una sonrisita de conejo con ambos dientes delanteros que posee.

Coloca la palma de su mano en una de las mejillas de TaeHyung, y la acuna delicadamente. Mientras hace contacto visual con el menor, quien ahora, se encuentra con sus ojitos almendrados puestos en los de él; con una mirada tierna y llena de dulce amor, arrimando su mejilla hacia su palma tal cual un gatito necesitado de amor.

Suspira con su corazón lleno de amor, y no sabe como frenar aquellas desbordantes emociones que siente que le abarrotan el corazón con tan solo ver a su omega.

Aquella mañana fue muy especial para ambos, puesto que ese día era único. Era un día que solamente ocurría una vez al año, y que ambos debían celebrarlo juntamente con sus lobos que saltaban en su interior, queriendo liberarse y reunirse con su destinado.

—¿Te he dicho que eres precioso? —termina diciendo JungKook, quien sonríe tiernamente a su omeguita.

—Me lo haz dicho, alfa —responde el menor, mientras ríe tiernamente, y corresponde a las caricias que le brinda su mayor en la mejilla. A lo que un color rojizo se apodera de sus orejitas y su rostro por el cumplido de su alfa.

Ambos chicos se encontraban situados en aquella habitación, tan suya, y tan única por el aroma que se desprendían de ambos por sus emociones y feromonas. Encontrándose con un TaeHyung sentado encima de su alfa, Jeon JungKook. Y ambos disfrutaban de aquella cercanía tan etérea y embelesable a su manera.

—Y, ¿Cuántos meses estamos cumpliendo, mi amor? —pregunta, mientras que no deja de sonreír hacia el menor. TaeHyung abre sus ojitos de par en par, asombrado ante tal pregunta.

—¿Es que no recuerda alfa? —pregunta en un susurro, mientras emite un leve mohín en sus rosaditos labios. ¿Cómo era posible que su destinado no supiese los meses que cumplían de aniversario? ¿Acaso se había olvidado? O tal vez... ¿Ya no recordaba debido a que tenía a otro omega mejor que él?

No. Eso sería terrible, bueno, era cierto que existían mejores que él... Tenían mejores aptitudes que él, y hasta posiblemente eran mejores en la cocina que él; porque TaeHyung, no era muy conocido por preparar platos fuertes ni bocadillos simples. Y eso que aquello era un requisito total que debía tener todo omega en la cocina.

Y mientras se debatía el menor internamente, JungKook murió de ternura al ver aquella carita de su omega tan concentrada y perdida en sus pensamientos. Amaba en demasía al contrario, y hasta podía considerarse "el hombre que amó con tanta devoción a su omega."

"El título me quedaría perfecto", pensó el mayor, mientras reía internamente.

Entre tanto, el omega seguía aferrándose a la idea de que él, no era completamente perfecto. Y eso le aterraba. Porque si no era considerado un buen omega, su alfa se iría con otro, así sin más.

¿Qué es lo que había hecho mal para que su novio no se acordase de los meses que estaban cumpliendo? Eran 12 mesesitos, contaditos y bonitos. ¿Acaso ese número era difícil de memorizar?

¿Acaso JungKook tenía en mente otras fechas más importantes que el de su aniversario?

No, eso no era posible... ¿o sí?

TaeHyung se encontraba cada vez más confundido.

¿Y si... ?

Y la pregunta queda en el aire dentro de su cabecita debido a que, ambas manitos suyas, las coloca sobre su rostro. Tal vez la razón por la que su alfa no se acordara de aquello, ¿Era porque no le amaba en lo absoluto?

Casi chilla de lo triste que era pensar en aquella idea. Pero, ¿Y si era verdad?

Desde que TaeHyung recuerda, en su niñez y adolescencia, los que le rodeaban, siempre eran tan hostiles con él. Puesto que era un omega con un aroma demasiado dulzón y empalagoso, que los demás lo rehuían por lo irritable que les ponía su nariz y olfato.

Claro que usó supresores, que hacían que su aroma se disminuyera un cierto porcentaje. Pero aún así, el aroma para los demás era insoportable.

Su familia trató de hallar formas para que los demás dejasen de molestarlo, pero en parte era irresponsabilidad de TaeHyung, quien al tener una contextura pequeña y delicada, no podía hacerles frente a los demás ni defenderse.

TaeHyung se culpaba de haber nacido así, con un aroma que hacía que los demás siempre se alejasen de él. Y ahora era peor, porque su alfa también podía alejarse de él... Y TaeHyung no podía hacer nada en absoluto. ¿Lo peor? Es que era todo culpa suya.

