Disclaimer: Detective Conan y Magic Kaito le pertenecen a Gosho Aoyama.

Advertencia: Este drabble contiene romance, AU, ooc, dulces y mucho amor.

Pareja: Kuroba Kaito x Sonoko Suzuki.

Resumen: A veces Sonoko veía a Kaito, su querido novio, y no podía pensar en nada más qué en lo mucho qué lo amaba.

Sonoko se despertó con el dulce aroma a caramelo y café qué emanaba desde la cocina.

Su nariz pico y su estómago gruñó. Revolviéndose entre las suaves sábanas, se incorporó, en medio de la cama, aun algo somnolienta.

Sonoko observó a su alrededor, notando qué las prendas que había tirado al suelo, la noche anterior, ya no se encontraban por ningún lado. Toda la habitación estaba impecable.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios antes de salir de la cama y ponerse una camisa demasiado grande como para ser suya.

Con calma, trazó su camino hasta la cocina de su apartamento solamente para encontrarse con Kaito en medio de esta.

Su ancha y fornida espalda resaltaba entre los blancos azulejos de la pared y los grises de los muebles. Su oscuro y alborotado cabello se ondeaba levemente cuando su cuerpo se movía. Era encantador.

Sonoko sonrió ampliamente antes de acercarse a él en completo silencio. Esperando poder sorprender o asustar un poco.

Sin embargo, contrario a sus planes, Kaito se giró cuando estaba a solo unos pasos de él, y le sonrió ampliamente mientras la envolvía en un abrazo.

— Buenos días, mi amor~ —canturreo con cariño mientras depositaba un pequeño beso en el cuello expuesto de su novia.

Sonoko chilló antes de reír y dejarse mimar. Nuevamente había perdido.

— ¿Acaso eres un espía o algo así? Porque en serio es increíble qué siempre logres atraparme. —comentó con gracia mientras hundía su rostro en el pecho de Kaito y aspiraba su aroma.

Olía a suavizante, caramelo y un pequeño toque a colonia masculina. Era una mezcla algo extraña pero a Sonoko le encantaba.

— Quizás. —dijo Kaito con burla mientras se separaba de Sonoko y le daba un casto beso en los labios—. Preparé el desayuno, toma asiento.

Sonoko canturreo una afirmación mientras se separaba de Kaito y tomaba asiento en una de las sillas del comedor. Segundos después vio a Kaito llegar a ella con una bandeja y el desayuno en ella.

— Ese delantal rosa con volantes te hace ver muy sexy. —comentó con burla Sonoko. Kaito simplemente sonrió levemente avergonzado. Después de todo, aquel delantal no era suyo, sino de Sonoko—. Pero se te vería mejor sin nada de ropa abajo. —declaro haciendo qué el contrario se ahogara con su propia saliva.

— Es muy temprano para tus conversaciones "exóticas". —bufo, con sus mejillas rojas y su ceño levemente fruncido.

Sonoko soltó una carcajada antes de disculparse y comenzar a tomar su café.

El desayuno transcurrió en calma como siempre. Ambos conversaron sobre las actividades qué realizarían en el día y sobre temas triviales.

Kaito le contó sobre sus tareas del día en la cafetería donde trabajaba actualmente, sus tareas de la universidad pendientes y sus planes de almorzar con sus compañeros de clase.

Mientras qué Sonoko le habló sobre sus clases de costura y sus tareas de moda qué aún no había presentado. Le contó sobre su plan de ir a almorzar con Ran y Kazuha luego de sus clases.

Kaito la escuchó atentamente e incluso le aconsejó algunos restaurantes así como Sonoko había hecho antes. También se ofreció a prepararle unos cuantos dulces para qué comiera en el día y no sintiera hambre.

Sonoko simplemente sonrió llena de amor y aceptó felizmente. Observando a Kaito iluminarse de felicidad y correr en dirección a la cocina para prepararle una pequeña lonchera con sus dulces. Tan jodidamente lindo.

A veces Sonoko veía a Kaito, su querido novio, y no podía pensar en nada más qué en lo mucho qué lo amaba.

Realmente no sabía qué hizo bien en su vida pasada para tener a un novio tan lindo y bueno en la repostería como Kaito.

Conocerlo y enamorarse de él
fue lo mejor qué le pasó en la vida. Porque una simple sonrisa de Kaito era todo lo qué ella necesitaba para ser feliz por el resto de la semana.

Quizás debería hacerle caso a su madre y hermana y pensar en una forma de desposar a Kaito lo más pronto posible.

Sin embargo aún eran jóvenes y Sonoko sabía perfectamente qué aún tenían mucho tiempo por delante.

Con una sonrisa en su rostro, Sonoko se adentro nuevamente a la cocina y abrazó a su novio por la cintura mientras charlaban sobre qué dulces o galletas le gusta más para poner en la lonchera mientras varios "te amo" se mezclaban en la conversación.

Tan cálido y dulce, su vida con Kaito era encantadora.

Fin.

Hey! ¿Que tal todo?
¡Espero les haya gustado este pequeño drabble!

No saben lo mucho que me costo escribir esta pequeña historia XD
Pero me ha gustado el resultado aunque sea algo random.

En fin, muchas gracias por leer! ❤

Que tengan un maravilloso dia 💕