Cena familiar
—¡Ranpo-san! ¡Me alegra verte mejor!
Dazai es el primero en saludar cuando el detective llega a la oficina al día siguiente, su voz alegre contrasta con la imagen de Kunikida tomandole por el cuello de la camisa y zarandeandolo mientras reclamaba por los pendientes rezagados en el escritorio del suicida.
Poe aparece poco después que el menor entrara a la oficina, parecía estar murmurando algo a su mascota mientras la sostenía pero ésta termina zafándose para saltar a la espalda del azabache.
—Ya están aquí, que bien.—Suspira la doctora desde la puerta de su consultorio.—Esto no demorará mucho, pasen.
—De acuerdo, tú esperas aquí.—Habla Ranpo al mapache que no parecía dispuesto a soltarse de sus hombros emitiendo un chillido en represalia por el abandono.—Sólo es un momento.
—¡Oh! ¡Déjamelo a mí!—Pide Osamu tras liberarse de Kunikida.—Puedo cuidar a ese pequeño celoso mientras tanto.
Mostrando esos ojos esmeralda desconfiados aleja a Karl de la vista de Dazai.
—No te lo confiaría aunque fueras mi unica opción y lo sabes.
Dicho eso y tras un gesto dramático del otro mostrándose ofendido la custodia temporal del animalito cayó en manos de Kyouka.
La pareja se encuentra ya frente al escritorio de la doctora, ambos nerviosos aunque uno de ellos lo ocultara mejor que el otro. Akiko suspira brindando una sonrisa para relajar el ambiente.
—Primero que nada felicidades a los dos.—Habla apoyando los codos en la mesa uniendo también sus manos para dejar el rostro en estas.—¿Cómo fue recibida la notícia, Poe-san?
—Pues...pasó varios minutos sin poder dejar de llorar y tuve que curarle la mano que se quemó.—Comenta el detective consiguiendo el sonrojo de Poe.—Lo ha tomado mejor de lo que pensé.
—¡Ranpo-kun!—Recrimina el mayor apenándose más al escuchar la risita de Yosano.
—Me alegra.—La mujer deshace su postura para estirar los brazos.—Conociendo a ambos se que no necesito preocuparme por que los cuidados de Ranpo-san se lleven correctamente, yo estaré aquí para apoyarles en el ámbito médico asi que no duden en llamarme para aclarar todas las dudas que se presenten durante este proceso.
—¡Yosano-san!—Interviene Ranpo con un semblante inquieto.—Antes que nada necesito saber algo. He estado un tanto asqueado por el sabor y consistencia de cosas como la miel y otros jarabes, incluso su olor me parece empalagoso. ¿Eso no significa que será así con el resto de los dulces, verdad?
—Bueno, si sientes desagrado deberías evitar comer eso pero no quiero decir que se trate de dejar de comer golosinas en general. Así como hay algunas que ahora estás rechazando habrá otras que no.
—Debiste decirmelo.—Habla el escritor a su pareja.—Pude haber preparado cualquier otra cosa para desayunar.
—¡Es que los waffles con miel lucían tan deliciosos!—Edogawa junta las manos colocándolas firmes en su regazo formando después un puchero.—No quería que pensaras que sabían mal.
—Desde ahora me encargaré de evitar los jarabes y la miel.
—Lo adecuado también es agregar la cafeína a esa lista.—Añade la doctora.—Eso no sólo incluye el café sino además algunas variedades de té.
—¿El chocolate también?—Cuestiona el detective sin evitar mostrarse preocupado.
—Puedo permitirtelo pero será en porciones limitadas. Les daré una lista con los alimentos que debes consumir con frecuencia para obtener los nutrientes necesarios asi como aquellos que vas a suspender durante estos meses. ¿De acuerdo?
—De acuerdo.—Responden los dos, el menor no tan convencido con la idea del cambio en sus hábitos alimenticios.
Fuera de esa oficina todo transcurría con la normalidad habitual. El pequeño mapache comía los bocadillos que Ranpo guardaba para los dias en que lo llevaba al trabajo por unas horas. Sus orejas se mueven atentas al ruido de una puerta, al ver que no era la del cuarto donde estaba la pareja buscó el origen del sonido encontrando a la presencia nueva en el lugar.
Fukuzawa salía de su despacho, un sobre con archivos en mano, llamando a Kunikida para brindar indicaciones sobre el destino que tendrían dichos documentos.
—¿Ranpo no llega aún?—Pregunta una vez que concluye su asunto principal y después de haber dado un vistazo a su alrededor.
—Hace poco en realidad.—Informa el otro apuntando los detalles del trabajo en su libreta.—Ahora mismo está con la doctora Yosano y...
—¿Ha ido de nuevo? Ella me dijo que no era algo de qué preocuparse.
—Eh...bueno...
—Estaremos hablando de más cosas en sus próximas visitas.—La voz de Akiko al abrir la puerta hace al presidente mirar cuando Edogawa sale del consultorio junto con Poe.
—¡Yukichi!—En cuanto el azabache lo ve se apresura a alcanzarlo, sus brazos le rodean sorprendiéndole un poco y oculta el rostro contra su pecho un momento antes de levantar la mirada mostrando una sonrisa.—¿Quieres acompañarnos a cenar hoy?
Enarcando una ceja Fukuzawa se muestra extrañado por aquello.
—¿Y a qué se debe la repentina invitación?—Cuestiona intuyendo sin problema que había algún tipo de propósito que el menor estaba omitiendo.—¿Todo está bien?
—¡Todo bien! ¿Irás entonces?
Al verlo asentir el detective se gira para ubicar a su esposo.
—¡Poe-kun! ¡Yukichi sí irá a casa después del trabajo!
—¡C-Claro!—Reacciona con un leve sobresalto cuando siente el peso de la mirada de Fukuzawa buscando en él algún tipo de respuesta a lo que ocurría.—Y-Yo me encargo...
Siente poco después una palmada en su espalda y recibe la sonrisa de Dazai.
—En verdad te deseo suerte.
Era tarde, mira el reloj de la cocina consultando la hora antes de escuchar el tono del mensaje entrante de su móvil colocado cerca. No puede evitar sentirse nervioso al leer el texto enviado por su esposo anunciando que Fukuzawa había terminado sus pendientes y ya lo acompañaba a casa.
La comida estaba lista, todo de acuerdo a las indicaciones sobre los alimentos que Ranpo debía comer además del postre de fruta y helado al que casi estuvo por agregarle jarabe de chocolate.
—No aderezos viscosos.—Se dijo mientras devolvía el frasco a la alacena escondiéndolo de su vista.
El comedor estaba preparado y los alimentos listos para servir; paseó por el recibidor pensando si había algo que faltara aunque estaba seguro que todo estaba en orden. Fue hasta que escuchó la puerta ser golpeada un par de veces que reacciona sobresaltado y más nervioso de lo que ya estaba.
Se quita el delantal de cocina antes de acudir a recibirles, Fukuzawa aún parecía sospechar sobre los motivos de la invitación pero a pesar de eso agradece cordial entregando la bolsa con bocadillos tradicionales que al parecer se habían detenido a comprar en el camino.
—Yo mismo le sugerí los adecuados.—Comenta Edogawa en una aclaración discreta que calma las dudas que notó en su pareja al aceptarlos.
Tras eso el azabache apresura a Yukichi para entrar de una vez, con ese entusiasmo característico lo conduce al comedor y lo deja un momento mientras ayudaba un poco a su esposo.
—¿Comida oriental?—Pregunta en voz baja, una sonrisa burlona aparece al tiempo que pica sus costillas con el índice.—¿No lo estás haciendo un tanto obvio, cariño?
—¡F-Fue lo primero que se me ocurrió! ¡Estoy nervioso, no es culpa mía!
—Ya lo sé.—Trata de calmarlo con una caricia fugaz a su mejilla antes de tomar con cuidado dos tazones de miso y dejar al mayor con el resto.—Todo irá bien, deja de preocuparte.
La cena transcurre normal, Ranpo es quien lleva los temas de conversación equilibrando el uso de una mano para comer y otra para mimar a Karl que se había acostado en su regazo una vez terminados los alimentos que dispusieron para él en su tazón especial.
—Entonces...¿En verdad todo está bien?—Yukichi toca el tema cuando terminado la comida dejando los palillos sobre el recipiente vacío.—Ya que los vi acudir con Yosano pensé que tal vez había ocurrido algo de nuevo.
—¡Ah! Es eso. Yosano-san me pidió ir con Poe-kun para que pudiera explicarnos a ambos algunas cosas.—Sonríe el menor reclinando la espalda en la silla y mira después al escritor.—Por cierto, cariño...¿Ese olor en la cocina era durazno? ¿Qué preparaste? ¿Puedo tener mi porción?
Sin demora Poe se levanta para traer el postre con la intención de no hacer esperar el antojo de su esposo. Yukichi no da mucha importancia a aquel detalle debido a que estaba acostumbrado a verlo cumplir los gustos repentinos de Ranpo al momento por lo que continúa cuestionando sobre el tema que le era prioritario.
—¿Eso quiere decir que aún sigues sintiéndote mal?
—Sí pero son sólo malestares pasajeros.—Resta importancia tomando después el pequeño plato hondo de cerámica blanca que contenía tres bolas de helado decoradas con los llamativos colores de los trozos de fruta, recipiente que fue colocado cerca por Allan quien después de haber dejado los otros dos al centro de la mesa se mantiene de pie junto a Ranpo.—Puedo pasar por esto y lo que venga en los próximos meses.
Tomando una cucharada de su postre se demora unos segundos para volver a hablar mientras el presidente intenta comprender sus palabras y no tarda en verse señalado por el cubierto traslucido que Edogawa sostenía.
—Ya te he dado demasiadas pistas.—Informa en un tono infantil.—¿Todavía no adivinas?
—¿Qué se supone debo adivi...—Sin terminar la pregunta parece comenzar a pensar claramente en todo lo dicho por el menor, la respuesta aparece y el detective es consciente de ello.
Incluso Poe se da cuenta del cambio en esa expresión, la mayor parte del tiempo imperturbable, pasando de la perceptible preocupación por la salud de Ranpo al lapso en que intenta procesar la noticia.
El escritor aún sostiene la bandeja con que había traído los postres, sus dedos la toman descargando la ansiedad presionando de manera constante los bordes. No sabe qué esperar de ese hombre, jefe y figura paterna de su esposo. Apenas percibe un ligero movimiento en Fukuzawa su mente repasa las rutas de escape de emergencia que su esposo le recomendó tener en cuenta pero el presidente de la agencia sólo llevó una mano cerca del rostro aclarando la garganta antes de hablar al fin.
—Entiendo.—Comienza en un tono calmado que extraña por completo a la pareja.—Me preocupaba pensar que se tratara de algo diferente asi que me siento un poco más tranquilo al saberlo. Gracias por tomarse el tiempo de decírmelo y también felicidades a ambos.
Concluye tomando la taza de té para beber lo que restaba de éste dando paso al final de una cena transcurrida en completa calma y normalidad.
Poco menos de una hora más tarde Poe dejaba ya los trastes en el fregadero, desde ahí pudo ver el momento en que los otros dos, estando entonces en la sala, se tomaban aquel espacio para hablar a solas.
Fukuzawa a pesar de su dificultad para para exteriorizar afecto se acerca a Ranpo y le envuelve en un abrazo cuidadoso e instintivamente protector, suspira apoyando parte del rostro en la cabeza de cabello azabache dejando que la expresión usual cambiara a una leve sonrisa antes de murmurar algo a lo que el más bajo reacciona con una risita.
Decidiendo no intervenir en la escena familiar Edgar se demora unos minutos en la cocina lavando los platos y cubiertos usados en la cena. Es hasta que escucha el llamado de su esposo cuando acude a la sala imaginando que Yukichi ya estaba por retirarse.
—Gracias por la invitación.
—¡N-No es nada! ¡G-Gracias por venir!
Mientras tanto el pequeño mapache que yacía en el sofá parecía a punto de caer de este debido al sueño y la mala costumbre de rodar por el mueble. Poe alcanza a detenerlo y lo carga pero la mascota se niega a mostrarse cansado, algo que Edogawa ha notado desde hace rato.
—Obligándote a seguir despierto para escuchar a los adultos, ¿eh?—Le reprende tomándolo de los brazos de Allan para cargarlo él mismo.—Bueno...te vas a la cama ahora.
Dejando a los otros para llevar a Karl a la habitación abandona la sala llegando así un breve silencio.
—Poe.
—¿S-Sí?—Responde sintiendo cierto escalofrío por el tono usado para llamarle.
—¿Quisieras acompañarme afuera? Hay un par de cosas que quisiera preguntarte.
—Ah...—Duda sin encontrar excusas convincentes.—Claro...s-sólo le aviso a Ranpo-kun y...
El mayor pasa uno de sus brazos por los hombros del novelista para hacerle avanzar junto con él.
—No hay problema...esto no demorará mucho.
Se supone que iba a entrar a la RanPoe week...que comenzó hoy, por cierto, pero creo que no tuve mucha inspiración para los temas y no pude terminar a tiempo.😫
Asi que para participar de alguna forma en esto voy a tratar de traer más material RanPoe en el transcurso de la semana. Tal vez no diario pero lo haré.
Y también voy a publicar los one-shots de la week en cuanto los acabe, aunque sea fuera de tiempo.💜
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