JungKook reaccionó al instante al notar que su omega había comenzado a sollozar. Su sonrisa desapareció, y su lobo mostró preocupación ante aquella situación.

—Tete, ¿Qué tienes? Dime, ¿Por qué estás llorando? —y mientras pregunta aquello, trata de alzar la carita de su amado, pero el contrario niega con frenesí. No quiere que su alfa lo mire en aquella situación—. TaeHyungnie, dime, no seas así ¿qué pasó? Recuerda que puedes contarme lo que sea, yo no me reiré y siempre te entenderé, mi omega.

Y al oír que el mayor lo llamó "su omega", su lobo chilló. Por lo que alzando levemente su cabecita, miró los orbes color miel del contrario.

JungKook, inmediatamente, llevó sus manos a las mejillas del menor de manera sutil. Y limpió los pequeños rastros de lágrimas que se derramaban de sus ojitos almendrados, como si fuesen perlas y luceros parecidos a las estrellas del cielo.

—Dime TaeHyungnie, ¿Qué pasó? —pregunta de manera calmada, mientras acaricia las mejillitas teñidas de carmín del contrario.

—Es q-que, no recuerdas c-cuántos meses cumplimos... Y e-eso... de verdad me pone a pensar qué es lo que he hecho m-mal para que fuese así —y apenas termina de formular aquella oración entre hipidos, comienza a sollozar de nuevo.

JungKook enarca una ceja, lo que decía TaeHyung no era verdad. Claro que sabía cuántos meses cumplían de aniversario. Era nada más y nada menos que 12 meses, en pocas, un año entero que había pasado junto a su tierno omega.

Y se pone a pensar la razón por la que su omega le había dicho aquello. Será porque...

Y se pega mentalmente ante lo último que le había dicho. Su lobo de igual manera lo hace.

—TaeHyungnie... No lo preguntaba de manera literal, yo-

—No, no te excuses, alfa. Yo entenderé si ya no deseas estar conmigo... Sé que mi aroma es insoportable, y tan dulce que hace rehuir a los demás, pero te juro que no es mi intención y-

—Aver aver —sacude la cabeza el pelimorado, mientras se encuentra confundido ante lo que le estaba diciendo su omega—. Ahora sí no entiendo nada, me estás diciendo que-

—Que usted no recuerda cuántos meses cumplimos porque no le agrada mi aroma, y porque tampoco me ama —lo interrumpe el menor, mientras dice aquello de manera dolida, con un puchero en sus labiecitos.

—Oh mi omega, eso no es verdad. Mírame —le pide al menor, mientras el contrario le hace caso de manera lenta—. Yo te preguntaba cuántos meses cumplimos solo para molestarte, pero dime, ¿Cómo no acordarme de una fecha tan importante que se encuentra tallada en lo más profundo de mi corazón? ¿Acaso eso es posible?

El omega se estremece, y su corazón late frenéticamente. Pero aún sigue teniendo dudas, de las cuales viven para solamente consumirlo.

—Pero, ¿Qué hay de mi aroma? A ti te agrada... ¿verdad, alfa? —pregunta el menor, con sus ojitos esperanzadores puestos en los de su amado. Deseaba con tanta devoción que dijera que sí. Porque si su respuesta era negativa... se le rompería el corazón en pedazos.

—Quiero que escuches atentamente esto —dice el mayor, mientras acuna sutilmente sus manos en el rostro del omega—. Yo daría lo que fuera por ti, porque te amo con todo lo que tengo y poseo. Porque a mi no me importa si los demás te catalogan de una tal u otra manera. Yo amo todo de ti. Desde la punta de tu cabellera, hasta el dedo meñique que posees. Porque lo único que necesito en esta vida eres tú, porque haz cambiado mi vida de la manera que más quería —sonríe enternecido ante sus recuerdos, mientras sus mejillas se colorean de un sutil color carmín—. Porque tengo tantas sensaciones y sentimientos que, desde mi interior, siento que están a punto de desbordarse por lo inmensas que son. Y el único que puede apaciguar mi corazón de manera cálida, eres tú, mi dulce omega.

TaeHyung sonríe enternecido, casi al punto de llorar por las palabras que su alfa le había dedicado, y que tanto amaba.

—Y contestando a tu pregunta —continúa diciendo el pelimorado, con una sonrisita—, yo amo tu aroma, así tal cual. Pueden estar diciendo los demás que es demasiado dulce, pero ese aroma es tan característico de ti. Y es por el cual yo me enamoré.

—¿Enserio? —pregunta el menor, con una sonrisita cuadrada posada en sus labios.

—Muy enserio —asiente el mayor, mientras lo acerca a su cuerpo y lo abraza posando sus manos en la cintura de su omega.

El contrario lo corresponde de manera feliz, posando sus brazos por encima de su cuello y rodeándolo. Mientras que el alfa olfatea el cuello del menor, causando un leve estremecimiento por parte del contrario.

—Hueles tan dulce, mi omega —menciona aquella oración, logrando que el lobo interior de TaeHyung, moviera su colita de manera feliz.

—Tú también hueles bien, mi alfa —y no miente al decir aquello, puesto que el aroma a menta y chocolate amargo, le quedaba tan bien al mayor. Que hacía que su lobo aullara de felicidad ante aquel aroma tan característico de su destinado y de quien tanto amaba.

JungKook no se contiene y acerca su nariz en la parte erógena de su omega, e inhala el dulce aroma a caramelo y vainilla que desprende en aquella zona, específicamente, con más intensidad. Mientras que TaeHyung se restriega con el cuerpo de su alfa, para así, poder adherir su aroma en el contrario; y viéndole de otra manera, para marcar su territorio.

JungKook sonríe ante aquello, y le parece de lo más tierno que ha visto, por lo que besa delicadamente el cuello del menor, causando diversas sensaciones en ambos ante aquel acto. Deposita besitos húmedos a lo largo de su cuello y clavículas, generando un estremecimiento en el cuerpo del castañito y haciéndolo soltar suspiros involuntarios hacia el cielo.

—Sabes tan dulce, mi omega —dice JungKook y aproxima sus labios con los del contrario, y besa de manera dulce y pausada aquellos labios color coral de su amado.

Acomoda de mejor manera a su novio, y posa sus manos por debajo del suéter del menor, para así acariciar su cintura con leves vaivenes mientras el beso continúa.

El omega acerca su cuerpo al del mayor, estableciendo contacto su pecho con el de él; mientras sitúa sus manos en la cabellera morada azabache de su alfa, para así acariciar sus cabellos cada vez que el mayor profundizaba el beso. En la habitación se impregna un olor tan único de él, de ellos. Una mezcla de caramelo y menta. Y de vainilla y chocolate amargo.

—Alfa~ —murmura aquello el menor, al sentir una calidez embriagadora en todo su ser, mientras en ambos cuerpos, se crea una fricción que vuelve loco a su lobo.

—Dime, mi omega —responde JungKook suspirando debajo de él, mientras sigue besando con fervor el cuello del contrario, impregnando a la vez en sus fosas nasales el aroma a caramelo y a un intenso aroma a vainilla dulzona.

—Quiero mimos —dice, mientras emite un mohín en sus rosaditos labios. Haciendo que su mayor sonriese en ternura ante lo inocente que podía llegar a ser su amado.

Lleva sus manos a la cabecita de Taehyung, y la direcciona suavemente hacia su pecho, haciendo que el cuerpo del menor se recostase encima de él. Y mientras comienza a dar leves masajitos en su cabellera castaña, deposita pequeños besitos en las mejillas color carmín de su omega, haciendo que sonriese de una manera tan adorable, creando una hermosa sonrisita cuadrada que derritió a su alfa.

—Te amo, como no tienes idea, mi omega —dice aquello, mientras eleva sus comisuras tiernamente.

—Yo también te amo mucho, por eso, solamente quería decir ¡Feliz aniversario, alfa! —exclama el menor, mientras siente a su lobo chillar feliz por dentro.

El mayor, sin hacer esperar más, vuelve acercar su rostro con el de su amado, y lo besa con tanta devoción, con tanto cariño, con tanto aprecio, con tanto amor.

Sus sentimientos se desbordan profundamente. No tiene noción del tiempo, y tampoco se percata de lo que pasa a su alrededor. Solamente son él y su omega. Ambos quedan ensimismados ante aquel mágico momento y un sentimiento de alegría se instaló en el mayor; aquella calidez eterna revuelta de un sin número de emociones cálidas y adoradas.

Sus almas siguen estallando en diversos sentimientos, sus corazones siguen rebosantes de aquella extraña pero única calidez, la cual hizo que ambos se completasen. Termina el beso, y huele de nuevo aquel dulce aroma del contrario.

TaeHyung sonríe, y él se derrite.

Era cierto, que cuando uno se enamora, pierde la noción de absolutamente todo. Y no se arrepiente, porque aquel bello sentimiento embriagador de cariño y amor, solo le pertenecía a su TaeHyung. A su tierno y dulce omega TaeHyung.

Fin

꒰ᐢ. .ᐢ꒱₊˚⊹

ggukcotton | 2O23 ♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro